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lunes, 17 de agosto de 2020

#Upload: Dos conceptos, una serie y las posibilidades

 Si “The Good Place” y “San Junipero” (“Black Mirror) se fusionarán el resultado sería “Upload”. Esa es la comparación más común que vamos a encontrar en las redes sobres sobre la serie creada por Greg Daniels y protagonizada por Robbie Amell, sin embargo, lo que mezcla “Upload” es en realidad son dos conceptos; el de la vida después de la muerte de “The Good Place” y el del mundo virtual después de la muerte que vimos en el episodio “San Juniero” de “Black Mirror”, pero la serie en sí misma se desliza por varios géneros; desde la comedia, el misterio, el futurismo, el romance hasta el drama. 



Upload” gira alrededor de Nathan Brown (Robbie Amell) quien muere tras un accidente automovilístico en el año 2033, pero antes de su deceso ha decidido subir (upload) sus memorias para poder seguir viviendo en el mundo virtual de Lakeview. Para ajustarse a su nueva vida después de la muerte en Lakeview, la compañía le asigna a Nora Antony (Andy Allo) como su “encargada”. A medida que pasan tiempo juntos, Nathan y Nora se van enamorando, pero se trata de un romance prohibido debido a que Nathan sigue de novio con Ingrid Kannerman (Allegra Edwards) y también está el hecho que está muerto en el mundo real. Aunque la serie cae en varios clichés, como el predecible triángulo amoroso entre Nora-Nathan-Ingrid, la agenda oscura de Lakeview y el posible asesinato de Nathan, también cuenta con un gran potencial de explorar líneas argumentales poco comunes en las series. Por ejemplo, Nora quiere convencer a su padre enfermo para suba su consciente a Lakeview, pero él no quiere vivir en un mundo virtual. Mientras Nora tiene una visión más práctica de cómo sacarle la vuelta a la muerte, su padre cree que cuando muera se reencontrará con su fallecida mujer, en medio de estas dos posiciones se encuentra Nathan quien frente a su inevitable muerte decide aceptar hacer el upload más por urgencia y no tanto por creencia. 



Asimismo, pese a que, en los primeros episodios, la serie quiso antagonizar a Ingrid y Nora colocando a Nora como la buena y a Ingrid no como la mala, pero sí como la antipática o el obstáculo de la pareja principal, conforme avanza la serie Ingrid se vuelve un personaje tolerable, inclusive con su superficialidad, que tiene problemas propios y que siente amor a su modo por Nathan. En ese sentido, la serie intenta profundizar no solo en su historia propia sino en las dimensiones de los personajes porque si vamos a odiar a alguien es mejor que odiemos a las empresas tecnológicas y al capitalismo porque cuando se haga realidad poder subir el consciente a la nube, solo podrán acceder a ese lujo los que tengan dinero para pagarlo. 



La fortaleza de la serie es su protagonista: Robbie Amell, un adonis que es estúpidamente guapo, que ha hecho tantos roles del bueno y sufrido, y que, por sus propias características de hombre de ensueño, funciona muy bien en la comedia romántica. Además, comparte una química tierna con Nora y con Ingrid, parecen Barbie y Ken. Es el carisma de Amell el que logra que seamos team Nathan, que queremos que de algún modo llegue estar con Nora y que encuentre en la muerte la felicidad que no tuvo en la vida, pero, por supuesto, es la primera temporada, todavía es demasiado pronto para que el protagonista lo consiga todo. Así que mientras tanto, la serie explota muy bien a sus personajes secundarios; Luke Crossley (Kevin Bigley), el veterano de guerra que tras perder sus piernas, decidió suicidarse y subir su consciencia a Lakeview, Dylan (Rhys Slack), un niño que murió en el Gran Cañón y cuya conciencia fue subida a Lakeview, y Aleesha (Zainab Johnson), la compañera de trabajo de Nora. Los tres aportan más risa a una serie que a veces prefiere ser más seria de lo que debería.



Al ser la primera temporada, “Upload” solo está mostrando lo necesario para atraernos y para, sobre todo, quedarnos y en ese proceso, se queda a medias, la serie no termina de coger ritmo, intenta reflexionar eso sí y mucho, pero reserva sus mejores historias para más adelante, para su futura segunda temporada, por eso, ya en sus últimos capítulos parece correr para llegar a un señor cliffhanger; Nathan decide romper con Ingrid y como ella es quien cubrió el pago de su estadía en Lakeview, y prácticamente lo ha mantenido con un plan ilimitado, Nathan no puede pagar Lakeview, por lo tanto es degradado (downgrade) al limitado plan “2GB”. Nathan gasta los 2GB ayudando a Nora a escapar del peligro y antes de congelarse por un mes; descubrimos que Ingrid está en Lakeview. Una segunda temporada le permitirá a la serie expandir su propia premisa, encontrar un ritmo apropiado y responder las preguntas que ha dejado porque ha dejado varias. Por ejemplo: ¿Ingrid se suicidó para estar en Lakeview? y la pregunta más importante en la cual no se avanzó mucho: ¿quién mató a Nathan?.



 “Upload” goza de la fe de Amazon Prime y poco después de su estreno, se le otorgó una segunda temporada. Teniendo en cuenta que su creador Greg Daniels ha estado involucrado en dos de las mejores comedias de las dos últimas décadas, “The Office” y “Parks and Recreation”, las cartas están a favor de “Upload”. Si miramos atrás, podemos darnos cuenta que “Parks and Rec” tuvo el mismo problema de ritmo en su primera temporada al igual que “Upload”, y en su segunda temporada, “Parks and Rec” no solo encontró su ritmo sino también reconoció su potencial y trabajó alrededor de lo que le funcionaba bien hasta que perfeccionó su comedia por completo. “Parks and Rec” hizo una sátira de la complicada política americana y romantizó la idea que una sola persona puede cambiar las cosas. Ahora mismo “Upload” navega en la línea delgada de la comedia, el drama y el misterio con un halo muy negro que rodea a la tecnología que controla la vida y la muerte, sin embargo, su potencial está en encontrar un equilibrio entre la sátira de la sociedad del consumo y la reflexión de lo que significa ser humano en un mundo de posibilidades tecnológicas.

lunes, 1 de julio de 2019

#BlackMirror > Light Mirror

A “Black Mirror” lo preside una reputación sólida. Quien vea “Black Mirror” está consiente que está a punto de presenciar una historia sórdida, siniestra, pesimista y cínica, exceptuando ciertos episodios como “San Jupinero” y “Hang the DJ”, pero incluso en esos episodios, los finales no son felices sino nostálgicos. En ese sentido, porque ya conocemos a “Black Mirror”, ya sabemos más o menos por dónde va, y nos preparamos para lo siguiente; no debemos confiar en el protagonista, ni en la propia narrativa porque oculta información y siempre hay un giro retorcido que lo cambiará todo. Eso esperamos en cada nuevo capítulo. Y es que “Black Mirror” prevalece una cualidad ambivalente; se siente tan cercana como lejana. 



Originalmente, “Bandersnatch” debía ser parte de la quinta temporada con lo que se llegarían a los cuatro episodios, pero Netflix quería lanzar a este episodio interactivo como un evento especial antes de acabar el 2018 y de ese modo, fue estrenado en diciembre. Por sí solo “Bandersnatch” es un proyecto complejo pero sobre todo ambicioso. El hecho que los propios usuarios sean los que escojan el camino del protagonista desafía la creación del guión que ahora pasa de tener un final a tener varios finales alternativos y diferentes opciones (caminos) en su narrativa. En resumen, se trata de mucho trabajo y tenía como fin revolucionar el mundo de la televisión/streaming, pero que no lo logró pese a estar atado a la marca “Black Mirror”. Sin embargo, el tiempo dedicado a realizar “Bandersnatch” parece haberle pasado factura a la quinta temporada porque de sus tres episodios ‘Smithereens’ es el que se siente más “Black Mirror”, mientras que “Strinking Vipers” se siente más “San Junipero” con un final vacío y “Rachel, Jack, and Ashley Too” se siente como un capítulo de otra serie. 



 Comencemos con “Strinking Vipers”. Si “San Junipero” mostraba la potencialidad de la tecnología y la realidad virtual para darle un chance a una mujer de vivir la vida que no pudo en su momento por la época cerrada en la que vivía, “Strinking Vipers” se vale del mismo concepto sobre las miles de posibilidad en la realidad virtual pero en forma de videojuegos y le resta el romanticismo o mejor dicho; potencia la idea del sexo virtual alejada de los sentimientos. Presentar a dos amigos, Danny (Anthony Mackie) y Karl (Yahya Abdul-Mateen II), en plena crisis de los 40 que disfrutan tener sexo a través de sus avatares en un videojuego abre demasiados francos, pero el capítulo jamás profundiza, o no quiere ahondar, en su propia historia. Los protagonistas se repiten a sí mismos que no son gays, que solo es el juego, pero lo que vemos es diferente ya que prácticamente estaban teniendo una aventura y más allá del sexo, los vemos interactuar cariñosos en ese mundo virtual e incluso la esposa de Danny, Theo, le pregunta si hay alguien más porque lo nota ido y distante como si tuviera una amante. El final de “Strinking Vipers” es ambiguo, pero no deja de ser decepcionante ya que pretende quedar bien con todos; las personas pueden tener una sexualidad fluida, pero no es necesaria vivirla plenamente, tal vez puede solo ser reducida a una noche, siempre que esté pactada entre los esposos, como lo hicieron Danny y Theo, pero el resto del año se vuelve a la monotonía y a la responsabilidad. Para ser una serie futurística parece que se olvidaron que los matrimonios abiertos existen desde hace tiempo. Debo decir que si bien “Strinking Vipers” es uno de los episodios más olvidables de “Black Mirror”, sí tiene una frase que aparecerá en las mejores frases del año “I f**ked a polar bear and I still can't get you out of my mind”. 

Fuente: "Black Mirror"


 Por su lado, “Smithereens” cumple todos los requisitos que un capítulo de “Black Mirror”. No hay que confiar en el protagonista; check. Chris (Andrew Scott) se veía demasiado interesado en las personas que trabajaban para la empresa “Smithereens", solo recibía pasajeros de dicha empresa y es que tenía el objetivo de secuestrar a alguien para poder comunicarse con Billy Bauer (Topher Grace). No hay que confiar en la narrativa; check. Conforme va avanzando el episodio, diferente información se nos va revelando para que construyamos una imagen en nuestra cabeza. Chris ha perdido a su novia en un accidente y de algún modo Billy está involucrado, aunque no parece tener algún tipo de conexión entre ambos. Y por último hay un giro retorcido; check. El accidente en donde la prometida de Scott muere es su culpa ya que estaba chequeando la aplicación Smithereens, creada por Billy Bauer. 

Fuente: "Black Mirror"


 El plus del episodio es que bastante claro que “Smithereens” es Twitter, y Billy Bauer es Jack Dorsey, el excéntrico cofundador de la red social del pajarito azul. Ni si quiera hay una sutileza. Tanto Smithereens como Twitter se han vuelto en un monstruo que sus dueños ya no pueden controlar. El caso que “Smithereens” presenta es el ejemplo extremo del efecto dañino de la adicción a las redes sociales y su prevalencia por encima de la vida “real”. La conclusión del episodio es abierto a interpretaciones pero hay una idea que destaca ante todo; lo que sea que haya sucedido queda reducido a un tweet que los demás lo ven por un segundo, sin ningún tipo de reacción, y que pierde relevancia en el inmenso mundo de las redes sociales. En su secuencia final, con “Can't take my eyes off you” de fondo, se vuelve hacer gala del cinismo tan característico de “Black Mirror”.



 Lejos del ingenio habitual al que nos tiene acostumbrado “Black Mirror”, “Rachel, Jack, and Ashley Too” ni si quiera se molesta en explorar las consecuencias de tener la mente de persona atrapada en un robot pequeño o la recreación artificial de una artista en coma para beneplácito de sus fans. Y vamos que no se trata de un tema del futuro distópico porque ”Ashley Eternal” ya existe; varios artistas que han fallecido trágicamente como Amy Winehouse, Tupac Shakur, o Prince están siendo recreados artificialmente más por una razón crematística que honorifica. Sin embargo, el episodio más débil de “Black Mirror” parece ser más realidad que ficción porque básicamente “Rachel, Jack, and Ashley Too” es la propia historia de Miley Cirus menos el coma y la muñeca hablante. También podríamos verlo de otro modo y se trata de un mensaje oculto de la relación de Charlie Brooker con Netflix como la tía que lo presiona para que siga haciendo más episodios apegados a ese formula que ya conocemos todos. 



 Como su mismo título lo adelanta, “Black Mirror” es un espejo oscuro donde se refleja lo que somos; una sociedad que tiene a su alcance una tecnología impresionante y por lo general, lo usamos para mal. Así que no es que la serie es capaz de pervertir cualquier tipo de situación, es que el humano es capaz de joderlo todo. Sin embargo, desde hace un tiempo, más concretamente desde la cuarta temporada, lo negro del espejo comenzó a aclararse hasta verse gris , o sea, “Black Mirror pasó a ser más “Grey Mirror” y ahora la temporada 5 ha sido algo así como “Light Mirror” con un tono más ligero y digestivo pero careciendo de esa magia perturbadora para impactar.

También puedes leer:
-#BlackMirror : Ranking de los episodios de la cuarta temporada (Y los mensajes de cada capítulo)

sábado, 12 de noviembre de 2016

Top 10 de los mejores episodios de #BlackMirror

 10.- Nosedive 

 En “Nosedive”, todo se resume a calificaciones de estrellas, del 1 al 5 para ser exactos, y estas calificaciones se dan por medio de interacciones personales e impersonales. Entonces, tenemos una mujer que está haciendo todo lo posible para lograr una calificación por encima de 4.5 pero, por su actitud obsesiva con encajar, termina con rotundo cero. A "Black Mirror" le gusta recordarnos la presión social en la que vivimos a través de diversas redes sociales hasta el punto de que perdemos lo que nos hace especial para ser parte de esa popularidad superficial. En ese sentido, "Nosedive" es el perfecto ejemplo de la deshumanización producto de la importancia que le damos a las apariencias.



9.- Be Right Back 

Luego que Martha pierde a su novio, quien fallece en un accidente, toma la decisión de replicarlo gracias a la tecnología. Por supuesto, las cosas se ponen incomodas después de que Martha se percata que ha cometido un error pero no tiene el corazón para deshabilitar a la replica. "Be Right Back" es una historia trágica y hermosa sobre el duelo; puedes tener una replica de alguien a quien amas pero al final del día esa réplica no tiene la esencia de la persona que perdiste en primer lugar, esa esencia que lo hacía especial. 



8.- Playtest 

Este episodio tiene un toque de Albert Hitchcock en el sentido que es increíblemente terrorífico hasta el final sin dejar el suspenso a un lado. En esta oportunidad, Cooper, quien está de mochilero por Europa huyendo de sus propios problemas, decide ponerse como conejillo de indias para probar un juego que usa una realidad virtual y para su mala suerte, se trata de una realidad virtual que explora sus miedos y del que realmente nunca puede salir. 



7.- Shut up and dance
Después de ver “Shut up and dance” lo primero que vas a hacer es cubrir la cámara de tu laptop. Este episodio de "Black Mirror" te deja temiendole un poco a la tecnología, pero una vista más profunda nos cuenta una historia tan profunda como perturbadora. "Shut up and" dance se centra en un joven que es extorsionado a hacer una lista de cosas luego que un hacker lo grabó masturbándose mirando unas fotos en su laptop. En un principio, hay una suerte de empatía con el joven que parece inofensivo y con su compañero de turno, otro tipo que también está siendo extorsionado, sin embargo, en el minuto final, el hacker igual libera las fotos y videos y resulta que las víctimas no eran víctimas, eran pedófilos. Este capitulo también es uno de los más realistas en la historia de "Black Mirror". 



6.- Men against fire 

Este episodio sigue a un grupo de soldados que tienen que luchar contra personas tipo zombies a los que se refieren como “Roaches” (cucarachas). Sin embargo, mediante la narrativa va avanzando, se nos revela que los soldados formaron parte de un programa y tienen un dispositivo que hace que vean a los Roaches como zombies, pero en realidad se trata de simples personas. Obviamente, el Ejercito y la compañía que desarrolla este dispositivo han logrado que soldados eliminen gente inocente bajo la creencia de que se tratan de Roaches. 



5.- San Junipero 

Este episodio es el único en la serie que tiene un final feliz y que contradice las críticas hacia "Black Mirror" sobre el hecho que presenta a la tecnología como la razón detrás de la deshumanización. "San Junipero" es un mundo creado por la tecnología que permite a estas dos mujeres tener una nueva oportunidad en la vida y en el amor. Un ambiente ochentero y noventero lleno de color con un toque nostálgico es lo que hace a este episodio único en su naturaleza y la prueba de que la tecnología no es mala por sí sola, es cuestión de quién lo utiliza y en este caso, es un gran ejemplo que la tecnología puede ser beneficiosa. 



4.-The entire history of you 

Imagina un mundo donde puedes acceder a todas tus recuerdos, lo que en un momento suena como una buena idea, el sobreanalisis y los celos lo convierte en una pesadilla. En “The Entire history of you”, una pareja, que vive en un mundo donde todos tienen un dispositivo en los ojos donde pueden acceder a sus memorias, sufre la consecuencia de la desconfianza, la obsesión y los celos, puesto que el simple hecho de acceder a estos videos para saber quién tiene razón puede sacar lo peor de nosotros y en el episodio somos testigos de cómo va progresando esta pareja desde la diplomacia hasta la completa autodestrucción. 



3.- The national anthem 

 El primer episodio de "Black Mirror" o mejor dicho la introducción al mundo de "Black Mirror" es controversial. Aquí, el primer ministro del Reino Unido es extorsionado para tener sexo con un cerdo en vivo y en directo luego que un miembro de la familia real es secuestrado. Al darse a conocer esta información, la sociedad inglesa se muestra de acuerdo con que el Primer Ministro no acceda a este pedido, pero conforme se van revelando diversos datos por medio la prensa – como el hecho que el gabinete planeó reemplazar al Primer Ministro por un actor porno para que este sea quien tenga sexo en vivo con cerdo y no el político - la sociedad cambia de opinión y el primer ministro no tiene otra opción más que hacerlo. Por supuesto, esta acción destruye su vida personal, más no su vida política. Con “The National Anthem”, "Black Mirror" da una muestra de lo que será una de las bases principales del resto de sus historias; la presión social como el talón de Aquiles del mundo. 



2.- The Waldo Moment 

Se trata de uno de mis episodios favoritos y creo que con el triunfo de Donald Trump podemos decir que también se siente demasiado realista. Este capitulo se enfoca en Waldo, un personaje de un programa popular, que comienza a molestar a uno de los candidatos conservadores solo para joderlo y ridiculizarlo. Pero la broma es llevada al extremo cuando los productores deciden que Waldo sea candidato, pese a que es vulgar y no tiene un plan, su gran popularidad lo lleva a competir en la carrera con pocas chances de ganar, pero muchas chances de humillar. En primera instancia, Waldo parece una crítica a la hipocresía y el cinismo al rededor de la política, sin embargo, después de perder las elecciones, Waldo es convertido en una figura global autoritaria del que nadie puede salvarse. Quizás con este episodio, "Black Mirror" nos advertía que cualquier personaje podía entrar en la política, insultar a sus adversarios y aprovecharse de que la gente quiere un cambio, solo para perpetuarse en el poder. Por supuesto, ahora, la realidad ha superado a la ficción y parece que estamos viviendo "The Trump Moment". 



1.-Hated in the nation 

Este episodio es una obra maestra que sigue a dos detectives investigando la muerte de personas polémicas cuyas acciones molestaron a las redes sociales hasta el punto que diversos usuarios les desearon la muerte mediante el uso del HT "#DeathTo" en una suerte de juego macabro donde los tuiteros elegían a su próxima víctima. Mientras la narrativa avanza, "Black Mirror" nos confirma una vez más que la tecnología no es mala, los malos son quienes lo utilizan y en este caso se trata de un hacker que manipula abejas artificiales para matar a estas personas. Siendo el último episodio de la tercera temporada, "Hated in the nation" tiene giros pone en la palestra temas a reflexionar; las últimas víctimas mortales de estas abejas son los que utilizaron el #Deathto provocando una tragedia nacional. Pero no crean que el asesino se salió con las suyas, una de las detectives, que aparentemente no ha podido con la carga emocional de este evento, ha dedicado su vida a encontrar al culpable y lo ha encontrado. Definitivamente es un capítulo que termina en una nota alta y que perfecciona el tono seriamente retorcido de la ser.


La teoría de "Black Mirror"

Como todas las buenas series, "Black Mirror" tiene una teoría que dice que todos los episodios se desarrollan en el mismo universo. En el episodio "Nosedive", podemos ver que uno de los personajes más populares es el Primer Ministro que tuvo que tener sexo con un cerdo.



Por otro lado, "Playlist" está relacionado con "White Bear" y con "Hated in the nation". pues en estos episodios vemos el mismo símbolo. Del mismo modo, debajo del HT #Deathto podemos ver #Freethewhitebearone. Además, en las noticias, de nuevo sale el Primer Ministro negando que se vaya a divorciar. 






jueves, 3 de noviembre de 2016

#BlackMirror: Antología del horror

"Black Mirror", creado por Charlie Brooker, es probablemente la mejor serie de terror en la actualidad no por su exageración, sino por su realismo. Absolutamente, todos los episodios de "Black Mirror" nos muestran una retorcida y desoladora mirada del camino de la deshumanización a través de la tecnología. Si bien se podría considerar que la tecnología es el personaje antagónico de cada historia, lo cierto es que la tecnología solo es una herramienta y son los personajes los responsables de sus propias decisiones y estas decisiones están lejos de ser correctas. "Black Mirror" no es una serie que deja una moraleja, no hay un final feliz, no tiene la intención de dejar un mensaje reflexivo, pero siempre lo hace. 




Aterradoramente realista 

 En el primer episodio de "Black Mirror", “The National Anthem”, el Primer Ministro del Reino Unido tiene que tener sexo con un chancho porque es un pedido de los secuestradores que tienen capturada a la princesa y al final, lo hace, presionado más que todo por las encuestas, y en el proceso termina arruinando toda su vida personal. Desde el principio, "Black Mirror" abraza el lado oscuro de la humanidad, lo explora y lo explota. No puedo decir que este es el capítulo más impactante de la primera temporada, pero me parece que es uno de los mejores y es el que engloba muy bien el tono autodestructivo de la serie. Como para hacer las cosas mucho más bizarras, la “realidad” superó a la ficción cuando el rumor que David Cameron, ex primer ministro, había tenido sexo con un cerdo como parte de una iniciación en una fraternidad, un caso más conocido como el "Piggate". 

"Black Mirror" predijo el "piggate"

Entonces, "Black Mirror" dejó de sentirse lejano, y pasamos de ese “podría pasar” al “ya sucedió”, lo que suena cruelmente gracioso si tienes un sentido del humor negro, hasta que nos damos cuenta que estamos viviendo “The Waldo Moment”. El tercer episodio de la segunda temporada, “The Waldo Moment” se centra en un muñeco popular de la televisión que se mete en la política diciendo lo “incorrectamente político”, insultando y ridiculizando al candidato más preparado y (spoiler) al final, este muñeco controla el mundo. Es difícil ver este episodio ahora y no pensar en Donald Trump. Pero "Black Mirror" no predijo a Donald Trump, al contrario, nos advirtió que esto podría pasar en el futuro; la democracia también puede ser embaucada. 



Si bien la primera y la segunda temporada tienen episodios muy buenos, aunque hay algunos que solo son buenos, la tercera temporada es la mejor de la serie porque es constante, todos los capítulos entran en la categoría de “geniales” y como era de esperarse, dos de ellos tienen la extraña cualidad de sentirse reales, “Shut Up and Dance” y “Hated in the Nation”, pero además, tenemos un episodio (San Junipero) con un final feliz y esperanzador en una serie donde la felicidad y la esperanza son inexistentes. 

"San Junipero": Una esperanza en la oscuridad 

"San Junipero" nos presenta la historia de dos mujeres que se conocen en un lugar, cuya composición ochentera y luego noventera nos confunde respecto al tiempo en el que se desarrolla, estas mujeres tienen historias personales muy significativas, una le reveló su homosexualidad a su familia ultra religiosa y después sufrió un accidente que la dejó cuadripléjica y la otra perdió una hija y luego un esposo, finalmente, las dos deciden quedarse juntas en San Junipero. El gran giro es que ese lugar San Junipero es una nube y lo no convencional de este episodio es el final feliz, pero al mismo tiempo es también la confirmación que la tecnología no es mala, sino las personas y el uso que se le da. Aquí la tecnología le permitió a una tener la vida que no pudo tener y a la otra tener una segunda oportunidad en el amor. 


Y desde una tercera perspectiva, convierte el miedo a la muerte en un mero trance a una nueva realidad. 

Dos casos que podrían suceder, si ya no están sucediendo 

Como contraposición de “San Junipero”, “Shut up and dance” gira en tono de dos personas, aparentemente víctimas, que se ven obligados a realizar una serie de acciones, incluyendo delitos, como parte de una extorsión. Durante todo el episodio, hay una suerte de empatía con los protagonistas porque los hackers se infiltraron en sus vidas y los están amenazando con publicar fotos y videos comprometedores. Todo cambia en los segundos finales cuando se nos revela que las “víctimas” eran pedófilos y los hackers, se podría decir, están ejecutando una justicia anarquista a lo código de Harry. 



“Hated in the nation” es una completa obra de arte surrealista, casi una parábola maliciosa de las redes sociales. Las personas “más odiadas” en las redes sociales son asesinadas, la investigación revela que alguien está utilizando a abejas artificiales para cometer estos crímenes y elige a las víctimas mediante el uso del hash tag #Deathto… (muerte a…). De nuevo, el giro impactante es que las víctimas finales de este tipo, quien inicio esta cruzada porque su amiga intentó suicidarse luego de ser víctima del cyberbulling, es la misma gente que utilizó este HT. Dejando de lado lo de las abejas artificiales, “Hated in the nation” ya está sucediendo, si bien no son asesinatos per se, cuando una persona se convierte en el punto de odio de completos extraños, muere en el ámbito social. En ese sentido, "Black Mirror" nos presenta historias en donde no sabemos realmente quién es el bueno o el malo de la historia ni si quiera tras el desenlace. 


En defensa de Black Mirror 

 Kathryn Van Arendonk de "Vulture" escribió un artículo titulado “El caso contra Black Mirror” donde dice que no le gusta la serie porque es cruel, depresiva y alarmista. De hecho, tiene puntos muy coherentes; como el hecho que la narrativa de la serie se reserva información que después el televidente “descubre” cuya relevancia cambia todo el panorama o la continua premisa que la naturaleza humana es espantosa y trágica, sin embargo, esas características tal vez sean lo más destacable de "Black Mirror" porque es esta serie es una mezcla de “Skins” + la tecnología + Twilight Zone, nadie ve estas series esperando un final feliz, creo que es al revés, se espera que cosas terribles sucedan. Particularmente, "Black Mirror" es una antología del horror donde lo que aterroriza es lo que los humanos somos capaces de hacer.