jueves, 25 de abril de 2019

#Runaways T2: Millenials, love & Aliens

Establecido en la primera temporada el conflicto principal entre los millennials privilegiados con poderes y sus padres que formaban parte de una secta que sacrificaba jóvenes, la segunda temporada le agregó un elemento extra: ¡aliens! En serio, pero, “Marvel’s Runaways” no es una comedia, aunque tiene sus momentos graciosos, sin embargo, de todas las series de sobre héroes, esta es la que más se siente un drama juvenil con gente que sucede tiene ciertas habilidades especiales. 


 “Runaways” está intentando ser más fiel a los comics colocando a este grupo de adolescentes sobreviviendo en las calles luego de haber huido de su casa a la par que están siendo cazados por sus propios padres. La temporada peca de tener desorden tan voluble con las pataletas de Gert. Hay varias batallas, los Runaways vs. Pride, Prive vs. Jonah, Runaways vs. Jonah, Runaways y Pride vs. Jonah, pero ninguno de esos versus tiene tanto peso como el drama romántico que parece ser el vehículo de la narrativa de la serie. Supongo que pensarán que como su “fuerte” son las relaciones antes que la propia acción es preferible enfocarse en ellas. 

Voz del de "Te lo resumo así no más": Porque lo más importante es el amor... el amor entre adolescentes con poderes.

La pareja más popular de “Runaways” es Karolina Dean (Virginia Gardner) y Nico Minoru (Lyrica Okano) y no es para menos se trata de una de las pocas parejas LGTB con una relativa buena historia y una estabilidad envidiable. De hecho, parece que los guionistas no quieren arriesgar enfadar a su fandom y evita separarlas, si se pelean casi de inmediato se reconcilian y juntas parecen superar los obstáculos fácilmente incluso las que podrían implicar un rompimiento definitivo como el hecho que Jonah, el padre de Karolina, es el responsable de la muerte de la hermana de Nico, o el hecho que Nico mató a Jonah. Al contrario de Karolina y Nico, a la serie le encanta complicar las cosas a Chase Stein (Gregg Sulkin) y Gert Yorkes (Ariela Barer), la pareja más dispareja de “Runaways”, y bueno fuera que eso implicaría alguna evolución de ambos personajes, pero no es así o por lo menos no es así la mayor parte del tiempo. La pelea más significativa de Chase y Gert fue cuando Gert se escapa y termina en un hospital solicitando medicamentos para lidiar son su ansiedad y llama a Janet Stein (Ever Carradine), la mamá de Chase, para que se haga pasar por su mamá y cuando Chase la encuentra termina confrontando a su madre, lo que eventualmente lo lleva a darle un nuevo chance a sus padres. Pero aparte de esto, es como si la única historia de Chase y Gert fuera pura pelea y reconciliación. 



 Esta temporada también se le ha querido dar más importancia a los padres, los “malos”, explorando su lado más humano no para justificarlo sino para darle una dimensión más profunda, lo que es válido si no fuera porque algunos son simplemente aburridos, después de todo si le quitas el hecho que son parte de una secta, lo más interesante que tienen son sus hijos. Dejando a un lado a Jonah, la redención de Victor Stein tras casi matar a su hijo y después de ser un conejillo de indias de Jonah es el arco que más me agrado y quizás sea por el cariño que le guardo a James Marsters. No obstante, “Runaways” bien pudo prescindir de toda la historia de Frank Dean (Kip Pardue). No hay tipo más odioso que Frank. 

El mundo interno de Victor me recordó ese episodio donde Peter de Heroes tuvo que viajar a mundo interno de Sylar para salvarlo

 Durante el curso de la segunda temporada hubo varias historias, demasiadas, algunas bastantes interesantes como el juego de poder en la familia de los Wilder, otras olvidables como todo el rollo de Frank Dean que pretendía adueñarse de la secta de Leslie, también ha habido historias sentimentales que hablan de solidifican el espíritu heroico del grupo como el luto de Molly Hernández (Allegra Acosta) y su encuentro con otro joven que tenía los mismos poderes que ella y obviamente, los enredos amorosos. A todo ello hay que sumarle la extravagante revelación que Jonah sea un extraterrestre y está protegiendo a una familia de aliens y estos alienígenas están comenzando a controlar a algunos de los padres del grupo. “Earth Angel” es probablemente uno de los mejores episodios porque Karoline salva a su madre y finalmente, Frank, el peor personaje de “Runaways”, finalmente, obtiene lo que merece.

"Earth Angel”

Sin un villano que represente un peligro real para nuestros millennials héroes, para bien o para mal, la serie escogió enfocarse en las relaciones personales y en la compleja de la dinámica de padres e hijos enfrentados. No todos son Alex para convertirse en el enemigo acérrimo de sus primogénitos, algunos contemplan el perdón como Chase o tener una alianza circunstancial como Karolina con Leslie que ahora está embarazada de Jonah. La temporada terminó con Chase “uniéndose” a Pride luego de regresar a su casa al enterarse que Victor está muy enfermo. En ese sentido, la próxima temporada parece que continuará por el mismo camino de las relaciones, fortalecerlas y romperlas, y de ese modo podría probar nuevas alianzas contra la nueva amenaza que representan los aliens.

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lunes, 22 de abril de 2019

Shazam!: Un rayo brillante en medio del universo oscuro de la DC

Shazam!” en realidad no aporta nada nuevo al género de los héroes, pero se deja disfrutar bastante. Teniendo en cuenta los pocos triunfos que ha tenido la DC desde que comenzó su universo cinematográfico, esta nueva película no solo significa un punto favor sino también es una esperanza de un mejor futuro.



 La comparación repetitiva que se hace de “Shazam!” es lo mucho que su estilo se asemeja a la película de Tom Hanks, “Big”, esa donde un niño se vuelve adulto tras pedir un deseo, solo que en este caso, el niño se transforma en un héroe tras decir la palabra mágica. De ese modo, “Shazam!”, dirigido por David Sandberg, se sostiene por el entusiasmo infantil de su protagonista y por la cuota de humor que nace del comportamiento verosímil de un menor que de la noche a la mañana adquiere superpoderes. Así como Ryan Reynolds nació para ser Deadpool, Zachary Levi estaba destinado para ser Shazam! El actor, que se hizo conocido por darle vida a Chuck en la serie del mismo nombre, tiene un excelente ritmo cómico y un ángel tierno, características que son natas del héroe de la DC. Esa combinación más la química que compartía con Yvonne Strahovski hizo que la serie “Chuck” se salvara en varias oportunidades de la cancelación. Aunque Levi también puede abarcar el rango dramático, en la comicidad es donde nada como un pez en el agua. No obstante, la razón por la que Levi es perfecto como Shazam! es porque básicamente tiene la energía de un niño gigante.

Por siempre salvemos a Chuck

Thor infantil

Por supuesto, “Shazam!” sigue la línea de la historia de origen y tiene algunos problemas en el guión, pero cuenta con algo mágico y no solo me refiero a los poderes del héroe o a la mitología del filme, me refiero que a apela a la familia como epicentro de todo. Alejándose del trauma paternal que la mayoría de héroes padece, en “Shazam!” resulta que la madre de Billy Batson (Asher Angel) lo abandonó cuando era niño porque es simplemente una terrible persona. Más allá del enfrentamiento con un malo bastante olvidable, el reencuentro de Billy con su madre es el momento más triste de toda la película, pero tras esta escena, Billy se convierte en su alterego Shazam para salvar a su familia, lo que da paso a una secuencia de acción demasiado larga para el tramo final. De todas formas, la revelación del abandono de Billy revierte el cliché más clásico de los héroes; el que se refiere a que una tragedia familiar siempre lleva al héroe a aceptar la llamada de acción. En “Shazam!”, la llamada de acción es aceptar el cariño de su familia adoptiva y esa familia termina volviéndose una fortaleza.   Vale la pena hacer una mención honorable a Jack Dylan Grazer que le da vida a Freddy, el sidekick en modo Yoda de Shazam. Otro gran responsable del éxito de la película gracias a la dinámica que comparte con Asher Angel y Zach Levi. 

Voz de Vin Diesel: Familia

Con su enorme cuota de comedia, que predomina sobre la propia acción, “Shazam!” me recuerda bastante a “Legends of tomorrow”. La serie más entretenida del Arrowverso justo en su cuarta temporada ha incorporada la magia por medio de Constantine (Matt Ryan) lo que le da un plus a sus viajes en el tiempo. De hecho, el elemento fantástico de la magia es otro punto en común entre la serie de la DC y la cinta de Sandberg. Sin querer las películas del universo extenso de la DC está siguiendo sus pasos del Arrowverso y está dejando que cada una de sus producciones adquiera un estilo propio sin tener como base el tono sombrío de Zack Snyder. Mientras “Legends of Tomorrow” funciona porque abraza con gracia la absurdidad de su propia premisa, “Shazam!” funciona porque se enfoca en su lado infantil y desde esa mirada inocente desarrolla su historia acorde de su protagonista; un niño con el cual todos se pueden sentir identificados. 



 Sin tener muchas pretensiones – casi competiendo con “Capitan Marvel” semanas previas antes del estreno de “Avengers Endgame”-, “Shazam!” ha sido un éxito en la taquilla después de varias decepciones con cintas estelares como “Batman v Superman” y “Suicide Squad”. Junto con “Aquaman” y “Wonder Woman”, “Shazam!” continúa la buena racha de lo que parece ser una especie de rayo brillante en medio del universo oscuro de la DC.

lunes, 15 de abril de 2019

#TheLoomingTower: El hombre que nadie escucho

Con tantas teorías de conspiración acerca de los atentados del 11 de setiembre, la miniserie “The Looming Tower” provee de Hulu una explicación mucho más verosímil del por qué se dieron estos hechos y no se trata de un trabajo interno, sino de una serie de eventos desafortunados que comienzan con la desconfianza sin sentido en medio de una rivalidad destructiva entre el FBI y la CIA. Esta competencia absurda y la falta de comunicación entre las comunidades de inteligencia de Estados Unidos “allanó” el camino para que nadie pueda detener a los terroristas de Al Qaeda. 



 El primer episodio comienza con el agente Ali Soufan (Tahar Rahim) revelando ante la comisión del Congreso encargada de investigar los ataques terroristas del 11 de setiembre que la CIA ocultó de manera deliberada información sobre las actividades de Al Qaeda que pudieron haber advertido la tragedia. Mientras la serie va progresando se hace bastante claro que han decidido colocar en un rol casi antagónico al personal de la CIA, especialmente a personajes como Martin Schmidt (Peter Sarsgaard) y Diane Marsh (Wrenn Schmidt), que torpedeaban los avances del equipo de Suffan.

Why, CIA, Why? (Imagen: The Looming Tower)

 La serie “The Looming Tower” está basada en el libro del mismo nombre –“La Torre elevada” en español – de Lawrence Wright, quien también participa como productor ejecutivo con Dan Futterman y Alex Gibney. El primer episodio es dirigido por el ganador del Oscar, Alex Gibeneys, un especialista en lo que documentales se trata. La experiencia de Gibneys en el género documental hace que “The Looming Tower” casi se sienta uno. Además, la serie se cuida bastante de no tener una mirada morbosa respecto a los actos terroristas que presenta como son el atentado contra una embajada estadounidense en 1998 y el atentado contra el navío de guerra USS Cole en Yemen. De ese modo, hace uso de imágenes de archivos para mostrar los eventos más trágicos en vez de reconstruirlos y también se vale de la sutilidad del preludio y/o las consecuencias. Por ejemplo, no vemos al bote impactar al USS Cole pero sí a un niño saludando desde el bote mientras que se acerca al buque. Tampoco vemos cómo los aviones impactan las torres, pero sí vemos el sacudón y la reacción de John O’Neil que se encontraba en la primera torre que fue impactada y después vemos a Robert Chesney  empolvado caminando en una Nueva York desierta. 

 (Imagen: The Looming Tower)

 La serie bien pudo haber prescindido del drama personal, pero está buscando que nos encariñemos con sus protagonistas sobre todo con John O’Neil (Jeff Daniels). La historia en la vida real de John O’Neil es fascinante y triste. Se trata de un héroe trágico y carismático que trabajó 25 años en el FBI, brilló como jefe antiterrorista, se especializó en investigar el terrorismo islámico y por su personalidad apasionada hacia amigos y enemigos a donde iba. Entre esos enemigos estaba sus propios jefes que lo obligaron a renunciar a su cargo. A la par de su trabajo, O’Neil tenía dos novias y una esposa, ninguna conocía de la existencia de la otra, y disfrutaba de la buena vida gastando en buena ropa y bares a donde llevaba a sus contactos para generar confianza y obtener datos. Recordado como “el hombre que sabía” o el “hombre que advirtió a América”, O’Neil se fue a trabajar como jefe de seguridad en el World Trade Center porque sabía que ambos edificios, emblemáticos de Nueva York, serían uno de los objetivos de los terroristas y no estuvo equivocado. En una de las últimas escenas de “The Looming Tower”, una de las novias de O’Neil hace que Robert Chesney (Bill Camp) escuche lo que sería el último mensaje de su amigo: 

“Es horrible. Hay cuerpos destrozados por todas partes. Tengo que ayudar a la gente. Te vuelvo a llamar.” 
 (Imagen: The Looming Tower)


 “The Looming Tower” debe ser una de las pocas producciones que brinda un panorama mucho más minucioso sobre la religión musulmana. Ali Soufan no solo es un agente del FBI es también un musulmán que sufre el prejuicio por su religión y por sus propias elecciones. A través de él, se hace un deslinde entre el islam y la distorsionada visión del Corán que tienen los terroristas. La escena más memorable del mejor episodio, "9/11", Soufan encara a uno de los cómplices de Al Qaeda y le abre los ojos respecto a sus “creencias”. Para entonces, ya es 12 de setiembre y el daño estaba hecho. 

Una de las escenas más poderosas del último episodio. Soufan confronta a uno de los cómplices de Al Qaeda. (Imagen: The Looming Tower)


 Pese que sabemos cómo termina la serie, no se puede dejar de sentir indignación y hasta asco por personajes como Martin Schmidt y Diane Marsh porque aunque digan que trabajaban por la seguridad de su país, lo que hacían era jugar para sus propios intereses y lo peor es que ninguno paga las consecuencias de su negligencia. El sentimiento se asienta cuando Condoleezza Rice le dice a Richard Clarke (Michael Stuhlbarg) que el presidente Bush está pidiendo que relacione los ataques con Irak. El resto es historia ya conocida. 

Why, Condoleeza, Why. (Imagen: The Looming Tower)

 Con una narrativa didáctica y pausada, “The Looming Tower” bien podría ser la precuela no oficial de “Homeland”. Mientras “Homeland” retrata la paranoia característica de la era post 11 de setiembre, “The Looming Tower” relata el cómo se llegó a un esta situación y al hombre que nadie escucho cuando decía que el día  más oscuro de la historia americana se aproximaba.

martes, 9 de abril de 2019

#TheManIntheHighCastle T3: Into de Multiverse

Durante sus dos primeras temporadas, “The Man in the High Castle” y su aterrador mundo distópico nos daba una vista a la peor línea del tiempo que pudo suceder, una donde los Nazis ganaron la segunda Guerra mundial y el mundo termina dividido entre dos fuerzas igualmente represivas; el régimen nazi y los japoneses. En la tercera temporada se hizo un viraje a la ciencia ficción y al mismo tiempo se siguió explorando los secretos de la sociedad nazi y el crecimiento de la Resistencia que luchará contra ellos. 



 Por lo general, la serie cuenta tres historias principales que tienen como centro la supervivencia, los dilemas entre la lealtad personal y profesional, y la lucha contra el poder, al final todas las historias terminan colisionando de una u otra manera, pero en tercera temporada, hay demasiadas historias sin conexión que solo sirve para exponer nuevamente lo terrible que es vivir en un país bajo el control de los nazis. La historia más importante se centra nuevamente en Juliana Crane (Alexa Davalos) quien ahora tiene un objetivo concreto; reconstruir la Resistencia para salvar el multiverso, porque los nazis ya saben de la existencia de mundos paralelos y ha construido una máquina para invadirlos y conquistar el universo completo. Si bien en las temporadas anteriores, la ciencia ficción estaba encapsulado al misterio de las cintas del Hombre de Castillo, que funcionaban como el “McGuffin” de la serie, ahora la ciencia ficción se expande demasiado en la sobreexplicación de cómo una persona puede viajar de una realidad a otra restándole mística. Se supone que la Resistencia iba a encontrar un modo de derrotar a los nazis y liberar a su pueblo de la opresión, pero resulta que para eso necesitan ayuda externa… de un mundo paralelo para ser más exacto. Y si la premisa suena familiar es porque algo parecido vimos en el crossover “Crisis en Tierra X”, excepto que Juliana no tiene poderes pero si una tremenda habilitad de encontrar aliados que le crean todo ese rollo de la existencia de un mundo paralelo. Bueno, en realidad, las cintas dejan de ser el “McGuffin” para ser la prueba de lo que dice es cierto. En su periplo, Juliana se reencuentra con quienes conformó un fatalista triángulo amoroso Frank Frink (Rupert Evans) y Joe Blake (Luke Kleintank) y con su mejor amigo Ed (DJ Qualls). 

Experimentos para viajar a mundos paralelos. De verdad que los nazis son de lo peor. 
(Imagen: The Man in the High Castle)

En “The Man in the high Castle”, nadie realmente puede ser feliz. Era predecible que Juliana no se quedaría con ninguno de los dos, pero no esperaba que tanto Frank y Joe murieran, después de todo, Joe es uno de los protagonistas principales y Frank se supone que había muerto la temporada pasada. Pero en una muestra que la serie además de tétrica también puede ser increíblemente cruel cuando se lo propone, Joe muere a manos de la propia Juliana cuando se dio cuenta que seguía actuando como un espía nazi en la escena más dramática de la serie después de haber pasado una noche juntos y el inspector Kido (Joel de la Fuente) finalmente toma venganza de Frank por haber participado en el atentado terrorista que le costó la vida a muchos de sus compañeros en la temporada anterior. 

La muerte de Frank.
(Imagen: The Man in the High Castle)

 Un aspecto perversamente conmovedor de la serie es cuando se enfoca en la supervivencia de los judíos. "History Ends" es el mejor capítulo de la temporada porque justamente dedica la mayor parte de su tiempo esta comunidad que ha encontrado un lugar en la mitad de la nada en donde puede ejercer su fe y sus costumbres resguardando siempre sus espaldas. Este capítulo presenta una secuencia espectacular que yuxtapone un discurso de Himmler sobre la aniquilación del pasado con la ceremonia de bar mitzvah de Frank celebrada de manera muy intima. Esta temporada, también vemos la persecución de la comunidad LGTB, que al igual que la judía, vive escondida y perseguida por el régimen que los considera una abominación. Resulta que el noble de Ed tiene un romance con un vaquero en una de las historias más tiernas de la serie y por su lado, Thelma (Laura Mennell) termina relacionándose con Nicole (Bella Heathcote) y las dos terminan pagando las consecuencias de su aventura. 

La reconciliación de Frank con su fe.
(Imagen: The Man in the High Castle)

 Aunque se trate de una pareja dispareja, vale la pena analizar a Thelma y a Nicole por separado. Thelma es una periodista a la que régimen usa a su mejor conveniencia y termina siendo extorsiona da por Smith, mientras que Nicole es el cerebro detrás de la propaganda nazi que planea destruir el legado americano. Las propuestas de Nicole; la destrucción de monumentos estadounidenses para reemplazarlos con monumentos nazis, se terminan por concretizar otorgándonos las imágenes más impactantes y poderosas de la temporada y de la serie. En el último episodio Wyatt (Jason O’Mara) le dispara al Himmler del mismo modo en el que Lee Harvey Oswald asesinó a John F. Kennedy en un paralelo perturbador con la historia real como remarcando el hecho que algunas cosas están destinadas a suceder en todos los mundos. 

Wyatt en modo Lee Harvey Oswald
(Imagen: The Man in the High Castle)

Por su parte, John Smith (Rufus Sewell), que toda la temporada ha visto como la muerte de su hijo separó a su familia y a la par esa tragedia hizo que ascendiera en la cadena de mando del Tercer Reich, tiene en sus manos el futuro del régimen si es que Himmler (Kenneth Tigar) muere. Smith también está intrigado con los mundos paralelos porque él mismo ha visto que su hijo está vivo en una de las cintas del hombre del castillo. El cliffhanger de Juliana saltando a un mundo paralelo después de ser atrapada por los nazis es apenas el comienzo del final literalmente.  Se ha confirmado que la cuarta temporada será la última y tiene sentido, lo único que queda es cerrar la historia. 

Cuando te enteras que la próxima temporada es la última...
(Imagen: The Man in the High Castle)


Si hay algo que necesita la serie es “balance”, un equilibrio entre todas sus historias y una conexión entre ellas de una relevancia mayor que la simple casualidad, pero lamentablemente no lo consigue porque tiene demasiados personajes y no el tiempo suficiente para desarrollar cada una de los arcos que se ha molestado en presentar. La tercera temporada de “The Man in the High Castle” le apostó más a la ciencia ficción como un método de escape y no dejó de lado el mundo que ha creado y que siente que debe explorar de la manera más sádica posible. Sin embargo, ha dejado lo mejor para su temporada final, lo que es comprensible, sobre todo si se quiere ir a lo grande. El problema es que toda la publicidad de la tercera temporada ha estado enfocada en la “Resistencia” pero en la pantalla la Resistencia avanza muy lento y su única esperanza está en un mundo paralelo. Particularmente, sigo pensando que “The Man in the High Castle” es una de las series más subvaloradas en la actualidad. Me cuesta un poco comprender como siendo el equivalente en cuanto a “The Hands Maind Tale”, en el sentido de presentar una visión en modo “the darkest timeline”, vamos, uno es lo que podría ser en un futuro y el otro es lo podría haber sido en el pasado, no se le de más crédito. Además, la cinematografía sombría y desoladora aporta un plus a ese modo tan particular de retratar una pesadilla hecha realidad; un mundo sin libertades controlados por un gobierno dictatorial con una ideología perversa.

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jueves, 4 de abril de 2019

Pensamientos al aire sobre #NarcosMexico, #You, #LaCasadelasFlores, #Champions, #SexEducation y #GraceandFrankie



- Champions: The one with el hijo de Mindy y Casey. 
Anders Holm interpretó a Casey, uno de los novios más memorables de Mindy en “The Mindy Project”, aunque era bastante obvio que no iban a terminar juntos la química era innegable. En “Champions”, Holm hace de Vince, el dueño de un gimnasio llamado Champions. Un día de la nada, Priya (Mindy Kalling) vuelve a su vida para anunciarle que tiene un hijo de 15 años, Michael. La serie es creada por Mindy Kalling y Charlie Grandy con lo que la comedia y las interminables referencias culturales están garantizadas. “Champions” podría haber sido el digno heredero de “The Mindy Project” pero lamentablemente fue cancelado en su primera temporada. 



-Narcos Mexico: Un nuevo elenco, diferente escenario y la misma fórmula. 
 “Narcos” debe ser una de las series más consistentes en cuanto ritmo y ejecución en todas sus temporadas. En su cuarta entrega vemos la historia de Miguel Ángel Félix Gallardo (Diego Luna), un hombre tan estratégico como los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez e igual de sangriento como Pablo Escobar, que se vuelve líder del cartel de Guadalajara, una de las organizaciones criminales más temibles y poderosas de México. El mejor episodio de la cuarta temporada es "The Colombian Connection” en donde hay un épico cameo de Pablo Escobar (Wagner Moura) en una suerte de pasar la posta de “Narcos Colombia” a “Narcos Mexico”. En este capítulo, el pasado se hace presente con varios rostros familiares y es que Miguel Ángel buscaba nuevo socio colombiano para incorporar la coca su mercado. Ver a todos los capos de la droga en un mismo lugar, y sobre todo sabiendo lo que les sucederá después, nos damos cuenta que “Narcos” sigue contando la misma historia porque ésta constantemente se repite ya sea en Colombia o México y es que la avaricia es una droga que termina por destruirlos, no sin antes corromper al país y desatar una guerra sin sentido. 



-You: “Dexter” enamorado. 
La composición de “You” parece tener como base a la serie “Dexter” con sus extensos monólogos internos, el análisis meticuloso de sus enemigos y las casualidades que siempre lo salvan de terminar en la cárcel. En las últimas temporadas de “Dexter”, el protagonista se enamora pero creo que ni si quiera él hubiera sido tan acosador como Joe. Penn Badgley pasó del “Lonely Boy” al “Stalker boy” en un santiamén y realmente es impresionante que Joe se gane el cariño del pueblo pese a ser su propio “pasajero oscuro”. El mejor capítulo de la temporada es “Bluebeard's Castle” porque tiene algunos giros inesperados ha dejado un cliffhanger extraño. 



-La casa de las Flores: Paulina de los Memes. 
Siento que “La casa de las Flores” más que todo es una parodia de todas las novelas mexicanas. A través de un humor negro se critica la cucufatería y los prejuicios impregnados en una sociedad tan conservadora como es la mexicana y mediante la exageración del melodrama se enfatiza los ridículos que son con ese comportamiento. La serie se adaptada a la actualidad tocando temas que solían ser “tabu”. Sin embargo, la mayor fortaleza de la serie es Cecilia Suárez como Paulina, un meme de personaje que termina robándole el corazón a todos pese a ser insoportable. Y además, la leyenda mexicana Verónica Castro encabeza el elenco y jala a su púbico a Netflix. 


-Sex Education: Let’s talk about sex. 
Creo que esta serie entra en la categoría de ser demasiado atrevida para la televisión abierta y por eso está en Netflix. No obstante, el valor de “Sex Education” reside en poner sobre el tapete el sexo y todas sus aristas. Por supuesto, abordar un tema tan polémico como el sexo puede incomodar y eso lo vemos reflejado en el propio protagonista, Otis (Asa Butterfield), pese a que entiende que el sexo es algo natural son sus propios prejuicios y temores que lo reprimen, sin embargo, él termina ayudando con sus consejos a mejoran la vida sexual de sus compañeros. Hay un triángulo previsible entre el popular, Jackson, la rebelde Maeve y el noble Otis donde lo más sorprendente es que lo parecida que es Emma Mackey a Margot Robbie. El “Episodio 7” es el mejor de la temporada no por el drama del baile de la escuela, un clásico en series de adolescentes, sino por el monologo de Otis ante el intento de suicidio de Liam porque no supo entender que Lizzie no quería nada con él. Enfatizando el mensaje que no es no, Otis logra persuadir a Liam para que no se quite la vida y al mismo tiempo le aclara que no siempre las personas que queremos nos van a querer de vuelta. 



-Grace and Frankie: Las amo. 
“Grace and Frankie” es una de mis series favoritas. Cada vez que se estrena, me alegra la semana. El mejor episodio de esta temporada es “The Retreat"; Grace y Frankie se van a un retiro espiritual, que por supuesto Grace odia, pero esa noche es visitada por Babe y esa conversación nuevamente confirma lo importante que es Frankie para Grace y explora sus temores por volver con Nick. Ya basta de querer separarlas, Grace y Franke son mejores amigas, hermanas, almas gemelas, son toda la serie.