Mientras la primera temporada de GLOW giró alrededor de un grupo de mujeres seleccionadas por un productor para entrenarse en la lucha libre con el objetivo de crear el ficticio show "Gorgeous Ladies of Wrestling", la segunda temporada se centra en la producción del programa y la lucha del grupo por mantenerlo en el aire.
Desde su inicio, la serie siempre enfatizó que el espectáculo de la lucha libre reside en las rivalidades de los luchadores y para hacer más rica el performance cada uno tiene una historia propia en donde son los protagonistas y tienen que enfrentarse a sus antagonistas. En la segunda temporada vemos que construir estas historias conlleva un gran esfuerzo, mucha imaginación y demasiada exageración.
Esfuerzo, imaginación y exageración también parecen describir a Debie, Ruth y Sam, los pilares de la serie.
Ya adentrándonos en el drama personal de los protagonistas vemos cómo es que la década de los 80 realmente es un antagonista más en la historia. En la primera temporada, las mujeres utilizaron los prejuicios para crear a sus luchadoras, pero los prejuicios reales siguen presentes principalmente en el ambiente laboral. Debbie Eagan (Betty Gilpin) utiliza su astucia para ser una de las productoras del programa pero la mayoría de sus consejos son ignorados por Sam (Marc Maron) y Bash (Chris Lowell) mientras que Ruth (Alison Brie) es la mente creativa del show pero no recibe el crédito que merece y en los primeros capítulos es tratada como basura por Debbie y Sam, aunque eso es más por resentimientos personales que profesionales. GLOW es de esas series que sí demuestran que sus protagonistas están adelantadas a sus épocas, primero desafiando el status quo de un arte reservado para los hombres y luego, manteniendo a flote el programa ya sea por el lado creativo (Ruth) y administrativo (Debbie).
La historia más actual de la serie es cuando el gerente general del canal que emite GLOW le pone una trampa a Ruth para quedarse a solas con ella en un cuarto de hotel, al darse cuenta de sus intenciones, Ruth se escapa de toda la situación y la represalia de esta acción fue el cambio de horario y una posible cancelación de GLOW. Después que el movimiento "Me Too" expusiera los secretos sucios de la industria de Hollywood, sabemos que esta parte de la serie pasó en varias oportunidades. De ese modo, la inclusión de esta secuencia evidencia otro problema más al que se enfrentan las mujeres y las artistas en general frente a figuras de poder que pueden definir su futuro o destruirlo y también nos muestra cómo en esa época no se criticaba este comportamiento sino a la persona que no aceptó la propuesta indecente. Sin tomar en cuenta el peligro al que estuvo expuesta Ruth, Debbie se molestó porque Ruth no se acostó con el gerente ya que eso hubiera significado que el show permaneciera en un mejor horario. Es difícil ser “team Debbie”, no tanto por sus conflictos con Ruth, quien es interpretada por una carismática Alison Brie, sino por su propio comportamiento ya que a pesar de que está tratando de comprobar que puede ser una madre soltera y una productora exitosa, sus acciones la dejan mal parada sobre todo cuando intenta castigar a Ruth. En contraste de Debbie, Sam le muestra su total apoyo a Ruth luego que ella le contara lo sucedido con el gerente del canal.
El mejor episodio de la temporada: "The Good Twin"
No podría decir que GLOW ha encontrado un balance entre su comedia y su drama; de hecho, mucho drama rodea a los personajes principales (Deb, Sam y Ruth) lo que le roba el tiempo a potenciales historias más interesantes de los demás personajes. Sin embargo, uno de los aspectos más resaltables es que es fácil encariñarnos con cada una de las chicas aunque tengan poco tiempo en la pantalla. Quizás la tercera temporada se anime a explorar otros personajes además de Debbie, Sam y Ruth. De hecho, se han dejado al aire teasers y guiños que valdría la pena desarrollarlos, especialmente todo ese rollo de Bash con su mayordomo. GLOW jamás ha especificado la sexualidad de Bash, solo ha mostrado interés en la lucha libre, así que se casara con Britannica parece más una reacción a la revelación de que el mayordomo de Bash falleció de una enfermedad que no es mencionada pero que es fácil de descifrar.
GLOW continúa siendo una carta de amor a la lucha libre como un arte pero ahora desde una perspectiva de producción. La serie brilla particularmente cuando se enfoca en el detrás de cámara del programa. Lo que me encantó de esta temporada es el episodio "The Good Twin" es literalmente un programa de GLOW, con musicales, efectos ochenteros y con escenas que hemos visto antes cuando fueron grabadas. Se trata del mejor episodio de la serie ya que se siente como un premio; estamos viendo el resultado del proceso que hemos visto entre la serie. Se nota que al igual que en el programa ficticio, GLOW la serie es el resultado de un grupo que trabaja para sacar un buen producto que no solo entretiene sino que atrapa de inmediato.
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