Han pasado más de cien días desde que la pandemia por el Covid-19 ocasionó una crisis mundial sin precedentes. En los primeros días de la cuarentena y del estado de emergencia decretado por el gobierno, había la esperanza de que esta situación sería temporal, y, por lo tanto, se debería aprovechar ese tiempo en casa para leer, ver series o películas y estar con la familia. Desde siempre los libros nos sumergen en nuevas historias y nuevos mundos que nos ayudan a escapar de la realidad o por lo menos hacernos olvidar lo que vivimos actualmente. No obstante, hay ciertas novelas que, sin hablar sobre un virus o una pandemia, plasman sentimientos y pensamientos que muchos, por no decir todos, experimentamos en los últimos tiempos. Aquí una breve lista.
“REQUIEM POR LIMA” (Hans Rothgiesser)
Se trata de la primera novela de zombies que se desarrolla en Lima. El protagonista es un caminante que tiene la misión de coleccionar cosas que lo ayuden a su supervivencia, como medicinas y alimentos. En su periplo debe cuidarse de que su presencia no sea advertida por los zombies en la ciudad. Durante las primeras semanas de la cuarentena, uno podía sentirse como el caminante cuando tenía que ir a comprar medicinas o alimentos, sobre todo porque al salir a la calle, al igual que el panorama retratado en “Requiem por Lima”, la capital del país estaba vacía y en el ambiente había una tensión apocalíptica. Además, era una de las medidas; solo uno debía ir a comprar y como dice el libro “van solos y regresan también solos”. Si bien existe la amenaza zombie, el temor esta allí debido a la propagación del coronavirus.
“LA CÚPULA” (Stephen King)
Un día de octubre, de una manera inexplicable, el pueblo de Chester’s Mills queda atrapaba debajo de una misteriosa cúpula. Asilados del mundo, los habitantes del pueblo se dividen en dos bandos; mientras que Big Jim intenta extender el pánico, Barbie (cuyo nombre real es Dale Barbara) junto a otros vecinos intentan conservar la calma y adecuar un plan de supervivencia de cara a un futuro incierto. Conforme avanza la lectura, la novela se complica porque la cúpula tiene que ver con extraterrestres, no obstante, también hemos visto una polarización extrema desde que comenzó la pandemia, desde gente que no cree que el coronavirus es real, pasando por los que piensan que es una simple gripe, hasta los que critican absolutamente todas las medidas para evitar su propagación y los que intentan, a veces con malos resultados, trazar un plan a corto, mediano y largo plazo mientras se encuentra una solución (una vacuna) al virus. Del mismo modo, tanto tiempo encerrado en casa, puede sentirse como que nosotros mismos estamos viviendo en nuestra propia cúpula.
“EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL COLERA” (Gabriel García Márquez)
“El amor en los tiempos del cólera” nos cuenta la extraordinaria historia de amor de Florentino Ariza y Fernanda Daza en una época en el país colombiano se venía afectado por la peste del cólera. Siempre es oportuno leer, y releer, a Gabriel García Márquez, pero en este contexto de pandemia mundial, se puede apreciar más su obra cumbre ya sea identificándonos con el intenso amor de los protagonistas, o con la larga espera de Florentino para regresar a la vida de Fernanda, o con la lucha de Juvenal Urbino por acabar con el cólera en su pueblo, o con aquella vez que Fernanda no cumple la cuarentena. Para bien y para mal, la novela de Gabriel García Márquez tiene como centro el amor y la muerte. En estos momentos difíciles, “El amor en los tiempos del cólera” no solo tiene un título que puede adaptarse a esta época – se pueden ver en los artículos y reportajes hablando de “el amor en los tiempos del coronavirus”- sino que también nos puede reconfortar y nos puede contagiar de su romanticismo mágico. Además, es una historia que necesitamos en este momento porque es importante resaltar que se puede vivir con el dolor y la perdida sin perder la esperanza.
“RECUERDOS DEL FUTURO” (Robert Sawyer)
Un experimento que buscaba confirmar la existencia del bosón de Higgs ocasiona un extraño fenómeno mundial en cual la conciencia de toda la raza humana se traslada al futuro por más o menos un minuto y medio. En el presente, la perdida de consciencia mundial tuvo como consecuencia miles de accidentes y muertes. Pese a los catastróficos efectos y las lamentables pérdidas registradas, al mundo no le queda otra opción que seguir adelante, pues, el tiempo no se detiene. Según el protagonista de la novela, Loyd Simcoe, “normalmente, si pierdes a alguien en un accidente, te quedas hecho polvo durante meses o años. (…) Todo el mundo te da apoyo emocional. Pero si todos los demás también han sufrido una perdida, no existe ese efecto de muleta: no hay nadie que te apacigüe. No tienes más remedio que superarlo y volver al trabajo”. Estas palabras tal vez expliquen porque a medida que la cifra de muertos por el coronavirus va creciendo, la gente se vuelve más indiferente y más reacia al momento de cumplir con las recomendaciones para evitar el contagio.
“THE LEFTOVERS” (Tom Perrotta)
Pese a que la historia no tiene nada que ver con una pandemia, “The Leftovers” logra retrata de manera realista el nivel de incertidumbre global que ahora mismo estamos viviendo ante la imposibilidad de encontrar una cura para un virus que se propaga rápidamente.
La novela de Tom Perrota trata sobre la desaparición del 2% de la población humana en un extraño fenómeno natural. El libro está lleno de angustia y pesimismo ya que nadie sabe si la desaparición volverá a suceder y ese constante temor no permite que el mundo pueda seguir adelante. Este escenario nos plasma un panorama familiar, pues, uno de los mayores temores en la actualidad es el rebote de casos de coronavirus en aquellos países que se están adaptando a una nueva realidad. Asimismo, la historia de Nora Durst, cuya familia entera desapareció, es una de las más sentidas de la novela; ya que el ser la única superviviente de su familia la llena de culpa y no sabe cómo procesar su duelo. En la actualidad, los infectados con el virus que han desarrollado cuadros fuertes son trasladados a hospitales, y algunos de ellos fallecen sin despedirse de sus seres queridos. A esta terrible situación hay que sumarle que los deudos no pueden si quiera enterrar o velar a sus familiares de manera apropiada. La novela también nos muestra cómo es que, ante un evento tan catastrófico, hay quienes eligen refugiarse en la religión, otros buscan explicaciones conspirativas para darle un sentido a los eventos que no comprenden y finalmente, están los quieren seguir con sus vidas, pero se topan a cada rato con el recuerdo de la tragedia.