Si bien me gustan los dibujos o animaciones dirigidas para
adultos, no sigo seguirlas como tan fielmente como las series. De todas formas,
cuando estaba en la universidad me encantaba ver "South Park", que es el epitome de
lo inapropiado en la pantalla, también me gusta mucho "Family Guy", que lleva el
clásico de la familia disfuncional a un nuevo nivel y seamos honestos, "Los
Simpsons" tuvo una época de oro y después, bueno, solo los crossovers y los
especiales de halloween son los únicos episodios que valen la pena ver, pero no
hay que quitarles el mérito que son un hito televisivo. Recientemente, gracias
a Netflix, encontré dos series animadas para adultos que vale la pena
recomendar: "BoJack Horseman" y "Archer".
Gracias, Netflix.
BoJack Horseman: Una parodia de una tragicomedia
Para comenzar, el
mundo de Bojack está situado en un mundo en el que los humanos y animales antropomorfofos
conviven y se enfoca en Bojack, un caballo actor narcisista que vive extrañando
el sitcom que le dio éxito “Horsin Around”, que es un sitcom, casi una copia de "Full House" solo que con BoJack como Danny Tanner y sin los tíos molestosos
cuidando a 3 menores. Bojack plantea su “big comeback” y para esto ha decidido
escribir una biografía, pero como nunca cumple con lo que se compromete porque
está demasiado ocupado saboteándose así mismo bebiendo y drogándose, utiliza
una escritora fantasma llamada Diane Nguyen.
BoJack vive con un vago llamado Todd Chávez y tiene una
relación con su agente una gatita llamada Princess Carolyn y su némesis es el
Señor Peanetbutter, que es un perro y a la vez novio de Diane.
Lo primero que hay que destacar de BoJack son los actores
que colocan las voces. Will Arnett, el mismo que hizo de Batman en la película
de Lego es quien le da vida a BoJack, Alison Brie, reconocida por su rol de Annie
Edison en "Community", es Dianne y a penas escuchen a Todd inmediatamente les
vendrá a la mente el gran Aaron Paul y
estarán en lo correcto. El humor de BoJack es ácido y negro, se burla demasiado
de la vida vacía de los actores que solían ser famosos y viven del recuerdo, de
la prensa que se centra en los escándalos de las estrellas y tergiversas las
palabras y las situaciones para sacar provecho y se aprovecha de las crisis
emocionales y las tragedias de sus propios personajes. Genera carcajadas, es
ingenioso en oportunidades, no necesita ser profundo pero tiene ciertas escenas
sentimentales, y sobre todo es hilarante.
Archer: El espía imperfecto
El agente 86 ya nos demostraba que podían hacerse parodias del género de espías, ahora imagínate no tener ningún tipo de límite ni censura y el resultado será más o menos "Archer". Esta comedia animada, que ahora podemos encontrar en Netflix tras haber pasado por FX, sigue la vida del agente especial Sterling Archer, que trabaja para SIS (Servicio Secreto de Inteligencia Internacional) en donde su madre Malory Archer es la jefa. Archer tiene que lidiar con su exnovia y agente de campo, Lane Kane, el contador Cyril Figgis, la directora de Recursos Humanos, Pam Poovey, la maniática sexual Cheryl Tunt y el Doctor Krieger.
Archer a lo Burt Reynold
El humor de "Archer" es totalmente para adultos, tiene un alto
contenido sexual y puede uno puede llegar a sentirse incomodo con ciertas
líneas que evidencian el egocentrismo de Sterling o las tendencias
sadomasoquistas de Cheryl. A diferencia de otras series, el estilo artístico de
Archer lo convierte en un comic animado bastante aproximado a la realidad. Tal
vez algún día se les ocurra hacer un capitulo con actores de carne y hueso y no
tendrían problemas en hacerlo, ya que los dibujos son relativamente fieles a
los actores que les dan la voz.
Bueno, por lo menos en el caso de Lana Kane (Aisha
Tyler), Cyril Figgis (Chris Parnell), Cheryl Tunt (Judy Greer) y Malory
(Jessica Walter).
"Archer" es una parodia
extremista de James Bond pero en versión animada sin el objetivo de ponerlo
como un modelo patriótico, sin la parafernalia de acción o las misiones de vida
o muerte y con nuevos enemigos cada semana que no siempre son los malos. De
hecho, aquí no hay buenos ni malos, y si podemos calificar a SIS sería más como
un negocio de seguridad cuyo personal está muy lejos de ser profesional, pero su
misión más importante es sacarte una risa y lo hace de la manera más
inapropiada.
En medio del gran
hiatus mientras esperamos las nuevas temporadas de otras series, BoJack y
Archer son un par de vale la pena ver. ¿Por qué? Porque las producciones
animadas no se han visto afectadas por la crisis de de la comedia y son más
libres de ser políticamente incorrectas, inadecuadas y completamente exageradas
en el humor que van a utilizar y las historias que van a contar.
ANOTADO!!! A un mes con el servicio de Netflix sin duda me he topado con series famosas, series dramáticas (mis favoritas), de acción, terror, etc. Además documentales y películas muy entretenidas. Sin embargo, mucha gente se pregunta si vale la pena. Tengo que ser muy sincera en cuanto a este tema, el servicio cuesta $99.00 al mes, y yo ya me acabe los primeros 30 días que ofrecen de manera gratuita. La respuesta es sencilla, si te gusta ver películas, tienes una conexión de Banda Ancha y tiempo libre, el servicio vale la pena. Para los que disfrutan de ver todo en español (yo no) les gustará saber que casi todo viene en Español por Default, de hecho eso podría ser un punto débil ya que yo prefiero ver las cosas en su idioma original. Y ojo porque algunas películas vienen en español, pero si las pones en ingles no traen subtitulos en español, esto podría desagradar.
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