Desde el momento que Donald Trump anunció su candidatura para la presidencia de Estados Unidos fue tomado como un chiste de mal gusto hasta que comenzó a subir en las encuestas y después el discurso cambio y la mayoría lo comenzó a verlo como un peligro. Diversas producciones modificaron sus historias para insertar comentarios políticos, sociales y también para hacer una crítica, a veces, directa, y otras indirectamente directa en contra de las políticas impuestas por la administración Trump, además, de abordar los dilemas y las secuelas de tener al egocéntrico magnate en el poder.
Mostrando entradas con la etiqueta donald trump. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta donald trump. Mostrar todas las entradas
domingo, 23 de febrero de 2025
La ERA TRUMP en series
Etiquetas:
arrow,
black mirror,
donald trump,
era trump,
mr robot,
south park,
supergirl,
the boys,
the good fight,
The Waldo Moment,
the x files,
Trump Card,
trump en series
lunes, 23 de noviembre de 2020
Un repaso de la “Era Trump” en series
En el video de análisis sobre el final de la comedia “New Girl”, el canal de Youtube, “The Take” señaló que las series reflejaban la época en la que se desarrollan. Y si bien esta frase siempre ha sido cierta, pero no tan evidente, desde que Donald Trump lanzó su candidatura para ser presidente de Estados Unidos, causando una fiebre mediática y caótica, el mundo de las series, al igual que el mundo real, entró a la denominada “Era Trump”. La mayoría de producciones modificaron sus historias para insertar comentarios políticos, sociales y también para hacer una crítica, a veces, directa, y otras indirectamente directa en contra de las políticas impuestas por la administración Trump, además, de abordar los dilemas y las secuelas de tener al egocéntrico magnate en el poder. Entonces, esa reflexión de “The Take” no solo se hizo más presente que nunca, sino que trató de ser un fiel reflejo, a su propio modo, de cómo la elección de Trump lo afectó todo.
“Homeland” no tuvo un personaje basado en Donald Trump, pero las tramas de sus últimas temporadas estuvieron “inspiradas” en la interferencia rusa en el gobierno americano y el modo en que las “fake news” se expandieron para a través de las redes sociales para desestabilizar el gobierno, lo que eventualmente llevó a una crisis constitucional cuya única solución fue la renuncia de la presidenta elegida, Elizabeth Keane (Elizabeth Marvel), un personaje que tenía pinceladas de Hillary Clinton. La heroína imperfecta de la serie, Carrie Mathison (Claire Danes), no solo salvó a su país en varias oportunidades, sino que casi se inmola para defender la democracia y hasta sacrificó su propia vida para ser la fuente de Saul Berenson (Mandy Patinkin) quedándose en Rusia como una doble agente.
Por su parte, el episodio "Sound and Fury" de “Madam Secretary”, o más conocido como el episodio del impeachment, se centró en el proceso de vacancia al presidente Conrad Dalton (Keith Carradine) por sus acciones erradicas. Este capítulo fue escrito antes del proceso de impeachment contra Trump, pero fue emitido en un momento en el que se estaba cuestionado el estado mental de Trump y su capacidad de poder seguir liderando las políticas americanas. En la serie, un tumor cerebral es responsable del comportamiento extraño de Dalton, mientras que, en la vida real, la explicación del comportamiento de Trump es… el mismo Trump. Y Trump siendo Trump, logró salvarse del impeachment gracias a la mayoría republicana en el senado, mientras que Dalton tuvo que dejar momentáneamente el poder para tomarse un descanso médico.
En una de las metamorfosis más asombrosas en la ficción, “Quantico” paso de ser una serie sobre espías sexys enredados en conspiraciones a integrar conspiraciones reales como el “Pizzagate”, los fake news y la propuesta de registrar a los musulmanes en Estados Unidos. La segunda temporada termina con Alex Parrish, el personaje de Priyanka Chopra, una mujer de color, defendiendo la Constitución y la libertad de Estados Unidos, aunque esto signifique traicionar a su propio gobierno. Un poco exagerado tal vez, pero en línea con la “resistencia” interna dentro de la administración Trump que en ese momento filtraba información sobre los escándalos en la Casa Blanca.
Por su parte, Donald Trump tuvo “cameo” fugaz en “Mr Robot”; su cabellera aparece en una cena de gala. Se hace también referencia a Trump dando a entender que Whiterose (BD Wong) está detrás de su elección porque es conveniente para sus intereses. La última parte de la serie se desarrolla meses antes de las elecciones del 2016. Ya antes, un efecto visual hizo que el presidente Barack Obama mencionara a Tyler como el responsable de los atentados. En el caso de Donald Trump, no se usó ningún efecto, solo uno de sus antiguos discursos.
“South Park”, una serie que podría considerarse una institución de la comedia sátira, se enfrentó al dilema de encontrar un modo de seguir burlándose de una realidad que entró en una fase absurda cuando Trump llegó al poder. En su temporada 20, “South Park” volvió al señor Garrison en un remedo de Donald Trump y lo enfrentó en la carrera por la Casa Blanca contra su propia versión de Hillary Clinton. Los creadores de South Park pensaban que Hillary Clinton iba a ganar, como todo el país y probablemente el mundo, por eso, y en esa dirección, ya tenían planeada toda la temporada, pero ante el sorpresivo triunfo de Trump, la serie más polémica de los últimos tiempos tuvo que reescribir sus capítulos restantes. A partir de entonces, South Park evita las narrativas directas sobre Trump, pero por supuesto, se sigue burlando de él y de la ridícula realidad en la que vivimos. Lo interesante de South Park es que logra burlarse de todos los lados, de los liberales, de los conservadores, de los fans de Trump y de los anti-Trump. No hay límites ni tampoco concesiones ni evolución y menos redención, pero podemos reírnos con ellos y de ellos.
Otra comedia animada con el cual pudimos reír para no llorar es “Our Cartoon President” de Showtime que fue creada por Stephen Colbert luego que sus entrevistas con el presidente animado Donald Trump tuviera éxito en su programa “The Late Show with Stephen Colbert”. En “Our Cartoom Peesident” vemos no solo a toda la familia Trump, sino también a los republicanos y demócratas también caricaturizados, además de figuras del periodismo como Rachel Maddow y Anderson Cooper.
Las comedias en la “Era Trump” se pusieron más serias que nunca. “Black-ish” inició el ciclo con “Lemons”, el primer episodio que tocó de manera directa el triunfo de Donald Trump en las elecciones norteamericanas. El título del capítulo hace referencia la frase “si la vida te da limones, has limonada” y en ese sentido, esta familia acepta el resultado, pero al mismo tiempo evidencia su frustración y decepción por la elección del pueblo y su capacidad de mirar de lado ante el racismo. “Amo este país, aunque a veces el país no me ha amado de vuelta”, así comienza el magnífico discurso de Dre Johnson (Anthony Anderson) quien enfatiza lo difícil que es para una persona afroamericana vivir en Estados Unidos y lo aterrado que está porque Trump llegue al poder. Esta serie continuaría tocando temas relevantes como el abuso policial, el racismo y las protestas de “Black Lives Matters” a través de una comedia empática.
Asimismo, el reboot latino de “One Day at a Time” se burló varias veces de Trump sin mencionarlo, pero al final de la final su cuarta temporada, en "The Politics Episode", Penelope (Justina Machado) trata de convencer a sus primos de no votar por Donald Trump ya que ante una posible emergencia global, en referencia a la pandemia del coronavirus, no estarían preparados. Y así fue. Este episodio tuvo que se animado debido al incremento de casos de COVID-19 en Estados Unidos. En la actualidad, este país es el que registra más casos de coronavirus a nivel mundial.
Vale la pena mencionar que todas las series en la “era Trump”, “The Good Fight” es la que lleva con orgullo el estandarte de ser una serie “anti-Trump” desde los huesos. Donald Trump fue el enemigo inalcanzable de “The Good Fight”. Diane Lockhart y compañía pasaron por todas las fases de duelo, tuvieron su resistencia, pasaron a la indiferencia y después de nuevo a la indignación. A partir de su segunda temporada presentó cortos musicales animados que explicaban el proceso de destitución, al que eventualmente fue sometido Trump, y también graficaron las argucias legales de los aliados de Trump. Del mismo modo, la serie retrató a su modo cómo ha cambiado la justicia en Estados Unidos, especialmente, con todos los nombramientos que ha hecho la administración Trump de jueces conservadores y algunos tantos no tan calificados para esa labor. Si Diane Lockhart existiría, habría sido una de las más felices por el triunfo de Joe Biden, sin embargo, estaría al tanto del daño de las instituciones ocasionado por Trump.
De los más de 150 libros escritos sobre Donald Trump y su estadía en la Casa Blanca, solo el libro “A Higher Loyalty: Truth,Lies and Leadership” de James Comey se convirtió en una miniserie. “The Comey Rule”, protagonizado por Jeff Daniels como James Comey, el ex jefe del FBI despedido por Donald Trump, da una visión mucho más cruda, peligrosa y para nada caricaturista de Trump quien le pidió total “lealtad” a Comey en una cena donde también insistió en que se cerrara la investigación por la interferencia rusa en las elecciones, un caso que involucró a diferentes personalidades cercanas al magnate. Más adelante, Comey admitiría que Donald Trump representa un peligro para la democracia. Un poco tarde, pues, se trata del mismo hombre que
anunció que la investigación por los mails de Hillary Clinton seguía abierta en octubre, un mes antes de las elecciones, lo que muchos consideran ayudó a Trump a ganar la Casa Blanca. Por cierto, hasta ahora no se ha encontrado nada en el caso de los mails de Clinton. Asimismo, pese a la crítica de los republicanos en contra Clinton por usar su mail personal, los Trump han cometido el mismo error en varias oportunidades.
La “era Trump” en las series y en la vida real se ha sentido una eternidad. Incluso series que antes jamás se habrían atrevido a tocar la política asumieron una posición, por ejemplo, “Roswell New Mexico” presentó una analogía entre los extraterrestres y los indocumentados, a quienes se le denomina “alliens”, del mismo modo, el reboot de “The Twilight Zone” tuvo un episodio donde un niño sube al poder en un paralelo evidente con el comportamiento infantil e inmaduro de Trump y el revival de “Murphy Brown” se fue con todo contra Trump y los boomers. Obviamente, hay más referencias y menciones de Trump en el universo de las series, pero sería imposibles enumerarlas todas en este post. Eso sí, aunque Donald Trump ha perdido las elecciones, no significa que esta era llega a su fin, aún hay historias por contar.
Es verdad, las series reflejan la época en la que se desarrollan y los tiempos siguen siendo difíciles incluso aunque Joe Biden haya ganado la presidencia. Una curiosidad de Biden, el electo presidente de Estados Unidos, es que apareció en uno de los capítulos de “Parks and Rec”. En una extraña o “vidente” coincidencia la secuencia donde aparece Biden comienza con Leslie Knope (Amy Poehler) viendo la Casa Blanca mencionando el 2020 como el posible año en el que lance a su candidatura. En la siguiente escena, Biden, quien es admirado por Leslie, hace su glorioso cameo ante una incrédula Leslie que le pregunta si es verdad o no y él le confirma sí es verdad y sin querer queriendo emula una conversación entre Biden y el resto del mundo que esperaba una confirmación que se tardó demasiado en llegar. Entramos a la "era Biden”, pero recién oficialmente en enero del próximo año.
Etiquetas:
black-ish,
donald trump,
era trump,
homeland,
madam secretary,
one day at a time,
quantico,
south park,
the comey rule,
the good fight
domingo, 12 de julio de 2020
#TheGoodFight: Algunos de los “easter eggs” que conectan la ficción con la realidad
“The Good Fight” es ficción, aunque a veces tenga más sentido y sea más coherente que la propia realidad. Al igual que otras producciones en la era Trump, “The Good Fight” se inspira en eventos reales al momento de armar sus historias, pero a diferencia de otras series en la era Trump, “The Good Fight” consolida su posición liberal y critica con crudeza la administración del actual preside de Estados Unidos. Pero no se trata solo de ser una producción anti-Trump, la serie se ha encargado de hacer eco de discusiones políticas y sociales a través de diversos casos legalmente complicados pero que en ficción resultan entretenidos. Aquí están algunos de los “easter eggs” de “The Good Fight” que conectan la ficción con la realidad.
"THE GANG DISCOVERS WHO KILLED JEFFREY EPSTEIN" – CASO EPSTEIN
El último episodio de la cuarta temporada giró alrededor de la investigación ficticia de la extraña muerte del pedófilo Jeffrey Epstein.
Pero, ¿quién fue Jeffrey Epstein? Se trataba de un poderoso financiero que construyó una red de pedofilia. En el 2005, fue investigado por acosar a una menor de 14 años. En el 2008, el Estado de Florida lo condenó por solicitar prostitución y tentar a la prostitución a menores, sin embargo, no piso la cárcel, pues llegó a un acuerdo judicial. En el 2019, recién fue arrestado por tráfico de menores. Debido a su condición de mangante, Epstein se codeaba con las élites más poderosas del mundo. En las redes sociales circulan fotos de Epstein con figuras importantes como Donald Trump y Bill Clinton. En la ficción, en el capítulo "The Gang Discovers Who Killed Jeffrey Epstein" se da a entender que alguien lo mató. Una teoría no muy alocada si consideramos que Epstein fue encontrado muerto en su celda de máxima seguridad, pese a que se le había puesto bajo vigilancia extrema por si intentaba suicidarse. Las autoridades calificaron su muerte como “suicidio”, pero su familia asegura que podría haber sido asesinado.
"THE ONE WHERE KURT SAVES DIANE" - CENSURA EN CHINA
En el capítulo “The one where Kurt saves Diane”, el buffette Reddick, Boseman & Lockhart ha sido contratado para representar a la compañía tecnológica ChumHum que ha sido demandada por Felix Staples alegando censura por su posición conservadora. El abogado de Staples revela que ChumHum estaba probando un algoritmo de censura luego de llegar a un acuerdo con el gobierno chino para desarrollar un buscador que censurara los contenidos prohibidos en ese país. ¿Cuál es la conexión con la realidad? Pues, resulta que la compañía Chum Hum es el alterego ficticio de Google en la serie. En la vida real, Google estaba dispuesto a acatar la censura impuesta por el gobierno de China para poder retornar al mercado chino. Para esto, la gigante tecnológica creó el proyecto “Dragonfly”: un buscador diseñado para el país asiático que censura el contenido que requiere el gobierno comunista. “The Good Fight” incluso tenía una animación musical para poder explicar este complicado y espinoso tema, pero la CBS censuró la canción y lo único que pudimos ver fue un cartel que decía “CBS ha censurado este contenido”. Según explicó Michelle King: la animación iba a ser sobre las empresas de entretenimiento americanas autocensurándose para congraciarse con el mercado chino”.
"THE ONE WHERE A NAZI GETS PUNCHED" - ESTA BIEN PEGARLE A UN NAZI
Richard Spencer, líder de los supremacistas blancos en Estados Unidos, fue golpeado en la cara cuando estaba dando una entrevista, lo que generó un intenso debate en las redes sociales sobre si es correcto o no golpear a alguien por su “posición política”. El mismo título del episodio, “The One Where a Nazi Gets Punched” (en el que el nazi es golpeado) adelanta la posición de la serie. En uno de los pocos momentos donde se rompe la cuarta pared, Jay DePersia (Nyambi Nyambi) hace un sentido monologo donde defiende el hecho de pegarle a un nazi e incluso critica al propio Richard Spencer y el espacio que le dan los medios para exponer sus “ideas” porque no se trata de una posición política válida, se trata de un discurso extremista que incita a la violencia. “Algunos discursos requieren una respuesta más visceral”, subrayó.
“STOPPABLE: REQUIEM FOR AN AIRDATE” - EL EPISODIO DE DONALD TRUMP DE LAW & ORDER
El episodio “Stoppable: Requiem for airdate” en la primera temporada fue uno de los primeros en plasmar una noticia controversial como parte importante de su historia. En la vida real, “Law and Order: Special Victims Unit” grabó un episodio inspirado en Donald Trump en el cual un candidato presidencial (Gary Cole, el mismo actor que hace del esposo de Diane Lockhart) estaba siendo acusado de comportamiento sexual inapropiado, así como, en su momento, Trump fue acusado por múltiples mujeres de acoso y tocamientos indebidos. El episodio llamado “Unstoppable” debía salir al aire el 12 de octubre del 2016, pero fue pospuesto indefinidamente y luego nunca salió al aire debido a que Donald Trump ganó las elecciones. En el 2017, “The Good Fight” se inspiró en el drama del episodio no emitido de “Law & Order: SVU” a través de “Stoppable: Requiem for airdate” en donde presentó una historia enfocada en el guionista que escribió el capítulo y que estaba siendo demandado por el canal por filtrarlo.
“DAY 464” - PEE PEE TAPE
Para su segunda temporada, la serie ya se sentía cómoda con mezclar la cruel realidad con una ficción bastante realista, sin embargo, no es hasta el episodio “Day 464” en el que vemos en toda su gloria la capacidad de “The Good Fight” de hacer humor meta. En el episodio, el buffete toma posición de la famosa “pee pee tape” de Donald Trump. ¿Y qué es el “pee pee tape”? Se supone que es un video que presuntamente muestra a Trump rodeado de prostitutas que originan en una cama en la que supuestamente Barack Obama durmió. Todo esto ocurrió presuntamente en un hotel de Rusia y fue grabado por agentes de inteligencia rusos. De existir, presuntamente, el video lo tendría Vladimir Putin. En la ficción de “The Good Fight”, una de las prostitutas en cuestión tiene una copia del video y Diane la ayuda a quedarse en el país llegando a un trato con el FBI.
“THE ONE INSPIRED BY ROY COHN” – LA FUSIÓN DE ROY COHN Y ROGER STONE
El personaje de Roland Blum, interpretado magistralmente por Michael Sheen, está inspirado en Roy Cohn, un controversial político conservador, asesor informal de Richard Nixon y Ronald Reagan y abogado y mentor de Donald Trump, y también en el infame Roger Stone, el excéntrico discípulo de Cohn y colaborador de la campaña electoral de Donald Trump. A través de Blum, la serie explora la decadencia y desparpajo de ciertos abogados que mienten, manipulan y distorsionan la verdad para poder ganar no solo en el sistema judicial sino también en la opinión pública. Blum era tan diabólico como encantador, tan embustero como excéntrico, pero todavía era la tercera temporada y “The Good Fight” aun confiaba en el sistema. Por eso, en el último capítulo, a Blum le quitan su licencia de abogado, pero, aunque queda impedido de ejercer como abogado en Illinois, se va a Washington para poner una nueva firma. En uno de los episodios, Blum da una entrevista utilizando el seudónimo de John Barron, el mismo nombre que utilizó Donald Trump para dar una entrevista y hablar de Donald Trump pero pretendiendo que no era Donald Trump.
“THE ONE ABOUT THE END OF THE WORLD” – SWATTING
En la segunda temporada, Diane y Liz se unen a una resistencia anti-Trump que se reúne bajo la fachada de ser un club de lectura. Con cada nuevo capítulo, mientras que Diane y Liz se muestran reacias a romper la ley, este grupo se vuelve más radical. Diane y Liz son expulsadas de la resistencia cuando descubren y se oponen a que el grupo realice un “swatting” a un miembro del equipo de Trump encargado de la política de detención de inmigrantes. El “swatting” es un tipo de broma pesada que consiste en engañar a un servicio de emergencia dando un falso aviso de incidente grave para que envíen a su equipo y entren sin permiso. Ya se han registrados varios casos de “swatting” que han terminado con la muerte de alguien. En la ficción de “The Good Fight”, el funcionario termina muerto. Diane le reclama a la resistencia y la resistencia manda un equipo SWAT a la casa de Diane como venganza.
THE GOOD FIGHT SHORT - SCHOOLHOUSE ROCK
El primer corto animado musical de “The Good Fight” fue el famoso “Nobody’s above the Law”, una canción de Jonathan Coult y animada por Steve Angel, que explicaba el proceso de impeachment ante un presidente que no se comportaba de manera correcta. Este “The Good Fight Short” se sentía como una parodia del programa “Schoolhouse Rock”, que tenía como objetivo enseñar a niños. En la serie, los cortos comenzaron a aparecer de manera continua en la tercera temporada. De un modo didáctico, pero con una gran cuota sarcástica, explicaban diversos casos, definiciones y tretas usadas por Donald Trump. Desde la granja de troller rusos hasta quién diablos es John Barron, “The Good Fight Short” se ha vuelto una marca propia dentro del propio show aunque en la cuarta temporada desapareció por completo, siempre puede regresar.
También puedes leer:
Etiquetas:
Audra McDonald,
Christine Baranski,
ChumHum,
Diane Lockhart,
donald trump,
Jay DePersia,
Jeffrey Esptein,
Law and Order SVU,
the good fight
domingo, 5 de julio de 2020
#TheGoodFight T4: El grupo vs. la realidad
Con cada temporada que pasa se siente que la insólita comedia en “The Good Fight” nace de lo absurdo, eso es hasta que echamos un vistazo a las noticias, entonces, entendemos por qué este drama legal ha mutado a ser prácticamente un comentario meta de una realidad irracional y repleta de problemas sociopolíticos en todos lados. En ese sentido, la serie apela a un ingenioso humor para conservar la cordura en un mundo que día a día se vuelve un poco más loco.
El primer episodio de la cuarta temporada, titulado apropiadamente “The Gang Deals with Alternate Reality”, hizo un ejercicio de ficción especulativa y presentó una realidad alterna donde Hillary Clinton ganó las elecciones, cumpliendo el sueño de Diane Lockhart (Christine Baranski), pero, por supuesto, siempre hay un “pero” en este tipo de historias, pero muy pronto ese sueño se transformaría en una pesadilla, porque aunque la visión de “The Good Fight” es más generosa con Hillary Clinton de lo que fue “Homeland” con Elizabeth Keane, de todas formas se deja claro que de no haber llegado al poder Donald Trump no habrían salido a flote tantas denuncias de acoso laboral y de acoso sexual relacionadas a figuras públicas. Siendo Diane una feminista acérrima entiende la importancia del Movimiento “MeToo” incluso en una realidad donde no existe. Por eso, intenta darle un poco de reflectores hablando del movimiento en la prensa, sin embargo, sus declaraciones son eliminadas en edición ya que no proporcionan en nada a la agenda Clinton. Recordemos que además de las denuncias, se realizó una marcha multitudinaria a los pocos días que Trump asumió la presidencia de Estados Unidos, lo que le dio más visualización al movimiento y le dio impulso necesario para exigir cambios a la sociedad.
El propósito del episodio no es encontrar lo positivo en el mal tiempo o sacrificar algo por el bien común de no tener a Trump como jefe de Estado. No, para nada. El propósito del episodio es ser una llamada de aventura en el nuevo viaje que la heroína de la serie debe embarcar. Por eso, el sueño se convierte en pesadilla para Diane cuando Harvey Weinstein, el productor que cayó en desgracia tras las denuncias en su contra y es en esta nueva realidad uno de los hombres más poderosos del país y cercano a la administración Clinton, se vuelve cliente del buffete y Diane se muestra reacia a defenderlo sabiendo el daño que le ha hecho a las diferentes mujeres por años sin que nadie moviera un solo dedo para deternerlo. Conociendo el modus operandi de Weinstein, Diane le advierte a Lucca Quinn (Cush Jumbo) que tenga cuidado con las invitaciones de Weinstein a su hotel para “discutir el caso” porque en algún momento abrirá la puerta solo usando su bata. La actuación errática de Diane hace que sea retirada del caso. Entonces, regresa a casa abrumada por una nueva realidad y asustada porque no ha podido contactarse con Kurt McVeigh (Gary Cole). El capítulo termina cuando Kurt logra despertar a Diane resolviendo el cliffhanger de la temporada pasada cuando por venganza un grupo de la resistencia envió a un equipo de SWAT al departamento de Diane y Kurt. En la secuencia final vemos un preview de lo que hubiera sido el canal de Trump con Felix Staples (John Cameron Mitchell) guitarra en mano y seraneando a Estados Unidos.
Este capítulo funciona también como una transición a una nueva fase del show. Siempre he dicho que Trump funciona como el Thanos en el mhytos de la serie. Desde la primera temporada, el antagonista natural de “The Good Fight” ha sido Donald Trump. Diane y Liz Reddick (Audra McDonald) inclusive formaron parte de una resistencia que jugaba sucio para golpear a la administración de Trump y no es hasta que ese grupo intenta hackear las máquinas de votaciones para asegurar una victoria demócrata que Diane y Liz deciden salirse porque no estaban dispuestas a rebajarse al mismo nivel de Trump. La historia “el grupo vs. Trump”, si bien sirve aporta mucho para el humor, en realidad, no tiene más a dónde más ir porque en esta triste realidad Trump sigue allí en el poder. Así que esta cuarta temporada se le dejó un poco de lado, aunque siempre teniendo presente que en realidad Trump es un virus que lo infecta todo incluso ese sistema judicial en el que se suponía que nadie está por encima de la ley, pero después de dos años de estrenar la canción “Nadie está por encima de la ley”(Nobody’s above the Law) y tras sobrevivir un proceso de impeachment y contra toda lógica legal, pues, resulta que sí, Trump y su gente están por encima de la ley. Como ya hemos visto a Diane pasar por todas las fases de negación, entonces, su arco esta temporada es el activismo legal: tomar casos probonos confiando en la mantra de la independencia y de la igualdad ante el poder judicial, pero al toparse de nuevo con la misma piedra, entonces, se embarca en su nueva de misión de investigar cómo lo hace: ¿cómo Trump se sale con la suya?
Como no existe una explicación coherente para justificar cómo es que Trump se sigue librando de la justicia, “The Good Fight” formula una teoría de conspiración: el “Memo 618”, un documento que en teoría solo es un papel vacío, pero en la práctica confirma que en la era Trump no hay igualdad bajo la ley, las élites no necesitan respetar a la justicia y pueden enterrar casos sin que nadie pueda hacer nada al respecto. Esta es la historia más extravagante, y eso que estamos hablando de un show que incluyo clips musicales didácticos, y más arriesgada, teniendo en cuenta lo popular que son las teorías de conspiración en esta época, de la cuarta temporada. ¿Y por qué no? Ya vivimos en una época donde la realidad es más rara que la ficción y la ficción puede sonar más cuerda de la realidad. Lamentablemente, el coronavirus hizo que la temporada solo contara con 7 episodios de los 10 que debía de tener, por lo que no solo no se puso cerrar esta historia, sino que el cliffhanger involuntario generado involucra al recién nombrado juez Julius Cain (Michael Boatman) siendo arrestado precisamente por denunciar la existencia de este memo.
Otras historias de la temporada incluyeron la fusión del buffuete Reddick, Boseman y Lockhart con la firma internacional STR Laurie y los subdramas derivados de esta fusión, la consideración del comité democrático para que Adrian Bosman (Delroy Lindo) como candidato presidencial en el 2024 (qué bueno que crean que llegaremos al 2024), y la historia más floja de la temporada giro alrededor de Lucca volviéndose amiga de una millonaria y ganando dinero en un juego de poker. “The Good Fight” tiene la mala costumbre de darle la historia más laxa a uno de sus personajes y ese personaje casi siempre termina yéndose a la siguiente temporada. Sucedió con Barbara Kolstad (Erica Tazel), Collin Morrello (Justin Bartha) Maia Rindell (Rose Leslie) y ahora con Lucca Quinn. La actriz Cush Jumbo confirmó que, si su horario se lo permite, podría volver a la serie para darle un final digno a Lucca Quinn.
“The Gang is Satirized and Doesn’t Like it” fue el episodio más meta y desenfrenado de la temporada. Un exempleado del buffete realiza una obra teatral inspirado en el tiempo que trabajo para Reddick, Boseman y Lockhart y los representa de una manera espectacularmente bizarra. Por supuesto, esto molesta a Adrian y también hace reflexionar a Liz, Julius y Diane porque la obra, que también contiene un nivel de absurdidad muy “Legends of Tomorrow”, está llena de comentarios directos e incomodos sobre sus propios protagonistas -como la pasividad de Boseman, la pasivo-agresividad dominante de Diane, los principios conflictivos de Julios y la poca experiencia sexual de Liz con hombres blancos-, además, también se evidencia la hipocresía de las cabezas del buffete, sobre todo, teniendo en cuenta que siendo una de las pocas firmas de mayoría afroamericana, y con ello, pudiendo luchar por una justicia racial, solo se preocupa por los ingresos, razón por la cual tuvo que fusionarse con una gran corporación. Mediante un tweet, la producción de “The Good Fight” explicó su largo proceso de edición que se complicaba más debido al covid-19. Muy a su estilo, en uno de los episodios, el intro solo tiene descripciones de lo que debía estar allí. Se dejo con la intención de causar gracia, pero también para evidenciar que la pandemia lo detuvo todo.
Pese a ello, el último episodio de la temporada no pudo emitirse en un mejor momento, pues, justo fue el mismo tiempo que reapareció Anonymous “revelando” nuevos datos del caso del pedófilo Jeffrey Epstein, mientras que Netflix estrenaba el documental “Jeffrey Epstein: Asquerosamente rico”, pero solo “El grupo descubre quién mató a Jefrrey Epstein” (The Gangs Discovers Who Killed Jeffrey Epstein), bueno, en realidad no. El grupo está encargado de investigar la misteriosa muerte de Epstein quien se supone que se ahorcó él solo cuando estaba en prisión. El caso de Epstein es utilizado para, de nuevo, explorar en la decadencia y corrupción de los ricos y poderos, pero lo hace de una manera tan ridícula con sus personajes tomándolo tan en serio que toda la hora parece un episodio extra de falso documental “American Vandal”. Bosman nos dice que no creamos en teorías de conspiración al momento de investigar, pero Diane nos dice que debe haber una mano negra que ayudó a Epistein en sus anteriores procesos y en varias oportunidades, la ala conservadora del buffete piensa que Bill Clinton está involucrado mientras que la a ala liberal le va a Bill Bar. En el final del episodio; Marissa Gold (Sarah Steele) y Jay DiPersia (Nyambi Nyambi) llegan hasta la isla privada Epstein. En realidad, la última escena es un WTF total. Vale la pena no hacer ningún spoiler.
La calidad de “The Good Fight” es indiscutible, su posición anti-Trump siempre es parte de su ADN, su creatividad y claridad al retratar esta época surrealista es una genialidad porque no pasa por agua tibia las problemáticas que existen, sin embargo, muchas de las tramas no parecen tener una dirección concreta. El responsable de la irregularidad en la serie tal vez sea el covid-19. Nos hemos perdido de tres episodios por el bendito virus y quién sabe quizás todo cobraba sentido, excepto que no veo como la historia de Lucca o la aventura de Liz pudiera dar algún giro interesante, pero la serie ya nos ha sorprendido antes. De todas formas, “The Good Fight” ha sido renovado para una quinta temporada donde seguirá alucinando y el grupo seguirá luchando contra esta triste realidad en la que nos ha tocado vivir.
También puedes leer:
jueves, 15 de agosto de 2019
Predicciones de #YearsandYears que podrían hacerse realidad
La serie de la BBC, “Years and Years” de Russell T Davis, presenta la historia de la familia Lyons a través de 15 años y en ese tiempo, nos muestra también un futuro que va por el camino distópico lleno de predicciones ficticias que podrían hacerse realidad. Aquí una lista de los posibles vaticinios sociales, políticos y tecnológicos que se mencionan en la serie.
-2020: La reelección de Donald Trump
En la serie “Years and Years”, Donald Trump es reelegido para un segundo periodo de mandato. Se trata de un escenario, lamentablemente, posible.
-2020: Implantes en los dedos para funcionar como teléfono
En el futuro de “Years and Years” existen los implantes subdérmicos en las manos y los dedos para que puedan funcionar como un teléfono. De ese modo, un chasquido puede contestar una llamada.
-2021: Trump lanza una bomba atómica
En la serie, en los últimos días de la presidencia de Donald Trump en el 2024, él mismo ordena lanzar una bomba atómica hacia Hong Sha Dao, una isla artificial china convertida en una base militar. Se sabe que, en la vida real, China a construido al menos siete islas artificiales y que sus relaciones con Estados Unidos actualmente están llenas de tensión debido a la guerra comercial.
-2022: La Reina Isabel fallece a los 95 años
En la serie, la Reina Isabel fallece a los 95 años tras un longevo reinado de 69 años. Poco después, el príncipe Carlos asumiría la corona a sus 74 años.
-2023: Angela Merkel muere
En la serie, la canciller alemana Angela Merkel muere antes de cumplir 70 años tras 18 años en el poder. En la actualidad, Merkel está preocupando al mundo por sufrir temblores en actos públicos.
-2024: El Reino Unido sufre una crisis migratoria
Tras un golpe militar en Ucrania, el ejército ruso invade el país y se embarca en una purga persiguiendo especialmente a la comunidad LGTB que tiene que huir a otros países, como el Reino Unido. Actualmente, Europa sufre de una crisis migratoria que se agudiza más en la serie conforme el tiempo va pasando y uno de los países más afectados es Reino Unido.
-2024: Los filtros de Snapchat traspasan las fotos
Los populares filtros de Snapchat que puedes poner en las fotos, en el 2024, según la serie, se podrán ver en vivo y en directo en una suerte de realidad aumentada. De esa manera, las personas pueden comprar este filtro lo que les permite trasmitir la apariencia que quiere tener.
-2024: Transhumanidad
Según “Years and Years”, un transhumano es alguien que decide someterse a un procedimiento para descargar el contenido de su cerebro para subirlo a la nube. Actualmente, Elon Musk anunció un plan ambicioso para conectar el cerebro al internet. Así que no se trata de una idea tan loca de la serie.
-2024: Las teorías de conspiraciones llegan a un nuevo nivel
Desde hace un tiempo en el internet es común encontrar a personas que creen que la tierra es plana. En “Years and Years”, hay gente que cree que la tierra tiene forma de un pancake. Las teorías de conspiración en la serie llegan a un nuevo nivel, pero no tan lejanos de lo que la gente cree actualmente. El primer esposo de Daniel, Ralph (Dino Fetscher) cree que los gérmenes no son reales. Hace solo unos meses, el conductor de Fox News, Pete Hegseth, dijo que no se lavaba las manos porque no creía que los gérmenes son reales. “No puedo ver gérmenes, por eso no son reales”, fueron sus lamentables palabras.
-2024: Robot que ayuda
En la serie se presentó un robot que ayudaba en la limpieza del hogar, pero eso no impidió que Noel, amigo de Rosie Lyons, utilice a su robot cuando se sentía solo.
-2024: Adiós, mariposas
Según la serie, en el 2024, las mariposas ya no existen. En la vida real, el cambio climático está afectando a las mariposas y algunas de sus especies están en peligro de extinción.
-Colapso de los bancos
Una nueva crisis económica se presenta en “Years and Years” y los bancos colapsan con los que muchos, incluyendo a Stephen Lyons, pierden todo su dinero.
-Los drones hacen deliveries
En “Years and Years” se puede ver que el primer delivery de un drone acaba en tragedia. Sin embargo, el hecho que los drones lleven y traigan cosas es algo que va a suceder tarde o temprano.
-2018-2035: Crisis infinita mundial
Durante el curso de la serie parece que la crisis política no termina nunca. La ultraderecha obtiene el poder en Francia, la ultraizquierda hace lo propio en España y los militares se imponen en Italia. Siguiendo el camino de Brexit, Grecia quiere salirse de Europa. En Estados Unidos se deroga el matrimonio homosexual y el aborto. Quizás lo más inquietante de la serie es que a través del personaje de Emma Thompson vemos cómo el discurso populista se convierte en un arma que lleva al poder a personas cuestionables, pero lo peor es que en los últimos años, la aparición de este tipo de políticos se ha vuelto una tendencia mundial.
*Otras predicciones de la serie son la desaparición del chocolate, la creación de un emoji de un pene erecto, una película llamada “Toy Story Resurrection”, stickers de huellas dactilares, los laboratorios crean carne con menos sal, existen hamburguesas naranjas, una cámara de una web puede identificar los males de los ojos y una cirugía con células madre puede curar la degeneración macular.
También puedes leer:
-#YearsAndYears: La familia en los tiempos de #BlackMirror
También puedes leer:
-#YearsAndYears: La familia en los tiempos de #BlackMirror
Etiquetas:
Anne Reid,
bbc,
donald trump,
Emma Thompson,
Jessica Hynes,
Lydia West,
Max Baldry,
Rory Kinnear,
Russell T. Davies,
Russell Tovey,
T'Nia Miller,
transhumano,
years and years
lunes, 10 de junio de 2019
#TheGoodFight: The one with los musicales animados
Mientras que en su segunda temporada, “The Good Fight” tuvo un sentido de sátira fino a la par que continuaba tocando temas sociales y controversiales de una manera ingeniosa impulsando una agenda liberal con un tono crítico, vapulando incluso al propio partido demócrata por su educada inacción frente a los delirios infantiles de Donald Trump, la tercera pasó a estar dominado por la incongruencia, la absurdidad disfrazada de animación musical e historias sacadas de pelos.
La gracia de crear una canción sobre el impeachment Donald Trump con una animación al estilo Schoolhouse Rock! calzó junto en un tiempo en el que la ficción de “The Good Fight” parecía trasladarse a la realidad… esto era antes cuando todavía el reporte de Robert Muller sobre el “Rusiagate” conservaba la esperanza de ser el camino que terminaría con Trump fuera de la Casa Blanca. Y con el corto musical, la serie atinó. Fue como el chiste perfecto en el momento correcto. Porque nadie está por encima de la ley, ni si quiera el propio presidente de los Estados Unidos, ¿verdad? Se supone que sería así y por eso el corto era hilarante, didáctico, directo y hasta melancólico, pero sobre todo cierto. Eso fue antes porque luego vino la pérdida de la fe en Muller, un reporte que no determinó una colusión entre Trump y los rusos, lo que supuso una victoria pírrica del magnate, y poco después, para colmo, a los productores de la serie se les ocurrió insertar una animación musical en cada episodio con la idea de simplificar conceptos legales, abreviar explicaciones de términos tecnológicos o simplemente divertirse con canciones sobre la granja de trolls de Rusia, sobre el meme de Pepe la rana que se volvió un símbolo nazi, sobre el patético alterego de Trump, John Barron, y sobre Downton Abbey.
Animación sobre John Barron. Fuente: "The Good Fight"
Las animaciones son lo que más se recordará de la temporada. Estos dichosos musicales aparecieron, pero no necesariamente funcionaron, en todos los episodios de la tercera entrega hasta que la CBS decidió cortar uno. La canción “Banned in China” (Censurada en China) paradójicamente fue censurada por la CBS en el episodio "The One Where Kurt Saves Diane" que tenía como centro el caso de una empresa norteamericana que estaba probando algoritmos para censurar contenido en China. Entonces, la claqueta “CSB censuró este contenido” fue accidentalmente graciosa al sentirse como una broma meta y concluyó de la manera más apropiada posible con las animaciones.
CBS ha censurado este contenido. Fuente: "The Good Fight
Se sabe que hubo discusiones entre los showrunners, Michelle y Robert King, con los representantes de la CBS por ese bendito corto animado musical. Sin embargo, con la claqueta o sin el musical, el capítulo "The One Where Kurt Saves Diane" es la evidencia del por qué “The Good Fight” es la mejor serie política de la era Trump ya que obliga al espectador y a los protagonistas a ponerse en un lugar en el que no necesariamente se sienten cómodos. El caso que deriva en la revelación del trabajo oscuro que está realizando esta compañía comienza con la demanda del polémico conservador provocador Felix Staples (John Cameron Mitchell), fiel representante de miembros de la ultraderecha, a una compañía (muy parecida a Google) por presuntamente “censurar” sus videos. El abogado de Felix precisamente tomó el caso porque considera que el tema de fondo es la libertad de expresión. Para evitar que este caso adquiera dimensiones incontrolables, la compañía se ve en la necesidad llegar a un acuerdo financiero con Staples. De ese modo, esta empresa se ahorrará millones tras prevenir una crisis que habría mellado su imagen pública, pero queda al aire varios trapitos sucios sobre los trabajos no supervisados que realizan ciertas compañías para adecuarse al mercado chino.
Diane y Felix. Fuente: "The Good Fight
Todas las historias de “The Good Fight” giran alrededor de Donald Trump incluso se tuvo una falsa Melania Trump que intentaba averiguar si el bufete tenía el famoso “pee pee tape”. Y es que Trump es el Thanos de la serie. Por supuesto, me refiero al Thanos de primera y segunda fase de Marvel cuando ni siquiera se atrevía a pararse de la silla para buscar las Gemas del Infinito pero cuya simple presencia tácita fastidiaba a Tony Stark (Robert Downey Jr) y lo hacía prepararse estratégicamente para lo que sería la batalla más importante de su vida. Fue el temor a Thanos lo que llevó a Tony a crear a la inteligencia artificial Ultron para que cuide la Tierra pero que después causó destrucción en Sokovia. Algo parecido sucede con “The Good Fight” y con Diana Lockhart (Christine Baranski), la Tony Stark de la serie. La cólera volvió a Diane en una activista y en su afán de querer detener la toxicidad que destila Trump en la política y la sociedad, se termina contagiando al crear su propio “Ultron” en forma de una Resistencia que tomaría acciones reales contra Trump. Este arco narrativo, el más intrigante de la temporada, presentó el dilema eterno de los liberales; por qué no utilizar los mismos métodos que el enemigo y ganarles en su mismo juego. Incluso Diane tiene un dialogo parecido; rebajarse a los métodos turbios de Trump es ponerse a su nivel. Obvio. La respuesta inmediata de una integrante de la Resistencia fue; el fin justifica los medios. Ciertamente Trump y sus seguidores lo han comprobado. La lección, como era predecible, es tan simple como trágica; si estás dispuesto a hacer lo mismo que tu enemigo corres el riesgo de convertirte en alguien peor que él.
Para cuando Diana y Liz (Audra McDonald) aprenden la lección ya habían creado un monstruo.
Fuente: Internet
La Resistencia reportó una emergencia falsa en la casa de uno de los integrantes más desalmados del gobierno de Trump. Esta acción es conocida en Estados Unidos como “swat·ting” y en varios de los casos reales ha habido muertos. En una movida bastante cruel, el cliffhanger de la temporada muestra a un equipo SWAT preparándose para ingresar a la habitación de Diane y Kurt donde están los dos en la cama. Se trata de una venganza/advertencia de la Resistencia con consecuencias posiblemente letales. En la promoción del episodio "The One About the End of the World" se veía a Kurt con una escopeta en la mano. La escena fue eliminada, pero es posible que la próxima temporada Kurt esté herido o peor, muerto, lo que supondría un golpe profundo para Diane. Además, de dejarla desprotegida. En "The One Where Kurt Saves Diane" literalmente Kurt (Gary Cole) salva a Diane al intimidar a un agente de la NSA para que borre todo lo que tenga de su esposa que recientemente había pactado hackear una máquina de votos con la Resistencia.
Debimos imaginarnos que algo malo iba a suceder cuando Diane dijo que era feliz. Nada bueno pasa en las series siempre que alguien dice eso. Fuente: "The Good Fight
Además de Trump/Thanos, “The Good Fight” también tuvo su propia versión de Loki. El abogado sin escrúpulos Roland Blum, interpretado por un magistral Michael Sheen, desató anarquía a su paso y fue una suerte de némesis del estudio Reddick, Boseman & Lockhart. Habría que preguntarse cuál era exactamente la intensión de los productores al tener un personaje tan excéntrico, maquiavélico y hasta carismático, aunque eso es más mérito del talento de Sheen, sabiendo la debilidad de América por los antihéroes, apuesto que hay gente que considera que Blum fue lo mejor de la temporada. No sé si es que “The Good Fight” realmente quería que odiáramos a Blum o todo lo contrario, pero hay que admitir que le tocó excelentes líneas crueles y tiene cierta razón, vivimos en una época en la que “una historia vale más que la verdad”.
Fuente: "The Good Fight"
Es muy posible que los guionistas estuvieron más concentrados en armar la temporada de manera general a través de casos específicos, y por eso, sin querer, descuidaron a ciertos personajes. Es eso o realmente no saben qué hacer con Maia (Rose Leslie) y Lucca (Cush Jumbo). Desde que acabó la historia de la estafa de papa Rindell, la serie está a la deriva con Maia. Como jamás se enfocó en su vida privada, no supimos qué fue de su novia a la que engañó en la segunda temporada o de su estatus financiero. Para justificar la presencia de Maia la juntaron con Blum, tuvo un coqueteo extraño con Marisa (Sarah Steele) y terminó traicionando a sus amigas y exempleadores para salvarle el pellejo a Blum.
Por su lado, Lucca sirvió más como la autora intelectual sin querer de los problemas en el bufete. En una conversación sobre los sueldos, Jay (Nyambi Nyambi) descubre la brecha salarial que tiene con Marissa (Sarah Steele). Tras una breve discusión con sus jefes, Jay difunde la lista de sueldos donde hay una diferencia clara entre los miembros de color y los blancos del estudio de abogados, lo que causa un enorme problema laboral y también varios cuestionamientos. El episodio que más enfocada estuvo en ella llevó como titulo “The One with Lucca Becoming a Meme “ y eso lo resume todo. A veces, “The Good Fight” peca de elitista aunque se las quiera dar de moralista.
Fuente: "The Good Fight"
Finalmente, la historia más importante gira alrededor del padre de Liz, Carl Reddick, quien ha violado sistemáticamente a diferentes mujeres a lo largo de su carrera, pero la mayoría de sus víctimas están dispuestas a callar por la imagen pública de Redick, un ídolo afroamericano que luchó por los derechos de la comunidad. Aquí se me viene a la mente “Grey’s Anatomy” porque presentó una historia similar con el abuelo de Jackson. Con una visión idealista, Jackson soluciona la crisis cambiándole de nombre a la fundación Avery y reemplazándolo por “Fox” dándole así el crédito a la mujer que se encargó del negocio familiar durante años, su madre Catherine Fox (Debbie Allen) La estrategia de “The Good Fight” es más fría y realista; hacer todo lo que está en su poder para evitar que esta historia se haga pública, ya que si algo así sale a la luz en medio de la era del Movimiento #Metoo jodería su reputación y por ende su negocio.
Desde hace un tiempo “The Good Fight” ha tomado inspiración en “Friends” al titular sus capítulos con “The one with…” en esta tercera temporada, subrayando su tendencia cómica. Es lo justo. Si pudiéramos titular la tercera temporada en definitiva sería “The one with los musicales animados”. No obstante, vale la pena resaltar que la serie ha convertido una temática tan aburrida como la abogacía en un espectáculo de entretenimiento puro con pinceladas de actualidad y absurdidad no muy alejada de la loca realidad mundial. Quizás el “Endgame” de la serie ya no sea derrotar a Trump, una misión imposible desde la ficción, pero siguen conservando el espíritu rebelde y luchador con suma elegancia.
También puedes leer:
-#TheGoodFight: Sobreviviendo a Trump -#TheGoodFight: El poder femenino en la era Trump
Etiquetas:
Audra McDonald,
CBS,
Christine Baranski,
controversia,
Cush Jumbo,
Diana Lockhart,
donald trump,
Gary Cole,
Greys Anatomy,
Michael Sheen,
politica,
Rose Leslie,
the good fight,
The One Where Kurt Saves Diane
Suscribirse a:
Entradas (Atom)