jueves, 27 de junio de 2019

#Barry: Los mejores momentos del segundo acto

Si en la primera temporada, Barry (Bill Hader) encontró en la actuación un impulso para renunciar a ser un sicario, en la segunda temporada, se da cuenta que sus bajos instintos, sus traumas y su propia oscuridad mejoran su arte. De ese modo la premisa se torna más ridícula, como si eso fuera posible, pero funciona a la perfección como un reloj suizo. En ese sentido, el segundo acto de "Barry"  continúa confirmando que se trata de una de las mejores series en la actualidad gracias al balance perfecto de un humor negro brilla entre tanto drama violento, absurdo y narcisista y a su tendencia de innovar en su narrativa para explorar nuevas direcciones. Aquí los 5 mejores momentos de la magnífica segunda temporada de “Barry”:



5.- El pasajero oscuro de Barry 
Cuando Barry le pregunto a NoHo Hank (Anthony Carrigan) si creía que era malo en "The Show Must Go On, Probably?", la respuesta en su momento fue hilarante por la sinceridad cruda del calvo. “Absolutamente, ¿No te lo digo lo suficiente? Tú eres como el más malo que conozco”. Pero no hasta el capítulo "berkman > block" en el que vemos esa maldad en todo su resplandor. Barry desata una masacre sin piedad en el monasterio que albergaba a narcotraficantes en búsqueda de Fuches (Stephen Root). Es una escena en donde Bill Hader, generalmente muestra un Barry hierático, se permite mostrar a un Barry como una máquina de matar. Aterrador y brutal, Barry abraza por completo la oscuridad que siempre lo albergado y resulta que el pasajero oscuro de Barry en realidad siempre fue Barry. 

Fuente: "Barry" (HBO)


 4.- El poder de la actuación 
Tras la muerte de la detective Janice Moss (Paula Newsome), Gene Cousineau (Henry Winkler) está a la deriva y a punto de cancelar su taller de actuación. Entonces, Barry le pide que continúe con las clases porque la actuación le cambió la vida. En primera instancia, Gene no cree que esto sea cierto, pero la verdad es que la actuación no solo salvó a Barry, sino también a Sally (Sarah Goldberg). Gene acepta quedarse, más por una cuestión de ego, y deja como tarea un desafío; la puesta en escena del momento más importante en la vida de sus alumnos. Sally usa este ejercicio para hacer una catarsis de su propio pasado y escribe una escena donde retrata la última noche que su novio la golpeó, colocándose ella como la heroína que se hartó de tanto abuso. Pero esa no es la verdad, esa noche Sally aprovechó que su novio se quedó dormido y se escapó con ayuda de una amiga. Antes de salir escena, Sally se sincera con Barry y él le aconseja que use su propia experiencia y su verdad en su interpretación. La secuencia, en la que Barry también destaca, es un reflejo del sufrimiento de Sally y su monologo expresa el calvario por lo que miles de mujeres pasan al no poder romper el ciclo de la violencia doméstica. Sally se quedó por miedo a lo que podría pasarle a ella, pero a él también lo que denota una codependencia enfermiza. 

Fuente: "Barry" (HBO)


 3.- La confesión 
El carisma de Henry Winkler hace que pasemos por alto varios de los defectos de Gene, pero, pese a sus poses de divo, todo parece indicar que sí tiene la intención de sacar lo mejor de sus alumnos a través de sus extravagantes consejos. Si Barry lo convenció para que continúe dando sus clases es porque se sinceró sobre la primera vez sobre la vez que mató como soldado en Irak. Entonces, Gene le pide que recree una escena con lo vivido, pero Barry no quiere hacerlo porque eso implicaría contar la verdad. Después de mucha presión, Barry le revela que masacró a inocentes en Irak en un arranque de ira. Lo más destacable de esta escena es que pese a que ese testimonio ha inquietado a Gene, pero de algún modo logra “reconfortar” a Barry y también le comenta los problemas que tiene con su hijo. Y justo cuando pensamos que se trata de una de las conversaciones más reales de la serie,  Gene tuvo la desfachatez de cobrarle a Barry por la sesión de clases "privada". 

Fuente: "Barry" (HBO)


 2.- La revelación 
 La primera temporada había dejado tremendo cliffhanger y la resolución fue sencilla; Barry mató a la detective Moss y ocultó el cuerpo. Durante toda la segunda temporada, se jugó con la incertidumbre de quién sería quien descubra el secreto de Barry y lo que haría con él. Primero el detective Loach lo extorsionó para que mate Ronny, el amante de su exesposa (algo en lo que profundizaré más adelante) y finalmente es Fuches el que encuentra el cuerpo y para vengarse de Barry le pone una trampa a Gene. No es hasta el último segundo de "berkman > block" que se nos revela que Gene ahora Barry mató a Janice y de esa forma la serie nos deja otro fenomenal cliffhanger. 

Fuente: "Barry" (HBO)


 1.- "Ronny/Lily”
El mejor episodio “Ronny/Lily” es el episodio que condensa las mejores cualidades de “Barry”. Con una premisa tan creativa como ridícula, el capítulo es un vendaval hilarante con giros impresionante y una vista a la inherente la oscuridad de Barry. Imagina que el excompañero de la detective que mataste finalmente te tiene y lo único que quiere es que mates al amante de su ex. ¿Fácil, no? Incluso, Barry tiene un plan para no matar a Ronny y librarse así de esta extorsión sin víctimas que lamentar pero obviamente su plan no funciona porque Ronny es un maestro de Taekwondo que no rehúye al peligro. Varias de las secuencias del capítulo, como la pelea entre Ronny y Barry y la aparición de una sobrenatural Lily, destacan principalmente por su comedia física desarrollada en un marco violento y sangriento.

Fuente: "Barry" (HBO)


 Mención honorable: Anthony Carrigan 
Si hay un actor que se roba el show en “Barry” es Anthony Carrigan como NoHo Hank y considerando que el reparto de la serie cuenta con Bill Hader, Henry Winkler y Stephen Root es todo un mérito que Carrigan acapárate gran parte de la atención. La personalidad optimista de NoHo junto con su look extravagante – casi casi un icono fashion- parece una contradicción a su profesión, pero se trata de una mirada diferente que no solo lucha contra el arquetipo de los criminales –Carrigan tiene el estereotipo de malo- sino que mejora la serie. Vale la pena resaltar que le ha tocado decir las mejores frases y es que una sola respuesta o reacción Noho hace que una escena llena de tensión se vuelva incómodamente graciosas en segundos.

Fuente: "Barry" (HBO)

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lunes, 24 de junio de 2019

#KillingEve: Relaciones peligrosas

De una manera coquetamente ingeniosa, la BBC publicó un tráiler donde se reimaginaba “Killing Eve” como una comedia romántica. Es un guiño sus propios seguidores y una broma cruel para el televidente casual que se llevará tremenda sorpresa si es que le da un chance a la serie. Sabemos que la base del show es la innegable conexión y obsesión mutua entre la agente del MI5, Eve Polastri, y la asesina Villanelle, y lo demás que sucede alrededor realmente no importa a no ser que sirva para darnos una vista mucho más profunda de esta compleja y extraña relación… 



Tras una magnética primera temporada, la dinámica del gato del ratón fue dejada a un lado para proponernos un “team up” bizarro. Eve (Sandra Oh) y a Villanelle (Jodie Comer) se vieron forzadas a trabajar juntas. En ese sentido, Aaron Peel (Henry Lloyd-Hughes), un multimillonario voyerista que ha contratado a una asesina en serie para encargarse de personajes inconvenientes para él, es la excusa perfecta para irse por una dirección clásica en el romcom que es reunir a la pareja principal que no se soportan pero que todos están al tanto que en el fondo hay algo. Aquí no es tan en el fondo. Todos lo saben. La jefa de Eve, Carolyn Martens (Fiona Shaw), Kenny (Sean Delaney), Konstantin Vasiliev (Kim Bodnia), Hugo (Edward Bluemel), el esposo de Eve, Niko Polastri (Owen McDonnell), los personajes secundarios, las víctimas de Villanelle. Todos. 


Fuente: "Killing Eve"


 El tráiler en forma de broma no está muy alejada de la realidad ya que en cierta forma “Killing Eve” se trata de un “romance” retorcido y de tendencia autodestructiva destinado a la decadencia moral de Eve para la diversión de Villanelle. O sea, una tan relación tóxica como adictiva donde el nivel de influencia que ambas ejercen entre sí es terriblemente peligroso para ellas y para los que lo rodean.  De modo que lo de Eve y Villanalle en esta segunda temporada es lo más cercano que tendremos a una relación “real” teniendo en cuenta que Villanelle es una psicópata y se entretiene matando y por su lado, Eve está casada con Niko y su misión principal es cazar a criminales como Villanelle.  Las interacciones entre Eve y Villanelle ha evolucionado hacia un intercambio de roles, pasando Villanelle de cazada a cazadora y mostrando a una Eve dispuesta a dejar que Villanelle torture a la sicaria “The Ghost” solo para saber quién está detrás de los asesinatos que está investigando. Pero no importa qué tanto perturbe Villanelle con sus acciones y asesinatos, Eve sigue teniendo una debilidad visceral por ella y es tanta la vinculación con ella que Villanelle es capaz de evidenciar algún tipo de sinceridad cuando está a su alrededor. Hay una escena donde Villanelle brinda un monologo en el que describe que no siente nada y las palabras suenan tan francas que parecen una respuesta a la conversación previa que tuvo con Eve. 

Most of the time, most days, I feel nothing. I don't feel anything. It is so boring. I wake up and I think, again, really? I have to do this again? And what I really don't understand is how come everyone else isn't screaming with, with boredom, too, and I try to find ways to make myself feel something. More, and more, and more, but it doesn't make any difference. No matter what I do, I don't feel anything. I hurt myself; it doesn't hurt. I buy what I want; I don't want it. I do what I like; I don't like it. I'm just so bored.

 Al principio de la temporada, Villanelle dejaba una manzana en sus escenas de crímenes a modo de mensaje de Eve como tentándola como la serpiente lo hizo con Eva. Para el último episodio, Eve ya ha probado el fruto prohibido de la muerte, le ha quitado la vida a alguien, manipulada por Villanelle y ha abierto los ojos por completo. A la reversa del final de la primera temporada cuando Eve apuñaló a Villanelle por el miedo que le tenía y ahora es Villanelle la que dispara a Eve y la deja desangrándose en las ruinas de Roma porque se sintió traicionada. Por supuesto, Eve sobrevivirá y “Killing Eve” seguirá desafiando las relaciones peligrosas entre Eve y Villanelle. Las cosas se complicarán un poco más porque Eve le dio la espalda a Carolyne cuando se enteró que la agencia usó a Villanelle para que asesinara a Peele y aún queda por ver qué diablos pasará con Niko luego que Villanelle lo dejara con el cuerpo de Gemma.

Este meme resume la segunda temporada

 “Killing Eve” ha transformado la obsesión entre un asesino y su cazador en un afrodisiaco elegante que cuenta con la tensión sexual entre sus protagonistas como la piedra angular de su historia, pero también ha convertido esa virtud en su mayor defecto ya que todo gira al rededor de la atracción de Eve y Villanelle. Por supuesto, lo que sea que haya entre estas dos va más allá de subtexto, del simple deseo, de la lógica, de la conciencia, de la curiosidad morbosa por cómo funciona una mente criminal y también más allá del sexo. Literalmente, hay una escena donde Villanelle seduce a Eve hasta el punto que ella se acuesta con Hugo. No obstante, la segunda temporada por sí misma presentó un dilema excitante y es que aun probando nuevas dinámicas parece estar condenado a regresar al ciclo perenne del juego del gato y el ratón porque es claro que si sus protagonistas no se escapan, como casi lo hacen en el último capítulo "You're Mine" al mismo estilo de Bonnie y Clyde, es bastante obvio que seguirán cazándose entre sí y terminarán aniquilándose en la(s) próxima(s) temporada (s). La pregunta ahora es cuánto más se puede innovar o distorsionar la persecución antes de que se torne repetitivo.


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-#KillingEve: La asesina encantadora
- #SandraOh (#KillingEve): Eve y oh!

martes, 18 de junio de 2019

#WhiskeyCavalier: 5 razones por las que debió funcionar y 5 razones por las que no lo hizo

Hay series que tienen la mala suerte de ser canceladas en su primera temporada pese a su gran potencial. Ese ha sido el caso de “Whiskey Cavalier”, que, lamentablemente, se une a otras series como Constantine (NBC), Enlisted (ABC), Firefly, (FOX), Flashforward (ABC), Forever (ABC), Freaks and Geeks (NBC), Go on (NBC), entre otros,  cuando merecía algo mejor que un adiós adelantado y un cliffhanger sin resolución. Aquí una lista 5 razones por las que debió funcionar y 5 razones por las que no lo hizo.



 ¿Por qué debió funcionar? 
5.- Acción y humor 
En “Whiskey Cavalier”, Scott Foley le daba vida al romántico agente del FBI Will Chase quien junto a la agente de la CIA, Frankie Trowbringe, interpretada por una audaz Lauren Cohan, encabezaban un equipo de espías de ambas agencias encargados de salvar el mundo. Al serie una serie sobre espías, a la acción garantizada se le añadió a cuota exacta de humor y coqueteo. Literalmente, Will y Frankie coqueteaban entre balas y peleas. En ese sentido, “Whiskey Cavalier” tenía todo lo necesario para entretener y encantar. 



 4.- El reparto 
Tyler James Williams interpretó a una versión adolescente de Chris Rock en“Everybody Hates Chris”, serie que narraba la vida infantil y adolescente del comediante, Ana Ortiz fue la hermana de Betty en  la adaptación americana de “Betty la fea”, “Ugly Betty”, y Josh Hopkins fue el coprotagonista de Courtney Cox en “Cougar Town”. En ese sentido, los tres tienen credenciales en lo que comedia se trata con lo que aportan ese ingrediente esencial a “Whiskey Cavalier”. Hopkins le da vida el agente Ray Prince que es como el punto de la broma por sus esfuerzos de querer formar parte del equipo pese a que le quitó la novia a Will, Ortiz hace de Susan Sampson, la más astuta del grupo ya que sabía leerlos por completo, mientras Williams es Standish, vital para el humor por sus reacciones como un niño grande ante todo lo que es cool y por su miedo ante todo lo que signifique un peligro. Junto a Vir Das como el agente Jai Datta, el reparto era muy sólido además de tener el plus de ser extremadamente carismático. 



 3.- Tensión sexual 
La dinámica de “Whiskey Cavalier” recordaba las mejores épocas de series como “Castle”, “Bones” y “Chuck”, producciones que tenían como base la tensión sexual de sus protagonistas en medio de casos semanales. Asimismo, con Will y Frankie tendremos lo más cercano a "Mr. y Mrs. Smith". Con una química electrizante y personalidades completamente opuestas, se entiende que los productores no quieran unirlos por completo en la primera temporada, pero la chispa siempre estuvo presente desde el comienzo.



 2.- Scott Foley 
“Whiskey Cavalier” es el primer protagónico de Foley desde que le dio vida a Noel Crane en “Felicity”. Los años han mejorado el encanto de Foley y su paso por “Scrubs” ha afinado su comedia mientras que sus años en “Scandal” han probado que funciona con roles enigmáticos con agendas ocultas. Ahora en “Whiskey Cavalier”, Foley hace de Will Chase, un romántico empedernido / agente valiente y optimista. 



 1.- Lauren Cohan 
 Tras años casi 9 años de darle vida a Maggie, una de las sobrevivientes más legendarias de “The Walking Dead”, Lauren Cohan se dio el chance de intentar algo nuevo protagonizando una serie propia. En realidad, la salida de Cohan de la serie más famosa de zombies se debe más que todo a que no llegó a un acuerdo con la producción ya que ella demandaba un salario parecido al que tenían sus compañeros de elenco Andrew Lincolm y Norman Reedus. No obstante, la elección de “Whiskey Cavalier” no pudo ser mejor porque en cierto modo es la evolución de Maggie. Frankie es el personaje más cool de la serie y además, la personificación de la definición de “badass”. 



 ¿Por qué no funcionó?
 5.- El preview agridulce 
En el Upfront de la ABC, “Whiskey Cavalier” parecía ser una de las apuestas más fuertes para cerrar la temporada 2018-2019, sin embargo, el canal escogió una estrategia extraña ya que con la esperanza de jalar espectadores, el preview fue estrenado después de la ceremonia del Oscar. ¿El problema? Cada año, los Oscars decaen en el rating y tras una ceremonia sin ninguna emoción y sin controversias, pues, “Whiskey Cavalier” realmente no tuvo el impulso que necesitaba. 



 4.- Bajo rating 
El piloto de “Whiskey Cavalier” obtuvo un rating de 0.8 con casi 4. 7 millones de espectadores. Una cifra muy baja para sobrevivir incluso siendo una serie de midseason replacement. El mejor número que alcanzó fue 0.9 con su segundo episodio “"The Czech List". Sin embargo, a partir del tercer episodio el rating comenzó a decaer por completo alcanzando su cifra más baja en “Two of a Kind”, el penúltimo episodio. Pese a las críticas positivas, el rating fue el factor determinante para que la ABC no renovara “Whiskey Cavalier” para una segunda temporada.



 3.- Falta de artistas invitados 
 Cuanta la leyenda que Britney Spears salvó “How I met your mother”. Hubo un momento en el que HIMYM estaba tambaleando en el rating, pero luego Britney Spears apareció en un episodio y el rating mejoró, lo que los salvó de la cancelación. El punto de la anécdota es que todas las series necesitan artistas invitados que ayuden a promover la serie. El segundo capítulo de “Whiskey Cavalier”, "The Czech List", tuvo como invitada especial a Bellamy Young con quien Scott Foley trabajó en “Scandal” y fue el episodio que mejor recepción tuvo con un 0.9 de rating. Pero después de ella no hubo otro invitado de peso. 



 2.-Costos de producción 
Los espías de “Whiskey Cavalier” están combatiendo una organización criminal internacional. Así que tiene sentido que sus aventuras se desarrollen en lugares como Praga, Roma o Londres. Ciertamente, los paisajes europeos embellecieron la serie, pero grabar en locaciones reales implica un costo de producción importante. Tal vez ese es otro factor que consideró ABC para la cancelación. 



 1.- El titulo 
¿Qué diablos significa “Whiskey Cavalier”? Bueno, la explicación es sencilla; Whiskey Cavalier es el apodo de Will Chase. Whiskey porque es el trago favorito de Chase y Cavalier, que significa caballero en español, es porque Will es ante todo un caballero. El título de una manera ridícula captura la esencia de la serie combinando el sofisticado mundo de espías a lo James Bond, cuya bebida clásica preferida es un martini agitado no revuelto, con una comedia romántica encabezada por un protagonista galante y considerado. De ese modo, “Whiskey Cavalier” es un buen título una vez que has visto las promociones o el propio piloto de la serie, que es el único capitulo donde se menciona el dichoso apodo de Chase, pero si no es así, suena como un extraño reality show. Si bien es cierto un buen título no asegura el éxito de una serie, digamos que tampoco ayuda uno que más que curiosidad cause confusión.


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viernes, 14 de junio de 2019

#Whatif (#Dilema): Why, Rene, Why?

“What/if” (Dilema) de Netflix es otro caso dramático de “cuando malas series les sucede a buenas actrices”. Le pasó a Naomi Watts en ese desastre llamado “GYPSY”, un seudo thriller psicológico, y ahora le pasa a Renée Zellweger en una serie antológica de dramática disque neo-noir. Casi podría demandarse a Netflix por la publicidad engañosa ya que el producto que ofrecían en su misteriosa y sensual promoción es completamente diferente a lo que vemos en la plataforma streaming. A lo mucho se supone que sería algo así como una especie de versión actual de “Una propuesta indecente” con una enigmática Renée Zellweger en lo que sería el rol de Robert Redford, pero cuando terminas de ver la serie resulta que nadie te devolverá esas horas perdidas. 



 En el primer capítulo, el matrimonio Donovan, Lisa (Jane Levy) y Sean (Blake Jenner), incluso comentan lo parecido que es la proposición de Anne Montgomery (Renée Zellweger) con la película noventera ya que ella planteaba pasar una noche con Sean a cambio de la financiación de la empresa de Lisa. El comentario meta daba entender lo ingeniosos que eran los dos para no caer en la trampa. Sin embargo, lo que sigue en adelante es una historia repleta de clichés absurdos que intenta con ahínco ser intrigante e innovadora pero cuya trama con personajes unidimensionales no generan ni un solo meme. Y si tu serie produce memes, prácticamente, no existes. El problema es que el juego que propone Anne Montgomery debería envenenar a Lisa y a Sean, llevarlos al punto de explorar su lado oscuro, cambiarles la visión que tienen por completo de la vida, debería, en otras palabras, distorsionar su compás moral y generar consecuencias retorcidas, pero no, los personajes han sido escritos de manera tan irreal que hasta sus defectos son adorables, lo que sería perfecto para una serie de la CW pero no para una serie en Netflix que puede profundizar en las inseguridades y los demonios internos de sus personajes más allá del bien y el mal. 

Fuente: What/If (Netflix)

No podemos cuestionar la decisión de Lisa de aceptar el dinero de Anne porque su empresa tiene el fin de crear una cura para un tipo de cáncer de niños, tampoco podemos criticar a Sean porque, aunque mató a alguien, jamás tuvo un ademan evidenciando su tendencia violenta. En realidad, el chico no representa un peligro para nadie. Y lo mismo con los personajes secundarios que bastante aburridos son y tienen arcos independientes al principal. O sea, si adelantas sus escenas no te pierdes de mucho. 

Fuente: What/If (Netflix)

 La guerra entre Anne y Lisa termina con un empate; Anne le reveló a Lisa que es su madre biológica y todo lo que ha sucedido (las implicancias de su trato) es parte de su maquiavélico plan para que Lisa alcance todo su gran potencial y Lisa aprende de las estrategias de Anne para jugar sucio a la par que va convirtiéndose en una exitosa empresaria. Si bien “What/If” se siente como “GYPSY”, gracias a su fotografía elegante, a la elección de actrices de renombres como protagonistas y a sus guiones soporíferos, el creador de “What/if” es Mike Kelley, más conocido por su trabajo en “Revenge”, la adaptación americana de “El Conde de Montecristo”, lo que explica la fascinación por el melodrama y la relación perturbadora entre el dúo principal, pues, así como Emily y Victoria querían aniquilarse entre sí, Anne y Lisa intentan superarse la una a la otra con astucia. 

 Incluso el actor de “Revenge”, Gabriel Mann, tiene un rol menor en “Dilema”.  
Fuente: What/If (Netflix)

No se le puede criticar nada a Renée Zellweger ya que su actuación la mejor parte de la serie teniendo en cuenta el material que tuvo a su alcance. La primera temporada o la primera parte (¿?) resuelve todos los conflictos, así que realmente no sé por qué habría que martirizarnos con una segunda parte o una nueva temporada, pero bueno… con Netflix nunca se sabe. De todas formas, “What/If” quiere que nos preguntemos cuánto cambiaría nuestra noción de “lo correcto” frente a una situación turbia que podría beneficiarnos y también pretende transformarse en un comentario social sobre la falta de ética en los grandes negocios capitalistas. Sin embargo, en lugar de preguntarnos “What/if” terminamos en la mente con un “Why, Renée, Why?”

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lunes, 10 de junio de 2019

#TheGoodFight: The one with los musicales animados

 Mientras que en su segunda temporada, “The Good Fight” tuvo un sentido de sátira fino a la par que continuaba tocando temas sociales y controversiales de una manera ingeniosa impulsando una agenda liberal con un tono crítico, vapulando incluso al propio partido demócrata por su educada inacción frente a los delirios infantiles de Donald Trump, la tercera pasó a estar dominado por la incongruencia, la absurdidad disfrazada de animación musical e historias sacadas de pelos.



 La gracia de crear una canción sobre el impeachment Donald Trump con una animación al estilo Schoolhouse Rock! calzó junto en un tiempo en el que la ficción de “The Good Fight” parecía trasladarse a la realidad… esto era antes cuando todavía el reporte de Robert Muller sobre el “Rusiagate” conservaba la esperanza de ser el camino que terminaría con Trump fuera de la Casa Blanca. Y con el corto musical, la serie atinó. Fue como el chiste perfecto en el momento correcto. Porque nadie está por encima de la ley, ni si quiera el propio presidente de los Estados Unidos, ¿verdad? Se supone que sería así y por eso el corto era hilarante, didáctico, directo y hasta melancólico, pero sobre todo cierto. Eso fue antes porque luego vino la pérdida de la fe en Muller, un reporte que no determinó una colusión entre Trump y los rusos, lo que supuso una victoria pírrica del magnate, y poco después, para colmo, a los productores de la serie se les ocurrió insertar una animación musical en cada episodio con la idea de simplificar conceptos legales, abreviar explicaciones de términos tecnológicos o simplemente divertirse con canciones sobre la granja de trolls de Rusia, sobre el meme de Pepe la rana que se volvió un símbolo nazi, sobre el patético alterego de Trump, John Barron, y sobre Downton Abbey.

Animación sobre John Barron. Fuente: "The Good Fight"


 Las animaciones son lo que más se recordará de la temporada. Estos dichosos musicales aparecieron, pero no necesariamente funcionaron, en todos los episodios de la tercera entrega hasta que la CBS decidió cortar uno. La canción “Banned in China” (Censurada en China) paradójicamente fue censurada por la CBS en el episodio "The One Where Kurt Saves Diane" que tenía como centro el caso de una empresa norteamericana que estaba probando algoritmos para censurar contenido en China. Entonces, la claqueta “CSB censuró este contenido” fue accidentalmente graciosa al sentirse como una broma meta y concluyó de la manera más apropiada posible con las animaciones.

CBS ha censurado este contenido. Fuente: "The Good Fight


 Se sabe que hubo discusiones entre los showrunners, Michelle y Robert King, con los representantes de la CBS por ese bendito corto animado musical. Sin embargo, con la claqueta o sin el musical, el capítulo "The One Where Kurt Saves Diane" es la evidencia del por qué “The Good Fight” es la mejor serie política de la era Trump ya que obliga al espectador y a los protagonistas a ponerse en un lugar en el que no necesariamente se sienten cómodos. El caso que deriva en la revelación del trabajo oscuro que está realizando esta compañía comienza con la demanda del polémico conservador provocador Felix Staples (John Cameron Mitchell), fiel representante de miembros de la ultraderecha, a una compañía (muy parecida a Google) por presuntamente “censurar” sus videos. El abogado de Felix precisamente tomó el caso porque considera que el tema de fondo es la libertad de expresión. Para evitar que este caso adquiera dimensiones incontrolables, la compañía se ve en la necesidad llegar a un acuerdo financiero con Staples. De ese modo, esta empresa se ahorrará millones tras prevenir una crisis que habría mellado su imagen pública, pero queda al aire varios trapitos sucios sobre los trabajos no supervisados que realizan ciertas compañías para adecuarse al mercado chino. 

Diane y Felix. Fuente: "The Good Fight


 Todas las historias de “The Good Fight” giran alrededor de Donald Trump incluso se tuvo una falsa Melania Trump que intentaba averiguar si el bufete tenía el famoso “pee pee tape”. Y es que Trump es el Thanos de la serie. Por supuesto, me refiero al Thanos de primera y segunda fase de Marvel cuando ni siquiera se atrevía a pararse de la silla para buscar las Gemas del Infinito pero cuya simple presencia tácita fastidiaba a Tony Stark (Robert Downey Jr) y lo hacía prepararse estratégicamente para lo que sería la batalla más importante de su vida. Fue el temor a Thanos lo que llevó a Tony a crear a la inteligencia artificial Ultron para que cuide la Tierra pero que después causó destrucción en Sokovia. Algo parecido sucede con “The Good Fight” y con Diana Lockhart (Christine Baranski), la Tony Stark de la serie. La cólera volvió a Diane en una activista y en su afán de querer detener la toxicidad que destila Trump en la política y la sociedad, se termina contagiando al crear su propio “Ultron” en forma de una Resistencia que tomaría acciones reales contra Trump. Este arco narrativo, el más intrigante de la temporada, presentó el dilema eterno de los liberales; por qué no utilizar los mismos métodos que el enemigo y ganarles en su mismo juego. Incluso Diane tiene un dialogo parecido; rebajarse a los métodos turbios de Trump es ponerse a su nivel. Obvio. La respuesta inmediata de una integrante de la Resistencia fue; el fin justifica los medios. Ciertamente Trump y sus seguidores lo han comprobado. La lección, como era predecible, es tan simple como trágica; si estás dispuesto a hacer lo mismo que tu enemigo corres el riesgo de convertirte en alguien peor que él. Para cuando Diana y Liz (Audra McDonald) aprenden la lección ya habían creado un monstruo. 

Fuente: Internet


La Resistencia reportó una emergencia falsa en la casa de uno de los integrantes más desalmados del gobierno de Trump. Esta acción es conocida en Estados Unidos como “swat·ting” y en varios de los casos reales ha habido muertos. En una movida bastante cruel, el cliffhanger de la temporada muestra a un equipo SWAT preparándose para ingresar a la habitación de Diane y Kurt donde están los dos en la cama. Se trata de una venganza/advertencia de la Resistencia con consecuencias posiblemente letales. En la promoción del episodio "The One About the End of the World" se veía a Kurt con una escopeta en la mano. La escena fue eliminada, pero es posible que la próxima temporada Kurt esté herido o peor, muerto, lo que supondría un golpe profundo para Diane. Además, de dejarla desprotegida. En "The One Where Kurt Saves Diane" literalmente Kurt (Gary Cole) salva a Diane al intimidar a un agente de la NSA para que borre todo lo que tenga de su esposa que recientemente había pactado hackear una máquina de votos con la Resistencia. 

Debimos imaginarnos que algo malo iba a suceder cuando Diane dijo que era feliz. Nada bueno pasa en las series siempre que alguien dice eso. Fuente: "The Good Fight


Además de Trump/Thanos, “The Good Fight” también tuvo su propia versión de Loki. El abogado sin escrúpulos Roland Blum, interpretado por un magistral Michael Sheen, desató anarquía a su paso y fue una suerte de némesis del estudio Reddick, Boseman & Lockhart. Habría que preguntarse cuál era exactamente la intensión de los productores al tener un personaje tan excéntrico, maquiavélico y hasta carismático, aunque eso es más mérito del talento de Sheen, sabiendo la debilidad de América por los antihéroes, apuesto que hay gente que considera que Blum fue lo mejor de la temporada. No sé si es que “The Good Fight” realmente quería que odiáramos a Blum o todo lo contrario, pero hay que admitir que le tocó excelentes líneas crueles y tiene cierta razón, vivimos en una época en la que “una historia vale más que la verdad”

Fuente: "The Good Fight"


 Es muy posible que los guionistas estuvieron más concentrados en armar la temporada de manera general a través de casos específicos, y por eso, sin querer, descuidaron a ciertos personajes. Es eso o realmente no saben qué hacer con Maia (Rose Leslie) y Lucca (Cush Jumbo). Desde que acabó la historia de la estafa de papa Rindell, la serie está a la deriva con Maia. Como jamás se enfocó en su vida privada, no supimos qué fue de su novia a la que engañó en la segunda temporada o de su estatus financiero. Para justificar la presencia de Maia la juntaron con Blum, tuvo un coqueteo extraño con Marisa (Sarah Steele) y terminó traicionando a sus amigas y exempleadores para salvarle el pellejo a Blum. Por su lado, Lucca sirvió más como la autora intelectual sin querer de los problemas en el bufete. En una conversación sobre los sueldos, Jay (Nyambi Nyambi) descubre la brecha salarial que tiene con Marissa (Sarah Steele). Tras una breve discusión con sus jefes, Jay difunde la lista de sueldos donde hay una diferencia clara entre los miembros de color y los blancos del estudio de abogados, lo que causa un enorme problema laboral y también varios cuestionamientos. El episodio que más enfocada estuvo en ella llevó como titulo “The One with Lucca Becoming a Meme “ y eso lo resume todo. A veces, “The Good Fight” peca de elitista aunque se las quiera dar de moralista.

Fuente: "The Good Fight"


 Finalmente, la historia más importante gira alrededor del padre de Liz, Carl Reddick, quien ha violado sistemáticamente a diferentes mujeres a lo largo de su carrera, pero la mayoría de sus víctimas están dispuestas a callar por la imagen pública de Redick, un ídolo afroamericano que luchó por los derechos de la comunidad. Aquí se me viene a la mente “Grey’s Anatomy” porque presentó una historia similar con el abuelo de Jackson. Con una visión idealista, Jackson soluciona la crisis cambiándole de nombre a la fundación Avery y reemplazándolo por “Fox” dándole así el crédito a la mujer que se encargó del negocio familiar durante años, su madre Catherine Fox (Debbie Allen) La estrategia de “The Good Fight” es más fría y realista; hacer todo lo que está en su poder para evitar que esta historia se haga pública, ya que si algo así sale a la luz en medio de la era del Movimiento #Metoo jodería su reputación y por ende su negocio. 



 Desde hace un tiempo “The Good Fight” ha tomado inspiración en “Friends” al titular sus capítulos con “The one with…” en esta tercera temporada, subrayando su tendencia cómica. Es lo justo. Si pudiéramos titular la tercera temporada en definitiva sería “The one with los musicales animados”. No obstante, vale la pena resaltar que la serie ha convertido una temática tan aburrida como la abogacía en un espectáculo de entretenimiento puro con pinceladas de actualidad y absurdidad no muy alejada de la loca realidad mundial. Quizás el “Endgame” de la serie ya no sea derrotar a Trump, una misión imposible desde la ficción, pero siguen conservando el espíritu rebelde y luchador con suma elegancia.

También puedes leer:
-#TheGoodFight: Sobreviviendo a Trump 
-#TheGoodFight: El poder femenino en la era Trump

jueves, 6 de junio de 2019

#Arrowverse: El canto de cisne de #Arrow, #TheFlash se vuelve a tropezar y la locura mágica de #Legends of Tomorrow

Esta temporada 2018-2019, el quinto crossover del Arroverso, “Elseworlds”, preparó el terreno para el crossover “Crisis on Infinite Earths” que abarcara cinco show de la CW el próximo año. Aquí un balance de “Arrow”, “The Flash” y “Legends of Tomorrow”. 



 “Arrow” comienza a despedirse 
La séptima temporada ha tenido sus altos y bajos, pero en general se sintió como el canto de cine de “Arrow” cerrando los arcos de sus principales protagonistas, pero al mismo tiempo ha dejado historias al aire pensando, quizás, en un futuro spin off. La forma en la que terminó la sexta entrega con Oliver Queen (Stephen Amell) revelando su identidad al mundo tras llegar a un trato con las autoridades para cambiar su libertad por la inmunidad de sus seres queridos, incluyendo al team Arrow, dejó a la serie con el reto de tener un héroe encerrado y el resto de su equipo despojados de sus alteregos. De ese modo, la primera parte de la temporada se desarrolló con Oliver en la cárcel junto a viejos némesis que él mismo se encargó de colocar en ese lugar. Aunque ya se sabía que Oliver eventualmente regresaría a Star City, su vivencia como reo lo afecta psicológicamente, y su lejanía involuntaria de Felicity (Emily Bett Rickards) y los demás, llevó a los guionistas de ponerse creativos con historias vinculadas a Oliver, el equipo lo honora al ya no ser héroes, pero independientes de él, Diggle (David Ramsey), y Dinah Drake (Juliana Harkavy) siguen persiguiendo a los malos esta vez como miembros de Argus y de la policía, respectivamente. 



 En esta oportunidad, los personajes que más evolucionaron fueron Felicity y Lauren (Katie Cassidy). La esposa de Oliver comienza la temporada en modo venganza buscando atrapar Ricardo Díaz (Kirk Acevedo), amenazando con matarlo para proteger a su familia. Por su lado, Lauren se vuelve una aliada inesperada que evita que Felicity se deje dominar por su lado oscuro. La dinámica Felicity –Lauren es uno de los dúos más disparejos de la serie, teniendo en cuenta que Black Siren fue una enemiga del equipo, no obstante, Cassidy y Rickards comparten una buena química, una que se exploró poco cuando Cassidy hacía de la Lauren original, pero que ahora le da una cuota de impredictibilidad a una amistad tan extraña como cautivadora. Conforme va avanzando la temporada, Felicity se convierte en la principal defensora de Lauren incluso cuando el resto del equipo ni si quiera le dan el beneficio de la duda. En cierto modo, Felicity vuelve a sus raíces de ser el faro de luz que alumbra la oscuridad de ciertos personajes como Oliver y ahora Lauren, pero el coqueteo de Felicity con el lado oscuro también muestra lo humana y lo errada que puede estar, alejándose, de ese modo, de ser personaje “Mary Sue”, un San Benito que recae sobre ella desde la segunda entrega. En otro gran paralelo a la esencia de la serie, esta vez es Oliver el que termina salvando a Felicity de su oscuridad. 



 Tras siete temporadas, Oliver Queen es el mejor héroe que puede ser. Ha aprendido a balancear sus emociones con su mente estrategia, a seguir sus instintos pero a escuchar también a sus camaradas, características que junto a su liderazgo lo hacen un excelente héroe. Así que cualquiera que sea el inconveniente de la séptima temporada, Oliver y su equipo lo iba a superar, por eso, reamente no importaba quién era el malo de la temporada, y bastante olvidables fueron Ricardo Díaz, el enemigo más aburrido de Arrow, Dante, que se supone que era tan peligroso que asustaba al propio Díaz pero solo terminó siendo más desabrido que Díaz, y Emiko(Sea Shimooka), la hija oculta de Robert Queen quien busca venganza de Oliver y su familia porque él tuvo lo que ella no y porque parece que los pecados de los padres se heredan en Arrow. Supongo que podemos considerar a Emiko como la enemiga principal de la sexta temporada porque después de posar como aliada de equipo Arrow, se revela como la líder del Ninth Circle y al final de la temporada, el Ninth Circlue se revela contra ella y muere sin pena y sin gloria. Que los big bads no hayan estado a la talla, no significa que no haya tenido mini malos destacables o episodios impresionantes. Hasta cierto punto Stanley Dover (Brendan Fletcher), compañero de Oliver Queen en la prisión, tan mentalmente desequilibrado como peligroso, se vislumbraba como un excelente big bad, pero no se fueron por esa dirección. Entre los episodios más destacables están "The Slabside Redemption", "Emerald Archer", "Star City 2040", "Lost Canary" y "Confessions". 

Mejor episodio de la temporada:  "The Slabside Redemption"


 "The Slabside Redemption" es el capítulo más ambicioso de la historia de la serie con un tono muy parecido al de “Daredevil” gracias a sus secuencias de peleas largas y bien coordinadas, y con una historia similar a la del videojuego “Batman: Arkham City Escape” pero en vez de evitar que sus enemigos escapen de prisión, Oliver tiene que rescatar a los guardianes y salvarse a sí mismo porque sus enemigos que no permitirán que salga con vida. Mientras que “Emerald Archer” es uno de los episodios más experimentales ya que conjuga el presente con la grabación de un documental sobre los vigilantes, el cual es visto por Mía (Katherine McNamara) en el futuro y para entonces, los vigilantes son los enemigos del pueblo. Si antes los flashbacks servían para mostrarnos la madurez actual de Oliver presentando una suerte de paralelo entre el Oliver del pasado y el presidente, los flashforwards de esta temporada estuvieron centrados en el legado de Oliver y el posible futuro de “Arrow”. El episodio “Star City 2024” se siente más como un piloto de un futuro spin off que podría sostenerse sin el propio Oliver y con una nueva trinidad, los hijos de Oliver y Felicity, William (Ben Lewis) y Mía, junto al hijo adoptivo de Dig y Lyla, Connor Hawke (Joseph David-Jones), acompañados por Zoe (Andrea Sixtos), la hija de Rene (Rick Gonzalez), que en el futuro adopta el look de Donald Trump, se vuelve alcalde y se alía con los malos momentáneamente.

Futuro spin off “Star City 2024

El regreso inesperado de Roy (Colton Haynes), las reapariciones de personajes olvidados como los miembros del “Escuadrón Suicida”, y las despedidas de Curis (Echo Kellum) y de Lauren, además de cameos como el de Nyssa (Katrina Law) y Sara, por separado, hacen que la nostalgia se apodere de la séptima temporada. "You Have Saved This City" confirma esa tendencia profundizando más en las emociones con los héroes despidiéndose de la vida de vigilante y Oliver y Felicity refugiándose a una vida relativamente normal. Hasta que un día aparece “Monitor” para llevarse a Oliver. La secuencia final nos confirma un secreto a voces, Oliver muere en el 2019 en medio de la crisis del multiverso. “The Monitor” aparece nuevamente en el futuro para llevarse a Felicity, quien recientemente se despidió de sus hijos. Hay muchas teorías respecto a dónde se llevó Felicity, pero creo que la que tiene más sentido es el más allá en donde se reencontrará con Oliver. 



Incluso antes que se anunciara que Arrow sería renovada para una temporada final, la séptima entrega ya se sentía como el comienzo de una larga despedida y en cierto modo, cuando se anunció que "You Have Saved This City" sería el último capítulo de Felicity, entonces, se confirmó; oficialmente acaba una era importante; no volveremos a ver más juntos al Team Arrow original. No sabemos exactamente qué sucederá la próxima temporada, es muy posible que se nos presente una propuesta completamente diferente a lo antes visto donde “The Monitor” tenga una parte más activa en el reclutamiento de héroes como antesala a la crisis y también es posible que se continúe con la historia del futuro, pero todo parece indicar que Oliver Queen colgará el arco de manera definitiva en el crossover 'Crisis en Tierras Infinitas'. 



 “The Flash” tropieza con la misma piedra 

 Creo que de todas las series del Arrowverso, “The Flash” siente más el desgasto de tener más de 20 episodios por temporada. Debido a esto, su historia principal sufre y pierde fuerza al ser estirado por varios capítulos. A esto hay que sumarle que la narrativa no es tan asusta como les gustaría creer a sus guionistas con lo que sus “plot twits” son predecibles desde, más o menos, el principio. Ya en temporadas previas, “The Flash” ha caído en el error de repetir la misma historia en diversas oportunidades, en la séptima también continúa tropezando con la misma piedra y lo peor es que esta vez, la mayoría de sus capítulos se sienten como episodios “rellenos” que solo tienen la función de cumplir con la cuota de episodios por temporada en vez de contribuir a la evolución de personas y arcos, estancando la narrativa y el ritmo de la serie. 



 Para mala suerte de “The Flash”, Nora (Jessica Parker Kennedy), cuya presencia le daba el chance de refrescar y reforzar la serie, terminó siendo una “Dawn Summers” más. Para quienes no lo sapan, Dawn Summers fue la hermanita molestosa de Buffy que siempre se metía en problemas y Buffy constantemente la tenía que rescatar y salvar. Más o menos fue ese el rol de Nora, se metía en problemas por actuar de manera impulsiva y el equipo Flash tenía que arreglar el desastre causado por Nora. Teniendo esto en cuenta, una temporada enfocada en Nora, cuando el encanto de la actriz se acabó tras un par de episodios, se volvió un inconveniente grande. Y los guionistas intentaron de todo para darle profundidad a Nora, conflictos con su madre, con su padre, con Grace, quien terminó siendo Cicada 0.2, pero a final del día solo terminó siendo la McGuffin de la quinta temporada. 



 Vale la pena mencionar que hasta la mitad de la temporada, Chris Klein estuvo aterrador como Orlin Dwyer/Cicada, un hombre que se ve obligado a cuidar a su sobrina luego que ella quedara huérfana tras la muerte de sus padres en un confuso accidente con una metahumana y después, junto a su sobrina sufren las consecuencias del último enfrentamiento entre Flash y The Thinker. El resentimiento de Cicada en contra los metahumanos es thrillado pero comprensible. Además, tenía a su favor una daga que le daba el poder de bloquear los poderes de los metahumanos por lo que representaba una amenaza real para el equipo Flash, sin embargo, el problema con Cicada es que su tiempo se alargó más de lo necesario. Por lo general, Flash tiene un villano para la mitad de la temporada y otro big bad para la segunda parte de la temporada, en un giro cuestionable, tras Cicada vino Cicada 0.2 sin ningún tipo de emoción. Es más, la actriz Sarah Carter exageró sus revoluciones al darle vida a Grace adulta y por eso al final Cicada 0.2 terminó siendo una especie de caricatura. Todos ya sabíamos que el verdadero antagonista era Eobard Thawne (Tom Cavanagh), y en realidad, toda la temporada giró sobre su presencia tácita y su plan maestro que consistía en manipular a Nora y al equipo The Flash para liberarse de su propia muerte. Sin embargo, por muy interesante que sea este giro, se quedó tras bambalinas, lo que significa que lo mejor de la temporada no lo vimos. 



 En donde sí funcionó “The Flash” fue en sus subhistorias, especialmente, las que estuvieron centradas en el drama familiar de Caitlin Snow (Danielle Panabaker), pese a que solo fueron dos capítulos; "The Icicle Cometh" y "Snow Pack". Una vez explicada la dinámica de Caitlin/Killer Frost, el personaje de Danielle Panabaker parecía relegado a la investigación de la cura de metas – otra historia que se prolongó demasiado-, no obstante, la relación conflictiva con su madre y la reaparición de su padre, que después se convertiría en un villano temporal, abonó otro cariz a la serie. Y es que la madre de Caitlin le ocultó la verdad de su padre a Caitlin para protegerla. Esta historia es un paralelo de lo que sería la historia futura de Iris con Nora a quien se le ocultaría que su padre es The Flash y que, además, le inhibiría sus poderes para “protegerla”. Curiosamente, Panabaker se animó a dirigir el episodio “Godspeed”, uno de los más sensibles de la temporada ya que revela la historia de origen de Nora. El capítulo fue similar al piloto de “The Flash” y también con la propia historia de Caitlin, pues, Nora creció sin su papá, tiene una relación tirante con su mamá, descubre que tiene poderes y su mejor amiga murió a manos de un spester. Hay más puntos positivos que negativos en “Godspeed”, pero sin duda la dirección de Panabaker se apoyó en el lado correcto apostándole a la familiaridad y al homenaje del pasado en el futuro. 



 El fanservice de la temporada definitivamente lo vimos en "King Shark vs. Gorilla Grodd". No hay mucho que se le pueda criticar; los efectos especiales estuvieron espectaculares, tuvimos una pelea de ensueño entre King Shark y Gorilla Grood y hasta parece que se contagiaron de la ternura de “The Shape of Water” presentando un idilio entre la Dra. Tanya Lamden (Zibby Allen) y King Shark. Por su parte,   “Memorabilia” es el capítulo más experimental con un viaje al interior de la mente de Nora y Grace. Siguiendo la tradicional dirección de presentar paralelos entre villanos y héroes. Tanto Nora como Grace cargan el legado de sus héroes, Barry y Orlin, y guardan un resentimiento contra Iris y contra los metahumanos, respectivamente. En ese sentido, los arcos de Nora y Cicada 0.2 son casi iguales excepto que Nora eligió el perdón mientras Grace se refugió en su resentimiento. El mejor episodio el número cien, "What's Past Is Prologue", ya que con la excusa de recuperar un pedazo del traje de Savitar, Barry y Nora viajan al pasado y se reencuentran con los enemigos más icónicos de la serie. Siempre los capítulos números 100 son especiales, “The Flash” no fue la excepción con "What's Past Is Prologue" que es una celebración a su propia historia. 

El mejor episodio de la temporada: "What's Past Is Prologue"

 Los dos últimos episodios "The Girl with the Red Lightning" y “Legacy” agarraron un ritmo rápido y nos dieron lo que tanto queríamos; el retorno triunfal de Thawne y la revelación de su ingenioso y maquiavélico plan. Resulta que Thawne quería que el equipo Flash se encargara de la daga, pues, esa daga en el futuro aniquilaba sus poderes. Al final, como siempre, Thawne se sale con la suya y al hacerlo cambia la línea de tiempo con lo que Nora desaparece. Pese a tener buenas ideas, la quinta temporada fue bastante insípida y es que la efectividad se diluyó conforme se fueron alargando las historias. Además, todo parece indicar que los productores de “The Flash” estaban enfocados en construir el camino para lo que será “Crisis on Infinite Earth”. De modo que la quinta entrega fue el trámite necesario para llegar hasta los dos capítulos finales y así calzar por completo, teaser incluido, en el próximo crossover. Como ha sucedido con otras series, “The Flash” ahora se sostiene más por su carismático elenco que por su propia historia. 

No me quiero ir, señor Flash.


 La magia de “Legends of Tomorrow” 

 Desde la segunda temporada, el equipo creativo detrás de “Legends of Tomorrow” se dio cuenta que su fuerte estaba en no tomarse demasiado en serio. Una vez que el Waverider apretó el acelerador hacia aventuras más locas y más extravagantes se distanció por completo del tono sombrío de “Arrow” y del tono esperanzador de “The Flash” imponiendo un estilo irreverente pero propio.


 Como cada año el equipo de las leyendas varía un poco, en la tercera temporada le dijimos adiós a Wally West (Keiynan Lonsdale) y a Vixen (Maisie Richardson-Sellers) y en la cuarta le dijimos hola a Constantine (Matt Ryan), a Charlie, quien es interpretada por la misma actriz que le dio vida a Amaya, a Mona (Ramona Young) y con ellos se agregó el ingrediente mágico. Pues, ahora el Time Bureau junto a las “legendas” tenían como misión cazar a criaturas fantásticas que se escaparon del portal que se abrió luego que Beboo derrotara al demonio Mallus. Dentro de toda genialidad de los viajes en el tiempo, los encuentros con las criaturas mágicas, las bromas estratégicas y las referencias meta, “Legends of Tomorrow” encuentra el momento para sincerarse con sus personajes presentando arcos íntimos. Toda la temporada, Nate (Nick Zano) trató de reconectarse con su padre Hank Heywood (Tom Wilson). Resistiendo a los clichés archiconocidos, no es que Hank fuera un mal padre, sino que no sabía cómo conectarse con su hijo, lo sobreprotegía demasiado debido a que Nate padecía de hemofilia y luego se refugió en su trabajo incrementando la distancia con Nate, pues, aunque estaba en su vida, realmente no estaba. El giro más conmovedor de la temporada es que Hank se alió con el demonio Neron porque quería construir el parque de diversiones que su hijo dibujó cuando era niño. 



Por su parte, Sara (Caity Lotz) y Ava (Jes Macallan) confrontan los dilemas de tener una relación seria cuando su profesión es salvar el mundo viajando por el tiempo. En "The Eggplant, the Witch & the Wardrobe", Sara experimentó las inseguridades de Ava y Ava pudo que Sara sí ve un futuro con ella solo que lo hace de manera diferente, después de todo, ambas son las lideresas de dos equipos diferentes con los mismos objetivos. Esta historia podría sentirse fuera de lugar, pero cada “legenda” tuvo una historia que apuntaba a su lado más humano. Por ejemplo, Nora (Courtney Ford) aprovechó el nuevo chance que le dio su padre Damian Darhk (Neal McDonough), encontró un modo de controlar su oscuridad y se ganó la confianza de Ava. Para el final de la temporada, Ava le ofreció a Nora formar parte oficialmente del Time Bureau. Vale la pena destacar que Nora es interpretada por Courtney Ford, la esposa de Brandon Routh, quien le da vida a Ray. Tiene sentido que los guionistas hayan decidido involucrarlos porque la química que comparten es natural y muy graciosa. 



 El vedette de la temporada ha sido Constantine. Para qué negarlo. Matt Ryan retomó el papel del Hellblazer aportando a la serie el plus de la magia y lo sobrenatural. En papel, Constantine no calzaría con el estilo de “Legends of Tomorrow”, porque Constantine no es reconocido por su comedia, pero en la práctica, el Hellblazer reaccionaba ante las ridiculeces del grupo y tenía un humor negro pero al final del día, se deja conquistar por las leyendas. Asimismo, “Legends of tomorrow” cerró la historia de Astra, desarrollada en la desaparecida serie de la NBC. Un momento importante que marca la evolución de Constante y prácticamente se convierte en una pesada cruz que lo persigue desde que no pudo salvarla. 


 El big bad de la temporada fue el demonio Neron que en principio se había apoderado del cuerpo de la pareja de Constantine, Desmond (Christian Keyes), y luego del cuerpo de Ray. Neron busca liberar el infierno en a tierra abriendo un portal que se alimenta del miedo azuzados por los seres sobrenaturales, presentados por Neron, como criaturas peligrosas. Por supuesto, las leyendas lo vencen de una manera absurda. El final de la temporada presenta a Sara, Nate y Gary disfrazados de Supergirl, Green Arrow y Flash grabando un comercial invitando a todos a ir al parque de diversiones “Hey world” con la esperanza de vencer el miedo incentivado por RayNeron. Solo luego que Ray cae en la trampa de Constantine y mata a Nate, el mago lo puede derrotar. Entonces, una canción trae de vuelta a Nate. Pero por más alucinante que suene, no es el primer musical de la temporada, hubo todo un número Bollywoddense en "Séance and Sensibility". Y eso solo es una muestra de la extravagancia brillante de “Legends os Tomorrow”. Tuvimos un episodio que giró alrededor de huevo y que ingeniosamente tuvo como título “Egg McGuffin”. En el primer episodio de la temporada, "The Virgin Gary", presentó un unicornio que se comía a la gente, en "Witch Hunt", hay una hada madrina que, en un giro brillante, terminó siendo una de las malas de la temporada, en "Tender Is the Nate" vimos Hemingway, Dalí, los Fitzgerald y un freakin' minotauro. Sin mencionar que lo que empezó como una broma la temporada pasada terminó; el hecho que Mick (Dominic Purcell) escribía novelas románticas y fantásticas, terminó esparciéndose por todo el Arrowverso. Quizás a veces se extrema demasiado lo de las bromas, especialmente en lo que respecta a Garry, pero la temporada estuvo tan conectada que hasta su propia tetilla arrancada por el unicornio tuvo un regreso demoniaco épico. 



 El episodio más destacable de la temporada recarga la demencia al máximo. En “Legends of To-Meow-Meow” se exploran diferentes líneas de tiempo luego que Constantine, Zari (Tala Ashe) y Charlie alteraran el pasado. Cada vez que regresan al futuro tras cambiar el pasado es mucho peor para las leyendas, pero increíblemente divertido para nosotros, porque vemos a Sara, Ava y Guido conformar "Sirens of Space-Time", una suerte de Charlie’s Angels del Time Bureau,, a Mick, Ray y Nate en “"Custodians of the Chronology"”, un guiño a los “Guardianes de la Galaxia”, y lo más gracioso es que en otra línea del tiempo existen los "Puppets of Tomorrow". 

El mejor episodio de la temporada "Legends of To-Meow-Meow"


 Seamos sinceros, “Legends of tomorrow” son los raritos del “Arrowverso”, incluso fueron ignorados en el crossover, pero esa es la razón por la que gozan toda la libertad del mundo para salirse con las suyas. Igualmente, gracias al propio elenco y a personajes como Sara, Ava y Constantine, la serie goza de diversidad y representación. La próxima temporada, los “grandes villanos de la historia” serán los némesis de las leyendas. Además, por fin estos héroes ortodoxos participarán en el crossover. 



 ¿Cuál es el futuro del Arrowverso? 

 El crossover de “Elseworlds” no fue tan épico como “Crisis on Earth X”, pero sirvió para presentar a Batwoman (Ruby Rose), a “Monitor” (LaMonica Garrett) y la idea que una crisis se avecinaba. Particularmente, Batwoman no me convenció por completo, pero le voy a dar el beneficio de la duda ya que su participación en el crossover fue muy corta. Inicialmente se pensaba que una serie de “Batwoman” sería el reemplazo de “Arrow” cuando acabara, sin embargo, “Batwoman” será emitida back to back con “Supergirl”. Y es que las heroínas de la CW más o menos comparten el mismo público objetivo aunque sus estilos sean diferentes. “Batwoman” parece heredar el tono sombrío de “Arrow”, mientras que “Supergirl” se caracteriza por su tono fresco y sus alegorías políticas. 


Si bien “Elseworlds” tuvo sus momentos fanservice, como cuando usaron el tema principal de Smallville “Save me” en la escena donde vemos a Clark y Lois en la granja Kent, lo que realmente importaba del crossover era “Monitor”. Este personaje misterioso ha estado probando a los héroes en diferentes realidades. Como él mismo lo explicó, su objetivo es encontrar un ejército capaz de enfrentar una crisis que pone en jaque a todo el multiverso. El Monitor aparece en todos los finales de temporadas de las series del Arrowverso, aunque sus escenas en “Arrow” son más significativas de cara al futuro crossover. Monitor ya adelantó que Oliver Queen no sobrevive la crisis y sabemos es que “Arrow” termina la próxima temporada, con lo que el próximo crossover podría ser la versión “Endgame” del Arrowverso con Stephen Amell despidiéndose del héroe que lo comenzó todo tal como lo hizo Robert Downey Junior con Tony  Stark en el universo cinematográfico de Marvel.


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