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domingo, 23 de febrero de 2025

La ERA TRUMP en series

Desde el momento que Donald Trump anunció su candidatura para la presidencia de Estados Unidos fue tomado como un chiste de mal gusto hasta que comenzó a subir en las encuestas y después el discurso cambio y la mayoría lo comenzó a verlo como un peligro. Diversas producciones modificaron sus historias para insertar comentarios políticos, sociales y también para hacer una crítica, a veces, directa, y otras indirectamente directa en contra de las políticas impuestas por la administración Trump, además, de abordar los dilemas y las secuelas de tener al egocéntrico magnate en el poder.



miércoles, 20 de diciembre de 2023

Adiós al amigo y al capitán

Un sábado en la noche de octubre se reportaba que el mundo se había quedado sin un amigo y en diciembre nos topamos con la triste noticia que el mejor Capitán de Brooklyn partió al más allá. Las muertes de Matthew Perry y Andre Braugher han caído como un balde de agua fría para quienes gozamos de sus talentos, nos reímos con ellos y nos conmovimos con sus personajes por varios años gracias a “Friends” y “Brooklyn Nine Nine”. Ambos actores gozaban de una versatilidad dominando tanto la comedia física, los tiempos y el drama; y quedarán permanentes en la mente colectiva como Chandler Bing y Raymond Holt, papeles que en teoría debieron ser personajes pesados, pero el carisma de sus intérpretes los convirtió en los favoritos y en el alma de sus shows. 


Perry y el “seguir adelante” 

Imposible no mencionar a “Friends” cuando se habla de la carrera de Perry, es su trabajo más conocido, más popular y global. Pero retrocedamos un poco, su primer papel en el mundo de las series fue de un chico problemático en “Berverly Hills”, un atleta popular al que todo el mundo admira, pero que, tras no poder entrar a la universidad que quería, quiso suicidarse. Durante muchos años, Perry fue ese ser popular que el mundo admiraba y en silencio batallaba con la adicción y la depresión. En su libro “Amigos, amantes y aquello tan terrible” ha confesado sus problemas, sus demonios y también nos ha dicho que podemos verificar en qué temporada estuvo tomando alcohol o píldoras debido a su peso. Cuando estaba flaco eran píldoras y cuando estaba gordo, alcohol. Después de “Friends”, Matty tuvo tan mala suerte que las demás series que protagonizaba no sobrevivieron la primera temporada.



Dentro de todos sus trabajos, quizás exista uno que pasa desapercibido pero es uno que ahorita es una suerte de consuelo tras su ausencia. Se trata de la subestimada “Go on” que sigue la vida de un hombre que queda viudo tras un accidente y es obligado a ir a una terapia de duelo para “seguir adelante”. Este grupo está lleno de “raritos”, cada uno ha sufrido una pérdida, y entre todos se acompañan a convivir con su dolor. En uno de los episodios, Ryan King, el personaje de Perry, revela que uno de sus problemas es que siempre se despierta a las 3 am, hora en la que su esposa se volteaba y lo golpeaba. Eso lo fastidia y piensa que siempre será así, jamás podrá dormir una noche completa y siempre pensará a las 3 am en su mujer. Tras varios días con ese grupo de terapia que tanto lo irrita, finalmente, puede dormir tranquilo. Es un episodio simple y bonito que enfatiza en el proceso del luto. Que mala suerte que “Go on” no pudo despegar jamás, sin embargo, queda como parte del legado, siendo uno de los más sensibles, y pese a su poco tiempo, aportó un poco de risas y esperanza. 


Andre, el robotico corazón de Brooklyn Nine Nine 

Este año, para ponerme al día, vi la última temporada de “The Good Fight” con la grata sorpresa que Braugher se había unido al elenco. El nuevo personaje que el actor encarnaría sería el casi antónimo de lo que fue al capital Holt en cuanto a personalidad pero compartían el mismo ángel, mientras Holt era recatado, estricto y fiel a la ley, Ri'Chard Lane era un hombre extravagante, poderoso, colorido y con intereses propios. Ingresó como el nuevo socio de la firma de Liz y Diana, una especie de competencia y obstáculo para las mujeres en su lucha por no cambiar los objetivos del buffet, pero terminó siendo un aliado. En el sexto episodio de la última temporada, Ri’Chard revela que tenía planeado apoderarse de la firma y deshacerse de Diane y Liz, pero tras los eventos de ese episodio, en donde todo el equipo luchó contra el tiempo para salvarle la vida a su sobrino, había cambiado de opinión. La frase más destacable del capítulo es "Estoy inspirada y depresiva por el esfuerzo que toma seguir con vida" en alusión al periplo que se encaminó para mantener con vida a una persona enferma. Del episodio se desprendieron un montón de temas, desde el problema de las donaciones de órganos, la burocracia en las pruebas médicas, el racismo en la financiación de estudios y muchos, mucho más. Una lucha más a la que se enfrentaron Diane y compañía y en esos momentos difíciles, Ri'Chard se dio cuenta de la calidad de sus empleados. Sin dejar su extravagancia de lado, decide confiar en ellos y así logran salvar la vida de su familiar. Es uno de los episodios más memorables de la última temporada.



Antes de llegar a “Brooklyn Nine Nine”, donde compartió papeles con Andy Samberg, Terry Crews, Joe Lo Truglio, entre otros, Andre era un actor de teatro que no tenía experiencia en comedia y a pesar de estar acompañado por actores especializados, pudo, en muchos casos, opacarlos. Para destacar no solo que Andre decidió salir de su zona de confort para pasarse a la comedia, sino también que lo hizo para darle vida a un personaje negro, policía y homosexual, con una personalidad casi robotica que terminó siendo no solo el alma de la serie sino también como un icono de la comunidad LGTB. La escena que más me gusta de Brooklyn es cuando le agradece a Rosa por su valentía tras salir del closet con su familia. Ya es admirable esa habilidad para alternar entre momentos serios y cómicos, notable tanto en "Brooklyn Nine Nine" como en "The Good Fight", sino la capacidad de empatizar más allá de la pantalla de televisión. 


 La vida después de… 

En el 2020, en un mundo plagado de pérdidas por una interminable pandemia, Netflix estrenó “After Life”, otra producción que tiene como centro el luto de un viudo. Sí, la premisa es igual a la que “Go on”, y no, tranquilos, Ricky Gervais, el autor y protagonista de “After Life”, está vivo y sano. “Go on” y “After Life” son dos historias que contienen un sentimentalismo optimista dentro de una temática dolorosa, aunque el relato de Tony es más extremista ya que se trata de un personaje más cerrado, Tony y Ryan se habrían llevado bien pues, dominan el sarcasmo y comparten la misma profesión (comunicadores) y además, sufrieron la misma tragedia. A diferencia de “Go on”, “After Life” fue una serie limitada que tuvo una conclusión. A lo largo de la serie vimos los recuerdos de Tony, pudimos sentir su depresión, pero jamás lo vemos compartir algo profundo, solo intercambiar ironías con los demás y burlarse constantemente con su hermano. El capítulo final de “After Life” es la vida propia. Tony intenta seguir el último consejo de Lisa, su esposa; “Be kind, be happy, be Tony”. Entonces, lo vemos intentar aliviar la vida de los demás con el dinero que le dejó Lisa y después, en una feria, la vida pasa, las personas se conocen, se reencuentran, se juntan, se acompañan, se separan. Tony camina por la feria acompañado por su perro… poco a poco se desvanece su perro y se desvanece él. Es la vida que pasa… y no la podemos detener. 


 Durante estos días he estado pensando mucho en estas tres series, en la vida, esa misma que logró retratar Ricky Gervais con tanta franqueza, y en cómo, a pesar de lo abrupto de sus partidas, el amigo Perry y el capitán Braugher dejaron que su arte se quede con nosotros, solo que ahora tendrán un nuevo estatus; un recuerdo, un refugio, un consuelo, un regalo, una compañía. Solo queda agradecer por las risas y las lecciones.

lunes, 23 de noviembre de 2020

Un repaso de la “Era Trump” en series

En el video de análisis sobre el final de la comedia “New Girl”, el canal de Youtube, “The Take” señaló que las series reflejaban la época en la que se desarrollan. Y si bien esta frase siempre ha sido cierta, pero no tan evidente, desde que Donald Trump lanzó su candidatura para ser presidente de Estados Unidos, causando una fiebre mediática y caótica, el mundo de las series, al igual que el mundo real, entró a la denominada “Era Trump”. La mayoría de producciones modificaron sus historias para insertar comentarios políticos, sociales y también para hacer una crítica, a veces, directa, y otras indirectamente directa en contra de las políticas impuestas por la administración Trump, además, de abordar los dilemas y las secuelas de tener al egocéntrico magnate en el poder. Entonces, esa reflexión de “The Take” no solo se hizo más presente que nunca, sino que trató de ser un fiel reflejo, a su propio modo, de cómo la elección de Trump lo afectó todo. 



Homeland” no tuvo un personaje basado en Donald Trump, pero las tramas de sus últimas temporadas estuvieron “inspiradas” en la interferencia rusa en el gobierno americano y el modo en que las “fake news” se expandieron para a través de las redes sociales para desestabilizar el gobierno, lo que eventualmente llevó a una crisis constitucional cuya única solución fue la renuncia de la presidenta elegida, Elizabeth Keane (Elizabeth Marvel), un personaje que tenía pinceladas de Hillary Clinton. La heroína imperfecta de la serie, Carrie Mathison (Claire Danes), no solo salvó a su país en varias oportunidades, sino que casi se inmola para defender la democracia y hasta sacrificó su propia vida para ser la fuente de Saul Berenson (Mandy Patinkin) quedándose en Rusia como una doble agente. 




 Por su parte, el episodio "Sound and Fury" de “Madam Secretary”, o más conocido como el episodio del impeachment, se centró en el proceso de vacancia al presidente Conrad Dalton (Keith Carradine) por sus acciones erradicas. Este capítulo fue escrito antes del proceso de impeachment contra Trump, pero fue emitido en un momento en el que se estaba cuestionado el estado mental de Trump y su capacidad de poder seguir liderando las políticas americanas. En la serie, un tumor cerebral es responsable del comportamiento extraño de Dalton, mientras que, en la vida real, la explicación del comportamiento de Trump es… el mismo Trump. Y Trump siendo Trump, logró salvarse del impeachment gracias a la mayoría republicana en el senado, mientras que Dalton tuvo que dejar momentáneamente el poder para tomarse un descanso médico. 


En una de las metamorfosis más asombrosas en la ficción, “Quantico” paso de ser una serie sobre espías sexys enredados en conspiraciones a integrar conspiraciones reales como el “Pizzagate”, los fake news y la propuesta de registrar a los musulmanes en Estados Unidos. La segunda temporada termina con Alex Parrish, el personaje de Priyanka Chopra, una mujer de color, defendiendo la Constitución y la libertad de Estados Unidos, aunque esto signifique traicionar a su propio gobierno. Un poco exagerado tal vez, pero en línea con la “resistencia” interna dentro de la administración Trump que en ese momento filtraba información sobre los escándalos en la Casa Blanca.


 Por su parte, Donald Trump tuvo “cameo” fugaz en “Mr Robot”; su cabellera aparece en una cena de gala. Se hace también referencia a Trump dando a entender que Whiterose (BD Wong) está detrás de su elección porque es conveniente para sus intereses. La última parte de la serie se desarrolla meses antes de las elecciones del 2016. Ya antes, un efecto visual hizo que el presidente Barack Obama mencionara a Tyler como el responsable de los atentados. En el caso de Donald Trump, no se usó ningún efecto, solo uno de sus antiguos discursos. 



 “South Park”, una serie que podría considerarse una institución de la comedia sátira, se enfrentó al dilema de encontrar un modo de seguir burlándose de una realidad que entró en una fase absurda cuando Trump llegó al poder. En su temporada 20, “South Park” volvió al señor Garrison en un remedo de Donald Trump y lo enfrentó en la carrera por la Casa Blanca contra su propia versión de Hillary Clinton. Los creadores de South Park pensaban que Hillary Clinton iba a ganar, como todo el país y probablemente el mundo, por eso, y en esa dirección, ya tenían planeada toda la temporada, pero ante el sorpresivo triunfo de Trump, la serie más polémica de los últimos tiempos tuvo que reescribir sus capítulos restantes. A partir de entonces, South Park evita las narrativas directas sobre Trump, pero por supuesto, se sigue burlando de él y de la ridícula realidad en la que vivimos. Lo interesante de South Park es que logra burlarse de todos los lados, de los liberales, de los conservadores, de los fans de Trump y de los anti-Trump. No hay límites ni tampoco concesiones ni evolución y menos redención, pero podemos reírnos con ellos y de ellos. 



Otra comedia animada con el cual pudimos reír para no llorar es “Our Cartoon President” de Showtime que fue creada por Stephen Colbert luego que sus entrevistas con el presidente animado Donald Trump tuviera éxito en su programa “The Late Show with Stephen Colbert”. En “Our Cartoom Peesident” vemos no solo a toda la familia Trump, sino también a los republicanos y demócratas también caricaturizados, además de figuras del periodismo como Rachel Maddow y Anderson Cooper. 




 Las comedias en la “Era Trump” se pusieron más serias que nunca. “Black-ish” inició el ciclo con “Lemons”, el primer episodio que tocó de manera directa el triunfo de Donald Trump en las elecciones norteamericanas. El título del capítulo hace referencia la frase “si la vida te da limones, has limonada” y en ese sentido, esta familia acepta el resultado, pero al mismo tiempo evidencia su frustración y decepción por la elección del pueblo y su capacidad de mirar de lado ante el racismo. “Amo este país, aunque a veces el país no me ha amado de vuelta”, así comienza el magnífico discurso de Dre Johnson (Anthony Anderson) quien enfatiza lo difícil que es para una persona afroamericana vivir en Estados Unidos y lo aterrado que está porque Trump llegue al poder. Esta serie continuaría tocando temas relevantes como el abuso policial, el racismo y las protestas de “Black Lives Matters” a través de una comedia empática. 



Asimismo, el reboot latino de “One Day at a Time” se burló varias veces de Trump sin mencionarlo, pero al final de la final su cuarta temporada, en "The Politics Episode", Penelope (Justina Machado) trata de convencer a sus primos de no votar por Donald Trump ya que ante una posible emergencia global, en referencia a la pandemia del coronavirus, no estarían preparados. Y así fue. Este episodio tuvo que se animado debido al incremento de casos de COVID-19 en Estados Unidos. En la actualidad, este país es el que registra más casos de coronavirus a nivel mundial. 


 Vale la pena mencionar que todas las series en la “era Trump”, “The Good Fight” es la que lleva con orgullo el estandarte de ser una serie “anti-Trump” desde los huesos. Donald Trump fue el enemigo inalcanzable de “The Good Fight”. Diane Lockhart y compañía pasaron por todas las fases de duelo, tuvieron su resistencia, pasaron a la indiferencia y después de nuevo a la indignación. A partir de su segunda temporada presentó cortos musicales animados que explicaban el proceso de destitución, al que eventualmente fue sometido Trump, y también graficaron las argucias legales de los aliados de Trump. Del mismo modo, la serie retrató a su modo cómo ha cambiado la justicia en Estados Unidos, especialmente, con todos los nombramientos que ha hecho la administración Trump de jueces conservadores y algunos tantos no tan calificados para esa labor. Si Diane Lockhart existiría, habría sido una de las más felices por el triunfo de Joe Biden, sin embargo, estaría al tanto del daño de las instituciones ocasionado por Trump. 



 De los más de 150 libros escritos sobre Donald Trump y su estadía en la Casa Blanca, solo el libro “A Higher Loyalty: Truth,Lies and Leadership” de James Comey se convirtió en una miniserie. “The Comey Rule”, protagonizado por Jeff Daniels como James Comey, el ex jefe del FBI despedido por Donald Trump, da una visión mucho más cruda, peligrosa y para nada caricaturista de Trump quien le pidió total “lealtad” a Comey en una cena donde también insistió en que se cerrara la investigación por la interferencia rusa en las elecciones, un caso que involucró a diferentes personalidades cercanas al magnate. Más adelante, Comey admitiría que Donald Trump representa un peligro para la democracia. Un poco tarde, pues, se trata del mismo hombre que anunció que la investigación por los mails de Hillary Clinton seguía abierta en octubre, un mes antes de las elecciones, lo que muchos consideran ayudó a Trump a ganar la Casa Blanca. Por cierto, hasta ahora no se ha encontrado nada en el caso de los mails de Clinton. Asimismo, pese a la crítica de los republicanos en contra Clinton por usar su mail personal, los Trump han cometido el mismo error en varias oportunidades. 



La “era Trump” en las series y en la vida real se ha sentido una eternidad. Incluso series que antes jamás se habrían atrevido a tocar la política asumieron una posición, por ejemplo, “Roswell New Mexico” presentó una analogía entre los extraterrestres y los indocumentados, a quienes se le denomina “alliens”, del mismo modo, el reboot de “The Twilight Zone” tuvo un episodio donde un niño sube al poder en un paralelo evidente con el comportamiento infantil e inmaduro de Trump y el revival de “Murphy Brown” se fue con todo contra Trump y los boomers. Obviamente, hay más referencias y menciones de Trump en el universo de las series, pero sería imposibles enumerarlas todas en este post. Eso sí, aunque Donald Trump ha perdido las elecciones, no significa que esta era llega a su fin, aún hay historias por contar. 



Es verdad, las series reflejan la época en la que se desarrollan y los tiempos siguen siendo difíciles incluso aunque Joe Biden haya ganado la presidencia. Una curiosidad de Biden, el electo presidente de Estados Unidos, es que apareció en uno de los capítulos de “Parks and Rec”. En una extraña o “vidente” coincidencia la secuencia donde aparece Biden comienza con Leslie Knope (Amy Poehler) viendo la Casa Blanca mencionando el 2020 como el posible año en el que lance a su candidatura. En la siguiente escena, Biden, quien es admirado por Leslie, hace su glorioso cameo ante una incrédula Leslie que le pregunta si es verdad o no y él le confirma sí es verdad y sin querer queriendo emula una conversación entre Biden y el resto del mundo que esperaba una confirmación que se tardó demasiado en llegar. Entramos a la "era Biden”, pero recién oficialmente en enero del próximo año.



domingo, 12 de julio de 2020

#TheGoodFight: Algunos de los “easter eggs” que conectan la ficción con la realidad

“The Good Fight” es ficción, aunque a veces tenga más sentido y sea más coherente que la propia realidad. Al igual que otras producciones en la era Trump, “The Good Fight” se inspira en eventos reales al momento de armar sus historias, pero a diferencia de otras series en la era Trump, “The Good Fight” consolida su posición liberal y critica con crudeza la administración del actual preside de Estados Unidos. Pero no se trata solo de ser una producción anti-Trump, la serie se ha encargado de hacer eco de discusiones políticas y sociales a través de diversos casos legalmente complicados pero que en ficción resultan entretenidos. Aquí están algunos de los “easter eggs” de “The Good Fight” que conectan la ficción con la realidad. 



 "THE GANG DISCOVERS WHO KILLED JEFFREY EPSTEIN" – CASO EPSTEIN 

 El último episodio de la cuarta temporada giró alrededor de la investigación ficticia de la extraña muerte del pedófilo Jeffrey Epstein. Pero, ¿quién fue Jeffrey Epstein? Se trataba de un poderoso financiero que construyó una red de pedofilia. En el 2005, fue investigado por acosar a una menor de 14 años. En el 2008, el Estado de Florida lo condenó por solicitar prostitución y tentar a la prostitución a menores, sin embargo, no piso la cárcel, pues llegó a un acuerdo judicial. En el 2019, recién fue arrestado por tráfico de menores. Debido a su condición de mangante, Epstein se codeaba con las élites más poderosas del mundo. En las redes sociales circulan fotos de Epstein con figuras importantes como Donald Trump y Bill Clinton. En la ficción, en el capítulo "The Gang Discovers Who Killed Jeffrey Epstein" se da a entender que alguien lo mató. Una teoría no muy alocada si consideramos que Epstein fue encontrado muerto en su celda de máxima seguridad, pese a que se le había puesto bajo vigilancia extrema por si intentaba suicidarse. Las autoridades calificaron su muerte como “suicidio”, pero su familia asegura que podría haber sido asesinado. 



 "THE ONE WHERE KURT SAVES DIANE" - CENSURA EN CHINA 

 En el capítulo “The one where Kurt saves Diane”, el buffette Reddick, Boseman & Lockhart ha sido contratado para representar a la compañía tecnológica ChumHum que ha sido demandada por Felix Staples alegando censura por su posición conservadora. El abogado de Staples revela que ChumHum estaba probando un algoritmo de censura luego de llegar a un acuerdo con el gobierno chino para desarrollar un buscador que censurara los contenidos prohibidos en ese país. ¿Cuál es la conexión con la realidad? Pues, resulta que la compañía Chum Hum es el alterego ficticio de Google en la serie. En la vida real, Google estaba dispuesto a acatar la censura impuesta por el gobierno de China para poder retornar al mercado chino. Para esto, la gigante tecnológica creó el proyecto “Dragonfly”: un buscador diseñado para el país asiático que censura el contenido que requiere el gobierno comunista. “The Good Fight” incluso tenía una animación musical para poder explicar este complicado y espinoso tema, pero la CBS censuró la canción y lo único que pudimos ver fue un cartel que decía “CBS ha censurado este contenido”. Según explicó Michelle King: la animación iba a ser sobre las empresas de entretenimiento americanas autocensurándose para congraciarse con el mercado chino”.



 "THE ONE WHERE A NAZI GETS PUNCHED" - ESTA BIEN PEGARLE A UN NAZI 

 Richard Spencer, líder de los supremacistas blancos en Estados Unidos, fue golpeado en la cara cuando estaba dando una entrevista, lo que generó un intenso debate en las redes sociales sobre si es correcto o no golpear a alguien por su “posición política”. El mismo título del episodio, “The One Where a Nazi Gets Punched” (en el que el nazi es golpeado) adelanta la posición de la serie. En uno de los pocos momentos donde se rompe la cuarta pared, Jay DePersia (Nyambi Nyambi) hace un sentido monologo donde defiende el hecho de pegarle a un nazi e incluso critica al propio Richard Spencer y el espacio que le dan los medios para exponer sus “ideas” porque no se trata de una posición política válida, se trata de un discurso extremista que incita a la violencia. “Algunos discursos requieren una respuesta más visceral”, subrayó.



 “STOPPABLE: REQUIEM FOR AN AIRDATE” - EL EPISODIO DE DONALD TRUMP DE LAW & ORDER 

 El episodio “Stoppable: Requiem for airdate” en la primera temporada fue uno de los primeros en plasmar una noticia controversial como parte importante de su historia. En la vida real, “Law and Order: Special Victims Unit” grabó un episodio inspirado en Donald Trump en el cual un candidato presidencial (Gary Cole, el mismo actor que hace del esposo de Diane Lockhart) estaba siendo acusado de comportamiento sexual inapropiado, así como, en su momento, Trump fue acusado por múltiples mujeres de acoso y tocamientos indebidos. El episodio llamado “Unstoppable” debía salir al aire el 12 de octubre del 2016, pero fue pospuesto indefinidamente y luego nunca salió al aire debido a que Donald Trump ganó las elecciones. En el 2017, “The Good Fight” se inspiró en el drama del episodio no emitido de “Law & Order: SVU” a través de “Stoppable: Requiem for airdate” en donde presentó una historia enfocada en el guionista que escribió el capítulo y que estaba siendo demandado por el canal por filtrarlo.



 “DAY 464” - PEE PEE TAPE 

 Para su segunda temporada, la serie ya se sentía cómoda con mezclar la cruel realidad con una ficción bastante realista, sin embargo, no es hasta el episodio “Day 464” en el que vemos en toda su gloria la capacidad de “The Good Fight” de hacer humor meta. En el episodio, el buffete toma posición de la famosa “pee pee tape” de Donald Trump. ¿Y qué es el “pee pee tape”? Se supone que es un video que presuntamente muestra a Trump rodeado de prostitutas que originan en una cama en la que supuestamente Barack Obama durmió. Todo esto ocurrió presuntamente en un hotel de Rusia y fue grabado por agentes de inteligencia rusos. De existir, presuntamente, el video lo tendría Vladimir Putin. En la ficción de “The Good Fight”, una de las prostitutas en cuestión tiene una copia del video y Diane la ayuda a quedarse en el país llegando a un trato con el FBI.



 “THE ONE INSPIRED BY ROY COHN” – LA FUSIÓN DE ROY COHN Y ROGER STONE 

 El personaje de Roland Blum, interpretado magistralmente por Michael Sheen, está inspirado en Roy Cohn, un controversial político conservador, asesor informal de Richard Nixon y Ronald Reagan y abogado y mentor de Donald Trump, y también en el infame Roger Stone, el excéntrico discípulo de Cohn y colaborador de la campaña electoral de Donald Trump. A través de Blum, la serie explora la decadencia y desparpajo de ciertos abogados que mienten, manipulan y distorsionan la verdad para poder ganar no solo en el sistema judicial sino también en la opinión pública. Blum era tan diabólico como encantador, tan embustero como excéntrico, pero todavía era la tercera temporada y “The Good Fight” aun confiaba en el sistema. Por eso, en el último capítulo, a Blum le quitan su licencia de abogado, pero, aunque queda impedido de ejercer como abogado en Illinois, se va a Washington para poner una nueva firma. En uno de los episodios, Blum da una entrevista utilizando el seudónimo de John Barron, el mismo nombre que utilizó Donald Trump para dar una entrevista y hablar de Donald Trump pero pretendiendo que no era Donald Trump. 


 “THE ONE ABOUT THE END OF THE WORLD” – SWATTING 

 En la segunda temporada, Diane y Liz se unen a una resistencia anti-Trump que se reúne bajo la fachada de ser un club de lectura. Con cada nuevo capítulo, mientras que Diane y Liz se muestran reacias a romper la ley, este grupo se vuelve más radical. Diane y Liz son expulsadas de la resistencia cuando descubren y se oponen a que el grupo realice un “swatting” a un miembro del equipo de Trump encargado de la política de detención de inmigrantes. El “swatting” es un tipo de broma pesada que consiste en engañar a un servicio de emergencia dando un falso aviso de incidente grave para que envíen a su equipo y entren sin permiso. Ya se han registrados varios casos de “swatting” que han terminado con la muerte de alguien. En la ficción de “The Good Fight”, el funcionario termina muerto. Diane le reclama a la resistencia y la resistencia manda un equipo SWAT a la casa de Diane como venganza. 



 THE GOOD FIGHT SHORT - SCHOOLHOUSE ROCK 

El primer corto animado musical de “The Good Fight” fue el famoso “Nobody’s above the Law”, una canción de Jonathan Coult y animada por Steve Angel, que explicaba el proceso de impeachment ante un presidente que no se comportaba de manera correcta. Este “The Good Fight Short” se sentía como una parodia del programa “Schoolhouse Rock”, que tenía como objetivo enseñar a niños. En la serie, los cortos comenzaron a aparecer de manera continua en la tercera temporada. De un modo didáctico, pero con una gran cuota sarcástica, explicaban diversos casos, definiciones y tretas usadas por Donald Trump. Desde la granja de troller rusos hasta quién diablos es John Barron, “The Good Fight Short” se ha vuelto una marca propia dentro del propio show aunque en la cuarta temporada desapareció por completo, siempre puede regresar.



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domingo, 5 de julio de 2020

#TheGoodFight T4: El grupo vs. la realidad

Con cada temporada que pasa se siente que la insólita comedia en “The Good Fight” nace de lo absurdo, eso es hasta que echamos un vistazo a las noticias, entonces, entendemos por qué este drama legal ha mutado a ser prácticamente un comentario meta de una realidad irracional y repleta de problemas sociopolíticos en todos lados. En ese sentido, la serie apela a un ingenioso humor para conservar la cordura en un mundo que día a día se vuelve un poco más loco. 



El primer episodio de la cuarta temporada, titulado apropiadamente “The Gang Deals with Alternate Reality”, hizo un ejercicio de ficción especulativa y presentó una realidad alterna donde Hillary Clinton ganó las elecciones, cumpliendo el sueño de Diane Lockhart (Christine Baranski), pero, por supuesto, siempre hay un “pero” en este tipo de historias, pero muy pronto ese sueño se transformaría en una pesadilla, porque aunque la visión de “The Good Fight” es más generosa con Hillary Clinton de lo que fue “Homeland” con Elizabeth Keane, de todas formas se deja claro que de no haber llegado al poder Donald Trump no habrían salido a flote tantas denuncias de acoso laboral y de acoso sexual relacionadas a figuras públicas. Siendo Diane una feminista acérrima entiende la importancia del Movimiento “MeToo” incluso en una realidad donde no existe. Por eso, intenta darle un poco de reflectores hablando del movimiento en la prensa, sin embargo, sus declaraciones son eliminadas en edición ya que no proporcionan en nada a la agenda Clinton. Recordemos que además de las denuncias, se realizó una marcha multitudinaria a los pocos días que Trump asumió la presidencia de Estados Unidos, lo que le dio más visualización al movimiento y le dio impulso necesario para exigir cambios a la sociedad. 



 El propósito del episodio no es encontrar lo positivo en el mal tiempo o sacrificar algo por el bien común de no tener a Trump como jefe de Estado. No, para nada. El propósito del episodio es ser una llamada de aventura en el nuevo viaje que la heroína de la serie debe embarcar. Por eso, el sueño se convierte en pesadilla para Diane cuando Harvey Weinstein, el productor que cayó en desgracia tras las denuncias en su contra y es en esta nueva realidad uno de los hombres más poderosos del país y cercano a la administración Clinton, se vuelve cliente del buffete y Diane se muestra reacia a defenderlo sabiendo el daño que le ha hecho a las diferentes mujeres por años sin que nadie moviera un solo dedo para deternerlo. Conociendo el modus operandi de Weinstein, Diane le advierte a Lucca Quinn (Cush Jumbo) que tenga cuidado con las invitaciones de Weinstein a su hotel para “discutir el caso” porque en algún momento abrirá la puerta solo usando su bata. La actuación errática de Diane hace que sea retirada del caso. Entonces, regresa a casa abrumada por una nueva realidad y asustada porque no ha podido contactarse con Kurt McVeigh (Gary Cole). El capítulo termina cuando Kurt logra despertar a Diane resolviendo el cliffhanger de la temporada pasada cuando por venganza un grupo de la resistencia envió a un equipo de SWAT al departamento de Diane y Kurt. En la secuencia final vemos un preview de lo que hubiera sido el canal de Trump con Felix Staples (John Cameron Mitchell) guitarra en mano y seraneando a Estados Unidos. 



 Este capítulo funciona también como una transición a una nueva fase del show. Siempre he dicho que Trump funciona como el Thanos en el mhytos de la serie. Desde la primera temporada, el antagonista natural de “The Good Fight” ha sido Donald Trump. Diane y Liz Reddick (Audra McDonald) inclusive formaron parte de una resistencia que jugaba sucio para golpear a la administración de Trump y no es hasta que ese grupo intenta hackear las máquinas de votaciones para asegurar una victoria demócrata que Diane y Liz deciden salirse porque no estaban dispuestas a rebajarse al mismo nivel de Trump. La historia “el grupo vs. Trump”, si bien sirve aporta mucho para el humor, en realidad, no tiene más a dónde más ir porque en esta triste realidad Trump sigue allí en el poder. Así que esta cuarta temporada se le dejó un poco de lado, aunque siempre teniendo presente que en realidad Trump es un virus que lo infecta todo incluso ese sistema judicial en el que se suponía que nadie está por encima de la ley, pero después de dos años de estrenar la canción “Nadie está por encima de la ley”(Nobody’s above the Law) y tras sobrevivir un proceso de impeachment y contra toda lógica legal, pues, resulta que sí, Trump y su gente están por encima de la ley. Como ya hemos visto a Diane pasar por todas las fases de negación, entonces, su arco esta temporada es el activismo legal: tomar casos probonos confiando en la mantra de la independencia y de la igualdad ante el poder judicial, pero al toparse de nuevo con la misma piedra, entonces, se embarca en su nueva de misión de investigar cómo lo hace: ¿cómo Trump se sale con la suya? 



 Como no existe una explicación coherente para justificar cómo es que Trump se sigue librando de la justicia, “The Good Fight” formula una teoría de conspiración: el “Memo 618”, un documento que en teoría solo es un papel vacío, pero en la práctica confirma que en la era Trump no hay igualdad bajo la ley, las élites no necesitan respetar a la justicia y pueden enterrar casos sin que nadie pueda hacer nada al respecto. Esta es la historia más extravagante, y eso que estamos hablando de un show que incluyo clips musicales didácticos, y más arriesgada, teniendo en cuenta lo popular que son las teorías de conspiración en esta época, de la cuarta temporada. ¿Y por qué no? Ya vivimos en una época donde la realidad es más rara que la ficción y la ficción puede sonar más cuerda de la realidad. Lamentablemente, el coronavirus hizo que la temporada solo contara con 7 episodios de los 10 que debía de tener, por lo que no solo no se puso cerrar esta historia, sino que el cliffhanger involuntario generado involucra al recién nombrado juez Julius Cain (Michael Boatman) siendo arrestado precisamente por denunciar la existencia de este memo.



 Otras historias de la temporada incluyeron la fusión del buffuete Reddick, Boseman y Lockhart con la firma internacional STR Laurie y los subdramas derivados de esta fusión, la consideración del comité democrático para que Adrian Bosman (Delroy Lindo) como candidato presidencial en el 2024 (qué bueno que crean que llegaremos al 2024), y la historia más floja de la temporada giro alrededor de Lucca volviéndose amiga de una millonaria y ganando dinero en un juego de poker. “The Good Fight” tiene la mala costumbre de darle la historia más laxa a uno de sus personajes y ese personaje casi siempre termina yéndose a la siguiente temporada. Sucedió con Barbara Kolstad (Erica Tazel), Collin Morrello (Justin Bartha) Maia Rindell (Rose Leslie) y ahora con Lucca Quinn. La actriz Cush Jumbo confirmó que, si su horario se lo permite, podría volver a la serie para darle un final digno a Lucca Quinn. 



 “The Gang is Satirized and Doesn’t Like it” fue el episodio más meta y desenfrenado de la temporada. Un exempleado del buffete realiza una obra teatral inspirado en el tiempo que trabajo para Reddick, Boseman y Lockhart y los representa de una manera espectacularmente bizarra. Por supuesto, esto molesta a Adrian y también hace reflexionar a Liz, Julius y Diane porque la obra, que también contiene un nivel de absurdidad muy “Legends of Tomorrow”, está llena de comentarios directos e incomodos sobre sus propios protagonistas -como la pasividad de Boseman, la pasivo-agresividad dominante de Diane, los principios conflictivos de Julios y la poca experiencia sexual de Liz con hombres blancos-, además, también se evidencia la hipocresía de las cabezas del buffete, sobre todo, teniendo en cuenta que siendo una de las pocas firmas de mayoría afroamericana, y con ello, pudiendo luchar por una justicia racial, solo se preocupa por los ingresos, razón por la cual tuvo que fusionarse con una gran corporación.  Mediante un tweet, la producción de “The Good Fight” explicó su largo proceso de edición que se complicaba más debido al covid-19. Muy a su estilo, en uno de los episodios, el intro solo tiene descripciones de lo que debía estar allí. Se dejo con la intención de causar gracia, pero también para evidenciar que la pandemia lo detuvo todo. 



Pese a ello, el último episodio de la temporada no pudo emitirse en un mejor momento, pues, justo fue el mismo tiempo que reapareció Anonymous “revelando” nuevos datos del caso del pedófilo Jeffrey Epstein, mientras que Netflix estrenaba el documental “Jeffrey Epstein: Asquerosamente rico”, pero solo “El grupo descubre quién mató a Jefrrey Epstein” (The Gangs Discovers Who Killed Jeffrey Epstein), bueno, en realidad no. El grupo está encargado de investigar la misteriosa muerte de Epstein quien se supone que se ahorcó él solo cuando estaba en prisión. El caso de Epstein es utilizado para, de nuevo, explorar en la decadencia y corrupción de los ricos y poderos, pero lo hace de una manera tan ridícula con sus personajes tomándolo tan en serio que toda la hora parece un episodio extra de falso documental “American Vandal”. Bosman nos dice que no creamos en teorías de conspiración al momento de investigar, pero Diane nos dice que debe haber una mano negra que ayudó a Epistein en sus anteriores procesos y en varias oportunidades, la ala conservadora del buffete piensa que Bill Clinton está involucrado mientras que la a ala liberal le va a Bill Bar. En el final del episodio; Marissa Gold (Sarah Steele) y Jay DiPersia (Nyambi Nyambi) llegan hasta la isla privada Epstein. En realidad, la última escena es un WTF total. Vale la pena no hacer ningún spoiler.



 La calidad de “The Good Fight” es indiscutible, su posición anti-Trump siempre es parte de su ADN, su creatividad y claridad al retratar esta época surrealista es una genialidad porque no pasa por agua tibia las problemáticas que existen, sin embargo, muchas de las tramas no parecen tener una dirección concreta. El responsable de la irregularidad en la serie tal vez sea el covid-19. Nos hemos perdido de tres episodios por el bendito virus y quién sabe quizás todo cobraba sentido, excepto que no veo como la historia de Lucca o la aventura de Liz pudiera dar algún giro interesante, pero la serie ya nos ha sorprendido antes. De todas formas, “The Good Fight” ha sido renovado para una quinta temporada donde seguirá alucinando y el grupo seguirá luchando contra esta triste realidad en la que nos ha tocado vivir.

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lunes, 10 de junio de 2019

#TheGoodFight: The one with los musicales animados

 Mientras que en su segunda temporada, “The Good Fight” tuvo un sentido de sátira fino a la par que continuaba tocando temas sociales y controversiales de una manera ingeniosa impulsando una agenda liberal con un tono crítico, vapulando incluso al propio partido demócrata por su educada inacción frente a los delirios infantiles de Donald Trump, la tercera pasó a estar dominado por la incongruencia, la absurdidad disfrazada de animación musical e historias sacadas de pelos.



 La gracia de crear una canción sobre el impeachment Donald Trump con una animación al estilo Schoolhouse Rock! calzó junto en un tiempo en el que la ficción de “The Good Fight” parecía trasladarse a la realidad… esto era antes cuando todavía el reporte de Robert Muller sobre el “Rusiagate” conservaba la esperanza de ser el camino que terminaría con Trump fuera de la Casa Blanca. Y con el corto musical, la serie atinó. Fue como el chiste perfecto en el momento correcto. Porque nadie está por encima de la ley, ni si quiera el propio presidente de los Estados Unidos, ¿verdad? Se supone que sería así y por eso el corto era hilarante, didáctico, directo y hasta melancólico, pero sobre todo cierto. Eso fue antes porque luego vino la pérdida de la fe en Muller, un reporte que no determinó una colusión entre Trump y los rusos, lo que supuso una victoria pírrica del magnate, y poco después, para colmo, a los productores de la serie se les ocurrió insertar una animación musical en cada episodio con la idea de simplificar conceptos legales, abreviar explicaciones de términos tecnológicos o simplemente divertirse con canciones sobre la granja de trolls de Rusia, sobre el meme de Pepe la rana que se volvió un símbolo nazi, sobre el patético alterego de Trump, John Barron, y sobre Downton Abbey.

Animación sobre John Barron. Fuente: "The Good Fight"


 Las animaciones son lo que más se recordará de la temporada. Estos dichosos musicales aparecieron, pero no necesariamente funcionaron, en todos los episodios de la tercera entrega hasta que la CBS decidió cortar uno. La canción “Banned in China” (Censurada en China) paradójicamente fue censurada por la CBS en el episodio "The One Where Kurt Saves Diane" que tenía como centro el caso de una empresa norteamericana que estaba probando algoritmos para censurar contenido en China. Entonces, la claqueta “CSB censuró este contenido” fue accidentalmente graciosa al sentirse como una broma meta y concluyó de la manera más apropiada posible con las animaciones.

CBS ha censurado este contenido. Fuente: "The Good Fight


 Se sabe que hubo discusiones entre los showrunners, Michelle y Robert King, con los representantes de la CBS por ese bendito corto animado musical. Sin embargo, con la claqueta o sin el musical, el capítulo "The One Where Kurt Saves Diane" es la evidencia del por qué “The Good Fight” es la mejor serie política de la era Trump ya que obliga al espectador y a los protagonistas a ponerse en un lugar en el que no necesariamente se sienten cómodos. El caso que deriva en la revelación del trabajo oscuro que está realizando esta compañía comienza con la demanda del polémico conservador provocador Felix Staples (John Cameron Mitchell), fiel representante de miembros de la ultraderecha, a una compañía (muy parecida a Google) por presuntamente “censurar” sus videos. El abogado de Felix precisamente tomó el caso porque considera que el tema de fondo es la libertad de expresión. Para evitar que este caso adquiera dimensiones incontrolables, la compañía se ve en la necesidad llegar a un acuerdo financiero con Staples. De ese modo, esta empresa se ahorrará millones tras prevenir una crisis que habría mellado su imagen pública, pero queda al aire varios trapitos sucios sobre los trabajos no supervisados que realizan ciertas compañías para adecuarse al mercado chino. 

Diane y Felix. Fuente: "The Good Fight


 Todas las historias de “The Good Fight” giran alrededor de Donald Trump incluso se tuvo una falsa Melania Trump que intentaba averiguar si el bufete tenía el famoso “pee pee tape”. Y es que Trump es el Thanos de la serie. Por supuesto, me refiero al Thanos de primera y segunda fase de Marvel cuando ni siquiera se atrevía a pararse de la silla para buscar las Gemas del Infinito pero cuya simple presencia tácita fastidiaba a Tony Stark (Robert Downey Jr) y lo hacía prepararse estratégicamente para lo que sería la batalla más importante de su vida. Fue el temor a Thanos lo que llevó a Tony a crear a la inteligencia artificial Ultron para que cuide la Tierra pero que después causó destrucción en Sokovia. Algo parecido sucede con “The Good Fight” y con Diana Lockhart (Christine Baranski), la Tony Stark de la serie. La cólera volvió a Diane en una activista y en su afán de querer detener la toxicidad que destila Trump en la política y la sociedad, se termina contagiando al crear su propio “Ultron” en forma de una Resistencia que tomaría acciones reales contra Trump. Este arco narrativo, el más intrigante de la temporada, presentó el dilema eterno de los liberales; por qué no utilizar los mismos métodos que el enemigo y ganarles en su mismo juego. Incluso Diane tiene un dialogo parecido; rebajarse a los métodos turbios de Trump es ponerse a su nivel. Obvio. La respuesta inmediata de una integrante de la Resistencia fue; el fin justifica los medios. Ciertamente Trump y sus seguidores lo han comprobado. La lección, como era predecible, es tan simple como trágica; si estás dispuesto a hacer lo mismo que tu enemigo corres el riesgo de convertirte en alguien peor que él. Para cuando Diana y Liz (Audra McDonald) aprenden la lección ya habían creado un monstruo. 

Fuente: Internet


La Resistencia reportó una emergencia falsa en la casa de uno de los integrantes más desalmados del gobierno de Trump. Esta acción es conocida en Estados Unidos como “swat·ting” y en varios de los casos reales ha habido muertos. En una movida bastante cruel, el cliffhanger de la temporada muestra a un equipo SWAT preparándose para ingresar a la habitación de Diane y Kurt donde están los dos en la cama. Se trata de una venganza/advertencia de la Resistencia con consecuencias posiblemente letales. En la promoción del episodio "The One About the End of the World" se veía a Kurt con una escopeta en la mano. La escena fue eliminada, pero es posible que la próxima temporada Kurt esté herido o peor, muerto, lo que supondría un golpe profundo para Diane. Además, de dejarla desprotegida. En "The One Where Kurt Saves Diane" literalmente Kurt (Gary Cole) salva a Diane al intimidar a un agente de la NSA para que borre todo lo que tenga de su esposa que recientemente había pactado hackear una máquina de votos con la Resistencia. 

Debimos imaginarnos que algo malo iba a suceder cuando Diane dijo que era feliz. Nada bueno pasa en las series siempre que alguien dice eso. Fuente: "The Good Fight


Además de Trump/Thanos, “The Good Fight” también tuvo su propia versión de Loki. El abogado sin escrúpulos Roland Blum, interpretado por un magistral Michael Sheen, desató anarquía a su paso y fue una suerte de némesis del estudio Reddick, Boseman & Lockhart. Habría que preguntarse cuál era exactamente la intensión de los productores al tener un personaje tan excéntrico, maquiavélico y hasta carismático, aunque eso es más mérito del talento de Sheen, sabiendo la debilidad de América por los antihéroes, apuesto que hay gente que considera que Blum fue lo mejor de la temporada. No sé si es que “The Good Fight” realmente quería que odiáramos a Blum o todo lo contrario, pero hay que admitir que le tocó excelentes líneas crueles y tiene cierta razón, vivimos en una época en la que “una historia vale más que la verdad”

Fuente: "The Good Fight"


 Es muy posible que los guionistas estuvieron más concentrados en armar la temporada de manera general a través de casos específicos, y por eso, sin querer, descuidaron a ciertos personajes. Es eso o realmente no saben qué hacer con Maia (Rose Leslie) y Lucca (Cush Jumbo). Desde que acabó la historia de la estafa de papa Rindell, la serie está a la deriva con Maia. Como jamás se enfocó en su vida privada, no supimos qué fue de su novia a la que engañó en la segunda temporada o de su estatus financiero. Para justificar la presencia de Maia la juntaron con Blum, tuvo un coqueteo extraño con Marisa (Sarah Steele) y terminó traicionando a sus amigas y exempleadores para salvarle el pellejo a Blum. Por su lado, Lucca sirvió más como la autora intelectual sin querer de los problemas en el bufete. En una conversación sobre los sueldos, Jay (Nyambi Nyambi) descubre la brecha salarial que tiene con Marissa (Sarah Steele). Tras una breve discusión con sus jefes, Jay difunde la lista de sueldos donde hay una diferencia clara entre los miembros de color y los blancos del estudio de abogados, lo que causa un enorme problema laboral y también varios cuestionamientos. El episodio que más enfocada estuvo en ella llevó como titulo “The One with Lucca Becoming a Meme “ y eso lo resume todo. A veces, “The Good Fight” peca de elitista aunque se las quiera dar de moralista.

Fuente: "The Good Fight"


 Finalmente, la historia más importante gira alrededor del padre de Liz, Carl Reddick, quien ha violado sistemáticamente a diferentes mujeres a lo largo de su carrera, pero la mayoría de sus víctimas están dispuestas a callar por la imagen pública de Redick, un ídolo afroamericano que luchó por los derechos de la comunidad. Aquí se me viene a la mente “Grey’s Anatomy” porque presentó una historia similar con el abuelo de Jackson. Con una visión idealista, Jackson soluciona la crisis cambiándole de nombre a la fundación Avery y reemplazándolo por “Fox” dándole así el crédito a la mujer que se encargó del negocio familiar durante años, su madre Catherine Fox (Debbie Allen) La estrategia de “The Good Fight” es más fría y realista; hacer todo lo que está en su poder para evitar que esta historia se haga pública, ya que si algo así sale a la luz en medio de la era del Movimiento #Metoo jodería su reputación y por ende su negocio. 



 Desde hace un tiempo “The Good Fight” ha tomado inspiración en “Friends” al titular sus capítulos con “The one with…” en esta tercera temporada, subrayando su tendencia cómica. Es lo justo. Si pudiéramos titular la tercera temporada en definitiva sería “The one with los musicales animados”. No obstante, vale la pena resaltar que la serie ha convertido una temática tan aburrida como la abogacía en un espectáculo de entretenimiento puro con pinceladas de actualidad y absurdidad no muy alejada de la loca realidad mundial. Quizás el “Endgame” de la serie ya no sea derrotar a Trump, una misión imposible desde la ficción, pero siguen conservando el espíritu rebelde y luchador con suma elegancia.

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viernes, 31 de mayo de 2019

Lo mejor de la temporada 2018-2019



-Mejor ejemplo de novela mexicana: “Anybody have a Map?” o “La pareja que nadie soporta” (Grey’s Anatomy) 
De forma independiente, Jackson (Jesse Williams) es uno de los personajes más carismáticos de “Grey’s Anatomy” y Maggie (Kelly McCreary) es bastante insoportable, así que juntarlos siempre iba a ser una decisión polémica, sobre todo después de que Jackson y April (Sarah Drew) conformaran una de las parejas favoritas de la serie. Pero en serio, Jackson y Maggie no tienen sentido, sus padres están casados, los personajes son completamente diferentes y los actores comparten una química casi nula, pero por alguna razón los guionistas insisten en vendernos su relación. Una de las escenas más sinceras en la temporada parece admitir que la única razón por la que están juntos es porque la serie se quedó sin April. Literalmente, Jackson admite que sigue enamorado de April, pero es demasiado tarde porque ella está con Matt.



 -Mejor sorpresa inquietante: “Bluebeard’s Castle” (You) 
Siento que “You” es la versión millennial de “Dexter”. Desde los monólogos internos hasta las circunstancias casuales que evitan que el asesino carismático sea descubierto. El final de la primera temporada “Bluebeard’s Castle” se siente un aire a “The British Invasion” donde Doakes (Erik King) es asesinado por Lila (Jaime Murray), justo cuando había descubierto a Dexter (Michael C. Hall). En el caso de “You”, es el mismo plan de Beck (Elizabeth Lail) para lograr que Joe (Penn Badgley) la libere es el que termina usando el mismo Joe para inculpar al Dr. Nicky (John Stamos) de la muerte de Beck. La sorpresa inquietante, una movida sorpresiva que cambia el juego, es el hecho que Candace (Ambyr Childers) aparezca en la librería de Joe porque, honestamente, todos pensamos que Joe la había matado.



 -Mejor sorpresa agridulce: “Hank and Dawn” (Titans)
Debo admitir que “Hank and Dawn” es uno de mis episodios favoritos de “Titans”. La historia de Hank (Alan Ritchson) and Dawn (Minka Kelly) es la de dos tragedias que colisionan para confortarse el uno al otro, pero lo agridulce de este episodio no es tanto su contenido sino su ubicación. El octavo episodio “Donna Troy” concluye en un cliffhanger que encuentra cierta resolución recién en el episodio 10, “Koriand’r”, porque pese a que “Hank and Dawn” es el noveno capitulo presentó un arco aislado de la historia principal. En realidad, los episodios de “Titans” tiene un orden desordenado y desconcertante.



-Mejor modo de robar protagonismo: “Janet(s)" (The Good Place) 
Por lo general D’Arcy Carden como Janet, una especie de inteligencia sobrenatural, se roba el show en “The Good Place”, pero en el episodio “Janet(s)” la sublevo al nivel “dios” de la comedia. Lo espectacular del capítulo no es la producción y los efectos para que todas las Janets interactúen entre sí, sino la actuación A1 de Carden haciendo de Eleanor, Chidi, Thani, Jason y de Eleanor pretendiendo ser Jason. Básicamente D’Arcy Carden interpretó a todos los personajes con las característica clásicas representativas de los actores principales y lo hizo de tal manera que los espectadores pueden saber quién es quién con tan solo verla y escucharla. “The Good Place” tiene como costumbre sorprendernos al saltar de escenario en escenario, el buen lugar, el mal lugar, el lugar intermedio pero con “Janet(s)” nos mostró su escenario más loco; el interior de Janet.



 -Mejor comeback: “Legacy” (The Flash) 
Eobard Thawne (Tom Cavanagh) regresó a “The Flash” y lo hizo con un plan maestro tan maquiavélico como ingenioso. A veces las temporadas de “The Flash” se alargan demasiado hasta desgastar por completo a su villano de turno, ciertamente eso ha sucedido con el Cicada original y Cicada 0.2, pero cada vez que “Reverse Flash” retorna a la serie la mejora de manera sustancial. Un episodio antes, en "The Girl with the Red Lightning", Ralph (Hartley Sawyer) finalmente logró descifrar que la daga era importante para Thawne y en “Legacy”, Thawne consolida su plan maestro de cambiar el pasado para salvarse de una ejecución futura.



 -Mejor escena dramática en una comedia I: “Drinking and Driving" (One day at a time) 
En un tiempo donde la comedia parece más un drama, “One day at a time” tiene el mérito de tocar temas difíciles de una forma seria pero de manera humorísticamente optimista. Con la familia de Penelope (Justina Machado) lloras y ríes por igual, lo que no significa no hayan escenas difíciles que afrontar. Una de ellas es cuando Penelope confronta a Schneider (Todd Grinnell) tras descubrir que ha vuelto a beber. Fue muy triste ver a Schneider en ese estado, pero al igual que él estuvo allí cuando Penelope pasó por su depresión, ahora le toca a Penelope ayudar a su mejor amigo.



 -Mejor escena dramática en una comedia II: “He Said, She Said” (Brooklyn Nine Nine) 
Revivido por la NBC, “Brooklyn Nine Nine” tuvo el chance de recordarnos por qué es una de las mejores comedias actuales. Sin embargo, de vez en cuando, esta comedia se pone seria y en esta oportunidad tuvo un episodio inspirado en el movimiento #MeToo. Amy Santiago (Melissa Fumero) se obsesiona con encontrar evidencia que comprueben un caso de acoso sexual en el trabajo. Su interés por el caso lleva a una revelación; Amy fue acosada por su capitán anterior. La actuación de Melissa Fumero refleja la decepción e impotencia que sintió su personaje y aun años después aún le sigue afectado. Un punto a favor del episodio es la reacción ejemplar de Jake Peralta (Andy Samberg) que fue de apoyo absoluto y confort.



 -Mejor episodio cómico en un drama: “Legends of To-Meow-Meow” (Legends of Tomorrow) 
Técnicamente, “Legends of Tomorrow” no es un drama pero tampoco una comedia per se. Claro que en comparación de las demás series del “Arrowverse”, “Legends of Tomorrow” es simplemente único en su naturaleza. Y si Barry (Grant Gustin) creó su propia versión de “Flashpoint”, las leyendas le dijeron “hold my beer” y tuvieron un capitulo donde mostraron las versiones más alucinantes de varias alteraciones en la línea de tiempo. Desde una parodia de “Guardianes de la Galaxia” pasando por muppets y una versión hilarante de los Ángeles de Charlie hasta un comentario meta por la no participación de las leyendas en el crossover anual “Elseworlds”. “Legends of To-Meow-Meow” es uno de los episodios más hilarantes de “Legends of Tomorrow”, que sin ser el mejor de la temporada es el más representativo de la locura de la serie.



 -Mejor escena más ridícula: "Ronny/lily" (Barry) 
Cuando Barry (Bill Hader) fue extorsionado para matar al nuevo amante de la esposa de Loach jamás imaginé que tendríamos un episodio donde una niña asustara a Barry y a Fuches (Stephen Root). La niña en cuestión es Lily, la hija de Ronny, el amante/maestro de Taekwondo, y se enfrentó a Barry como un animalito salvaje que busca venganza tras ver a su dueño muerto. La menor es sobrenaturalmente fuerte, elástica y rápida. Como lo dice el Fuches, la niña no es humana. Como si no fuera suficientemente surreal y ridículo que Lily logre apuñalar a Barry, escenas más tarde Lily se sujeta al techo del auto para entrar sigilosamente y morder a Fuches llevándose la mitad de su cachete para después huir. Al menos se salió con la suya.



-Mejor momento musical en una serie no musical: "The One Where Diane and Liz Topple Democracy" (The Good Fight) 
En la segunda temporada, “The Good Fight” tuvo la brillante idea de tener una canción dedicada a Trump, “Nobody is above the law”, escrito por Jonathan Coulton y animado por Head Gear Animation, que en su propio modo hablaba sobre el proceso de impeachment que podría afectar a Donald Trump porque en teoría nadie está por encima de la ley. En su tercera temporada, la serie decidió incorporar pequeños cortos musicales animados sobre conceptos legales para ahorrarse la exposición aburrida entre los personajes. Algunos estas animaciones eran demasiado graciosas y otras veces se sentían inoportunas hasta llegar al cansancio. El de que se puede oír en "The One Where Diane and Liz Topple Democracy" no tiene nada que ver el drama legal sino más bien es una especie del resumen del rol de Gary Carr en “Downton Abbey”.



 -Mejor historia que se venía venir pero aun sorprende: "The White Violin" (Umbrella Academy) 
Cuando tienes una actriz de la talla de Ellen Page no la vas a desperdiciar dándole un rol de alguien “ordinario”. Teniendo eso en cuenta era demasiado obvio que Vanya, el personaje de Page, iba a tener algún tipo de poder al igual que sus hermanos, hasta se podía esperar que fuera la más poderosa, pero verla provocar el apocalipsis con su violín fue genial.



 -Mejor excusa para perder el tiempo: “Bandersnatch” (Black Mirror) 
Este año, Netflix quiso experimentar con la interactividad. Para esto se valió de un capítulo especial e interactivo de “Black Mirror”, “Bandersnath”, que tuvo resultados mixtos. Creo que por ahora las producciones no tienen que preocuparse mucho porque este sea el futuro de las series, por lo menos todavía no, y es que “Bandersnatch” se sintió como más como un videojuego sin acción en donde lo más interesante era descubrir los retorcidos giros a los que “Black Mirror” nos tiene acostumbrados.



 -Mejor episodio brutal: "17 Unheard Messages" (Sorry for your loss) 
Mediante flashbacks vamos viendo que Matt (Mamoudou Athie) estaba perdiendo la batalla contra su depresión y se iba aislando cada vez más de sus seres queridos. Toda la serie “Sorry for your loss” está centrado en el duelo de Leigh (Elizabeth Olsen) así que ya sabíamos que Matt fallece, pero la revelación que su muerte tal vez no fue un accidente fue un golpe inesperado y brutal porque aunque no tengamos una respuesta de lo que pasó con Matt, esto profundiza el dolor que siente Leigh y Danny (Jovan Adepo). 




 -Mejor razón para reír: “American Vandal” 
El falso documental de Netflix, “Amarican Vandal”, tiene la habilidad de abordar problemas reales retratándolos en una escala chica. La segunda temporada fue un poco más “seria” o tan seria como puede ser cuando se investiga al “criminal de las heces”. No obstante, Netflix decidió cancelar “American Vandal” deshaciéndose de una de sus comedias más brillantes.



 -Mejor razón para llorar: “Free Churro” (Bojack Horseman) 
Bojack (Will Arnett) realiza un agónico, insensible y triste elogio en el funeral de su madre que se convierte en una suerte de monologo de su propia crisis existencial. Las palabras de Bojack revelan la conflictiva relación que tuvo con su madre y cómo eso lo ha marcado de por vida. Sin embargo, el llanto que puede ocasionar el episodio no necesariamente proviene de la pena o la melancolía, sino más bien es el giro final el que hace que lloremos de risa por una inesperada sorpresa.



 -Mejor beso: "A Happy Refrain" (The Orville) 
No pensé que era posible que el episodio más romántico de la temporada 2018-2019 involucraría a una inteligencia artificial y una humana, pero “The Orville” lo hizo realidad. Por extraño que suene, ya había una suerte de coqueteo entre la Dra. Claire Finn (Penny Johnson Jerald) y el robot Isaac (Mark Jackson), finalmente en “A Happy Refrain" ese filtreo se concretizó en una cita incomoda y después en una relación. Aunque Claire se besa con Isaac cuando él se presenta en su forma humana, el mejor beso es el de la reconciliación cuando Isaac en un clásico gesto romántico hace llover y prepara un discurso para declararle su “amor” en frente de toda la tribulación.



 -Mejor escena en un episodio bizarro: “Ariadne” (Russian Doll) 
Las líneas de tiempo se fusionan en una sola luego que Nadia (Natasha Lyonne) logra evitar que Alan (Charlie Barnett) se suicide y luego que Alan logra ayudar a Nadia, aunque suene confuso, el punto es que los dos estaban destinados a salvarse entre sí y así salir del loop en el que estaban atrapados. En la magistral secuencia final vemos a Nadia y Alan caminando en medio de un pasacalle donde podemos ver las espaldas de otras Nadias, lo que más o menos confirma existencia de otras líneas de tiempo, todo con el fondo de “Alone Again Or” de Love, el perfecto desenlace para una serie tan fenomenal como “Russian Doll”.



 -Mejor episodio con inesperado rechazo incluido: "When the Yogurt Took Over" (Love, Death & Robots) 
Uno de los aspectos más destacables de Netflix es su afición por la experimentación y “Love, Death & Robots”, la antología animada producida por Joshua Donen, David Fincher, Jennifer Miller y Tim Miller, es uno de esos experimentos extraños que valen la pena chequear. El mejor corto presenta la hilarante de idea de un yogurt se convierte en un ser sintiente y poco a poco va adquiriendo poder. Primero, los humanos sienten miedo y luego, cuando ven el éxito de los consejos del Yogurt, se vuelven dependiente de él, hasta que un día, el Yogurt viajar al espacio y abandonar a los humanos a su suerte. Auch.



 -Mejor final en el medio de la temporada: “History Ends” (The man in the high castle)
 La tercera temporada de “The Man in the High Castle” bien pudo terminar en “History Ends” con una poderosa secuencia que intercala el juramento de John Smith (Rufus Sewell) como el nuevo Reichsmarschall con el bar mitzvah de Frank (Rupert Evans). Los saltos entre ambas ceremonias van más allá de presentar a los buenos y a los malos, también se muestran la fortaleza de ambos grupos. La Resistencia escondida tiene como mayor arma su fe y los nazis cuentan con la fidelidad de sus seguidores para consolidar su poder. En medio de estas dos historias se encuentra la más importante; Juliana Crain (Alexa Davalos) se reencuentra con Joe (Luke Kleintank) pero su noche de pasión termina con Juliana matándolo y robándose unos planos que la ayudarían en su misión de arruinar el plan del régimen de conquistar el multiverso.



 -Mejor cliffhanger: “A New Napkin” (Daredevil) 
Por lo general las series de la asociación Marvel/Netflix cierran su historia madre aunque dejan algunas pistas para la siguiente temporada. En esta oportunidad, “Daredevil” culminó en una nota agradable; el héroe derrotó al malo, se reconcilió con sus amigos y ahora tiene una nueva oportunidad. Sin embargo, como en pocas oportunidades, “Daredevil” tuvo una escena post crédito; alguien estaba experimentando con un paralitico Dex Poindexter (Wilson Bethel) dejando al aire lo que podría ser una suerte de historia de origen del mítico enemigo de Daredevil, Bullseye. Para cuando se emitió la tercera temporada, Netflix y Disney ya habían roto palitos con lo que todos los proyectos de Marvel tenían sus días contados. Una verdadera lástima porque se trata de un cliffhanger prometedor que tal vez jamás llegue a resolverse.



 -Mejor flashback: "Smells Like Teen Spirit" (Roswell New Mexico) 
Desde que comenzó la serie ya sabíamos que había demasiada historia entre cada uno de los personajes y el episodio “Smells Like Teen Spirit” nos muestra el génesis de todo el drama. En ese sentido, vemos el inicio de la relación de Michael (Michael Vlamis) y Alex (Tyler Blackburn), la atracción perpetua entre Max (Nathan Parsons) y Liz (Jeanine Mason), la codependencia de tridente principal de alienígenas que parecía romperse luego de terminar la secundaria, pero es la infortunada muerte de Rosa (Amber Midthunder), la hermana de Liz, la que cambia todo. Los extraterrestres se ven obligados a cubrir la muerte de Rosa para proteger a Isobel (Lily Cowles) y en el proceso pierden a sus seres queridos obligados a ocultar un secreto que los tortura por dentro. Quizás lo más desconcertante del episodio es que para hacer más jóvenes a sus protagonistas solo necesitaron que los hombres se afeiten y uno que otro look extravagante.



 -Mejor final de la temporada: "You Have Saved This City" (Arrow) 
La serie con la que nació el universo televisivo de superhéroes en la CW tuvo un final de temporada que también funciona como la despedida oficial de “Arrow” como lo conocemos. Aunque ya ha sido renovado para una octava y última temporada, lo cierto es que con "You Have Saved This City" se concluye la era del tridente principal; Oliver (Stephen Amell)-Felicity (Emily Bett Rickards )-Diggle (David Ramsey).




 -Mención honorable: “Elseworld” 
Si bien, el crossover de la temporada 2018-2019 no estuvo tan espectacular, pero sí fue una suerte de “Age of Ultron” televisivo y estableció los cimientos para el que el próximo crossover, “Crisis on Infinite Earths”, prometa ser la versión “Endgame” de las series de la CW. De todas maneras, se extrañó a las “leyendas”, pero fue asombroso ver a Oliver a Barry intercambiar roles.


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