Desde el comienzo, “Killing Eve” supo que su diamante precioso era la obsesión mutua entre la agente especial Eve Polastri y la sicaria Villanelle. Teniendo como protagonistas a Sandra Oh y Jodie Comer, que comparten una química tan enigmática como atractiva, parecería imposible que la historia pudiera perder fuerza, sin embargo, en esta tercera temporada, si bien estas estrellas brillaron por sí mismas, hubo momentos en que la trama quemaba a sus propias figuras. A esta situación hay que sumarle que se ha hecho pública cierta información tras de cámaras que explicarían porque esta temporada, “Killing Eve” osciló en lugar de rutilar.
BRILLANTE: Carolyn
La tercera temporada de “Killing Eve” le dio más tiempo en pantalla a Carolyn Martens. El personaje de Fiona Shaw es tan fascinante como la propia Villanelle, pero la rodea un halo de misterio que parecería que nunca terminamos de conocerla en lo absoluto. La muerte de Kenny Stowton (Sean Delany) nos dio el chance de conocer a la otra hija de Carolyn, Geraldine (Gemma Whelan), con la que tiene una relación distante y bastante complicada hasta el punto que incluso ha reconocido que Kenny era su hijo favorito. Siempre profesional, siempre lejana, siempre enigmática, Carolyn es una de las estrellas que tuvo el chance de brillar esta temporada.
QUEMADO: La polémica de los guionistas
Un tweet publicado por la escritora Kayleigh Llewellyn generó controversia al mostrar que los guionistas de la serie son todos de raza blanca. La polémica se genera en el marco de las protestas por los casos de racismo y brutalidad policial registrados en Estados Unidos. La crítica por la falta de diversidad se ha trasladado también al mundo del entretenimiento, sobre todo, si tenemos en cuenta que la serie está protagonizado por la asiática Sandra Oh. Vale la pena aclarar que la falta de diversidad no explica el por qué la tercera temporada ha sido tan errática, pero sí causa suspicacia. No obstante, para su crédito, la mayoría de guionistas de “Killing Eve” son mujeres y además, la serie cuenta con la tradición de tener showrunners femeninas, en la primera temporada Phoebe Waller-Bridge fue la encargada del show, después, en la segunda temporada le tocó el turno Emeral Fennell, en la tercera estuvo Suzanne Heathcote y en la cuarta la encargada será Laura Neal, sin embargo, eso no impidió que las redes sociales criticaran la falta de guionistas de color en el equipo de producción.
BRILLANTE: Dasha
El primer episodio de la tercera temporada nos introdujo a Dasha (Dame Harriet Walter), la mentora de Villanelle. Impecable, cruel y egoísta, Dasha afirma que ha moldeado a Villanelle a su imagen y semejanza y después de conocerla podemos darle la razón. La relación de Dasha y Villanelle se sintió como un reflejo inverso de la relación profesional de Carolyn y Eve. Como es típico del mundo de espías y sicarios, no podíamos confiar en Dasha, eso lo supo la propia Villanelle desde su reencuentro. Lamentablemente, Dasha no sobrevive la temporada convirtiéndose en una estrella fugaz que nos encandiló con su paso.
QUEMADO: La supervivencia de Niko
Aunque la temporada empezó con Niko (Owen McDonnell) en un hospital metal, una historia bastante coherente considerando que la última vez que lo vimos, Villanelle había asesinado a su amiga en su cara, después la cosa comenzó a desmoronarse rápidamente. Mientras Niko quería divorciarse y alejarse lo más posible de Eve, Eve tiene la intensión de regresar con él o por lo menos mantenerlo en su vida sin tener en cuenta que eso vuelve a exponerlo al peligro. Dicho y hecho. Niko termina siendo el daño colateral luego que los Doce obligaran a Dasha a cortar los lazos entre Eve y Villanelle. Lo más increíble de todo es que sobrevive que le hayan cortado el cuello. Ya en el hospital, le pide a Eve que se aleje de él. De un punto de vista creativo, el personaje de Niko no da para más y su presencia ofuscó la temporada.
BRILLANTE: Villanelle
Pese a que las escenas compartidas de Eve y Villanelle han sido contadas esta temporada, la serie profundizó en la mística de Villanelle sin quitarle ese halo de peligrosidad ni esa picardía al momento de ceder a su instinto asesino. Hubo un momento en que la serie quiso encaminar una especie de redención tras la visita a su familia en Rusia, pero Villanelle terminó asesinando a su madre. Sigue siendo divertido ver a Villanelle asesinar de manera creativa, pero también ha sido un placer ver su lado vulnerable y luchar por su libertad. El personaje de Jodie Comer ha evolucionado más que nadie, pero sin sacrificar aquello que la hace tan especial.
QUEMADO: ¡Mataron a Kenny!
Desde un punto de vista narrativo, la muerte de Kenny Stowton tiene sentido y es el evento trágico que pone en movimiento todo lo que sucede después. Sin embargo, la ausencia de Kenny se sintió porque no solo se trataba de uno de los personajes más queridos sino también uno de los más tiernos y amables del show. Además, Kenny era el único amigo de Eve y también muchas veces la voz de la razón de su propia madre y de Eve.
BRILLANTE: Mo
Debido a que la tercera temporada decidió poner más atención a Carolyn, pudimos conocer un poco más a su asistente Mo Jafari. El personaje de Raj Bajaj también sirvió como un alivio cómico sobre todo por la manera en la que reaccionaba de forma profesional ante el comportamiento excéntrico de Carolyn. El hombre incluso toma notas e informa a Carolyn cuando ella está en el baño. Mo tampoco llega a sobrevivir la tercera temporada siendo otra estrella fugaz que pudimos apreciar en “Killing Eve”.
QUEMADO: Konstantin
Al igual que con Carolyn, la serie quiso dedicarle más tiempo a Konstantin Vasiliev (Kim Bodnia), el encargado de Villanelle, pero mientras más tiempo pasaba con él a solas, más se notaba que Konstantin funciona mejor como el sidekick de Villanelle o el frenemy de Carolyn. Además, al final, donde se revela que él estaba trabajando para los Doce y también les estaba robando, no tiene mucha coherencia que digamos, ni tampoco tiene sentido que Carolyn lo haya dejado vivir luego de confirmarse que él es responsable de la muerte de Kenny, pero como Konstantin es parte del cuarteto principal de la serie, no había otra opción más que dejarlo vivo.
BRILLANTE: Una dinámica que evoluciona
Después de dos temporadas donde han intentado matarse entre sí, la tercera temporada termina con Eve y Villanelle “dejándose de ir”. En realidad, el tema central de la temporada para Villanelle ha sido la búsqueda de la libertad fuera de la sombra de Konstantin y de los Doce. Curiosamente, esa libertad que tanto desea Villanelle se la otorga a Eve luego de una conversación sincera en el puente donde hablan de sus monstruos internos. Si bien la serie todavía no termina la danza eterna entre sus protagonistas, el hecho que ahora Villanelle y Eve puedan hablar sin matarse significa que “Killing Eve” está dispuesta seguir explorando una dinámica que también está evolucionado.
QUEMADO: ¿Dónde ha estado Eve?
Teniendo en cuenta que esta temporada se ha explorado la historia de origen de Villanelle, el duelo de Carolyn y la lealtad de Konstantin consigo mismo, la serie ha dejado a Eve un poco relegada con una historia repetitiva; la continua obsesión con Villanelle. Pese a que la serie se titula “Killing Eve”, en la tercera temporada, Eve ha visto reducido su tiempo en pantalla y en comparación con otros personajes, ha tenido la historia más floja, por lo que muchos se preguntan “¿Dónde ha estado Eve?”. Pero en realidad Eve no se ha ido a ningún lado, solo que la trama que le ha tocado no ha sido muy satisfactoria.
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