Mientras que en la cuarta temporada de “Bojack Horseman” parecía que Bojack lograba romper el ciclo del abuso emocional y entraba a un periodo de reflexión donde la felicidad parecía cercana, la quinta temporada es una llamada de atención cruel; no puedes recibir ayuda o mejorar si es que no tocas fondo primero y Bojack toca fondo y realmente no debería de sorprendernos conociendo a Bojack o siendo fan de la serie en general.
“Bojack Horseman” debe ser una de las pocas series animadas en genera diferentes tipos de emociones porque tan divertida como puede ser, también es emocionalmente desoladora y tan oscura como puede ser también puede ser hilarantemente meta. El show utiliza un humor particular para construir un complejo retrato del mundo de Hollywood (Hollywoo en el mundo de Bojack) resaltando ante todo la hipocresía frente a temáticas actuales como los comportamientos machistas de actores y productores y otro, igual de directo, para que sus propios protagonistas hagan un autoanálisis sobre sus propias vidas.
El arco más importante es el de Bojack. Considerando que la temporada pasada lo dejamos con una sonrisa en el hocico ilusionado por tener una hermana en su vida y en el primer capítulo de la nueva temporada, Bojack está trabajando como protagonista de "Philbert", lo que significa que está revitalizando su carrera, cualquiera pensaría que está en un mejor lugar que antes pero en realidad sus problemas continúan demasiado presente.
Cuando escribo que Bojack toca fondo esta temporada, no me refiero al abuso de las drogas y el alcohol, sino al camino de autodestrucción que evidencia en todos los episodios. Bojack se está en un lugar muy oscuro y si antes podíamos justificar sus acciones, esta temporada, su comportamiento, sus dudas, su autosabotaje y su propio juicio nulo no causa ningún tipo de empatía porque al final del día, todo lo que le pasa a Bojack es responsabilidad de Bojack. Un accidente automovilístico, que sirve como excusa para tomar más pastillas contra el dolor, y un comportamiento bizarro y alejado de la realidad que termina con Bojack estrangulando a su co-protagonista (es detenido por el resto del elenco) son la llamada de atención que necesitaba y tras un discurso demoledor donde Diane le cuenta sus verdades y con la misma ayuda de Diane, Bojack decide buscar ayuda, empezando, con suerte, un verdadero camino de sanación interna y externa.
En paralelo a Bojack, cada uno de los demás personajes tienen arcos ricos en el plano emocional; Diane trata de encontrar su lugar en el mundo y conectarse con su cultura luego de divorciarse de Mr. PeanutButter, Princess Carolyn sigue luchando con su deseos de ser madre mientras lidia con su exitosa carrera profesional, Todd está adecuándose a su asexualidad y Mr. PeanutButter aún conserva la esperanza de encontrar el amor pero se le hace difícil conservarlo. Todas estas historias tienen un final diferente al que creemos que va a pasar y lejos del final feliz seguimos más o menos en el mismo lugar. Y es que no todos tienen que tocar fondo para cambiar y no todos tienen que cambiar, a veces, simplemente basta con aceptar quienes somos y ser sinceros con nosotros mismos con lo que queremos. Una de las razones por la que “Bojack Horseman” se siente tan cercana es que, a través de sus historias, evoca una sensación de reconciliación con uno mismo. Nos vemos a nosotros en ciertos aspectos de los personajes y abrazamos la esperanza de que siempre se puede cambiar para bien incluso aunque esto no se concrete en la serie o en la vida real.
El mejor capítulo de la quinta temporada son 25 minutos de la crisis existencial de Bojack en medio del funeral de su madre con quien nunca tuvo una buena relación y que siempre mantuvo su distancia. “Free Churro” tiene un poco de la profundidad de “Stupid Peace of Shit” y también de la absurdidad de “BoJack Hates the Troops” que son mis episodios favoritos, es increíble como la serie logra insertar líneas tan disparatadas en medio de un monologo a modo de elegía en el funeral de Beatrice que describe la complicada relación de una madre fría como un tempano y un hijo que no sabe cómo lidiar con sus emociones ante una muerte que esperaba pero que aun así lo agarró por sorpresa.
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Parece que todas las temporadas escribo lo mismo, pero esta ha sido la mejor temporada y es que “BoJack Horseman” es actualmente una de las series más profundas en la actualidad aunque suene un poco fuera de foco porque son dibujos, sin embargo, no hay ninguna otra serie que se atreva a empujar constantemente los límites en sus historias hasta el punto de ser casi una crítica directa del mundo del espectáculo y al mismo tiempo, lo más impresionante, es que lo hace con la sensibilidad para aproximarse a una caracterización realista de lo complicado que es la mente de cualquier ser.
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