lunes, 15 de abril de 2019

#TheLoomingTower: El hombre que nadie escucho

Con tantas teorías de conspiración acerca de los atentados del 11 de setiembre, la miniserie “The Looming Tower” provee de Hulu una explicación mucho más verosímil del por qué se dieron estos hechos y no se trata de un trabajo interno, sino de una serie de eventos desafortunados que comienzan con la desconfianza sin sentido en medio de una rivalidad destructiva entre el FBI y la CIA. Esta competencia absurda y la falta de comunicación entre las comunidades de inteligencia de Estados Unidos “allanó” el camino para que nadie pueda detener a los terroristas de Al Qaeda. 



 El primer episodio comienza con el agente Ali Soufan (Tahar Rahim) revelando ante la comisión del Congreso encargada de investigar los ataques terroristas del 11 de setiembre que la CIA ocultó de manera deliberada información sobre las actividades de Al Qaeda que pudieron haber advertido la tragedia. Mientras la serie va progresando se hace bastante claro que han decidido colocar en un rol casi antagónico al personal de la CIA, especialmente a personajes como Martin Schmidt (Peter Sarsgaard) y Diane Marsh (Wrenn Schmidt), que torpedeaban los avances del equipo de Suffan.

Why, CIA, Why? (Imagen: The Looming Tower)

 La serie “The Looming Tower” está basada en el libro del mismo nombre –“La Torre elevada” en español – de Lawrence Wright, quien también participa como productor ejecutivo con Dan Futterman y Alex Gibney. El primer episodio es dirigido por el ganador del Oscar, Alex Gibeneys, un especialista en lo que documentales se trata. La experiencia de Gibneys en el género documental hace que “The Looming Tower” casi se sienta uno. Además, la serie se cuida bastante de no tener una mirada morbosa respecto a los actos terroristas que presenta como son el atentado contra una embajada estadounidense en 1998 y el atentado contra el navío de guerra USS Cole en Yemen. De ese modo, hace uso de imágenes de archivos para mostrar los eventos más trágicos en vez de reconstruirlos y también se vale de la sutilidad del preludio y/o las consecuencias. Por ejemplo, no vemos al bote impactar al USS Cole pero sí a un niño saludando desde el bote mientras que se acerca al buque. Tampoco vemos cómo los aviones impactan las torres, pero sí vemos el sacudón y la reacción de John O’Neil que se encontraba en la primera torre que fue impactada y después vemos a Robert Chesney  empolvado caminando en una Nueva York desierta. 

 (Imagen: The Looming Tower)

 La serie bien pudo haber prescindido del drama personal, pero está buscando que nos encariñemos con sus protagonistas sobre todo con John O’Neil (Jeff Daniels). La historia en la vida real de John O’Neil es fascinante y triste. Se trata de un héroe trágico y carismático que trabajó 25 años en el FBI, brilló como jefe antiterrorista, se especializó en investigar el terrorismo islámico y por su personalidad apasionada hacia amigos y enemigos a donde iba. Entre esos enemigos estaba sus propios jefes que lo obligaron a renunciar a su cargo. A la par de su trabajo, O’Neil tenía dos novias y una esposa, ninguna conocía de la existencia de la otra, y disfrutaba de la buena vida gastando en buena ropa y bares a donde llevaba a sus contactos para generar confianza y obtener datos. Recordado como “el hombre que sabía” o el “hombre que advirtió a América”, O’Neil se fue a trabajar como jefe de seguridad en el World Trade Center porque sabía que ambos edificios, emblemáticos de Nueva York, serían uno de los objetivos de los terroristas y no estuvo equivocado. En una de las últimas escenas de “The Looming Tower”, una de las novias de O’Neil hace que Robert Chesney (Bill Camp) escuche lo que sería el último mensaje de su amigo: 

“Es horrible. Hay cuerpos destrozados por todas partes. Tengo que ayudar a la gente. Te vuelvo a llamar.” 
 (Imagen: The Looming Tower)


 “The Looming Tower” debe ser una de las pocas producciones que brinda un panorama mucho más minucioso sobre la religión musulmana. Ali Soufan no solo es un agente del FBI es también un musulmán que sufre el prejuicio por su religión y por sus propias elecciones. A través de él, se hace un deslinde entre el islam y la distorsionada visión del Corán que tienen los terroristas. La escena más memorable del mejor episodio, "9/11", Soufan encara a uno de los cómplices de Al Qaeda y le abre los ojos respecto a sus “creencias”. Para entonces, ya es 12 de setiembre y el daño estaba hecho. 

Una de las escenas más poderosas del último episodio. Soufan confronta a uno de los cómplices de Al Qaeda. (Imagen: The Looming Tower)


 Pese que sabemos cómo termina la serie, no se puede dejar de sentir indignación y hasta asco por personajes como Martin Schmidt y Diane Marsh porque aunque digan que trabajaban por la seguridad de su país, lo que hacían era jugar para sus propios intereses y lo peor es que ninguno paga las consecuencias de su negligencia. El sentimiento se asienta cuando Condoleezza Rice le dice a Richard Clarke (Michael Stuhlbarg) que el presidente Bush está pidiendo que relacione los ataques con Irak. El resto es historia ya conocida. 

Why, Condoleeza, Why. (Imagen: The Looming Tower)

 Con una narrativa didáctica y pausada, “The Looming Tower” bien podría ser la precuela no oficial de “Homeland”. Mientras “Homeland” retrata la paranoia característica de la era post 11 de setiembre, “The Looming Tower” relata el cómo se llegó a un esta situación y al hombre que nadie escucho cuando decía que el día  más oscuro de la historia americana se aproximaba.

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