viernes, 26 de marzo de 2021

#SnyderCut: El paragón de la justicia

Se podrá decir mucho sobre el “Snyder Cut”. Por supuesto, la opinión que se tenga sobre esta nueva y extensa versión de 4 horas de duración de “Liga de la Justicia” depende mucho de la subjetividad y de lo familiarizado que estamos con la formula impuesta por Marvel en lo que películas de superhéroes se trata, pero también de lo que sabemos de la historia detrás del denominado “Snyder Cut”. Lo que es cierto es que el “Snyder Cut” está ligado a una multitud de casualidades, entre batallas internas de poder, una tragedia familiar y el oportunismo de HBO Max, todo eso hace que este lanzamiento sea un triunfo extraño, único e irrepetible, tanto de Zack Snyder, de sus fieles seguidores y también, por qué no aceptarlo, de HBO Max




En un extenso artículo de Vanity Fair titulado "La Liga de la Justicia: La impactante, emocionante y desgarradora historia real del #TheSnyderCut" y en el video “la verdadera historia y polémica detrás del “SnyderCut” del Monitor Geek, se detallan los pormenores y el contexto en el cual surgió esta nueva versión de “La Liga de la Justicia”. El conflicto entre visiones de Zack Snyder y el estudio Warner Brothers fue un secreto a voces en la industria. Snyder no es el primer director que tuvo que luchar para prevalezca su visión, pero para su mala suerte, “Batman v Superman: el origen de la justicia” recibió malas críticas y un recibimiento tibio en el cine. En ese sentido, el estudio realmente necesitaba que “La Liga de la Justicia” reivindicara el magullado universo cinematográfico de la DC. En ese momento, en la Warner Brothers existía una lucha de poder ya que por un lado estaban la DC, los directivos del estudio, los productores y por el otro, Zack Snyder. Los enfrentamientos eran constantes y pese a la resiliencia de Snyder, el estudio le perdió la fe, pero Snyder no dejó de pelear hasta que su hija, Autumn, se suicidó. Es entonces que Zack Snyder decide dar un paso al costado y concentrarse en su luto. 



No es la primera vez que un director abandona un proyecto, pero generalmente, no es tan público. La WB decidió vender la narrativa que tras su tragedia familiar, Snyder le había dejado la posta a Joss Whedon, el creador de “Buffy” y “Firefly”, que venía de dirigir “Avengers” y “Age of Ultron”. Para el estudio, Whedon “arreglaría” “La Liga de la Justicia” y eso significaría un reboot del universo cinematográfico de la DC. En teoría, Whedon iba a complementar la visión de Snyder, pero en la práctica, Whedon rehizo la película, mando a volver a grabar ciertas escenas y agregó otras historias. Aquí es donde se origina el famoso caso del “mustachegate”, lo que debió ser un mal augurio. Como se sabe, el “mustachegate” se refiere a la barba de Henry Cavill en “Mission Impossible”. El estudio de Paramount prohibió a Cavill afeitarse, lo que complicaba los reshoots de “La Liga de la Justicia”, por lo que la Warner Brothers tuvo que borrar digitalmente esa barba, algo que costó muy caro y que no quedó tan bien que digamos. El ”mustachegate” sería una de las tantas razones por la cual “La liga de la Justicia” de Joss Whedon fracasó terriblemente. Ante las malas críticas, la WB sacó cuerpo e incluso Whedon también. Lo que sea que habíamos visto era un Frankstein extraño de Whedon y de Snyder. Lo que habíamos visto era culpa de la WB. Ante los ojos de sus fervientes fanáticos, Snyder era el “David” de la Goliat de la WB y la Goliat había cometido un gran error; había destrozado la versión de Snyder. Entonces, se comenzó una campaña a su favor porque estaba claro que Whedon no había continuado la visión de Snyder. “Relase The Snyder Cut” llegó a ser uno de esos movimientos en internet que consigue lo que quiere a través de la presión. El fandom, como el mismo Snyder lo ha aceptado, está compuesto por de todo, hay toxicidad, sí, pero también solidaridad. Se alquiló una pantalla en Nueva York demandando el Snyder Cut, pero la mitad del dinero que se gasto fue para una fundación en prevención del suicidio.




Si pudiéramos definir un momento en que las estrellas comenzaron a alinearse a favor de Snyder diría que fue cuando Ray Fisher (Cyborg) denunció los maltratos que había sufrido por parte de Whedon. Además, también acusó a los directivos de la WB de proteger a su nuevo director, aunque esa protección era más interés que convicción. Joss Whedon no “salvó” a la DC. Whedon hizo lo que sabe hacer, lo “whendorizo”; le metió colores y chistes pin pon. Ahora tras ver el “Snyder Cut”, es bastante evidente que todo lo incomodo de “La Liga de la Justicia” de Whedon fue producto de Whedon y aquella formula que le funcionó a Marvel no puede aplicarse a todas las películas esperando el mismo resultado. Lo que siempre ha necesitado la DC era diferenciarse de Marvel y, sin embargo, Whedon no conoce otro estilo más que el suyo. Las denuncias de Whedon se intensificarían a principios de este año con una carta escrita por Charisma Carpenter, la recordada Cordelia Chase en "Buffy" y "Angel", pero ese ya es otro tema. Para entonces, Whedon por su propio comportamiento, por sus propios clichés, estaba al otro lado del espectro, ya no era el director admirado, sino un cliché andando, ya no era ese creador genio, era un machista, pero, sobre todo, era responsable del fracaso de “La Liga de la Justicia”. El estudio también se convirtió en el enemigo principal de los fanáticos, pues, habían privado a Snyder de su visión. La campaña siguió adelante y cada vez tenían más apoyo, incluso del propio Snyder. En la Red Carpet de “La Liga de la Justicia”, Snyder le dijo a Kevin Smith que un modo de retribución que tuvo ante el aprecio expresado por la campaña del “Snyder Cut” fue publicar fotos y detrás de cámaras de la película, pero jamás se imaginó que el Snyder Cut pudiera ser una realidad. 




Y tenía razón, pues, que un director presente su montaje extendido suele sucede, pero que un director que ha tenido problemas por la interferencia del estudio sea capaz de mostrar su producto como siempre quiso es un caso imposible. De hecho, David Ayer, el director de “Suicide Squad”, que también vio mellada su visión por interferencia del estudio, también quiso hacer su campaña, pero no funcionó.



¿Por qué funcionó la campaña del “Snyder Cut”? 

 Para entender esto es necesario saber que Snyder es uno de los directores más amables de Hollywood. "En un momento de historias de creadores abusivos, Snyder es una anomalía", dice la nota de Vanity Fair. Esto es algo repetitivo, diversos actores y gente de producción han destacado el ambiente laboral del set con Snyder, en especial los involucrados en “La Liga de la Justicia", lo que contrasta con las experiencias que tuvo el mismo equipo con Whedon. Entonces, cuando algo malo le pasa a alguien bueno genera emociones más fuertes, cuando una injusticia le toca a alguien bueno, pues, necesita reivindicación. A esto hay que añadirle que el 2020 fue un año anómalo. Se desató una pandemia que llevó a acelerar los planes de las plataformas streaming y HBO lanzó HBO Max, que no es HBO GO, en realidad, aun hay mucha confusión respecto a HBO Max, pero el punto es que HBO Max no tenía mucho que ofrecer y tampoco contaba con el tiempo suficiente para desarrollar nuevos proyectos. En este contexto, Warner vio el potencial del “Snyder Cut” sobre todo por la publicidad gratuita y la oportunidad de hacer algo sin precedentes en su nueva plataforma. Es un win-win para todos. De ese modo, el “Snyder Cut” pasa de ser una anécdota a una de esas historias de resiliencia y reivindicación que tanto que encantan a Hollywood porque el “Snyder Cut” es básicamente la justicia divina solidarizándose con Snyder. 




 Nunca sabremos si es que esos críticos que ahora le dan un buen review al Snyder Cut, les habría gustado igual si no se supiera el periplo de Snyder. Lo cierto es que esas cosas tan Snyder que sacaban de quicio a sus críticos, como los slow motion, el estilo barroco, la solemnidad hortera, los planos estéticos, pero sombríos, ahora son vistos con otros ojos, quizás porque en comparación tiene más coherencia que la versión de Whedon. El mayor mérito del “Snyder Cut”, como lo señala este articulo de Slate, es que se atreve a arriesgar y se aleja bastante de las películas de Marvel. “La Liga de la Justicia de Zack Snyder” es un blockbuster con una personalidad, algo sumamente importante, pues, de las 20 películas de Marvel, solo la primera de “Ironman”, “Avengers”, “El Soldado de Invierno”, “Guardianes de la Galaxia” y “Thor Ragnarok” y “Pantera Negra” destacan por su personalidad, lo que Slate describe como “idiosincrasias y riesgos que indican las huellas dactilares de alguien en toda una obra de arte en lugar de un producto corporativo pulido y pulido”. En otras palabras, son las huellas del director lo que hace cool una película.  Para bien o para mal, Snyder puso los cimentos del universo cinematográfico de la DC y lo hizo con una propuesta que parecía ser la antítesis de lo que presentaba Marvel, su competencia más directa. Mientras que los héroes de Marvel eran personas con poderes extraordinarios, los de Snyder eran dioses que necesitaban reconectarse con su humanidad. Cabe resalta que Snyder es de esos directores que goza de un estilo propio, pero cuyas películas siempre terminan siendo vapuleadas por los críticos y ocasionando discordia entre los fanáticos. El “Snyder Cut” es un proyecto personal de Snyder pero también es una muestra de que pequeños detalles pueden cambiar una película, de ese modo, Cyborg se convierte en el corazón de la película, no se cosifica a Wonder Woman y la historia se siente más orgánica. ¿Tiene Fanservice? Por supuesto que sí, pero… ¿qué película de héroe no tiene un fanservice? Si fuera así, ahora mismo no habría un boom de cuentas en Youtube explicando los dichosos easter eggs. Sin embargo, el mejor guiño de la película no nace de un comic; se encuentra en un cartel que tiene como mensaje “Tú no estás solo”. Flash no está solo. Tampoco lo está Zack. Ni tu tampoco. Todos conocemos el contexto. Es difícil separar la historia detrás de la película de la propia película en especial cuando al final de la película aparece “Para Autumn”. 






Joe Manganiello (Deadstroke) calificó al Snyder Cut como un “experimento sin precedentesen la historia del cine, pero la verdad es que la WB jamás habría permitido el estreno de una película de 4 horas en el cine, sí en una plataforma streaming. Si la gente ve una temporada completa en un día, bien puede aguantar 4 horas. Por el momento, todos están disfrutando este evento raro y único, aunque la WB ya puso el freno descartando haya una secuela de Snyder, eso no ha impedido que la campaña “Restore the Snyderverse” haya resurgido en las redes. El actor Joe Morton, que le dio vida al Dr. Silas Stone, considera que la industria debe escuchar más a las campañas y debe “darle a la gente lo que quiere”. Pero según los estándares de la WB, la versión de Josh Whedon es canon, mientras que la de Snyder no. Además, la WB ha pedido que se refieran al Snyder Cut como “La Liga de la Justicia de Zack Snyder”. Decisiones que no se entienden y que no tienen sentido. 




Lo de Zack Snyder es un caso extraño. Si no fuera real, bien podría ser la premisa de una película de héroes, a la que tanto nos tiene acostumbrados Hollywood, esa donde el protagonista tiene una misión, pero se enfrenta a diferentes obstáculos y personas que frenan su esfuerzo, y cuando parecía que las cosas no podían ir peor, una tragedia personal lo obliga de alejarse de ese proyecto, después de un tiempo, las circunstancias se alinearon para que él pueda completar su misión, pero ya no se trata de solo una misión, es un proyecto personal. Por el momento, Zack, el director predilecto del internet, ha sido reivindicado, y hasta va a lanzar una versión en blanco y negro de su “Liga de la Justicia”.

martes, 16 de marzo de 2021

#GreysAnatomy: La insuperable muerte de Lucy Knight

El 11 de marzo, la semana pasada, “Grey’s Anatomy” volvió a matar a uno más de sus tantos doctores. Los que vamos siguiendo esta serie por más de una década ya estamos acostumbrados a estos “doctorcidios”, son algo así como su jugada favorita, su cliché preferido, su megahit. Así que ya estamos preparados; sabemos que alguien en algún momento morirá; puede ser en el primer episodio de la temporada, a la mitad de la temporada, en el regreso de la mitad de temporada o al final de temporada, como cliffhanger, la cosa es que alguien tiene que morir. La última víctima de “Grey’s” es Andrew DeLuca (Giacomo Gianniotti) y su muerte, pues, evoca demasiado a la muerte más impactante en las series médicas, una muerte que parece haber inspirado esta tendencia pero que nunca, no importa cuánto se intente replicar, jamás se podrá superar el impacto que tuvo esta muerte. Estoy hablando por supuesto de la muerte de Lucy Knight (Kellie Martin) en “ER”. 



Mucho antes que “Grey’s” convirtiera el matar médicos de la manera más karmática posible en algo habitual, en el 2000, “ER” emitió un episodio que hasta el día de hoy atormenta al espectador por mostrar uno de los momentos más chocantes en la historia de la televisión. “ER”, la serie médica más popular del momento, llegaba a un poco más de la mitad de su sexta temporada sin ningún giro inquietante, lo que era lógico, pues, su estilo se apoyaba en el realismo de la vida de los doctores de emergencia de un hospital. Quizás por eso, el episodio “Be Still My Heart” impactó tanto y es que entre los casos de emergencias que se vio en el capítulo, el que se tratara a un paciente esquizofrénico pasaba desapercibido. No había ningún misterio médico, ninguna conexión emocional, el máximo problema que había causado este paciente fue una breve discusión entre Lucy y John Carter (Noah Wyle). Sin embargo, el final del episodio nos presenta una escena traumatizante; el paciente termina apuñalando a Carter por la espalda y cuando este cae al piso, se nos revela que Lucy también ha sido apuñalada y que ha estado desangrándose durante un largo tiempo en el piso de esa habitación. La iluminación, la tensión, la actuación, el manejo del tiempo y muchas cosas más hacen de este momento “la escena” del episodio. Lucy agonizando y Carter perdiendo la consciencia es uno de los recuerdos más profundos y dolorosos de “ER”, que, hasta ese momento, no había tenido ninguna muerte tan impactante o si quiera brutal de sus médicos. 




El episodio siguiente “All in the Family”, la continuación de “Be Still My Heart”, comienza con la fiesta de San Valentín que es interrumpida luego que la Dra. Weiver (Laura Innes) descubre a Carter y Lucy en el piso desangrándose. El título del episodio hace referencia a lo que sucede después, todo el equipo médico se aboca a salvar a los dos. “Todo en familia”. Todo el esfuerzo, la desesperación y también la pena. Este episodio tiene la escena más desgarradora cuando Lucy termina muriendo antes de poder ser operada por segunda vez. La historia de la muerte de Lucy Knight cambió por completo “ER” y marcó un antes y un después en cuanto a muertes ficticias en series médicas. “ER” cruzó la línea; hizo lo impensable y desde entonces, nadie estaba seguro y los médicos podían morir de manera brutal. Aunque es imposible teorizar cuál hubiera sido el impacto si este capítulo hubiera sido emitido en tiempos de redes sociales, se sabe que más de 30 millones de personas vieron el episodio “All in the Family” en vivo y en directo y aun hoy, 20 años después, seguimos hablando de la muerte de Lucy como uno de los momentos más épicos de una serie que duró 15 años. En una reciente entrevista para Entertainment, Kelly Martin aseguró; 

“Definitivamente es un momento en el tiempo de la televisión que nunca podrá repetirse. Nunca volverá a ser así. Definitivamente no pensé en lo traumático que sería para la gente”.
 20 años después, se sabe que Kelly Martin decidió renunciar a la serie tras la muerte de su propia hermana en la vida real. Así que se construyó la historia de la partida de Lucy, la cual impactó significativamente en la historia de Carter, no obstante, nadie se podría haber imaginado que su salida se iba a convertir en uno de los momentos más importantes de la serie. 



Hay ciertos paralelos entre Andrew DeLuca y Lucy Knight. Lucy era una de los personajes secundarios favoritos de la serie y lo mismo se puede decir de DeLuca, los dos tuvieron una relación especial con sus mentores, Carter y Meredith, y los dos murieron en el hospital rodeados de doctores amigos que luchaban por salvarlos. Sin embargo, la gran diferencia de estas muertes es que, gracias a la escena de la playa, la partida de DeLuca no se siente tan traumática y en un año lleno de pérdidas mundiales con una pandemia que no termina nunca, ver a DeLuca reencontrarse con su madre en aquella playa/limbo es reconfortante porque al menos sabemos que alguien lo espera en el más allá y que no se fue solo. Mientras que en “ER”, no hay ninguna escena reconfortante respecto a la muerte de Lucy y la última escena que tenemos de ella es su cuerpo en una fría camilla del hospital. 



 De hecho, la incorporación de la playa, una suerte de limbo entre la vida y la muerte, en esta temporada de “Grey’s Antomy”, además de ser la excusa perfecta para no tener a su protagonista en coma toda la temporada, da un cierre sobrenatural a la historia de DeLuca. Sin mencionar que la playa/limbo es una libertad creativa que nos ha permitido volver a ver a los dos personajes más populares de la serie y que, en su momento, murieron de manera atroz, Derek y George, quienes sorpresivamente regresaron para reencontrarse con Meredith. Ahora, no ha tenido que pasar 20 años para saber que la muerte de DeLuca estuvo preparada para el final de la temporada 16, pero debido a la pandemia se paralizó la producción y la historia tuvo que postergarse. Sin la pandemia, no habríamos tenido la playa y sin la playa, pues, no habríamos tenido ese reencuentro que le deja un sabor agridulce a la muerte de DeLuca.



De todas las muertes en “Grey’s”, la de DeLuca es la más parecida que hemos tenido a la de Lucy Knight, ambos fueron apuñalados, aunque en circunstancias diferentes, pero no se trata de la más impactante. Por supuesto, aquí interviene la subjetividad, la muerte de George (T.R. Knight) casi hizo que deje de ver “Grey’s”, la de Derek (Patrick Dempsey), me fue indiferente, pero sí llegó a “romper el internet”, pese a que minutos antes ya se había filtrado la salida del actor de la serie, lo que en el mundo de Shondaland, es sinónimo de muerte, pero la de Lucy Knight, me tocó de una manera diferente y eso que lo vi en una de las tantas repeticiones que la WB emitía la serie por las tardes, pero en ese tiempo no habían redes sociales y por eso los spoilers estaban contenidos. Entonces, si bien seguía la serie que iba por la décima u onceava temporada sin Lucy, no sabía el por qué Lucy ya no estaba y jamás imaginé que una muerte pudiera tener tantas repercusiones en cuanto a historia, no solamente en la conmoción de suceso sino en el impacto psicológico que tuvo en Carter, cuyas consecuencias emocionales y físicas tras el apuñalamiento seguirían hasta el final de la serie. 



 Con 356 episodios y contando, “Grey’s” superó los 331 episodios emitidos de “ER” y le quitó el récord de serie médica más longeva de la televisión americana. En el récord de la tasa de mortalidad de doctores, ambas series están casi empatadas, aunque “ER” aún conserva la muerte más sádica gracias al helicóptero que mató al Dr. Romano. En el raking de las muertes más tristes de “Grey’s” se abre un espacio más para DeLuca, pero es posible que no alcance el top 5; cuyos espacios están reservados para Denny, Lexie, George, Mark y Derek. No quiero decir que “Grey’s” se está quedando sin médicos para matar, porque siempre pueden introducir personajes nuevos, no obstante, hay un gran chance que la decimoséptima temporada podría ser la temporada final. Según la showrunner de la serie Krista Vernoff, se está aproximando al final de temporada como a un potencial final de la serie. Y con los cameos que se han dado esta temporada, especialmente, el de Derek, se siente que la serie se está despidiendo. Así que no nos sorprendamos si la última víctima de la serie sea su heroína principal Meredith Grey después de una larga batalla contra el COVID-19... que si bien impactará y conmocionará, no superará la muerte de Lucy Knight.

miércoles, 10 de marzo de 2021

#KimmyvsTheReverend: Selecciona tu aventura

En el 2018, la pionera de las plataformas de streaming, Netflix, decidió dar un paso más allá para diferenciarse por completo de su cada vez más incrementada competencia. Para esto, presentó con bombos y platinos un episodio interactivo de la serie del momento “Black Mirror” que prometía, en primera instancia, ser el futuro de las series. Por ese entonces, “Black Mirror”, una de las producciones distópicas más populares en los últimos tiempos, comenzaba a tropezarse con una piedra gigante llamada "realidad" y es que esa mirada sórdida y siniestra de futuro deshumanizado que nos presentaba en cada episodio, cada vez se sentía más como una advertencia y no como ciencia ficción hasta el punto que la serie fue sobrepasada por acontecimientos reales. En un mundo cada vez más “Black Mirror”, “Black Mirror” decayó en calidad, pero aun contaba con ese plus de brindarnos giros alucinantes que nos rompían la cabeza, por supuesto, eso fue antes que esos giros se transformaran en un cliché predecible. Entonces, el capítulo interactivo funcionaría en teoría porque iba involucrar al propio espectador. En otras palabras; el espectador tenía el poder y podía ser parte de ese truco mágico del giro inesperado. 





Pero la teoría es una cosa y la realidad es otra. 

Black Mirror: Bandersnatch”, el episodio interactivo de “Black Mirror”, se admira más por el esfuerzo de querer concretar una idea revolucionaria que al igual que los autos voladores en “Volver al Futuro”, anhelamos que algún día se den, pero que con los prototipos de autos voladores que tenemos en la actualidad, agradecemos que todavía sean solo una buena idea. Lo mejor que se puede decir de “Bandersnatch” es que se sintió como un videojuego sin acción donde lo más interesante era descubrir ese giro marca “Black Mirror”. La comparación con los videojuegos es más que apropiada, incluso la propia historia expresaba gritos ese paralelo; “Bandersnatch” giraba alrededor de Stefan Butler, un joven que comienza a trabajar en una compañía de videojuegos en los 80’s y que se obsesiona en desarrollar un videojuego donde el jugador tiene la opción de elegir su propio camino. Y los momentos en el que el espectador tenía que elegir entre una opción u otra era casi como poner pausa a al juego, literalmente, Stefan se quedaba como congelado. 




En marzo del 2018, Netflix anunció que “Unbreakable Kimmy Schmidt” también tendría su especial interactivo, el cual se estrenaría en el apocalíptico 2020. El especial de Kimmy Schmidt se dejó disfrutar mucho más que “Bandersnatch”. Ya sé, obviamente, dirán que son cosas diferentes, las dos series no podían ser más diferentes entre sí, pues, una es una comedia y el otro es el spoiler alert del mundo real y quizás ese sea el punto. “Bandersnatch” era demasiado serio como para que la interacción funcione y tal vez, eso explica por qué “Kimmy Schmidt vs El reverendo” no se siente como un videojuego, sino como lo que es; una comedia. En cuanto a historia, “Kimmy Schmidt vs El reverendo” seguía la aventura de Kimmy (Ellie Kemper) en busca de las otras mujeres que fueron secuestradas por el reverendo (Jon Hamm), días antes de casarse con el príncipe Frederick (Daniel Radcliffe). Si uno elegía que Kimmy se case en lugar de ir a salvar a las víctimas del reverendo, el especial interactivo terminaba rápidamente. Pero a diferencia de “Bandersnatch”, los momentos en donde el espectador tiene que escoger entre una acción u otra no son pausas sino guiños humorísticos.



De hecho, el humor y la propia historia estaba consciente que la interacción con el espectador es parte de la broma. Cada elección del espectador tenía como recompensa una excentricidad clásica de Kimmy Schmidt y si tomábamos la decisión “incorrecta”, pues, también éramos “corregidos” por los mismos personajes porque estábamos eligiendo algo que no estaba acorde con lo que conocemos de Kimmy, Titus, Jaqueline, Lilian, ect. Y si bien, el humor le da un plus, tampoco estoy diciendo que todo especial interactivo necesita ser comedia, solo que tiene el chance de funcionar mejor, pero tampoco depende de eso. Un ejemplo es el especial interactivo “You vs. Wild”, en donde lo llamativo era poner a Bear Grylls en situaciones peligrosas. Nosotros elegíamos el camino que tomaba, lo que tenía que comer y su “supervivencia” dependía de nuestras decisiones y los que tenemos un lado oscuro queríamos verlo sufrir, mientras que los que tenían un espíritu más explorador, formaron parte de una aventura. Esa es la gracia de estas producciones, que uno seleccione su aventura, pero para esto, la aventura tiene que ser más que interesante, tiene que no solo atrapar al espectador, sino que envolverlo mucho más que una serie normal porque en una serie normal puedes chequear el celular, pero en una serie interactiva no deberías hacerlo.



 Pese a las críticas, creo que “Bandersnatch” fue la prueba beta que Netflix necesitaba para distinguirse, hasta el momento, es la única plataforma que ha producido varios especiales internactivos, pero era claro que no estaban buscando marcar una tendencia. Este tipo de producciones llevan más tiempo para desarrollarse, por eso, a Kimmy le tocó estrenarse en el año 2020, un año lleno de dolor debido a las pérdidas humanas por la pandemia ocasionada por el covid-19, un año clasotrofóbico en el que las plataformas se volvieron una válvula de escape de una realidad triste. De hecho, las series más vistas durante la pandemia han sido comedias. En ese sentido,  el especial interactivo de Netflix terminó siendo una de las mejores producciones en ese nefasto 2020. Tal vez es algo así como el ejemplo a seguir para futuras producciones interactivas que no es lo mismo que ser el futuro de las series. Está claro que el futuro de las series no estaría en la interacción, por lo menos todavía no y es posible que no lo sea nunca.