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domingo, 11 de octubre de 2020

GLOW T3: El show debe(ría) continuar

La serie de Netflix, “GLOW”, tomó un rumbo diferente en su tercera temporada. En la ficción, lo que originalmente era un programa de televisión sobre lucha libre entre mujeres, pasó a ser un show en vivo en un hotel en las Vegas, cambiando la dinámica de la serie, reduciendo justificadamente las escenas de lucha y profundizando más en la compleja evolución de sus personajes y en el proceso, desafiando las narrativas convencionales a las que estamos acostumbrados. 




La temporada tuvo una invitada especial: Geena Davis interpretando a Sandy Devereaux St. Clair, un personaje que en cualquier otra serie se habría convertido en la antagonista de la temporada, sin embargo, en “GLOW”, se volvió una aliada casi incondicional y una posible mentora de las chicas. Si bien “GLOW” ya tiene una eterna competencia entre sus protagonistas, Ruth (Alison Brie) y Debbie (Betty Gilpin). La serie no iba a desperdiciar el encanto natural de Davis en una nueva competencia absurda en la que no iba a ganar, en vez de esa historia, “GLOW” crea un interesante paralelo entre Debbie y Sandy. De hecho, Sandy podría ser el futuro de Debbie, pues, Sandy solía ser una corista reconocida, pero con el pasar de los años, tuvo que dejar la vida artística y buscar una manera de sobrevivir sin su talento. Entonces, se volvió directora de entretenimiento del Fan-Tan Hotel y Casino, consolidando su poder y protección hacia los artistas que trabajan en el hotel. Se trata, aunque con algunas diferencias, del mismo camino que tomará Debbie cuando se da cuenta que su carrera como actriz ya no da para más, por lo que decide tener más peso en la productora de Bash (Chris Lowell).




Una de las características más atractivas de “GLOW” es su capacidad de tocar temas espinosos en un momento y después cambiar el tono para ser una comedia brillante. En la tercera temporada, la serie estuvo dispuesta a explorar la no tan misteriosa sexualidad de Bash. A diferencia de Arthie (Sunita Mani) y su esfuerzo por aceptar admitir que era gay ante el grupo, cuando todos ya lo sabían, Bash no solo no acepta su sexualidad, sino que está aterrado de ella. Si antes Bash era otro de los puntos graciosos de la serie, en esta temporada, se convierte en el punto más dramático descubriéndose como un personaje tan complicado como nuestras protagonistas. La diferencia es que las mujeres son parte de un grupo, que a su vez funciona como un soporte emocional para sus integrantes, pero Bash no es parte del grupo. La crisis emocional de Bash se desata cuando su atracción por hombres es descubierta y explotada por su propia esposa. Vale la pena recordar que la época en la que se desarrolla la serie es la década de los 80, una era donde había muchos tabus sobre la orientación sexual y también había mucha ignorancia sobre el VHI, lo que creaba estigmas sociales respecto a los homosexuales. Así, pues, hay una escena muy fuerte en la que un Bash ebrio llora suplicándole a Debbie que no quiere morir. Esto lo dice evidenciando su pavor a un posible contagio de VIH, porque en su cabeza eso significaba muerte, y porque recientemente había tenido un trío con su esposa Rhonda (Kate Nash) y un extraño.




Hasta el momento, Bash se había comportado como un verdadero idiota, bastante intolerante, inseguro y hasta homofóbico en una escena donde no soporta estar alrededor de hombres abiertamente homosexuales, parte del grupo de artistas del hotel. En otra serie, Bash tendría un largo camino para aceptar su sexualidad, pero no es el estilo de "GLOW." La serie puede ser graciosa, pero también puede ser duramente realista. Lo fue cuando Ruth se sometió a un aborto, cuando Ruth fue acosada sexualmente, cuando la industria dejó de prestarle atención a Debbie, etc, etc, etc. En el caso de Bash es igual. A diferencia de Arthie, Bash no tiene una Yolanda (Shakira Barrera), con quien Arthie desarrolla una relación, Bash se acostó con un hombre y con su esposa, no está interesado en madurar, vive aterrado de perderlo todo si es que admite su orientación sexual y no tiene ni el mínimo interés de aceptar sus gustos, prefiere seguir pretendiendo que es una persona “normal”. Por eso, rechaza la oferta de Sandy para hacer el show de GLOW permanente y decide regresar a Los Ángeles planeando tener una familia con Rhonda. 



 Con cada temporada, “GLOW” se posiciona como una de las mejores series de Netflix con un excelente balance entre la diversión y el drama. Al pasar a las Vegas, las peleas y entretenimiento se redujeron sustancialmente debido a que el show era el mismo y las chicas ya lo habían perfeccionado. De modo que colocar estas escenas de lucha, la serie habría caído en la repetición. En ese sentido, la serie prácticamente eliminó las escenas de lucha después de presentar el primer show en las Vegas, y al tener tiempo disponible se dedicó más a otras historias, como la historia de Bash, la eterna competencia de Debbie y Ruth o la noche de campamento, todo un episodio, “Outward Bound”, dedicado a un viaje al Red Rock Canyon. Si bien la historia de Bash es quizás la más polémica de la temporada, el show nunca deja de girar alrededor de las mujeres y como ellas, a través de la lucha libre, van enfrentando sus problemas, desafiando sus dilemas y traumas emocionales. Este grupo se refugió en la lucha libre y en la lucha libre encontró una especie de burbuja donde pueden hacer lo que quieran, explotar sus talentos y encontrar su voz interior. Paradójicamente, Las Vegas se vuelve otra burbuja que, con esfuerzo, llega a ser una cima, el pico más alto que el grupo puede alcanzar después de la cancelación del programa. En esta nueva burbuja, cada personaje ha encontrado lo que buscaba; ya sea libertad, fama o estabilidad monetaria. Cuando Sandy les ofrece un trato para que el show sea permanente, Bash lo rechaza, por razones egoístas y personales, no quiere quedarse en el mismo lugar donde estuvo con otro hombre, pero antes del no, ya se veía que varias de las mujeres del grupo estaban listas para salir de la burbuja. 




 En ese sentido, el último episodio de la temporada, que se convertiría en el último de la serie, “A Very GLOW Christmas”, condensa lo mejor de la serie; presenta una versión muy bizarra del show navideño, que sería el último show, y también va cerrando historias algunas en una nota positiva, por ejemplo, Cherry (Sydelle Noel) y su esposo deciden adoptar, Sam (Marc Maron) se vuelve el guardián legal de su hija, y otras en una nota ambigua a la espera de una nueva temporada que no va a llegar. Durante el curso de la serie, Ruth y Debbie han sido mejores amigas, enemigas y aliadas. La competencia para nada sana entre Ruth y Debbie existe desde mucho antes que Ruth se acostara con el marido de Debbie. En otra serie, Ruth y Debbie ya habrían arreglado sus diferencias para volver a ser amigas, pero en “GLOW” no. La realidad es que Debbie jamás podrá perdonar a Ruth por traicionarla y las dos se envidian entre sí por los atributos que tienen. Del mismo modo, si “GLOW” fuera otra serie, habría hecho funcionar la relación Ruth-Sam, pese a todos sus defectos, pero no. “GLOW” conoce tanto a sus personajes que sabe que Ruth y Sam no podrían tener una buena relación amorosa por sus propias personalidades, así que lejos de ponerles trabas externas, las internas ni si quieras les dio el chance de internarlo. La relación terminó antes de que pudiera comenzar en un mismo episodio donde aceptaron sus sentimientos y se toparon con la realidad. La estabilidad de Las Vegas no es suficiente para GLOW ni para Debbie ni tampoco para Ruth. La ambición de Debbie por reclamar como suyo el éxito de GLOW, hizo que, con el dinero de Bash, comprara una televisión en los Ángeles y, así como lo hizo Sandy, empezara a controlar su propio negocio. De ese modo, aunque los derechos de la serie le pertenecen al canal, Debbie planea crear un nuevo show sobre las mujeres luchando y quiere que Ruth sea la directora. Sin embargo, después de varias fallas emocionales, Ruth decide perseguir su sueño de ser actriz rechazando la oferta de Debbie.



 Netflix había renovado a “GLOW” para una cuarta y última temporada, pero tras la crisis ocasionada por el coronavirus, decidió cancelarla. Desde el punto de vista técnico, se entiende. “GLOW” es una serie sobre un grupo de mujeres que practica lucha libre, en la mayoría de escenas tienen que estar juntas, actuando, luchando o interactuando entre sí y eso representa un riesgo y una pesadilla logística. No obstante, la solución de Netflix fue drástica, cuando habían otras opciones, como posponer las grabaciones indefinidamente, sin embargo, con la cancelación deja una conclusión frustrante, ambigua y agridulce porque no debió terminar así. Lamentablemente, no todos los “debía” obtienen justicia y así como el programa dentro de la serie fue cancelado, así como el show en las Vegas no iba a ser permanente, “GLOW” se acaba abruptamente sin chance de un último round. De todas maneras, sigo pensando que el show debería de continuar y quizás, Netflix pueda rectificarse reviviéndolo. 




Últimamente Netflix viene tomando decisiones muy estúpidas. Y como lo escribió @jlamotta en Twitter: “La reciente estrategia de Netflix de cancelar sus series sin final puede acabar espantando tanto a creadores como a la audiencia que se piense 2 veces consumir productos inacabados o insatisfactorios.” Cada vez más, Netflix se va alejando de ser esa plataforma que apostaba por proyectos originales que desafiaban la narrativa convencional. Tal vez, más adelante, cuando todo esto pase, Netflix pueda reivindicarse, aunque lo más probable es que no lo haga. Netflix está en una nueva fase: La fase “¿Qué te pasó Netflix? Antes eras chévere”.

viernes, 21 de febrero de 2020

Todas las muertes de #BojackHorseman y #TheGoodPlace

Parte 2: “Bojack Horseman”: Aceptar el pasado, vivir en el presente, tener un futuro

 “The Good Place” y “Bojack Horseman” terminaron logrando algo casi imposible, pues, la opinión unánime es que los dos finales han cerrado sus historias con una mezcla de gracia y sentimentalismo, pero sobre todo le han hecho justicia a esos personajes de los cuales nos enamoramos. 




 En la segunda parte de la última temporada, finalmente, se destapa la verdad de Bojack Horseman (Will Arnett) y a él no le queda otra cosa que asumir las consecuencias de su comportamiento tóxico, abusivo y autodestructivo. Lo peor de todo es que, así como lo hizo en varias oportunidades, Bojack podría haberse salido con la suya, pero su narcisismo reveló una vez más lo peor de él y lo perdió casi todo porque, aunque Bojack iba en camino a tener una vida relativamente saludable y sobria, aún conservaba esa frescura de pensar que nada había sido su culpa y que era una “víctima de las circunstancias”. Bojack ya estaba a punto de recaer en sus adicciones luego de desastrosa entrevista en la que alguien le dijo todas sus verdades; incluyendo sus relaciones inapropiadas y su posición privilegiada, pero no es hasta que su lee la carta de su hermanastra Hollyhock (Aparna Nancherla) que decide sucumbir a sus adicciones de nuevo. 



La teoría más oscura y más popular de esta serie era que Bojack terminaría muriendo ahogado en su propia piscina. Muchas pistas apuntaban a este fatal desenlace; el intro de la serie termina con Bojack flotando en su piscina mientras todos los están mirando, en la pintura favorita de Bojack hay dos Bojack, uno en la piscina y otro observándolo y Ana Spanakopita le contó una historia sobre alguien ahogándose. Teniendo en cuenta las tendencias autodestructivas de nuestro caballo favorito, la teoría tenía sentido. Así en el antepenúltimo episodio, Bojack tiene su última borrachera y termina irrumpiendo la que hasta hace poco era su casa. Todo hace indicar que la cosa no va a terminar bien. 



En el episodio “The View From Halfway Down” estamos viendo lo que sería el “The Good Place” de Bojack, que como en el giro de la primera temporada la serie de la NBC, termina siendo en realidad “The Bad Place”. Bojack aparece en su casa para cenar con aquellos seres que marcaron su vida, seres que ya no están porque murieron, seres que parecen invitarlo a aceptar su nueva realidad, seres que intentan buscarle sentido a la vida en la muerte. El mismo Bojack admite que no es la primera vez que esto sucede, ya que esta escena la tiene cada vez que se ha excedido, cada vez que ha estado cerca de la muerte, ha tenido la misma cena, pero a diferencia de otras veces, al final del episodio, se confirma que Bojack está muriendo ahogado, no puede despertarse y nadie vendrá a salvarlo. Cada uno de los seres querido y admirados de Bojack se va despidiendo, mientras que el caballo se resiste y busca un modo de escapar. La muerte para Bojack es una mancha negra que consume a sus seres queridos para desaparecerlos por completo y él es el siguiente. No hay nada después. La muerte es el final y punto.







 Como ya nos tiene acostumbrados, “Bojack Horseman” presenta un episodio cuyo surrealismo marca la diferencia frente a los demás, por eso, “The View From Halfway” es el mejor episodio de la última temporada y también pudo haber servido como una conclusión, aunque sería demasiado fuerte aceptar que Bojack ha muerto, estaría acorde con ese halo pesimista de la serie. Sin embargo, en el último episodio descubrimos que Bojack no murió. 

Adiós, Mr. Blue

 El caballo ahora está en la cárcel, pero se le concede un día en libertad para que asista a la boda de Princess Carolyn (Amy Sedaris). Mr. Peanutbutter (Paul F. Tompkins) y Todd Chavez (Aaron Paul) vuelven a demonstrar su incondicional amistad a Bojack brindándole compañía y uno que otro consejo. En la última escena, Bojack y Diane (Alison Brie) tienen una última conversación en la que Diane le agradece la amistad de Bojack, pero le dice que en adelante ya no podría ser su amiga. Antes de ahogarse, la última llamada de Bojack fue a Diane, pero como ella estaba en Chicago, no podía hacer nada por él y eso es algo que la angustió demasiado. Si Bojack hubiera muerto, Diana jamás se hubiera perdonado a sí misma, pero como Bojack sobrevivió no puede evitar seguir molesta con él al mismo tiempo que está aliviada. Durante toda la serie, Bojack se apoyó en Diane para que ella sea su compás moral y para que lo ayude a ser una mejor persona, pero ahora entiende que eso se ha convertido en una carga demasiado pesada y no debería ser Diane quien cargue con esa cruz.



 Bojack entiende el daño que le ha causado porque lo ha vivido antes con Sarah Lynn y terminó arrastrándola hasta su propia muerte. Además, Diane también tiene sus propios problemas, su propia depresión, su propia inseguridad y su propia búsqueda de la felicidad. La única responsabilidad que debe tener Diane es ser feliz y la única responsabilidad que debe tener Boack es mantenerse sobrio e intentar ser una mejor persona por sí solo. Romper la amistad, aunque sea doloroso, es necesario para que Bojack no la vuelva a herir ni a jalar a nadie si vuelve a caer en su ciclo autodestructivo.



La serie cierra su historia con una canción precisa, apropiada y sentida. "Mr Blue" de Catherine Feeny, quien escribió la letra inspirada en una relación tumultuosa que tuvo con su exnovio. La melancólica balada no está escrita con ánimos reclamo, sino como una forma de reconocer que aunque se quieren, simplemente no son el uno para el otro y es necesario seguir adelante. De ese “Mr Blue” también podría deslizarse el “feeling blue” que es una frase que expresa que el sentimiento de tristeza. En el marco de la serie, Bojack ha sido ese “Mr Blue” con su intensa tristeza. La canción calza como anillo al dedo al momento ya que representa el estado de Diane y también el de nosotros mismos en referencia a Bojack, es alguien que queremos, pero de quien nos debemos despedir y está bien decir adiós.


 "Mr. Blue, I told you that I love you, please believe me. 
Mr. Blue, I have to go now, darling don't be angry. 
I know that you're tired, I know that you're sour and sick and sad, for some reason. 
So I'll leave you with a smile, kiss you on the cheek and you will call it treason".

 “Bojack Horseman” le dio un cierre feliz y perfecto a cada uno de sus personajes, Princess Carolyn encontró el amor, Todd está arreglando su relación con su madre, Mr Peanutbutter está aprendiendo de su soledad, todos son felices excepto uno; el propio Bojack. Pero está bien porque no estaba en las cartas que Bojack, después de una temporada tan fuerte, termine encontrando la felicidad después de tocar fondo nuevamente, en cambio, tras sobrevivir su relapso y el purgatorio, Bojack ha logrado encontrar esa estabilidad emocional que tanto necesitaba.



 Michael dijo “la muerte le da sentido a la vida”, Bojack dice que “la vida es una perra y después mueres” y Diane le responde “la vida es una perra y después sigues viviendo”. Pero el mensaje más adecuado de ambas series puede ser resumido en la respuesta que le da Eleanor a Janet cuando le pregunta qué estará haciendo Michael en la tierra. “Estará haciendo lo mismo que cualquier humano. Algunos buenos días. Algunos malos días. Tendrá buenos amigos. Algunas personas que no soporta. Está aprendiendo cosas por sí solo. Con suerte, aprenderá a pedir ayuda cuando la necesite. Se está equivocando, lo intentará otra vez y otra vez se equivocará y tratará de enmendarlo después. Es lo que todos hacen”. A esta frase le podemos agregar el consejo más icónico de la primera temporada de “Bojack”: “Cada día se hace un poco más fácil, pero tienes que hacerlo todos los días. Esa es la parte difícil, pero se pone fácil”. Paradójicamente, todas las muertes en “The Good Place” y “Bojack Horseman” nos recuerdan lo importante que es la vida. “The Good Place” con su tono es esperanzador nos asegura que el cambio es posible y “Bojack Horseman” con esa melancolía nata que lo caracteriza enfatiza la importancia de aceptar el pasado y tomar un día a la vez.

También puedes leer: 
-Todas las muertes de  #TheGoodPlace y #BojackHorseman (Parte 1)
-#BojackHorseman T6 Parte 1: Ser una mejor persona no borra el pasado 

viernes, 15 de noviembre de 2019

#BojackHorseman: ¿Quién es quién?

Durante sus seis temporadas, “Bojack Horseman” ha logrado hacernos reír y llorar gracias a la crisis existencial infinita de un caballo autodestructivo que solo quiere ser feliz. La serie animada de Raphael Bob-Waksberg cuenta con un elenco de actores de primera que ha dado voz y alma a los personajes principales. El repertorio es complementado con invitados especiales, cameos sorpresivos y bromas escondidas. Aquí el quién es quién en “Bojack Horseman”




 -Will Arnett es Bojack Horseman 

El actor Will Arnett, recordado por su rol de GOB en “Arrested Development”, es el protagonista de "Bojack Horseman". Ya previamente, Arnett prestó su voz a otro “atormentado” personaje cuando hizo de Batman en “Lego: La película”. En “Bojack Horseman” particularmente ha brillado en el episodio “Free Churro” en donde despliega un monologo que aborda con una sinceridad brutal la difícil relación que tuvo con su fallecida madre. En esta temporada, Bojack estuvo en el camino de la recuperación, hasta se dejó las canas y adoptó un look más maduro, sin embargo, en la segunda parte de la última temporada, parece que se topará de manera directa con los pecados de su pasado.



-Alison Brie es Diane Nguyen 

Con solo escuchar una línea de dialogo de Diane es fácil adivinar que quien le pone la voz es la actriz de “Glow” y de “Community”, Alison Brie. Quizás sea por esa energía pasivo-agresiva pero encantadora que le transmite Brie o tal vez sea porque Diane tiene algo de Ruth y Annie en el sentido que siempre está buscando algo. “Feel-Good Story” fue el episodio que mostró las mejores cualidades de Diane pero también evidenció sus mayores temores. Para el final de la temporada, el personaje de Alison Brie recae en depresión, pero tras escuchar a Bojack decide darle una oportunidad a la medicación. 



- Amy Sedaris es Princess Carolyn 

Uno de los personajes más empáticos de “Bojack Horseman” es Princess Carolyn. El tono de voz seguro de la gatita adicta al trabajo la pone la actriz Amy Sedaris. Durante toda la serie, hemos visto a Princess Carolyn trabajar hasta el cansancio a la par que va limpiando los desastres dejados por Bojack y Mr. Peanutbutter. De esta sexta temporada, el episodio "The New Client" es uno de los más creativos en el plano audiovisual sobreponiendo a varias Princess Carolyn para transmitir la sensación agotadora de laboral y criar a un bebé. En el transcurso de la temporada se pude ver que Princess Carolyn ha encontrado cierto equilibrio entre su trabajo y la maternidad.


-Aaron Paul es Todd Chavez 

Recordado por su papel de Jesse Pinkman en “Breaking Bad”, Aaron Paul hace del adorado y despistado Todd Chavez, un personaje que le aporta a la serie un carácter increíblemente optimista. En "The Kidney Stays in the Picture" se nos reveló que Todd tiene una relación rota con su madre, pero como tiene un gran corazón ayuda a su padrastro para conseguirle un riñón. Asimismo, en esta temporada desarrollo una nueva app para que personas asexuales puedan encontrarse y es el niñero de Ruth o como él lo diría, el encargado del “Untitled Princess Carolyn Project”



-Paul F. Tompkins es Mr Peanutbutter 

Paul F. Tompkins es el personaje más “tierno” de “Bojack Horseman”, Mr. Peanutbutter, aunque esta temporada el adorable perro pasó las de Caín al confesar su infidelidad en "Surprise!" con todos sus conocidos presenciando y huyendo de la incomoda conversación que sostenía con su novia. Al hacerse pública su desliz recibió el resentimiento de las redes sociales, especialmente, de las mujeres. Entonces, a Princess Carolyn se le ocurrió el plan perfecto para que el mundo volviera a querer a Mr. Peanutbutter y de algún modo, el personaje más optimista de la serie se volvió la cara de la depresión. 


Los personajes secundarios /artistas invitados 

 Si te preguntabas por qué un búfalo podía sonar tan sexy es por Lakeith Stanfield quien hizo de Guy el nuevo novio de Diane. Rachel Bloom le dio su voz a Sharona, la maquilladora del programa “Horsin’ Around”, con quien Bojack se vuelve a encontrar después de más de dos décadas de ser el responsable de que se quedara sin trabajo. El terapeuta de Bojack en rehabilitación, Dr. Champ, es interpretado por Sam Richardson. Champ recae en el alcohol por culpa de Bojack. Por su lado,  Hilary Swank le presta su voz a Joey Pogo, un personaje que parece ser una parodia de Justin Beiber. Pogo es un pop star influencer que termina en rehabilitación y que después se vuelve también el “rostro de la depresión” junto a Mr. Peanutbutter.  


Cindy Crawford hizo de Cindy Crawfish, una especie de mofa de sí misma, al igual que Chloe Grace Mortez y Michael Barbaron que hicieron de ellos mismos también. Kiersey Clemons fue Jameson, una joven adicta a quien Bojack conoció en rehabilitación y Tim Meadow hizo del padre de Jameson. Marica Gay Harden le presetó su voz a Denis, otro personaje que conocimos en rehabilitación. Mientras que Lee Danies hizo de Flea Daniels el director de la nueva serie de Mr. Peanutbutter, “Birthday Dad”. Jaime Camil le dio vida a Jorge Chavez, el padrastro de Todd y Stephen Root fue Jeremiah Whitewhat el dueño del conglomerado Whitewhat. 


El creador de “Bojack Horseman”, Raphael Bob-Waksberg le dio vida a Charley Witherspoon.  Asimismo, Diedrich Bader regresó como Judah Mannowdog, el asistente profesional de Princess Carolyn, Christine Baranski volvió a hacer de Amanda Hannity, la editora de Manatee Fair, JK Simmons también retornó como Lenny Turteltaub, Weird Al Yankovich de nuevo hizo de Captain Peanutbutter y Patton Oswalt también volvió a hacer de Pinky Penguin. Por su lado, Julia Chan prestó su voz a Pickles Aplenty, la novia de Mr. Peanutbutter. 



Los fantasmas del pasado de Bojack 

Para la temporada final regresaron varios personajes del pasado como Hollyhock cuya voz es de Aparna Nancherla, Kelsey Jannings a quien le dio vida Maria Bamford y Stephanie Beatriz regresó como Gina Cazador. Además, el Peter de Jermanie Fowler sorpresivamente se hizo presente en el capítulo final. Estos cuatro personajes bien podrían ser considerados “los fantasmas del pasado de Bojack” aunque el reencuentro con él aún queda pendiente, pudimos ver las consecuencias que ha tenido la presencia del caballo toxico en cada una de sus vidas. 





Del mismo modo volvimos a ver a la hijastra ficticia fallecida de Bojack, Sarah Lynn, interpretada por Kristen Schaal y a Stanley Tucci como Kazzaz, el creador de “Horsin Around” a quien Bojack traicionó.  Finalmente, uno de los gangs más geniales de la serie es Esteemed Character Actress Margo Martindale cuya fabulosa voz la pone la legendaria actriz Margo Martindale en quien obviamente se inspira el personaje

lunes, 11 de noviembre de 2019

#BojackHorseman T6 Parte 1: Ser una mejor persona no borra el pasado

La quinta temporada de la serie “Bojack Horseman” terminó con Bojack (Will Arnett) internándose en rehabilitación después de haber tocado fondo. Por supuesto, en primera instancia, nuestro caballo atormentado no toma en serio el proceso de rehabilitación, pero después hace el trabajo, y si bien no se perdona a sí mismo, logra mantenerse sobrio lo que es un gran mérito para un personaje tan autodestructivo como Bojack. 



 La serie “Bojack Horseman” continua el mismo camino que sus temporadas anteriores; sigue utilizando la comedia de una forma magistral criticando este mundo loco en el que vivimos y la industria del entretenimiento, mientras va ahondándose en las cicatrices emocionales y psicológicos de sus protagonistas. Sin embargo, algo diferente esta temporada fue el opening. Este cambio es significativo pues durante cinco temporadas el intro tuvo en el centro a un Bojack entumecido por el consumo de alcohol y drogas con fiestas a su alrededor. Ahora, tenemos a un Bojack abrumado por sus peores momentos; el recuerdo de la muerte de Sarah Lynn, el no perdón a Herb, la fiesta de promoción de Penny, la relación terrible con su madre. En todos estos momentos, el alcohol y las drogas fueron un mecanismo de defensa para aislarse de sus propios demonios. 



 El primer episodio de la temporada, "A Horse Walks into a Rehab", juega con nuestras expectativas ya que nos presentan flashbacks de diferentes momentos en los que supuestamente inició el problema de Bojack con el alcohol. No es hasta el final que se nos revela que no fueron las circunstancias laborales ni el padre de Bojack, sino él mismo el que decidió tomar por primera vez. Asimismo, cuando el terapeuta del centro de rehabilitación, Dr. Champ (Sam Richardson), culpa a Bojack por haber recaído en alcohol luego de tomar una botella de vodka por error, Bojack acepta en parte su culpa y le responde que ahora que esta sobrio lo recuerda todo. Igual es en los créditos, Bojack no solo recuerda su pasado sino que los está reviviendo y está vez está consciente de las terribles cosas que ha hecho. En ese sentido, la cabecera de la serie sirve también para recordarnos que si bien nuestro protagonista está haciendo un esfuerzo por mejorar, el pasado sigue presente, una idea que se refuerza en el último episodio. 



 A la par de la resiliencia de Bojack, hay tres historias principales: A Princess Carolyn (Amy Sedaris) le está costando adecuar su trabajo con su nueva etapa de madre tras adoptar a una bebé puercoespín con la que todavía no se conecta por completo, Mr. Peanutbutter (Paul F. Tompkins) le revela a su novia que le ha sido infiel con Diane y se le ocurre la brillante idea que ella también tiene que sacarle la vuelta para estar bien. Al hacerse público el desliz de Mr. Peanutbutter, Carolyn establece una estrategia para ganarse de vuelta el cariño del público y de ese modo, el perro se vuelve "imagen de la depresión". Después está Diane Nguyen (Allison Brie) que inicia una nueva relación con Guy (Lakeith Stanfield) y decide mudarse a Chicago donde sucumbe en la depresión y a la ansiedad al enfrentar el mismo dilema de siempre; no sabe qué hacer con su vida. Todas estas historias parecen llegar a buen puerto al penúltimo episodio. Lo interesante es que en su momento la toxicidad de Bojack alineo a todas sus relaciones, y ahora en su nueva etapa, Bojack transmite uno poco de sabiduría a sus amigos y los ayuda a lidiar con sus propios dramas con buenos consejos - le recomienda a Diane darle un chance a los antidepresivos-, o con su simple compañía - cumple el sueño de Mr. Peanutbutter de hacer un “crossover” con él-. 



En el caso de Princess Carolyn, una conversación sincera con la que consideraba su “nemesis” Vanessa Gekko (Kristin Chenoweth) la hace entender que sí se puede balancear el trabajo con la maternidad y es a través de las burlas por los pedidos extravagantes de las madres trabajadoras con las que se iba a reunir, Princess Carolyn se vincula con su bebé y le da un nombre propio, Ruthie, aunque primero tendría un gran descanso en el centro de rehabilitación donde fue a buscar a Mr. Peanutbutter a pedido de Bojack. 



Vale la pena mencionar que si la serie fuera “Horsin’ Around”, “The Face of Depression” sería el final ideal ya que la mayoría ha encontrado un punto de equilibrio entre lo que quieren y necesitan, pero esto no es “Horsin’ Around” y los problemas no se arreglan media después, o en este caso, casi siete capitulos después, no, esto “Bojack Horseman”. De modo que “A Quick One, While He's Away” nos llega como una bofetada a la audiencia, una forma cruel de recordarnos que ser una mejor persona no borra el pasado. Y así como la serie nos mostró el nivel de influencia que Bojack podía tener en su estado limpio de alcohol y drogas, no se ha olvidado de sus daños colaterales en su modo autodestructivo. 



 Mientras otras series, la última temporada es la excusa perfecta para la regreso triunfal de personajes del pasado, en “Bojack Horseman” ver de nuevo a Kelsey Jannings (María Bamford), Gina Cazador (Stephanie Beatriz), Hollyhock (Aparna Nancherla), enfatiza el punto que por cada acción hay una reacción y hasta ahora el único que no ha sufrido ninguna consecuencia de sus acciones es el propio Bojack. Ya anteriormente la serie ha hecho hincapié en el doble estándar de la industria del entretenimiento presentando varios casos de personajes famosos que abusan de su poder sin que nadie pudiera hacer nada al respecto e incluso cuando son expuestos, se ganan al público de nuevo. En cambio, en el caso de las mujeres, las reglas son diferentes, ellas no pueden salvar el día o reinventarse, así nos advirtió  Kelsey esta temporada. Recapitulemos sobre Kelsey y Bojack, por un capricho de Bojack, el de grabar “Secretary” en la librería de la presidencia de Nixon, un lugar prohibido, Kelsey fue despedida y también relegada de Hollywoo. En la sexta temporada la encontramos grabando comerciales pagando los platos rotos de las acciones de Bojack mientras que el caballo actor recibió buena crítica por su interpretación de “Secretary” hasta el punto de estar casi considerado para un Oscar. 



 Luego que Bojack estranguló a Gina cuando grababan la serie “Philbert”, la actriz ahora sufre la secuela de un estrés post traumático que no le permite trabajar con confianza, pero como hay gente que desconoce lo que vivió, es calificada como una diva y una persona difícil con la que trabajar. Por su lado, Hollyhock tiene pavor de beber alcohol porque ha visto lo que lo que el consumo le ha hecho a Bojack y a su madre. En una fiesta conoce a un chico que también sufre el mismo miedo que ella, en su caso es porque vio a su novia sufrir de envenenamiento tras el consumo de alcohol. El punto más crítico del octavo episodio, el midseason finale, es que parece que los pecados de Bojack están saliendo a la superficie. La prensa está a punto de descubrir que Bojack estuvo presente cuando Sarah Lynn murió de sobredosis y también sobre el comportamiento inapropiado que tuvo la noche de fiesta de promoción de Penny, pues, fue él quien le dio alcohol a Maddy y ese chico que se encuentra con Hollyhock es el novio de Maddy. Si se sigue profundizando en la historia, se podría descubrir que Bojack casi se acostó con una menor de edad. 



 Dividir la última temporada en dos ha hecho que esta primera parte se sienta como un preludio del final y nos ha permitido asentarnos a la idea de que la serie se está llegando a su fin y por eso está cerrando sus historias rodeado de esperanza pero también de un realismo fantástico. Sabemos que “Bojack Horseman” sabe lidiar con temas espinosos y de cariz sensitivo, pero no esperaba que estos episodios tuvieran una carga emocional tan fuerte. Se ha priorizado dar resolución a los dramas personales de las figuras principales antes de las historias ridículas que hemos visto en temporadas previas para balancear lo sentimental con la comedia absurda. Sin dudas, la historia más ridícula ha sido la de Todd Chavez (Aaron Paul) que junto a su padrastro, de quien hereda el apellido, roban un riñón para su madre. El punch line del episodio es que Todd no es arrestado porque es blanco. De nuevo "Bojack Horseman" critica la sociedad americana y los privilegios de la raza blanca en comparación a otras minorías que tienen que trabajar el doble. En esta ocasión, no hay episodios independientes o experimentales destacables, como lo fue en su momento “Free Churro”, “”Stupid Piece of Shit”, o “Fish out of water”. Quizás por la composición, “The New Client”, el episodio centrado en Princess Carolyn, es el que más destaque ya que logran transmitir el estado cansado en el que se encuentra al ocuparse de su bebé y de su trabajo al mismo tiempo sin dejar espacio para ella misma. Sin embargo, en conjunto, la primera parte de la temporada está demasiada compacta como para coronar uno como el mejor episodio. 



Todos conservan el mismo nivel de calidad y sensibilidad. El tema principal de la temporada es la sanación.  El hecho que  Bojack se deje el pelo gris y a su moda le añade una bufanda completando el look profesor marca un punto de quiebre entre dejar el pasado atrás y mirar un futuro nuevo y diferente. Dejó de lado ese "dime que soy una buena persona" para materializarlo por sí solo sin depender de la opinión de nadie. Por supuesto, aun falta ver lo que pasará con Bojack si es que la prensa publica lo que sabe. Eso será en la segunda parte. Mientras tanto, más allá de las lecciones que aprendemos o de la esperanza melancólica que queremos rescatar, lo cierto es que la serie no pretende ser la solución de nada ni tampoco nos va a hacer fácil el despedirnos.

domingo, 30 de septiembre de 2018

#BojackHorseman T5: Más oscuro, más hilarante

Mientras que en la cuarta temporada de “Bojack Horseman” parecía que Bojack lograba romper el ciclo del abuso emocional y entraba a un periodo de reflexión donde la felicidad parecía cercana, la quinta temporada es una llamada de atención cruel; no puedes recibir ayuda o mejorar si es que no tocas fondo primero y Bojack toca fondo y realmente no debería de sorprendernos conociendo a Bojack o siendo fan de la serie en general. 



 “Bojack Horseman” debe ser una de las pocas series animadas en genera diferentes tipos de emociones porque tan divertida como puede ser, también es emocionalmente desoladora y tan oscura como puede ser también puede ser hilarantemente meta. El show utiliza un humor particular para construir un complejo retrato del mundo de Hollywood (Hollywoo en el mundo de Bojack) resaltando ante todo la hipocresía frente a temáticas actuales como los comportamientos machistas de actores y productores y otro, igual de directo, para que sus propios protagonistas hagan un autoanálisis sobre sus propias vidas. 


El arco más importante es el de Bojack. Considerando que la temporada pasada lo dejamos con una sonrisa en el hocico ilusionado por tener una hermana en su vida y en el primer capítulo de la nueva temporada, Bojack está trabajando como protagonista de "Philbert", lo que significa que está revitalizando su carrera, cualquiera pensaría que está en un mejor lugar que antes pero en realidad sus problemas continúan demasiado presente. Cuando escribo que Bojack toca fondo esta temporada, no me refiero al abuso de las drogas y el alcohol, sino al camino de autodestrucción que evidencia en todos los episodios. Bojack se está en un lugar muy oscuro y si antes podíamos justificar sus acciones, esta temporada, su comportamiento, sus dudas, su autosabotaje y su propio juicio nulo no causa ningún tipo de empatía porque al final del día, todo lo que le pasa a Bojack es responsabilidad de Bojack. Un accidente automovilístico, que sirve como excusa para tomar más pastillas contra el dolor, y un comportamiento bizarro y alejado de la realidad que termina con Bojack estrangulando a su co-protagonista (es detenido por el resto del elenco) son la llamada de atención que necesitaba y tras un discurso demoledor donde Diane le cuenta sus verdades y con la misma ayuda de Diane, Bojack decide buscar ayuda, empezando, con suerte, un verdadero camino de sanación interna y externa. 



En paralelo a Bojack, cada uno de los demás personajes tienen arcos ricos en el plano emocional; Diane trata de encontrar su lugar en el mundo y conectarse con su cultura luego de divorciarse de Mr. PeanutButter, Princess Carolyn sigue luchando con su deseos de ser madre mientras lidia con su exitosa carrera profesional, Todd está adecuándose a su asexualidad y Mr. PeanutButter aún conserva la esperanza de encontrar el amor pero se le hace difícil conservarlo. Todas estas historias tienen un final diferente al que creemos que va a pasar y lejos del final feliz seguimos más o menos en el mismo lugar. Y es que no todos tienen que tocar fondo para cambiar y no todos tienen que cambiar, a veces, simplemente basta con aceptar quienes somos y ser sinceros con nosotros mismos con lo que queremos. Una de las razones por la que “Bojack Horseman” se siente tan cercana es que, a través de sus historias, evoca una sensación de reconciliación con uno mismo. Nos vemos a nosotros en ciertos aspectos de los personajes y abrazamos la esperanza de que siempre se puede cambiar para bien incluso aunque esto no se concrete en la serie o en la vida real. 



El mejor capítulo de la quinta temporada son 25 minutos de la crisis existencial de Bojack en medio del funeral de su madre con quien nunca tuvo una buena relación y que siempre mantuvo su distancia. “Free Churro” tiene un poco de la profundidad de “Stupid Peace of Shit” y también de la absurdidad de “BoJack Hates the Troops” que son mis episodios favoritos, es increíble como la serie logra insertar líneas tan disparatadas en medio de un monologo a modo de elegía en el funeral de Beatrice que describe la complicada relación de una madre fría como un tempano y un hijo que no sabe cómo lidiar con sus emociones ante una muerte que esperaba pero que aun así lo agarró por sorpresa.

Emmy para Will Arnett

 Parece que todas las temporadas escribo lo mismo, pero esta ha sido la mejor temporada y es que “BoJack Horseman” es actualmente una de las series más profundas en la actualidad aunque suene un poco fuera de foco porque son dibujos, sin embargo, no hay ninguna otra serie que se atreva a empujar constantemente los límites en sus historias hasta el punto de ser casi una crítica directa del mundo del espectáculo y al mismo tiempo, lo más impresionante, es que lo hace con la sensibilidad para aproximarse a una caracterización realista de lo complicado que es la mente de cualquier ser.

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viernes, 3 de agosto de 2018

GLOW T2: El arte de la creación de un show

Mientras la primera temporada de GLOW giró alrededor de un grupo de mujeres seleccionadas por un productor para entrenarse en la lucha libre con el objetivo de crear el ficticio show "Gorgeous Ladies of Wrestling", la segunda temporada se centra en la producción del programa y la lucha del grupo por mantenerlo en el aire. 



Desde su inicio, la serie siempre enfatizó que el espectáculo de la lucha libre reside en las rivalidades de los luchadores y para hacer más rica el performance cada uno tiene una historia propia en donde son los protagonistas y tienen que enfrentarse a sus antagonistas. En la segunda temporada vemos que construir estas historias conlleva un gran esfuerzo, mucha imaginación y demasiada exageración.


 Esfuerzo, imaginación y exageración también parecen describir a Debie, Ruth y Sam, los pilares de la serie. 

 Ya adentrándonos en el drama personal de los protagonistas vemos cómo es que la década de los 80 realmente es un antagonista más en la historia. En la primera temporada, las mujeres utilizaron los prejuicios para crear a sus luchadoras, pero los prejuicios reales siguen presentes principalmente en el ambiente laboral. Debbie Eagan (Betty Gilpin) utiliza su astucia para ser una de las productoras del programa pero la mayoría de sus consejos son ignorados por Sam (Marc Maron) y Bash (Chris Lowell) mientras que Ruth (Alison Brie) es la mente creativa del show pero no recibe el crédito que merece y en los primeros capítulos es tratada como basura por Debbie y Sam, aunque eso es más por resentimientos personales que profesionales. GLOW es de esas series que sí demuestran que sus protagonistas están adelantadas a sus épocas, primero desafiando el status quo de un arte reservado para los hombres y luego, manteniendo a flote el programa ya sea por el lado creativo (Ruth) y administrativo (Debbie). 



La historia más actual de la serie es cuando el gerente general del canal que emite GLOW le pone una trampa a Ruth para quedarse a solas con ella en un cuarto de hotel, al darse cuenta de sus intenciones, Ruth se escapa de toda la situación y la represalia de esta acción fue el cambio de horario y una posible cancelación de GLOW. Después que el movimiento "Me Too" expusiera los secretos sucios de la industria de Hollywood, sabemos que esta parte de la serie pasó en varias oportunidades. De ese modo, la inclusión de esta secuencia evidencia otro problema más al que se enfrentan las mujeres y las artistas en general frente a figuras de poder que pueden definir su futuro o destruirlo y también nos muestra cómo en esa época no se criticaba este comportamiento sino a la persona que no aceptó la propuesta indecente. Sin tomar en cuenta el peligro al que estuvo expuesta Ruth, Debbie se molestó porque Ruth no se acostó con el gerente ya que eso hubiera significado que el show permaneciera en un mejor horario. Es difícil ser “team Debbie”, no tanto por sus conflictos con Ruth, quien es interpretada por una carismática Alison Brie, sino por su propio comportamiento ya que a pesar de que está tratando de comprobar que puede ser una madre soltera y una productora exitosa, sus acciones la dejan mal parada sobre todo cuando intenta castigar a Ruth. En contraste de Debbie, Sam le muestra su total apoyo a Ruth luego que ella le contara lo sucedido con el gerente del canal.

El mejor episodio de la temporada: "The Good Twin"

No podría decir que GLOW ha encontrado un balance entre su comedia y su drama; de hecho, mucho drama rodea a los personajes principales (Deb, Sam y Ruth) lo que le roba el tiempo a potenciales historias más interesantes de los demás personajes. Sin embargo, uno de los aspectos más resaltables es que es fácil encariñarnos con cada una de las chicas aunque tengan poco tiempo en la pantalla. Quizás la tercera temporada se anime a explorar otros personajes además de Debbie, Sam y Ruth. De hecho, se han dejado al aire teasers y guiños que valdría la pena desarrollarlos, especialmente todo ese rollo de Bash con su mayordomo. GLOW jamás ha especificado la sexualidad de Bash, solo ha mostrado interés en la lucha libre, así que se casara con Britannica parece más una reacción a la revelación de que el mayordomo de Bash falleció de una enfermedad que no es mencionada pero que es fácil de descifrar. 


GLOW continúa siendo una carta de amor a la lucha libre como un arte pero ahora desde una perspectiva de producción. La serie brilla particularmente cuando se enfoca en el detrás de cámara del programa. Lo que me encantó de esta temporada es el episodio  "The Good Twin" es literalmente un programa de GLOW, con musicales, efectos ochenteros y con escenas que hemos visto antes cuando fueron grabadas. Se trata del mejor episodio de la serie ya que se siente como un premio; estamos viendo el resultado del proceso que hemos visto entre la serie. Se nota que al igual que en el programa ficticio, GLOW la serie es el resultado de un grupo que trabaja para sacar un buen producto que no solo entretiene sino que atrapa de inmediato.

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-#GLOW: 40% Comedia, 40% Drama, 20% Acción

viernes, 15 de septiembre de 2017

#BojackHorseman: You beautiful and broken stupid piece of shit

Una serie animada sobre un caballo depresivo y alcohólico es una de las series más sensibles y humanas en la actualidad. El año pasado, Rolling Stone se preguntó "cómo Bojack Horseman se convirtió en el show más gracioso y triste de la televisión", pero en su cuarta temporada debería preguntarse "cómo es que "Bojack Horseman" logra dejarnos con una sensación de esperanza, una suerte de todo va a estar bien, después de golpearnos emocionalmente durante 13 episodios". 



Todos somos "Bojack Horseman"

No ha habido y creo que no habrá serie que llene tanto de tristeza y alegría como "Bojack Horseman". Personalmente, encuentro fácil identificarme con Bojack, es más he sido Bojack en varias oportunidades, no es que sea un caballo, tiene que ver con mis propios defectos. Tengo una conexión con la serie por la forma en la que abraza la imperfección de la humanidad de una manera tan real como sublime. No hay nadie más imperfecto que Bojack, Bojack quiere una validación de que es bueno pero jamás se esfuerza en serlo, busca la felicidad en los lugares equivocados, necesita un propósito y al no encontrarlo, se sumerge en un espiral de autodestrucción arrastrando a quien lo acompañe, no aprecia el amor que tiene a su alrededor, trata a todos como basura y espera el perdón solo porque dice "lo siento" sin sentirlo de verdad. ¿Por qué Bojack es así? Sabemos que Bojack está dañado, pero la serie nunca justifica su mal comportamiento ya que cada vez que Bojack intenta ser una mejor versión de sí mismo encuentra un modo de arruinarlo por sí solo, pero la serie sí explica el por qué, Bojack es producto de una familia disfuncional y también es el daño colateral del trauma de su madre cuya familia sufrió una gran pérdida que la volvió fría y abusiva, pero Bojack también es responsable de sus propios actos y de las malas decisiones que toma estando al tanto que son malas decisiones. 



El poder del “no perdón” 

En la primera temporada, Bojack le pide disculpas a un amigo con cáncer terminal y este amigo no acepta la disculpa. En la tercera temporada, Bojack intenta pedirle disculpas a una directora que perdió su trabajo por su culpa, le escribe una nota pero esta se desvanece. Esto es algo constante con Bojack, se para disculpando hasta con sus mejores amigos, pero nadie lo disculpa. En la cuarta temporada, Bojack ni si quiera considera la posibilidad de perdonar a su madre ahora que está apunto de morir. “No, no te voy a dar un cierre, tienes que vivir con las mierdas que has hecho por el resto de tu vida y tienes que saber que nunca va a estar bien”, esa es la visión de Bojack sobre el no perdón. 



En teoría, el perdón significa sanación, absolución de culpa y digo en teoría porque hay que ser una gran persona para perdonar a alguien. En el caso de Bojack, el “no perdón” es más poderoso que el perdón, porque es una suerte de penitencia. En el transcurso de la serie, el narcisismo de Bojack disfraza su baja autoestima, pero hasta él mismo se da cuenta que no puede salirse con las suyas, entonces, carga sobre sus hombres una mochila que está llena de las mierdas que ha hecho e intenta ser mejor, intenta componerse, lo intenta, aunque no sea suficiente. A todo esto hay que sumarle la ansiedad que sufre nuestro protagonista. En el episodio “Stupid Piece of Shit” vimos la representación más exacta de la ansiedad, con los monólogos internos de Bojack insultándose a sí mismo y embriagándose para no escuchar esa voz diciéndole "pedazo de mierda", es decir, se tortura a sí mismo. Y es que Bojack tampoco se perdona por las cosas que ha hecho y por las cosas que va a hacer. Hay muy pocas series que puede expresar ideas oscuras y catalizar emociones de manera tan realista como lo hace Bojack, de hecho, la única barrera para que lo aleja de ser real es que se trata de una serie animada. 


Pese a que está compuesto con una carga emocional fuerte, cada final de temporada termina con una nota esperanzadora melancólica. La historia de la posible paternidad de Bojack no lo hizo madurar, pero sí dejar de aislarse, lo ha hecho intentarlo de nuevo, lo ha hecho despertarse, reaccionar y luchar. Y esta vez, Hollyhock lo ha elegido a él, lo está invitando a seguir en su vida después de que él ha creído que lo ha arruinado todo de nuevo. Esta vez, no hay solo una esperanza, hay la afirmación de que Hollyhock lo está aceptando como es y con esa validación se abre la puerta de que Bojack se acepte a sí mismo, incluso a su propia toxicidad. 


 La temporada más emocional y poética 

Luego de presenciar a morir a Sarah Lynn por sobredosis, Bojack dejó Hollywoo aparentemente para buscarse y no encontrarse de nuevo. Sin embargo, si algo ha caracterizado esta entrega es su alta cuota emocional y poética mezclando historias superficiales y con historias con capas. Los mejores episodios de la cuarta temporada de "Bojack Horseman", “The Old Sugarman Place”, “Stupid Piece of Shit”, “Underground” y “Time’s Arrow” no son los más graciosos, son los más más conmovedores, son los te romperán el corazón, y también son los que abordan de temas complejos. En "The Old Sugarman Place" vemos de nuevo el patrón de autodestrucción de Bojack, si la ansiedad fuera un capitulo ese sería "Stupid Piece of Shit", "Underground" habla sobre la desesperación en un escenario adverso y "Time’s Arrow" retrata el proceso de demencia de Beatrice, la madre de Bojack. 

 The Old Sugarman Place





Stupid piece of shit


Underground

 Time's Arrow

Bojack conjuga la trivialidad con la profundidad y es ingeniosa al utilizar su humor para hacer una crítica ácida de diversos temas, pero la gracia no nace de los insultos, nace de lo absurdo que son ciertos escenarios. Esta cuarta entrega ironizó sobre la trivialización de las campañas políticas con la campaña de Mr. Peanutbutter como candidato a gobernador, también abordó la hipocresía y la misógina del congreso y sus políticas sobre el control de armas y es que pese a que se registran tiroteos en el país, el congreso solo actúa cuando estos tiroteos son ejecutados por mujeres. Hemos visto como el sexismo y la ignorancia hizo que el padre de Beatrice ordenara que loboticen a su esposa porque no sabía como lidiar con la pérdida de su hijo y el mismo sexismo impidió que Beatrice pudiera tener una carrera. Del mismo modo, Judah y Ralph Stitton subestimaron a Pricess Caroline tanto en su trabajo profesional como en vida personal. Y por su lado, Todd admitió su asexualidad y la serie nunca se burló de su orientación sexual de una forma denigrante. Ya mencione la pesada historia de la familia de Bojack y la propia depresión de Bojack. La serie es fuerte hasta cruel, pero nunca llega a ser ofensivo, es más es significativo y se siente real pese a que es una serie animada sobre un caballo.