En el video de análisis sobre el final de la comedia “New Girl”, el canal de Youtube, “The Take” señaló que las series reflejaban la época en la que se desarrollan. Y si bien esta frase siempre ha sido cierta, pero no tan evidente, desde que Donald Trump lanzó su candidatura para ser presidente de Estados Unidos, causando una fiebre mediática y caótica, el mundo de las series, al igual que el mundo real, entró a la denominada “Era Trump”. La mayoría de producciones modificaron sus historias para insertar comentarios políticos, sociales y también para hacer una crítica, a veces, directa, y otras indirectamente directa en contra de las políticas impuestas por la administración Trump, además, de abordar los dilemas y las secuelas de tener al egocéntrico magnate en el poder. Entonces, esa reflexión de “The Take” no solo se hizo más presente que nunca, sino que trató de ser un fiel reflejo, a su propio modo, de cómo la elección de Trump lo afectó todo.
“Homeland” no tuvo un personaje basado en Donald Trump, pero las tramas de sus últimas temporadas estuvieron “inspiradas” en la interferencia rusa en el gobierno americano y el modo en que las “fake news” se expandieron para a través de las redes sociales para desestabilizar el gobierno, lo que eventualmente llevó a una crisis constitucional cuya única solución fue la renuncia de la presidenta elegida, Elizabeth Keane (Elizabeth Marvel), un personaje que tenía pinceladas de Hillary Clinton. La heroína imperfecta de la serie, Carrie Mathison (Claire Danes), no solo salvó a su país en varias oportunidades, sino que casi se inmola para defender la democracia y hasta sacrificó su propia vida para ser la fuente de Saul Berenson (Mandy Patinkin) quedándose en Rusia como una doble agente.
Por su parte, el episodio "Sound and Fury" de “Madam Secretary”, o más conocido como el episodio del impeachment, se centró en el proceso de vacancia al presidente Conrad Dalton (Keith Carradine) por sus acciones erradicas. Este capítulo fue escrito antes del proceso de impeachment contra Trump, pero fue emitido en un momento en el que se estaba cuestionado el estado mental de Trump y su capacidad de poder seguir liderando las políticas americanas. En la serie, un tumor cerebral es responsable del comportamiento extraño de Dalton, mientras que, en la vida real, la explicación del comportamiento de Trump es… el mismo Trump. Y Trump siendo Trump, logró salvarse del impeachment gracias a la mayoría republicana en el senado, mientras que Dalton tuvo que dejar momentáneamente el poder para tomarse un descanso médico.
En una de las metamorfosis más asombrosas en la ficción, “Quantico” paso de ser una serie sobre espías sexys enredados en conspiraciones a integrar conspiraciones reales como el “Pizzagate”, los fake news y la propuesta de registrar a los musulmanes en Estados Unidos. La segunda temporada termina con Alex Parrish, el personaje de Priyanka Chopra, una mujer de color, defendiendo la Constitución y la libertad de Estados Unidos, aunque esto signifique traicionar a su propio gobierno. Un poco exagerado tal vez, pero en línea con la “resistencia” interna dentro de la administración Trump que en ese momento filtraba información sobre los escándalos en la Casa Blanca.
Por su parte, Donald Trump tuvo “cameo” fugaz en “Mr Robot”; su cabellera aparece en una cena de gala. Se hace también referencia a Trump dando a entender que Whiterose (BD Wong) está detrás de su elección porque es conveniente para sus intereses. La última parte de la serie se desarrolla meses antes de las elecciones del 2016. Ya antes, un efecto visual hizo que el presidente Barack Obama mencionara a Tyler como el responsable de los atentados. En el caso de Donald Trump, no se usó ningún efecto, solo uno de sus antiguos discursos.
“South Park”, una serie que podría considerarse una institución de la comedia sátira, se enfrentó al dilema de encontrar un modo de seguir burlándose de una realidad que entró en una fase absurda cuando Trump llegó al poder. En su temporada 20, “South Park” volvió al señor Garrison en un remedo de Donald Trump y lo enfrentó en la carrera por la Casa Blanca contra su propia versión de Hillary Clinton. Los creadores de South Park pensaban que Hillary Clinton iba a ganar, como todo el país y probablemente el mundo, por eso, y en esa dirección, ya tenían planeada toda la temporada, pero ante el sorpresivo triunfo de Trump, la serie más polémica de los últimos tiempos tuvo que reescribir sus capítulos restantes. A partir de entonces, South Park evita las narrativas directas sobre Trump, pero por supuesto, se sigue burlando de él y de la ridícula realidad en la que vivimos. Lo interesante de South Park es que logra burlarse de todos los lados, de los liberales, de los conservadores, de los fans de Trump y de los anti-Trump. No hay límites ni tampoco concesiones ni evolución y menos redención, pero podemos reírnos con ellos y de ellos.
Otra comedia animada con el cual pudimos reír para no llorar es “Our Cartoon President” de Showtime que fue creada por Stephen Colbert luego que sus entrevistas con el presidente animado Donald Trump tuviera éxito en su programa “The Late Show with Stephen Colbert”. En “Our Cartoom Peesident” vemos no solo a toda la familia Trump, sino también a los republicanos y demócratas también caricaturizados, además de figuras del periodismo como Rachel Maddow y Anderson Cooper.
Las comedias en la “Era Trump” se pusieron más serias que nunca. “Black-ish” inició el ciclo con “Lemons”, el primer episodio que tocó de manera directa el triunfo de Donald Trump en las elecciones norteamericanas. El título del capítulo hace referencia la frase “si la vida te da limones, has limonada” y en ese sentido, esta familia acepta el resultado, pero al mismo tiempo evidencia su frustración y decepción por la elección del pueblo y su capacidad de mirar de lado ante el racismo. “Amo este país, aunque a veces el país no me ha amado de vuelta”, así comienza el magnífico discurso de Dre Johnson (Anthony Anderson) quien enfatiza lo difícil que es para una persona afroamericana vivir en Estados Unidos y lo aterrado que está porque Trump llegue al poder. Esta serie continuaría tocando temas relevantes como el abuso policial, el racismo y las protestas de “Black Lives Matters” a través de una comedia empática.
Asimismo, el reboot latino de “One Day at a Time” se burló varias veces de Trump sin mencionarlo, pero al final de la final su cuarta temporada, en "The Politics Episode", Penelope (Justina Machado) trata de convencer a sus primos de no votar por Donald Trump ya que ante una posible emergencia global, en referencia a la pandemia del coronavirus, no estarían preparados. Y así fue. Este episodio tuvo que se animado debido al incremento de casos de COVID-19 en Estados Unidos. En la actualidad, este país es el que registra más casos de coronavirus a nivel mundial.
Vale la pena mencionar que todas las series en la “era Trump”, “The Good Fight” es la que lleva con orgullo el estandarte de ser una serie “anti-Trump” desde los huesos. Donald Trump fue el enemigo inalcanzable de “The Good Fight”. Diane Lockhart y compañía pasaron por todas las fases de duelo, tuvieron su resistencia, pasaron a la indiferencia y después de nuevo a la indignación. A partir de su segunda temporada presentó cortos musicales animados que explicaban el proceso de destitución, al que eventualmente fue sometido Trump, y también graficaron las argucias legales de los aliados de Trump. Del mismo modo, la serie retrató a su modo cómo ha cambiado la justicia en Estados Unidos, especialmente, con todos los nombramientos que ha hecho la administración Trump de jueces conservadores y algunos tantos no tan calificados para esa labor. Si Diane Lockhart existiría, habría sido una de las más felices por el triunfo de Joe Biden, sin embargo, estaría al tanto del daño de las instituciones ocasionado por Trump.
De los más de 150 libros escritos sobre Donald Trump y su estadía en la Casa Blanca, solo el libro “A Higher Loyalty: Truth,Lies and Leadership” de James Comey se convirtió en una miniserie. “The Comey Rule”, protagonizado por Jeff Daniels como James Comey, el ex jefe del FBI despedido por Donald Trump, da una visión mucho más cruda, peligrosa y para nada caricaturista de Trump quien le pidió total “lealtad” a Comey en una cena donde también insistió en que se cerrara la investigación por la interferencia rusa en las elecciones, un caso que involucró a diferentes personalidades cercanas al magnate. Más adelante, Comey admitiría que Donald Trump representa un peligro para la democracia. Un poco tarde, pues, se trata del mismo hombre que
anunció que la investigación por los mails de Hillary Clinton seguía abierta en octubre, un mes antes de las elecciones, lo que muchos consideran ayudó a Trump a ganar la Casa Blanca. Por cierto, hasta ahora no se ha encontrado nada en el caso de los mails de Clinton. Asimismo, pese a la crítica de los republicanos en contra Clinton por usar su mail personal, los Trump han cometido el mismo error en varias oportunidades.
La “era Trump” en las series y en la vida real se ha sentido una eternidad. Incluso series que antes jamás se habrían atrevido a tocar la política asumieron una posición, por ejemplo, “Roswell New Mexico” presentó una analogía entre los extraterrestres y los indocumentados, a quienes se le denomina “alliens”, del mismo modo, el reboot de “The Twilight Zone” tuvo un episodio donde un niño sube al poder en un paralelo evidente con el comportamiento infantil e inmaduro de Trump y el revival de “Murphy Brown” se fue con todo contra Trump y los boomers. Obviamente, hay más referencias y menciones de Trump en el universo de las series, pero sería imposibles enumerarlas todas en este post. Eso sí, aunque Donald Trump ha perdido las elecciones, no significa que esta era llega a su fin, aún hay historias por contar.
Es verdad, las series reflejan la época en la que se desarrollan y los tiempos siguen siendo difíciles incluso aunque Joe Biden haya ganado la presidencia. Una curiosidad de Biden, el electo presidente de Estados Unidos, es que apareció en uno de los capítulos de “Parks and Rec”. En una extraña o “vidente” coincidencia la secuencia donde aparece Biden comienza con Leslie Knope (Amy Poehler) viendo la Casa Blanca mencionando el 2020 como el posible año en el que lance a su candidatura. En la siguiente escena, Biden, quien es admirado por Leslie, hace su glorioso cameo ante una incrédula Leslie que le pregunta si es verdad o no y él le confirma sí es verdad y sin querer queriendo emula una conversación entre Biden y el resto del mundo que esperaba una confirmación que se tardó demasiado en llegar. Entramos a la "era Biden”, pero recién oficialmente en enero del próximo año.
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