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viernes, 31 de enero de 2020

#TheManintheHighCastle: ¿Qué funcionó y qué no funcionó de la serie?

Durante sus cuatro temporadas, “The Man in The High Castle” nos presentó una fascinante y perturbadora mirada a un mundo dominado por nazis y japoneses tras ganar la Segunda Guerra Mundial. Valía la pena explorar esta distopia surreal, de modo que más que una historia de lucha o revolución, se trató de una de sobrevivencia con pinceladas de ciencia ficción. Veamos qué funcionó y que no funcionó de la serie en general. 



 FUNCIONO: Usar a las cintas como el McGuffin  

El “McGuffin” es un elemento de suspenso que hace que los personajes avancen en la trama, pero que no tiene mayor relevancia en la trama. En “The Man in the High Castle”, el “McGuffin” fueron las cintas del “Hombre del Castillo”. Durante la primera temporada, los japones y los nazis buscaban estas dichosas cintas para censurar su contenido y así evitar su propagación entre los rebeldes. La verdad es que estas cintas fueron la excusa para conocer la composición de este nuevo mundo y el papel de los protagonistas en el mismo. En la segunda temporada, se profundiza sobre la mitología detrás de las cintas, las imágenes que mostraban y que impulsaban a la resistencia eran de otras realidades, pero la importancia de estas cintas jamás llega a superan los arcos principales y dilemas morales de los personajes. 



 NO FUNCIONO: La tercera temporada

 Tanto “The Man in the High Castle” como “The Handmaid's Tale” son ucronías que muestran la perversidad de dos sociedades tecnocráticas basadas en ideológicas que deshumanizan a las minorías. En el caso de “The Man in the High Castle”, las cintas le aportaron un pequeño toque de ciencia ficción, pero en la tercera temporada se introdujo el multiverso y la serie pasó a considerarse por completo como una producción de ciencia ficción. ¿Cuál es el problema? En “The Handmaid's Tale” no se espera que sea una fuerza externa de otro mundo paralelo el que derroque la dictadura, se espera que la revolución venga de las criadas, pero en “The Man in the High Castle”, se colocó a Juliana Crain (Alexa Davalos) como la heroína destinada a salvar a otros mundos ante una inminente amenaza de una invasión nazi. Esta premisa se parecía demasiado al crossover del Arrowverse, “Crisis en Tierra X”, con lo que se alejaba demasiado de lo que originalmente presentaban.



 FUNCIONO: Juliana, la heroína principal 

 La hermana de Juliana Crain, Trudy Walker (Conor Leslie), le entrega en el primer episodio una de las cintas del “Hombre del Castillo”. Trudy es asesinada por los japones por pertenecer a la resistencia. Entonces, Juliana se autoimpone la misión de que la cinta termine en las manos correctas sin imaginarse que ella terminaría siendo la heroína principal de la historia. Cuando recién conocemos a Juliana se trata de una mujer con una vida rutinaria en la zona neutral, pero conforme va a avanzando la historia, su fortaleza se va afianzando pese a las pérdidas que sufre y su determinación termina contagiando a los demás en la lucha contra el régimen. Todos los personajes de la serie y todas las historias están vinculadas a Juliana de una u otra forma. Es en la actriz Alexa Davalos en donde recayó la responsabilidad de ser la figura principal y la verdad es que la serie no habría funcionado si no fuera por ella. 



 NO FUNCIONO: El triángulo amoroso 

 En “The Man in the High Castle” siempre hay tres historias principales: la historia de los nazis representado en John Smith (Rufus Sewell) y su familia, la de la los japoneses en Nobusuke Tagomi (Cary-Hiroyuki Tagawa) y el inspector Kido (Joel de la Fuente) y la resistencia centrado en Juliana Crain (Alexa Davalos), Joe Blake (Luke Kleintank) y Frank Frink (Rupert Evans). Entre los tres últimos se intentó desarrollar un triángulo amoroso que solo aportaba un drama superficial en una serie plagada de dramas emocionales y conflictivos profundos. Sin mencionar que, si bien Joe Blake se ve bien, el personaje era bastante plano. Además, la historia de amor de Juliana y Frank se inició antes de la serie, cuando los conocimos vivían juntos y estaban comprometidos, pero la tragedia que realmente los separó fue el hecho que la familia de él fue aniquilada por los japoneses como represalia porque Juliana desapareció por la cinta. La serie siempre tuvo un punto débil por Joe y estaba empecinado con que su relación con Juliana fuera el atractivo principal de la serie.



FUNCIONO: Los paralelos con la historia real 

 Una de los aspectos más fascinantes de “The Man in the High Castle” fueron sus paralelismos con la historia real. La inclusión de estos paralelos nos sirve para recordarnos constantemente que existen ciertos eventos tan cruciales que se replican en cada realidad. En la segunda temporada, John Smith termina evitando un ataque nuclear que habría destruido Estados Unidos y habría iniciado la tercera guerra mundial. Los sucesos de la serie estaban ambientados en la década de los 60, en la vida real, por esos años, en la llamada “Crisis de los misiles” se evitó un enfrentamiento nuclear entre los estadounidenses y los soviéticos. Al final de la tercera temporada, Wyatt Price (Jason O’Mara) se coloca en el mismo edificio de la calle Elm de Dallas, donde Lee Harvey Oswald le disparó al presidente americano John F. Kennedy, para atentar en contra de Heinrich Himmler (Kenneth Tigar), el hombre más poderoso del mundo. El paralelo más importante de la serie es la muerte de John Smith quien termina suicidándose al igual que Adolfo Hitler.



NO FUNCIONO: La ciencia ficción 

Durante las dos primeras temporadas, el único elemento de ciencia ficción en la serie fueron las cintas del “Hombre del Castillo”, que a su vez cumplían el propósito de sembrar la esperanza que el régimen nazi podía ser derrocado, pero jamás se dependió de estas cintas para cambiar la geopolítica de la serie. Las cintas no eran las respuestas sino un símbolo que permitía a la resistencia tener fe y seguir luchando en la adversidad. No obstante, la tercera temporada se llenó de elementos de ciencia ficción; se introdujo un portal que podía viajar entre mundos paralelos, se dio a conocer el concepto del multiverso y se relegó por completo el verdadero objetivo de las cintas. Este viraje implicó demasiadas explicaciones científicas restándole tiempo y espacio a la lucha de la resistencia, los dramas familiares de Smith y la historia emocional de Tagomi atrapado entre su lealtad a su país y su visión de un mundo de paz. 



FUNCIONO: La representación de la minoría 

 La serie se tomó su tiempo en no solo explorar las diversas minorías que coexistían en este mundo, sino también le dieron una importancia vital. En la primera temporada, Frank Frink ocultaba su judaísmo para no meterse en problemas. En una de las escenas más memorables de la serie vemos el bar mitzvah de Frank junto a una comunidad judía que vive escondida pero aferrada a su religión. La secuencia también muestra una ceremonia nazi como una forma de contrastar una religión pacífica y una ideología maligna. En la tercera temporada, tuvimos dos historias que involucraban a una pareja gay y a otra lésbica; dos amores en dos lugares diferentes; uno en la zona neutral y otro en tierra nazi. Finalmente, en la última temporada, se profundizó en la resistencia americana, conformada por ciudadanos afroamericanos que luchaban por la libertad de la zona neutral. Precisamente ellos fueron los que obtuvieron la victoria final frente a los japoneses. 



 NO FUNCIONO: Robert Childan 

 Robert Childan (Brennan Brown) es un personaje importante en la novela “The Man in the High Castle”, pero en la serie su presencia era fastidiosa por su actitud de acomodado, por su obsesión con la cultura japonesa y por sus aires de superioridad ante Frank (Rupert Evans) y Ed (DJ Qualls). Jamás floreció en mi un cariño por este personaje, pero entendía la necesidad de tener un personaje que estuviera al margen del conflicto y que se viera arrastrado por las circunstancias. El problema es que Childan logró sobrevivir a personajes favoritos que fueron asesinados de manera brutal. En la última temporada le dedicaron demasiado tiempo y para colmo fue uno de los pocos que tuvo un final feliz. 



 FUNCIONO: Los Smith

 En la Segunda Guerra Mundial, John Smith (Rufus Sewell) era un soldado americano que luchaba por Estados Unidos, pero una vez que los nazis ganaron la guerra, se unió al régimen por la seguridad de su familia. Smith fue el personaje más complejo y enigmático de la serie, podíamos verlo como un villano o como una víctima que para sobrevivir se volvió un victimario, lo único que teníamos seguro es que todo lo que hacía, incluso las cosas malas, las hacía por su esposa y sus hijos. Las cosas cambiaron por completo cuando Thomas (Quinn Lord), el hijo mayor de Smith, que creció bajo la ideología nazi, se entrega a las autoridades cuando descubre que estaba enfermo. Los nazis hicieron de la muerte de Thomas un ejemplo de patriotismo. La participación de John y Helen (Chelah Horsdal) en estas ceremonias que glorificaban los valores arios mermaron la depresión de Helen. La ausencia de Thomas y el incremento de poder en John produjo una crisis matrimonial. La familia se separa, pero después John las obliga a volver. La hija mayor Jennifer (Genea Charpentier) ahora ya se percata de las injusticias y crímenes de lesa humanidad que cometen el régimen, mientras que por su lado, la hija menor Amy (Gracyn Shinyei) es una fiel seguidora de los ideales del Reich. La serie nos mostró una familia que se acomodó al régimen más por comodidad que convicción y terminó dividida por ese sistema que les dio poder. 



NO FUNCIONO: La muerte de Tagomi y la desaparición de personajes secundarios 

Ya en la tercera temporada se fue reduciendo el rol de Nobusuke Tagomi (Cary-Hiroyuki Tagawa) para darle prioridad a la ciencia ficción, pero nadie esperaba que el actor no apareciera en la última temporada y su personaje tuviera un final tan abrupto al ser asesinado en un atentado elaborado por su propio gobierno. La serie se beneficiaba al contar con personaje tan especial y espiritual como Tagomi ya que antes de las explicaciones científicas era él quien explicaba la conexión entre los mundos. En la temporada final, también desaparecen por completo Ed McCarthy (DJ Qualls), Nicole Domer (Bella Heathcote) y Thlema Harris (Laura Mennell). Se puede concluir por lo menos para Domer y Harris las cosas no terminaron bien ya que fueron arrestadas por estar en club privado. Es probable que los nazis aniquilaran a Thelma mientras que Nicole fue enviada a “reeducarse”. Por su lado, vamos a imaginar que por lo menos Ed se quedó feliz con su vaquero.



 FUNCIONO: La composición audiovisual 

 En la serie, Estados Unidos está dividido en tres: Los estados pacíficos japoneses, la zona neutral y el Great Reich Nazi. Cada una de estos lugares contó con una cinematografía diferente con colores y estilos marcados. Las imágenes de monumentos americanos con esvásticas pueden resultar chocantes, pero son necesarias en una historia que muestra la peor línea del tiempo que pudo tener el mundo. La composición audiovisual de “The Man in the High Castle” es extraordinaria y logra balancear mundo alternativo con una sensación realista.



lunes, 27 de enero de 2020

#TheManintheHighCastle T4: De cómo la ciencia ficción le falló a la historia

A veces series muy buenas terminan muy mal. Lamentablemente, ese es el caso de “The Man in the High Castle”. La premisa de esta producción siempre ha sido su mayor fortaleza porque es fascinantemente inquietante el modo en el que se han imaginado un mundo en el que los nazis ganaron la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, a partir de la tercera temporada, se decidió priorizar la ciencia ficción alejándose de la distopia surreal. En ese contexto, la última entrega de la serie resulta incompleta, frustrante y ajeno a la atmósfera que construyeron durante sus cuatro temporadas. Acompáñame a analizar esta triste historia. 



La tercera temporada terminó con el cliffhanger de Juliana Crain (Alexa Davalos) saltando a un mundo paralelo en el que Estados Unidos ayudó a ganar la Segunda Guerra Mundial. Ella se queda en ese mundo durante un par de meses y comparte una amistad con la familia Smith. En esta realidad, Thomas (Quinn Lord) no está enfermo y tiene una excelente relación con sus padres. Luego de darse cuenta que los nazis pueden viajar a este mundo, Juliana regresa con la misión de asesinar a John Smith (Rufus Sewell). Por su parte, Smith viene espiando a Thomas y lidiando con la separación de su esposa y sus hijas quienes han estado viviendo en la zona neutral. En la serie por lo general hay tres historias madres; ya hemos explicado dos de ellas, la tercera historia es la parte que más me gustó, pues, estuvo enfocada en un grupo conformado por afroamericanos que lucha por su propia revolución y con esfuerzo logra que Japón se retire del país. En una serie como “The Man in The High Castle” no hay mucho espacio para la justicia y la alegría, pero esta comunidad con poco y con fe lograron hacer posible esa victoria que la serie le debía a sus espectadores.



 La parte más paticoja de la temporada está centrada en sus protagonistas. Se suponía que Juliana Crain iba a ser la gran salvadora del multiverso, pero el personaje sufrió un cambio radical hasta el punto de volverse irreconocible en su forma de actuar. Se puede entender que los eventos de la propia serie la hayan vuelto dura, pero aquí parecía que la distancia se debía una historia que no estaba bien escrita ni argumentada. Junto a Wyatt (Jason O’Mara), Juliana lidera el ataque hacia el tren de los nazis que iba a camino a la base donde se encontraba el portal que cruza dimensiones. Si bien, Juliana es testigo de la muerte de Smith, su final se siente apresurado, sin coherencia y sin punche. Poco digno para ser la figura principal de la serie y más decepcionante aun porque según las cintas del “Hombre del Castillo”, ella debía era la clave para salvar ese mundo. 

Tú eres la elegida, se supone que debías salvar el multiverso

 Antes de su final, la serie marcó una diferencia entre los dos John Smith de realidades diferentes. El John Smith del mundo normal era un esposo ejemplar, un padre admirado y un simple trabajador, en resumen, una persona común y corriente. Este Smith le dijo a Guiliana que decidió conseguir un trabajo normal después de la guerra por temor a lo que podría convertirse ya que no sería capaz de detenerse. Eso es lo que vemos en el Smith que conocemos, pues, luego que se pasó a los nazis por conveniencia, fue escalando en el poder hasta que fue consumido por su lado oscuro. En los últimos episodios, Smith se alía con Wilhelm Goertzmann (Marc Rissmann) para generar un golpe de estado, aniquilar al Reichsführer Heinrich Himmler (Kenneth Tigar) y asumir el rol de America Nazi. Si antes era posible considerar a Smith no como un malo, porque las cosas que hacía las hacía por su familia, ahora se reveló como el villano principal. Y la verdad es que siempre lo fue, pero ahora está más claro. Es el propio Smith que decide poner en marcha la “Fase 5”, la construcción de bases de concentración para exterminar a rebeldes y personas no arias, y es el propio Smith el que decide poner a su mujer en el tren que será atacado por Juliana. Antes de que esto suceda, Smith le revela a su esposa que su plan es secuestrar al Thomas del otro mundo. Helen (Chelah Horsdal) se opone y tienen una gran discusión. De la relación honesta que nos mostró la serie desde el comienzo ahora no queda nada, los dos son extraños y piensan totalmente diferente, tal vez, siempre ha sido así, pero recién ahora se dan cuenta de cómo son las cosas realmente. Entonces, el tren es atacado por Juliana y compañía, Helen muere en el acto, Smith sobrevive, pero luego se suicida antes de que Juliana lo mate.


Durante toda la serie, Smith siempre fue un personaje en conflicto consigo mismo, pero ahora ha muerto - en un paralelo al suicidio real de Hitler - se ha dejado claro que Smith dejó que el régimen nazi le diera todo a costa de su propia familia. No solo era el poder que consumió a Smith, sino también la ideología, teniendo en cuenta que la muerte de su hijo Thomas fue porque se entregó al partido luego de enterarse que estaba enfermo y su hija menor sigue como corderito las reglas del estado. En uno de los paralelismos más crueles de la serie, Smith ve cómo Thomas se enlista al ejército americano para luchar por su país así como alguna vez un Thomas enfermo se entregó al régimen. 

El chico era un patriota en todas las realidades. 


Dos minutos menos

 Esta última temporada fue escrita de forma incongruente. Sin explicación dejaron de aparecer personajes importantes de la serie, como Ed McCarthy (DJ Qualls) y Nicke Becker (Bella Heathcote), no sabemos por qué, pero podemos asumir que no sobrevivieron el chasquido de Thamos al igual que Nobusuke Tagomi (Cary-Hiroyuki Tagawa). (Este es un mejor final que el que le dieron en la propia serie). También, por alguna razón, se le dio un tiempo innecesario a la historia de Robert Childan (Brennan Brown), un tipo que es como la cucaracha de la serie, siempre sobrevive cuando no debería y que para colmo tuvo un final feliz.



 Una historia subvalorada le tocó al inspector Kido (Joel de la Fuente) que giraba alrededor de la lealtad a su país o a su hijo que sufría de traumas de la guerra. “The Man in the High Castle” siempre que encuentra un modo de incluir paralelos karmáticos y de esa forma, Kido estuvo a punto de morir en un cuarto de gas, el mismo en el que él eliminó a la familia de Frank Frink (Rubert Evans) en la primera temporada. Para el final, Kido jura lealtad a los Yakusa, que tuvieron apariciones breves pero memorables, canjeando su libertad por la de su hijo. 

Los dos personajes más odiados de la serie

 Si le restamos los dos minutos finales a “The Man in the High Castle”, quizás la serie habría tenido una despedida medianamente apropiada, pero en los últimos segundos, Juliana y su gente llegan al portal justo cuando se está abriendo. Allí, Juliana se reencuentra con “El hombre del Castillo”, Hawthorne Abendsen (Stephen Root). De repente miles de personas comienzan a ingresar a este mundo. No está claro quiénes son ni por qué vienen. En esta confusión, Abendsen decide ir hacia el portal quizás con la esperanza de encontrar una versión viva de su esposa que decidió suicidarse mientras los dos estaban capturados por Smith. El final es demasiado ambiguo tanto que arruina por completo una última temporada que de por sí sola dejaba mucho que desear. 


El director y productor ejecutivo Daniel Percival dijo en una entrevista para EW que parte de la intensión del final es que invitaba a la audiencia a tener una interpretación de lo que veían en pantalla. Quizás también debió admitir que el viraje a la ciencia ficción le falló a la historia y melló el final. En otro momento, Percival da a entender que una de las interpretaciones del final es que estos dos mundos podrían fusionarse, lo que no tiene mucho sentido, pero bueno, en fin, si el final está abierto a interpretación, entonces, la serie terminó dos minutos antes.


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viernes, 31 de mayo de 2019

Lo mejor de la temporada 2018-2019



-Mejor ejemplo de novela mexicana: “Anybody have a Map?” o “La pareja que nadie soporta” (Grey’s Anatomy) 
De forma independiente, Jackson (Jesse Williams) es uno de los personajes más carismáticos de “Grey’s Anatomy” y Maggie (Kelly McCreary) es bastante insoportable, así que juntarlos siempre iba a ser una decisión polémica, sobre todo después de que Jackson y April (Sarah Drew) conformaran una de las parejas favoritas de la serie. Pero en serio, Jackson y Maggie no tienen sentido, sus padres están casados, los personajes son completamente diferentes y los actores comparten una química casi nula, pero por alguna razón los guionistas insisten en vendernos su relación. Una de las escenas más sinceras en la temporada parece admitir que la única razón por la que están juntos es porque la serie se quedó sin April. Literalmente, Jackson admite que sigue enamorado de April, pero es demasiado tarde porque ella está con Matt.



 -Mejor sorpresa inquietante: “Bluebeard’s Castle” (You) 
Siento que “You” es la versión millennial de “Dexter”. Desde los monólogos internos hasta las circunstancias casuales que evitan que el asesino carismático sea descubierto. El final de la primera temporada “Bluebeard’s Castle” se siente un aire a “The British Invasion” donde Doakes (Erik King) es asesinado por Lila (Jaime Murray), justo cuando había descubierto a Dexter (Michael C. Hall). En el caso de “You”, es el mismo plan de Beck (Elizabeth Lail) para lograr que Joe (Penn Badgley) la libere es el que termina usando el mismo Joe para inculpar al Dr. Nicky (John Stamos) de la muerte de Beck. La sorpresa inquietante, una movida sorpresiva que cambia el juego, es el hecho que Candace (Ambyr Childers) aparezca en la librería de Joe porque, honestamente, todos pensamos que Joe la había matado.



 -Mejor sorpresa agridulce: “Hank and Dawn” (Titans)
Debo admitir que “Hank and Dawn” es uno de mis episodios favoritos de “Titans”. La historia de Hank (Alan Ritchson) and Dawn (Minka Kelly) es la de dos tragedias que colisionan para confortarse el uno al otro, pero lo agridulce de este episodio no es tanto su contenido sino su ubicación. El octavo episodio “Donna Troy” concluye en un cliffhanger que encuentra cierta resolución recién en el episodio 10, “Koriand’r”, porque pese a que “Hank and Dawn” es el noveno capitulo presentó un arco aislado de la historia principal. En realidad, los episodios de “Titans” tiene un orden desordenado y desconcertante.



-Mejor modo de robar protagonismo: “Janet(s)" (The Good Place) 
Por lo general D’Arcy Carden como Janet, una especie de inteligencia sobrenatural, se roba el show en “The Good Place”, pero en el episodio “Janet(s)” la sublevo al nivel “dios” de la comedia. Lo espectacular del capítulo no es la producción y los efectos para que todas las Janets interactúen entre sí, sino la actuación A1 de Carden haciendo de Eleanor, Chidi, Thani, Jason y de Eleanor pretendiendo ser Jason. Básicamente D’Arcy Carden interpretó a todos los personajes con las característica clásicas representativas de los actores principales y lo hizo de tal manera que los espectadores pueden saber quién es quién con tan solo verla y escucharla. “The Good Place” tiene como costumbre sorprendernos al saltar de escenario en escenario, el buen lugar, el mal lugar, el lugar intermedio pero con “Janet(s)” nos mostró su escenario más loco; el interior de Janet.



 -Mejor comeback: “Legacy” (The Flash) 
Eobard Thawne (Tom Cavanagh) regresó a “The Flash” y lo hizo con un plan maestro tan maquiavélico como ingenioso. A veces las temporadas de “The Flash” se alargan demasiado hasta desgastar por completo a su villano de turno, ciertamente eso ha sucedido con el Cicada original y Cicada 0.2, pero cada vez que “Reverse Flash” retorna a la serie la mejora de manera sustancial. Un episodio antes, en "The Girl with the Red Lightning", Ralph (Hartley Sawyer) finalmente logró descifrar que la daga era importante para Thawne y en “Legacy”, Thawne consolida su plan maestro de cambiar el pasado para salvarse de una ejecución futura.



 -Mejor escena dramática en una comedia I: “Drinking and Driving" (One day at a time) 
En un tiempo donde la comedia parece más un drama, “One day at a time” tiene el mérito de tocar temas difíciles de una forma seria pero de manera humorísticamente optimista. Con la familia de Penelope (Justina Machado) lloras y ríes por igual, lo que no significa no hayan escenas difíciles que afrontar. Una de ellas es cuando Penelope confronta a Schneider (Todd Grinnell) tras descubrir que ha vuelto a beber. Fue muy triste ver a Schneider en ese estado, pero al igual que él estuvo allí cuando Penelope pasó por su depresión, ahora le toca a Penelope ayudar a su mejor amigo.



 -Mejor escena dramática en una comedia II: “He Said, She Said” (Brooklyn Nine Nine) 
Revivido por la NBC, “Brooklyn Nine Nine” tuvo el chance de recordarnos por qué es una de las mejores comedias actuales. Sin embargo, de vez en cuando, esta comedia se pone seria y en esta oportunidad tuvo un episodio inspirado en el movimiento #MeToo. Amy Santiago (Melissa Fumero) se obsesiona con encontrar evidencia que comprueben un caso de acoso sexual en el trabajo. Su interés por el caso lleva a una revelación; Amy fue acosada por su capitán anterior. La actuación de Melissa Fumero refleja la decepción e impotencia que sintió su personaje y aun años después aún le sigue afectado. Un punto a favor del episodio es la reacción ejemplar de Jake Peralta (Andy Samberg) que fue de apoyo absoluto y confort.



 -Mejor episodio cómico en un drama: “Legends of To-Meow-Meow” (Legends of Tomorrow) 
Técnicamente, “Legends of Tomorrow” no es un drama pero tampoco una comedia per se. Claro que en comparación de las demás series del “Arrowverse”, “Legends of Tomorrow” es simplemente único en su naturaleza. Y si Barry (Grant Gustin) creó su propia versión de “Flashpoint”, las leyendas le dijeron “hold my beer” y tuvieron un capitulo donde mostraron las versiones más alucinantes de varias alteraciones en la línea de tiempo. Desde una parodia de “Guardianes de la Galaxia” pasando por muppets y una versión hilarante de los Ángeles de Charlie hasta un comentario meta por la no participación de las leyendas en el crossover anual “Elseworlds”. “Legends of To-Meow-Meow” es uno de los episodios más hilarantes de “Legends of Tomorrow”, que sin ser el mejor de la temporada es el más representativo de la locura de la serie.



 -Mejor escena más ridícula: "Ronny/lily" (Barry) 
Cuando Barry (Bill Hader) fue extorsionado para matar al nuevo amante de la esposa de Loach jamás imaginé que tendríamos un episodio donde una niña asustara a Barry y a Fuches (Stephen Root). La niña en cuestión es Lily, la hija de Ronny, el amante/maestro de Taekwondo, y se enfrentó a Barry como un animalito salvaje que busca venganza tras ver a su dueño muerto. La menor es sobrenaturalmente fuerte, elástica y rápida. Como lo dice el Fuches, la niña no es humana. Como si no fuera suficientemente surreal y ridículo que Lily logre apuñalar a Barry, escenas más tarde Lily se sujeta al techo del auto para entrar sigilosamente y morder a Fuches llevándose la mitad de su cachete para después huir. Al menos se salió con la suya.



-Mejor momento musical en una serie no musical: "The One Where Diane and Liz Topple Democracy" (The Good Fight) 
En la segunda temporada, “The Good Fight” tuvo la brillante idea de tener una canción dedicada a Trump, “Nobody is above the law”, escrito por Jonathan Coulton y animado por Head Gear Animation, que en su propio modo hablaba sobre el proceso de impeachment que podría afectar a Donald Trump porque en teoría nadie está por encima de la ley. En su tercera temporada, la serie decidió incorporar pequeños cortos musicales animados sobre conceptos legales para ahorrarse la exposición aburrida entre los personajes. Algunos estas animaciones eran demasiado graciosas y otras veces se sentían inoportunas hasta llegar al cansancio. El de que se puede oír en "The One Where Diane and Liz Topple Democracy" no tiene nada que ver el drama legal sino más bien es una especie del resumen del rol de Gary Carr en “Downton Abbey”.



 -Mejor historia que se venía venir pero aun sorprende: "The White Violin" (Umbrella Academy) 
Cuando tienes una actriz de la talla de Ellen Page no la vas a desperdiciar dándole un rol de alguien “ordinario”. Teniendo eso en cuenta era demasiado obvio que Vanya, el personaje de Page, iba a tener algún tipo de poder al igual que sus hermanos, hasta se podía esperar que fuera la más poderosa, pero verla provocar el apocalipsis con su violín fue genial.



 -Mejor excusa para perder el tiempo: “Bandersnatch” (Black Mirror) 
Este año, Netflix quiso experimentar con la interactividad. Para esto se valió de un capítulo especial e interactivo de “Black Mirror”, “Bandersnath”, que tuvo resultados mixtos. Creo que por ahora las producciones no tienen que preocuparse mucho porque este sea el futuro de las series, por lo menos todavía no, y es que “Bandersnatch” se sintió como más como un videojuego sin acción en donde lo más interesante era descubrir los retorcidos giros a los que “Black Mirror” nos tiene acostumbrados.



 -Mejor episodio brutal: "17 Unheard Messages" (Sorry for your loss) 
Mediante flashbacks vamos viendo que Matt (Mamoudou Athie) estaba perdiendo la batalla contra su depresión y se iba aislando cada vez más de sus seres queridos. Toda la serie “Sorry for your loss” está centrado en el duelo de Leigh (Elizabeth Olsen) así que ya sabíamos que Matt fallece, pero la revelación que su muerte tal vez no fue un accidente fue un golpe inesperado y brutal porque aunque no tengamos una respuesta de lo que pasó con Matt, esto profundiza el dolor que siente Leigh y Danny (Jovan Adepo). 




 -Mejor razón para reír: “American Vandal” 
El falso documental de Netflix, “Amarican Vandal”, tiene la habilidad de abordar problemas reales retratándolos en una escala chica. La segunda temporada fue un poco más “seria” o tan seria como puede ser cuando se investiga al “criminal de las heces”. No obstante, Netflix decidió cancelar “American Vandal” deshaciéndose de una de sus comedias más brillantes.



 -Mejor razón para llorar: “Free Churro” (Bojack Horseman) 
Bojack (Will Arnett) realiza un agónico, insensible y triste elogio en el funeral de su madre que se convierte en una suerte de monologo de su propia crisis existencial. Las palabras de Bojack revelan la conflictiva relación que tuvo con su madre y cómo eso lo ha marcado de por vida. Sin embargo, el llanto que puede ocasionar el episodio no necesariamente proviene de la pena o la melancolía, sino más bien es el giro final el que hace que lloremos de risa por una inesperada sorpresa.



 -Mejor beso: "A Happy Refrain" (The Orville) 
No pensé que era posible que el episodio más romántico de la temporada 2018-2019 involucraría a una inteligencia artificial y una humana, pero “The Orville” lo hizo realidad. Por extraño que suene, ya había una suerte de coqueteo entre la Dra. Claire Finn (Penny Johnson Jerald) y el robot Isaac (Mark Jackson), finalmente en “A Happy Refrain" ese filtreo se concretizó en una cita incomoda y después en una relación. Aunque Claire se besa con Isaac cuando él se presenta en su forma humana, el mejor beso es el de la reconciliación cuando Isaac en un clásico gesto romántico hace llover y prepara un discurso para declararle su “amor” en frente de toda la tribulación.



 -Mejor escena en un episodio bizarro: “Ariadne” (Russian Doll) 
Las líneas de tiempo se fusionan en una sola luego que Nadia (Natasha Lyonne) logra evitar que Alan (Charlie Barnett) se suicide y luego que Alan logra ayudar a Nadia, aunque suene confuso, el punto es que los dos estaban destinados a salvarse entre sí y así salir del loop en el que estaban atrapados. En la magistral secuencia final vemos a Nadia y Alan caminando en medio de un pasacalle donde podemos ver las espaldas de otras Nadias, lo que más o menos confirma existencia de otras líneas de tiempo, todo con el fondo de “Alone Again Or” de Love, el perfecto desenlace para una serie tan fenomenal como “Russian Doll”.



 -Mejor episodio con inesperado rechazo incluido: "When the Yogurt Took Over" (Love, Death & Robots) 
Uno de los aspectos más destacables de Netflix es su afición por la experimentación y “Love, Death & Robots”, la antología animada producida por Joshua Donen, David Fincher, Jennifer Miller y Tim Miller, es uno de esos experimentos extraños que valen la pena chequear. El mejor corto presenta la hilarante de idea de un yogurt se convierte en un ser sintiente y poco a poco va adquiriendo poder. Primero, los humanos sienten miedo y luego, cuando ven el éxito de los consejos del Yogurt, se vuelven dependiente de él, hasta que un día, el Yogurt viajar al espacio y abandonar a los humanos a su suerte. Auch.



 -Mejor final en el medio de la temporada: “History Ends” (The man in the high castle)
 La tercera temporada de “The Man in the High Castle” bien pudo terminar en “History Ends” con una poderosa secuencia que intercala el juramento de John Smith (Rufus Sewell) como el nuevo Reichsmarschall con el bar mitzvah de Frank (Rupert Evans). Los saltos entre ambas ceremonias van más allá de presentar a los buenos y a los malos, también se muestran la fortaleza de ambos grupos. La Resistencia escondida tiene como mayor arma su fe y los nazis cuentan con la fidelidad de sus seguidores para consolidar su poder. En medio de estas dos historias se encuentra la más importante; Juliana Crain (Alexa Davalos) se reencuentra con Joe (Luke Kleintank) pero su noche de pasión termina con Juliana matándolo y robándose unos planos que la ayudarían en su misión de arruinar el plan del régimen de conquistar el multiverso.



 -Mejor cliffhanger: “A New Napkin” (Daredevil) 
Por lo general las series de la asociación Marvel/Netflix cierran su historia madre aunque dejan algunas pistas para la siguiente temporada. En esta oportunidad, “Daredevil” culminó en una nota agradable; el héroe derrotó al malo, se reconcilió con sus amigos y ahora tiene una nueva oportunidad. Sin embargo, como en pocas oportunidades, “Daredevil” tuvo una escena post crédito; alguien estaba experimentando con un paralitico Dex Poindexter (Wilson Bethel) dejando al aire lo que podría ser una suerte de historia de origen del mítico enemigo de Daredevil, Bullseye. Para cuando se emitió la tercera temporada, Netflix y Disney ya habían roto palitos con lo que todos los proyectos de Marvel tenían sus días contados. Una verdadera lástima porque se trata de un cliffhanger prometedor que tal vez jamás llegue a resolverse.



 -Mejor flashback: "Smells Like Teen Spirit" (Roswell New Mexico) 
Desde que comenzó la serie ya sabíamos que había demasiada historia entre cada uno de los personajes y el episodio “Smells Like Teen Spirit” nos muestra el génesis de todo el drama. En ese sentido, vemos el inicio de la relación de Michael (Michael Vlamis) y Alex (Tyler Blackburn), la atracción perpetua entre Max (Nathan Parsons) y Liz (Jeanine Mason), la codependencia de tridente principal de alienígenas que parecía romperse luego de terminar la secundaria, pero es la infortunada muerte de Rosa (Amber Midthunder), la hermana de Liz, la que cambia todo. Los extraterrestres se ven obligados a cubrir la muerte de Rosa para proteger a Isobel (Lily Cowles) y en el proceso pierden a sus seres queridos obligados a ocultar un secreto que los tortura por dentro. Quizás lo más desconcertante del episodio es que para hacer más jóvenes a sus protagonistas solo necesitaron que los hombres se afeiten y uno que otro look extravagante.



 -Mejor final de la temporada: "You Have Saved This City" (Arrow) 
La serie con la que nació el universo televisivo de superhéroes en la CW tuvo un final de temporada que también funciona como la despedida oficial de “Arrow” como lo conocemos. Aunque ya ha sido renovado para una octava y última temporada, lo cierto es que con "You Have Saved This City" se concluye la era del tridente principal; Oliver (Stephen Amell)-Felicity (Emily Bett Rickards )-Diggle (David Ramsey).




 -Mención honorable: “Elseworld” 
Si bien, el crossover de la temporada 2018-2019 no estuvo tan espectacular, pero sí fue una suerte de “Age of Ultron” televisivo y estableció los cimientos para el que el próximo crossover, “Crisis on Infinite Earths”, prometa ser la versión “Endgame” de las series de la CW. De todas maneras, se extrañó a las “leyendas”, pero fue asombroso ver a Oliver a Barry intercambiar roles.


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martes, 9 de abril de 2019

#TheManIntheHighCastle T3: Into de Multiverse

Durante sus dos primeras temporadas, “The Man in the High Castle” y su aterrador mundo distópico nos daba una vista a la peor línea del tiempo que pudo suceder, una donde los Nazis ganaron la segunda Guerra mundial y el mundo termina dividido entre dos fuerzas igualmente represivas; el régimen nazi y los japoneses. En la tercera temporada se hizo un viraje a la ciencia ficción y al mismo tiempo se siguió explorando los secretos de la sociedad nazi y el crecimiento de la Resistencia que luchará contra ellos. 



 Por lo general, la serie cuenta tres historias principales que tienen como centro la supervivencia, los dilemas entre la lealtad personal y profesional, y la lucha contra el poder, al final todas las historias terminan colisionando de una u otra manera, pero en tercera temporada, hay demasiadas historias sin conexión que solo sirve para exponer nuevamente lo terrible que es vivir en un país bajo el control de los nazis. La historia más importante se centra nuevamente en Juliana Crane (Alexa Davalos) quien ahora tiene un objetivo concreto; reconstruir la Resistencia para salvar el multiverso, porque los nazis ya saben de la existencia de mundos paralelos y ha construido una máquina para invadirlos y conquistar el universo completo. Si bien en las temporadas anteriores, la ciencia ficción estaba encapsulado al misterio de las cintas del Hombre de Castillo, que funcionaban como el “McGuffin” de la serie, ahora la ciencia ficción se expande demasiado en la sobreexplicación de cómo una persona puede viajar de una realidad a otra restándole mística. Se supone que la Resistencia iba a encontrar un modo de derrotar a los nazis y liberar a su pueblo de la opresión, pero resulta que para eso necesitan ayuda externa… de un mundo paralelo para ser más exacto. Y si la premisa suena familiar es porque algo parecido vimos en el crossover “Crisis en Tierra X”, excepto que Juliana no tiene poderes pero si una tremenda habilitad de encontrar aliados que le crean todo ese rollo de la existencia de un mundo paralelo. Bueno, en realidad, las cintas dejan de ser el “McGuffin” para ser la prueba de lo que dice es cierto. En su periplo, Juliana se reencuentra con quienes conformó un fatalista triángulo amoroso Frank Frink (Rupert Evans) y Joe Blake (Luke Kleintank) y con su mejor amigo Ed (DJ Qualls). 

Experimentos para viajar a mundos paralelos. De verdad que los nazis son de lo peor. 
(Imagen: The Man in the High Castle)

En “The Man in the high Castle”, nadie realmente puede ser feliz. Era predecible que Juliana no se quedaría con ninguno de los dos, pero no esperaba que tanto Frank y Joe murieran, después de todo, Joe es uno de los protagonistas principales y Frank se supone que había muerto la temporada pasada. Pero en una muestra que la serie además de tétrica también puede ser increíblemente cruel cuando se lo propone, Joe muere a manos de la propia Juliana cuando se dio cuenta que seguía actuando como un espía nazi en la escena más dramática de la serie después de haber pasado una noche juntos y el inspector Kido (Joel de la Fuente) finalmente toma venganza de Frank por haber participado en el atentado terrorista que le costó la vida a muchos de sus compañeros en la temporada anterior. 

La muerte de Frank.
(Imagen: The Man in the High Castle)

 Un aspecto perversamente conmovedor de la serie es cuando se enfoca en la supervivencia de los judíos. "History Ends" es el mejor capítulo de la temporada porque justamente dedica la mayor parte de su tiempo esta comunidad que ha encontrado un lugar en la mitad de la nada en donde puede ejercer su fe y sus costumbres resguardando siempre sus espaldas. Este capítulo presenta una secuencia espectacular que yuxtapone un discurso de Himmler sobre la aniquilación del pasado con la ceremonia de bar mitzvah de Frank celebrada de manera muy intima. Esta temporada, también vemos la persecución de la comunidad LGTB, que al igual que la judía, vive escondida y perseguida por el régimen que los considera una abominación. Resulta que el noble de Ed tiene un romance con un vaquero en una de las historias más tiernas de la serie y por su lado, Thelma (Laura Mennell) termina relacionándose con Nicole (Bella Heathcote) y las dos terminan pagando las consecuencias de su aventura. 

La reconciliación de Frank con su fe.
(Imagen: The Man in the High Castle)

 Aunque se trate de una pareja dispareja, vale la pena analizar a Thelma y a Nicole por separado. Thelma es una periodista a la que régimen usa a su mejor conveniencia y termina siendo extorsiona da por Smith, mientras que Nicole es el cerebro detrás de la propaganda nazi que planea destruir el legado americano. Las propuestas de Nicole; la destrucción de monumentos estadounidenses para reemplazarlos con monumentos nazis, se terminan por concretizar otorgándonos las imágenes más impactantes y poderosas de la temporada y de la serie. En el último episodio Wyatt (Jason O’Mara) le dispara al Himmler del mismo modo en el que Lee Harvey Oswald asesinó a John F. Kennedy en un paralelo perturbador con la historia real como remarcando el hecho que algunas cosas están destinadas a suceder en todos los mundos. 

Wyatt en modo Lee Harvey Oswald
(Imagen: The Man in the High Castle)

Por su parte, John Smith (Rufus Sewell), que toda la temporada ha visto como la muerte de su hijo separó a su familia y a la par esa tragedia hizo que ascendiera en la cadena de mando del Tercer Reich, tiene en sus manos el futuro del régimen si es que Himmler (Kenneth Tigar) muere. Smith también está intrigado con los mundos paralelos porque él mismo ha visto que su hijo está vivo en una de las cintas del hombre del castillo. El cliffhanger de Juliana saltando a un mundo paralelo después de ser atrapada por los nazis es apenas el comienzo del final literalmente.  Se ha confirmado que la cuarta temporada será la última y tiene sentido, lo único que queda es cerrar la historia. 

Cuando te enteras que la próxima temporada es la última...
(Imagen: The Man in the High Castle)


Si hay algo que necesita la serie es “balance”, un equilibrio entre todas sus historias y una conexión entre ellas de una relevancia mayor que la simple casualidad, pero lamentablemente no lo consigue porque tiene demasiados personajes y no el tiempo suficiente para desarrollar cada una de los arcos que se ha molestado en presentar. La tercera temporada de “The Man in the High Castle” le apostó más a la ciencia ficción como un método de escape y no dejó de lado el mundo que ha creado y que siente que debe explorar de la manera más sádica posible. Sin embargo, ha dejado lo mejor para su temporada final, lo que es comprensible, sobre todo si se quiere ir a lo grande. El problema es que toda la publicidad de la tercera temporada ha estado enfocada en la “Resistencia” pero en la pantalla la Resistencia avanza muy lento y su única esperanza está en un mundo paralelo. Particularmente, sigo pensando que “The Man in the High Castle” es una de las series más subvaloradas en la actualidad. Me cuesta un poco comprender como siendo el equivalente en cuanto a “The Hands Maind Tale”, en el sentido de presentar una visión en modo “the darkest timeline”, vamos, uno es lo que podría ser en un futuro y el otro es lo podría haber sido en el pasado, no se le de más crédito. Además, la cinematografía sombría y desoladora aporta un plus a ese modo tan particular de retratar una pesadilla hecha realidad; un mundo sin libertades controlados por un gobierno dictatorial con una ideología perversa.

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lunes, 17 de diciembre de 2018

Lo mejor del 2018

21.- “The End of the “f***ing world”: Psycho Romeo y neurótica Julieta 
A comienzos del años, Netflix estrenó “The End of the “f***ing world”, una comedia oscura sobre dos adolescentes ultra-melodramáticos; Psycho Romeo y neurótica Julieta, que al principio Romeo quiere matar a Julieta pero los dos matan a alguien, que lo merecía, y la serie se convierte en una persecución contra los millenials. “The End of the “f***ing world” fue una genial forma de comenzar el año, pero no estoy muy de acuerdo con la renovación. No sé qué de interesante puede tener una segunda temporada cuando el final de por sí solo fue estupendo.



 La segunda temporada de “Timeless” estuvo llena de clichés, con la aparición de la esposa de Wyatt y el hecho que ella trabajaba para el enemigo, pero está bien porque la serie necesitaba estos clásicos clichés para darle una chispa a los viajes en el tiempo y no simplemente presentar figuras históricas, es más gracioso verlos reaccionar ante el drama frente a sus ojos que simplemente estar presentes.Pese al progreso de “Timeless”, NBC lo canceló dejándonos con un cliffhanger alucinante con la aparición de Wyat (Matt Lanter) y Lucy (Abigail Spencer) del futuro, pero gracias a la presión de los fans, “Timeless” tendrá un especial que cerrará la historia. 



 19.- “Iron Fist”, “Arrow” y “Luke Cage”: Reforzando a los héroes
A partir de la quinta temporada, “Arrow” ha tenido resurgimiento y siguiendo este camino, la séptima temporada se atrevió a innovar revelando la identidad de Oliver como justiciero y encerrándolo en una prisión durante la primera parte de la temporada. También este año, la segunda temporada de “Iron Fist” y de “Luke Cage” ha representado una mejora en comparación a la primera. Lo que tienen en común “Iron Fist”, “Arrow” y “Luke Cage” es que han examinado lo que les funcionó bien en temporadas anteriores y han reforzado estos aspectos; “Arrow” ha vuelto a sus raíces en donde la oscuridad era la característica principal, “Luke Cage” ha profundizado en lo que significa ser un héroe con defectos humanos e “Iron Fist” le ha bajado las revoluciones a su aniñado protagonista.




“The Good Fight” ha encontrado la fórmula perfecta para sobrevivir la era Trump: no dormirse en sus laureles y seguir luchando. Los creadores Robert y Michelle King apostaron por dejar que el arte imite la compulsiva y caótica política actual, algo que hace que la serie se deslice más a ser una suerte de sátira, pero también encuentra los vacíos legales para salirse con la suya y ganar la pelea al menos en la corte.



Netflix le dio la oportunidad de “Sense8” de cerrar las historias que dejó abiertas en la segunda temporada y la serie se despidió de forma apropiada con un final feliz. El especial fue más que todo una carta de amor y un mensaje de tolerancia al mundo. 



 16.- “Elseworlds”: Preludio de una crisis infinita 
El esperado crossover de las series del Arrowverso, “Elseworlds”, no estuvo tan épica como “Crisis on Earth X”, pero sí estuvo divertida y se dejó disfrutar. Siento que “Elseworlds”, al igual que “La era de Ultron” en su momento, introdujo nuevos personajes, como Batwoman y The Monitor, a modo de preparación del terreno para lo que se viene más adelante. La escena post crédito anunció que el crossover del próximo año es “Crisis on infinite earths”. De todas maneras, “Elseworlds” no deja de ser uno de los eventos más esperados del año, tuvo varios easter eggs y momentos memorables como el homenaje a Smallville cuando Oliver y Barry van a buscar a Kara al rancho de los Kent para que los ayude y el segundo capítulo donde hubo un breve cameo de Barry Allen de tierra 90 y conocimos a Batwoman. 



La premisa principal de Barry es un asesino en serie que encuentra confort en la actuación” y se trata de una de las producciones más memorables del año gracias a su humor negro pero sorbe todo ingenioso. Los dos actores que cargan la serie son Bill Hader y Henry Winkler. Hader resalta como un sicario apático que encuentra en la actuación una vocación que lo hace sentir y Winkler hace lo propio como un profesor excéntrico que le saca el jugo y la plata a sus alumnos. 



El principal objetivo de “Great News” es divertir, pero eso no quiere decir que no critique la tendencia actual de un periodismo amarillo y adicto al rating. Además, la serie cuenta con una gran cuota de sentimentalismo maternal que enternece a cualquiera. 



La séptima temporada de “Homeland” prácticamente respondió la pregunta “¿qué hubiera pasado si es que Hillary Clinton hubiera sido elegida presidente?” y presentó un panorama aterrador y polarizador. Las “fake news”, los intereses políticos particulares y la interferencia rusa hubieran sido los principales obstáculos de Clinton, lo sabemos porque así lo fue Elizabeth Keane en la ficción. Se podría decir que “Homeland” tiene una lectura maquiavélica del mundo actual y no se aleja mucho de la realidad.



En definitiva “The Good Place” es una de las comedias más astutas en mucho tiempo. La tercera temporada no me estaba convenciendo, pero entonces vi el episodio “Janet(s)” y es de lo más original que he visto este año. Lo mejor de todo siguen siendo los plot twist y el cambio de escenario. Ya estuvimos en una simulación del Good Place, en el Bad Place, en el purgatorio, en la tierra y el último capítulo del 2018 terminó con otro giro ingenioso…nos vamos al verdadero Good Place! 



11.- “Sorry for your loss”: La vida de Leigh sin Matt… 
“Sorry for your loss” no es la típica serie sobre el duelo, pero quizás sea la más realista. Elizabeth Olsen interpreta a Leigh, una joven viuda y molesta que aprende a regañadientes a seguir viviendo sin la persona más importante en su vida. La serie se enfoca en el dolor de Leigh pero también el de su familia y el vacío se hace más grande gracias a los flashbacks que nos muestran al perfecto esposo y compañero que era Matt (Mamoudou Athie). 



El mockumentary “American Vandal” regresó con una segunda temporada que desnuda nuevamente, a través de la sátira, problemas reales del sistema de justicia pero en escala menor teniendo como escenario una escuela católica. La investigación de los actos vandálicos del “The Turd Burglar” tiene momentos absurdos y asquerosos, pero también revelaciones íntimas sobre los problemas que sufren los adolescentes en una sociedad se empeña en categorizarlos dos veces; por el grupo al que pertenecen en el colegio y por la vida que muestran en las redes sociales. ”American Vandal” es “Making a Murder” para adolescentes y hace uso de los códigos juveniles para enfatizar su mensaje y de paso, van promoviendo la idea de que el periodismo es cool, lo que siempre vale la pena destacar. 



 En el último capítulo de Alison en “The Affair”, la serie se alejó de sus emblemáticas “perspectivas” y nos presentó la realidad. En la primera parte del episodio, vemos la perspectiva de Alison o mejor dicho cómo hubiera querido que se desarrollaran las cosas la noche en la que murió y la segunda parte, también titulado “la parte de Alison” nos muestra la cruel realidad; Alison es asesinada a manos de Ben. 



Este año me toque con una joya sur coreana. La serie “Black” es una combinación de varios géneros; comedia, romance, ciencia ficción y procedimental; sin embargo, uno de los aspectos más resaltantes es la forma en la que sobre explica los twist mediante flashbacks. Uno cree que ya conoce la historia, pero en cada nuevo capítulo vamos descubriendo que la verdad no es solo un lado de la historia. El final es un poco anticlimático, pero la serie vale la pena.



 7.- “Brooklyn Nine Nine”: El mejor cold open de la historia 
"Brooklyn Nine Nine” ya nos tiene acostumbrado a extraordinarios “cold open”, pero no hay ninguno que pueda mejorar a Jake Peralta haciendo cantar a delincuentes “I want it that way” de los Backstreet Boys. Lo mejor es la frase final antes de los créditos. Fox por una razón incomprensible decidió cancelar “Brooklyn Nine Nine”, pero astutamente NBC los resucitó.



 6.- “The Man in the High Castle”: Viraje a la ciencia ficción
La tercera temporada de “The Man in the High Castle” significó un viraje a la ciencia ficción sin dejar de lado el realismo tétrico de un mundo alterno donde los nazis pretenden seguir expandiendo su poderío y hasta tiene un plan para conquista el multiuniverso. Lo más fascinante de la serie es que sigue profundizando en los secretos de la sociedad nazi y también probando la lealtad y los ideales de sus protagonistas. Hay tantos momentos impactantes en la tercera temporada, tantas bajas dolorosas, sin embargo, vale la pena mencionar que una de las secuencias más memorables es la que alterna entre una ceremonia nazi y el bar mitzvah de Frank. Dos ideologías opuestas, una representa la opresión y la otra, la paz interna. 



5.- “The X Files” : El final que no fue final 
El final de “The X Files” no fue exactamente lo que esperábamos, pero siempre existe el consuelo que en un mundo paralelo, “The Lost Art of Forehead Sweat” fue el último capítulo de la serie. De una manera meta se insertó a un nuevo personaje, Reggie, una suerte de representación del fandom, que es fundador junto a Mulder de “Los expedientes secretos X” y que se aventura en la última conspiración. El episodio es extraño en el sentido positivo, pero sobre todo nos habla de los recuerdos engañosos y del legado de “The X Files” más a allá de los alienígenas y las conspiraciones, lo importante es que sigamos creyendo aunque obtengamos las respuestas y aunque estas no sean las más satisfactorias. 



 No creo que sea la última vez que veamos a Charlie Cox como el diablo de Hell Kitchen, no obstante, si es así, con la decisión de Netflix de cancelar “Daredevil”, el gran canto del cine del hombre sin fe ha teniendo como eje de la temporada a la crisis de fe de Matt Murdock tras decepcionarse de su vocación como justiciero. Un guión sólido que profundiza en el conflicto interno y externo de sus protagonistas, un antagonista de lujo que parece tener como poder principal corromper toda la sociedad y las clásicas peleas icónicas del pasadizo hacen la tercera temporada la más compacta y extraordinaria de Marvel. 



 Parecía imposible que se pudiera mejorar el clásico juego del gato y el ratón presente en la mayoría de producciones de suspenso donde el bueno persigue al malo, pero después llegó “Killing Eve” y presentó no solo el regreso triunfante de Sandra Oh al mundo de las series, sino una nueva dinámica entre una sicaria y la mujer obsesionada con ella. 



2.- “Bojack Horseman”: El botón de la autodestrucción 
Si la tercera temporada de “Bojack Horseman” fue una de las más sensibles, la cuarta fue como apretar el botón de autodestrucción, pero está bien porque mientras más oscuro se pone es más hilarante también. Esta serie de Netflix es directa al burlarse de la hipocresía a la industria del entretenimiento y no teme al abordar temas polémicos, como el acoso, la adicción, la depresión y diversas crisis existenciales. De hecho, tuvimos 20 minutos de Bojack reflexionando sobre la muerte de su madre en “Free Churro”, el capítulo más bizarro de la serie, y en una suerte de giro a lo Black Mirror, los últimos minutos lo cambian todo.



 1.- “Legends of Tomorrow”: Leyendas legendarias! 
“Legends of Tomorrow” se ha convertido rápidamente en mi serie favorita porque es sumamente extraña y sobre todo divertida. Incluso antes de que se le insertara el elemento mágico, la serie estaba llena de creatividad, humor meta y no tiene miedo de salirse de su zona de confort. Cada nuevo episodio, aunque uno que otro sea de relleno, tiene su momento WTF!. No me había reído tanto con una batalla final entre los buenos y los malos como lo hice cuando las legendas se transformaron en Beebo para pelear contra el demonio Mallus. Lo que distingue a “Legends of Tomorrow” de las otras series del Arrowverse es que no se toma para nada serio y eso es refrescante. En su midseason finale, “Legends of Tomorrow” no solo se burló de su no participación en el crossover este año, sino que el capitulo mostró tres parodias de otros show y películas de héroes.



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