lunes, 30 de marzo de 2020

#HighFidelity: Top 10 de las notas altas y bajas de la primera temporada

Las comparaciones son odiosas, pero se dan, para qué negarlo, especialmente, cuando se trata de una producción que nace de otra que ya marcó una época o tuvo relativo éxito en un tiempo determinado. No solo se trata de traer de vuelta una premisa ya conocida, ahora los revivals y reboots tienen que caminar una línea muy delgada entre la nostalgia y lo nuevo al momento de realizar una adaptación decente. La nostalgia es el gancho que jalará a los seguidores de la serie o película original a darle una chequeada y lo que ofrezca de nuevo será la razón de su supervivencia. En este contexto, Hulu estrenó en febrero la serie “High Fidelity”, basada la película del mismo nombre protagonizado por John Cusack, está vez con Zoë Kravitz como Rob Gordon desmenuzando sus cinco rompimientos más devastadores. Aquí sus notas altas y sus notas bajas: 



10.- NOTA BAJA: Cherise 

Da’Vine Joy Randolph tenía un importante reto en “High Fidelity”, la serie, ya que su personaje Cherise vendría a ocupar en la serie el lugar de Barry, que fue interpretado por Jack Black en la película, y que se convirtió en uno de los roles más recodados del actor. En la película, Barry es insoportable, no tiene respeto por nadie, es narcisista y trata como basuras a todos, pero el clásico manierismo de Jack Black lo transforma en uno de los mejores aspectos del filme. No obstante, esa actitud que adoramos en Barry, en Cherise se vuelve insufrible. Pese al esfuerzo de la serie en tener un elenco diverso, Cherise cae en el estereotipo de “the angry black woman”, retratándola como agresiva y arrogante. Si bien hay momentos en los que la serie intenta que ella se más que la nota pintoresca, porque al igual que Barry, Cherise es una “artista musical”, no logra desarrollar acertadamente una historia propia como lo hace con Simon (David H. Holmes) ni tampoco tiene un momento que sea netamente suyo como lo fue el performance final de “Let's Get it On” de Black.



9.- NOTA ALTA: Diversidad y representación 

No es ninguna sorpresa que la serie haya optado por tener una protagonista de color y queer cuyos mejores amigos son un hombre gay y una mujer morena. En la película original, todos son heterosexuales y blancos, todos menos Lisa Bonet, por supuesto. Por otro lado, siempre he pensado que el simple hecho de incluir a personajes LGTB no es sinónimo de representación, eso más depende de la historia que se desarrolla. “High Fidelity” no hace ningún drama respecto a la sexualidad de Rob Gordon o de Simon, el drama se reserva para los rompimientos. 



8.- NOTA BAJA: Los exs 

 Los ex de Rob en la serie son versiones comprimidas y unidimensionales de las ex de Rob en las películas. Let me explain: El personaje de Laura (Iben Hjejle) ha sido dividida en dos personajes; Mac (Kingsley Ben-Adir) y Clyde (Jake Lacy), Kat Monroe (Ivvana Sakhno) se supone que es la versión millenial de Charlie Nicholson (Catherine Zeta-Jones) y el comediante Justin (Justin Silver) es un versión de la depresiva Sarah (Lili Taylor). La serie hace un frustrante intento de recrear personajes pasados con algunos retoques superficiales, pero no aprovecha sus ocho episodios para construir personajes que sean más que los ex de Rob. 



 7.- NOTA ALTA: La música 

La serie no iba a funcionar si no tenían un soundtrack tan cool como el de la película. En este aspecto, la serie hace honor a su predecesora con un soundtrack espectacular en donde podemos encontrar desde bandas clásicas hasta canciones actuales. Se trata un playlist diverso que se puede encontrar con facilidad en Spotify. 



 6.- NOTA BAJA: 9% 

En el punto clímax de la película, Rob (John Cusack) le pregunta a Laura (Iben Hjejle si hay un chance de una reconciliación e insiste hasta el punto que compara la relación que tiene con Laura con un paciente moribundo al que el doctor tiene que decir las posibilidades que tiene de sobrevivir y Laura le responde que tienen un 9% de sobrevivencia. Sin ser el momento más icónico del filme, es uno de los más sentidos, Rob quiere regresar con Laura y en el fondo, ella también lo quiere. Entonces, es un poco decepcionante que ese “9%” en la serie no fuera de Mac (Kingsley Ben-Adir ) y Rob (Zoë Kravitz) ya que la serie invirtió gran parte del tiempo en ellos, pero iba a ser muy injusto que Mac termine con su nueva novia para regresar con Rob después de todo el daño que le causó Rob a Mac. De modo que ese “9%” se trasladó a Clyde (Jake Lacey) y Rob y no se refiere a retomar una relación rota, sino a la posibilidad de iniciar algo. 



 5.- NOTA ALTA: Honorando el pasado 

Obviamente la serie se inspira de la película, que a su vez tuvo como base el libro de Nick Hornby, así que no es ninguna sorpresa que algunas de las escenas sean prácticamente iguales a las de la película con algunos cambios. Por ejemplo, Kevin Bannister. El primer rompimiento de Rob en la serie es con Kevin Bannister mientras que en el filme, el primer rompimiento de Rob termina casándose con Kevin Bannister, la primera escena en la que conocemos a Cherise y Barry los dos ponen una canción en la tienda de disco y se ponen a bailar exageradamente, lo único que cambia es la canción, Cherise coloca “Come On Eileen” de Dexy’s Midnight Runners y en la película la canción es “Walking on Sunshine” de Katrina & The Waves, en el filme, la hermana de John Cusay en la vida real, Joan Cusack, hace de la amiga de Laura y Rob, Liz, mientras que en la serie, Rob tiene un hermano llamado Cameron (Rainbow Sun Francks) cuya dinámica es igual a la de Liz y Rob. La escena más memorable del filme es cuando Lisa Bonet canta “Baby I Love Your Way”, dejando cautivados a Rob, Barry y Dick. En la serie, Liam Shawcroos (Thomas Doherty) es el que deja cautivado a Rob y su grupo e incluso se replica el mismo dialogo “solía odiar esa canción…ahora como que me gusta”. 



4.- NOTA BAJA: Liam 

Imposible poder repetir la misma impresión que dejó Lisa Bonet en la película. La mujer solo aparece en un par de escenas y prácticamente es lo que más se recuerda cuando se piensa en “High Fidelity”. Que la serie está protagonizada por Zoë Kravitz, hija de Lisa Bonet, es un homenaje, pero aun así, el lugar de Marie DeSalle en la historia aun necesitaba ser llenado y ese rol le tocó al cantante Thomas Doherty. Y sorry, no me pareció ni sexy ni interesante. 



 3.- NOTA ALTA: Simon 

Cuando conocemos a Simon (David H. Holmes) es uno más en la lista de top 5 de rompimientos de Rob. Además de una gran química, Rob y Simon tenían los mismos gustos en la música, los libros y el cine, así que se entiende que entre los dos hay una gran conexión, sin embargo, la relación con Rob hizo que Simon se diera cuenta que era gay. Al romper los dos continuaron como amigos. De hecho, la amistad de Rob y Simon es el mejor vínculo que desarrolla la serie. El personaje de David H. Holmes es una de las libertades creativas de la serie que aporta originalidad y demuestra que los exs pueden ser personajes tan interesantes como Rob. La serie incluso le dedicó un episodio, "Ballad of the Lonesome Loser", en el cuál él mismo nos cuenta sobre su tormentosa relación con Ben. 



2.- NOTA BAJA: El desenlace

Mientras que en la película, Rob y Laura terminan regresando, la serie decidió solidificar un rompimiento de su pareja principal Rob y Mac. Tiene sentido ya que la revelada infidelidad de Rob había causado un daño irreparable. Sin embargo, la serie no quería que dejar a su anti heroína tan destrozada y sin esperanza, así Rob busca a Clyde y le pide una nueva oportunidad después de haber arruinado las cosas entre los dos, pero Clyde la rechaza. El desenlace de la temporada es agridulce, no por el rechazo sino por la decisión de Rob de buscar a Clyde ya que más parece una reacción ante el miedo de terminar sola que la admisión de sus sentimientos o de su atracción hacia Clyde. La respuesta de Clyde además de ser entendible, el tipo fue usado en más de una oportunidad por Rob, le da la oportunidad de la serie de dejar un cliffhanger para una posible segunda temporada.



1.- NOTA ALTA: Zoë Kravitz 

Cualquiera que haya visto “High Fidelity” conoce la importancia que la música tiene en la historia. Entonces, podemos ver a la película como una canción original y a la serie como un cover. Esto no es algo malo. Hay covers muy buenos que superan incluso la versión original, aunque en el caso de "High Fidelity", Zoë Kravitz le da a la serie una nueva vibra cool sin dejar de lado la imperfección humana. La Rob de Kravitz es narcisista, introvertida, pero también sarcástica y divertida. Mientras que, en el filme, a veces ni el carisma de John Cusack evitaba que la autocompasión de Rob caiga patética, la Rob de Kravitz vive en su propia nube, pero se da cuenta cuando tiene que salir de su burbuja para darle atención a su gente.


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lunes, 23 de marzo de 2020

#HighFidelity, la serie: Un cover que no supera la versión original

En una época donde hay reboots everywhere, debo confesar que, aunque entiendo el concepto del reboot y revival, sigo sin comprender la obsesión de la industria de hurgar en el pasado solo para “modernizarlo” en lugar de crear algo nuevo acorde con las tendencias de hoy. Hay varios reboots que se han “actualizado”; por ejemplo, de la serie “Charmed”, la original, lo único que queda es el nombre, que sirvió como gancho para llamar la atención, pero no hay ninguna hermana Halliweell, además, las actrices de la serie original han criticado el reboot, asimismo, las hermanas no comienzan con la misma letra, ahora son latinas y ya no dicen sus hechizos en inglés sino en latín. Mientras que del “Roswell” original solo quedan los nombres de los personajes ya que la historia de “Roswell New Mexico” es otra y el drama ya no gira alrededor de adolescentes extraterrestres sino adultos. Estos solo son dos ejemplos porque hay demasiados reboots y revivals de qué comentar. Al esfuerzo de adaptar cualquier producción que tuvo un relativo éxito hace años, parece que los reboots tienen que seguir ciertas normas para que funcione en esta época; como el tener un elenco más diverso e incluir historias relevantes con mensajes sociales. Pese a todo eso, muy pocos revivals y reboot tienen la suerte de emular la magia de las series originales. En medio de este boom, Hulu decidió traer de vuelta “High Fidelity”. Para esto, propuso que su protagonista cambie de género, ya no sería un hombre recapacitando sobre sus rompimientos, sino una mujer, pero no cualquier mujer, sino Zoë Kravitz.




La elección de Zoë Kravitz como protagonista es ingeniosa desde el punto de vista nostálgico y marketero. No solo se trata de una excelente actriz, con una vibra muy cool, y una carrera que se ha despegado en los últimos años, sino que la participación de su madre, Lisa Bonet, haciendo un cover de “Baby, I love your way” en “High Fidelity” es uno de los momentos que se ha quedado incrustado en el cerebro de quienes vieron la película. Pero la conexión entre el filme original y la serie se queda allí, el personaje de Kravitz no es la hija de Rob que ha heredado su tienda y sus mismos problemas amorosos porque eso habría hecho de la serie como esas bandas de los hijos de cantantes famosos que no pueden salirse de la sombra ellos. Para aniquilar cualquier teoria que podría sugerir que, como en la vida real, Kravitz es hija de Bonet, en la serie, la madre de Rob es interpretada por Jessica Hecht, recordada por su rol de Susan en “Friends”. 

Lisa Bonet en "High Fidelity"

Cuando uno menciona “High Fidelity” piensa en tres cosas; la música, los top 5 y Jack Black. En la narrativa del filme, la música es la base, es el motor y es el centro de la narrativa, pero sobre todo es el punto en común entre Rob (John Cusack), el dueño de una tienda de discos, y sus dos freakies trabajadores, Dick (Todd Louiso) y Barry (Jack Black). Estos tres tipos a veces ni se soportan, pero los que los une es la música. Una de las cosas más geniales del filme es el ingenioso dialogo lleno de discusiones brillantes sobre grupos musicales, películas y libros. Datos increíbles, referencias, comparaciones y comentarios es parte del idioma del filme, es la forma cómo se comunican y cómo se desafían. Los tres no pueden decir "estoy triste", para expresarse dicen algo como "me siento como esta banda o esta canción".


También hay una historia personal con “High Fidelity”  ya que fue una de las primeras películas que vi en las que el personaje principal rompe la cuarta pared. Por supuesto, eso hizo que inmediatamente se desarrollara una conexión instantánea. Rob te está contando su vida, como cualquier amigo lo haría, solo que al ser un melómano empedernido vive tan obsesionado con la música que cataloga su vida a través de Top 5 relacionando canciones a sus experiencias personales. A pesar de ser ficción, Rob se siente cercano, se siente como el amigo pesimista al que nada le sale bien, como el desafortunado pata al que su novia lo deja para estar con otro y no puede seguir adelante, como el tipo que se atormenta, pensando y pensando, y lo único que puedes hacer tú es escucharlo porque aun aunque le dijeras algo, no va a escucharte porque está abrumado con su propia drama. Si la película no contara con Dick y Barry para el alivio cómico, habría sido bastante patético…pero como lo hace, el drama de Rob no se siente tan pesado. 

La representación gráfica de todo el film

Ahora mismo, a 20 años del estreno en el cine, se podría incluso identificar en Rob patrones autodestructivos, una masculinidad tóxica y una actitud acosadora. Hasta podríamos considerar a Rob como un narrador no confiable porque todo lo vemos desde su perspectiva y desde su perspectiva; él es una víctima y no cree que haya hecho nada malo, pero las relaciones son de dos y si fallaron fueron por los dos, no solo por las mujeres. El hecho que al final de la película, Rob regrese con la novia creó una especie de mal mito del hombre sufrido. Y así como todo el mundo malinterpreta “500 days of summer”, sintiendo pena por Tom y odiando a Summer por no querer regresar con él pese a que, en todo el filme, ella dejó claro que no buscaba una relación, en su momento, por el encanto de John Cusack, la mayoría prefirió ignorar que Rob era una terrible persona y que las cosas que le sucedieron fueron consecuencia de sus propias acciones. 



Flashforward al año 2020. En el reboot, Rob no es un hombre blanco, sino una mujer morena bisexual. En lugar de Dick y Barry, tenemos a Cherise (Da’Vine Joy Randolph) y Simon (David H. Holmes). Con una personalidad colorida, Cherise debería ser en teoría, la “Jack Black” de la serie, pero por supuesto, no hay nadie que pueda llenar los zapatos de Jack Black. Por su lado, la serie hace el esfuerzo para darle más dimensiones a Simon para que no sea solo el amigo y exnovio de Rob, hasta el punto que el único episodio que no está enfocado en Rob se en centra en él y nos cuenta la historia de la relación que más lo ha marcado. El top 5 de rompimientos de Simon es como la misma persona; Ben (Christian Coulson), el plot twist más franco de la serie porque se dirige directamente a quienes han tenido o tienen una relación desastrosa, retorcida y dañina a la que siguen regresando. Al final del episodio, Simon rompe el patrón, ya no vuelve con Ben y se da el chance de intentarlo con otra persona, es decir, se le da un final feliz.

 "Ballad of the Lonesome Loser" es el número 2 de mi lista de Top 5 de mejores cosas de “High Fidelity”, la serie.

 El top 1 de mi lista de lo mejor de la serie es el equilibrio entre lo nostálgico y lo nuevo. La historia es la misma, Rob tiene un rompimiento que la hace reflexionar sobre el fracaso de sus relaciones pasadas, pero hay cosas diferentes. Cuando recién nos topamos con Rob, su novio Mac (Kingsley Ben-Adir) la deja para irse a Londres y un año después Rob descubre de Mac ha regresado a Estados Unidos con una nueva novia a la que le ha pedido matrimonio. Por la forma en la que está construida la historia asumimos que Mac es el “malo” que hace sufrir a Rob y que, de un día para el otro, decidió dejarla. Eso hace que Rob de Zoë Kravitz se sienta cercana, pero no tan cercana como el Rob de Cusack. La Rob de Kravitz se siente como esa flaca complicada a la que no puedes entender, pero que sabes que siente intensamente, aunque no quiera admitirlo y la serie es una ventana para descubrir cómo es de verdad; neurótica, vulnerable y cool al mismo tiempo. Como una típica millenial, el look de Rob es genial, su gusto musical es implacable, pero en el plano interno, la mujer es un desastre que no sabe lidiar con sus sentimientos. 



Al contrario de la película, donde la inseguridad y la actitud desganada de Rob era la raíz de sus problemas, en la serie, los defectos de Rob no es el por qué Mac rompe con ella. Lo que vimos en los primeros episodios solo era la punta del iceberg y en los últimos episodios, vemos la colisión del Titanic. Rob le revela a Mac que el mismo día que descubrió el anillo de compromiso se escapó de la cena donde Mac le iba a pedir matrimonio y se acostó con otro. La infidelidad, que no se confesó en su momento, causó una grieta en la relación que se fue abriendo hasta que Mac decidió romper porque creía que Rob ya lo no amaba, pero la verdad era que la culpa hizo que Rob saboteara lo que tenía con Mac. La serie supera el filme solo en ese sentido; se permite ser sincera de manera clara, se permite admitir que su protagonista no es una víctima y tampoco es la mejor persona del mundo y, por lo tanto, no merece romper la relación de Mac para reconciliarse con él. No merece un final feliz, por lo menos, todavía no. 

 Su protagonista a veces vive en las nubles, pero está consciente de sus acciones para bien o para mal.  

Si Rob hubiera regresado con Mac habría sido como que Simon regresara con Ben. Teniendo en cuenta que Rob es el “Ben” de la relación con Mac y así como Ben no era bueno para Simon, Rob no es buena para Mac porque con su silencio dejó que Mac sufriera en la incertidumbre de pensar qué hizo mal para que Rob lo dejara de amar. Entonces, al final de la temporada, Rob no regresa con Mac, pero sí se da una nueva oportunidad a sí misma una nueva oportunidad. Rob busca a Clyde (Jake Lacey), el prototipo del “Nice Guy” o la opción segura, y le pide una cita. Aunque Clyde la rechaza, queda una esperanza de que aún pueda suceder algo entre ellos. No obstante, el problema con este final es que se siente un poco fuera de personaje. Durante toda la serie, Rob nos ha dicho que Clyde es un buen tipo, pero no es su tipo y, además, lo ha utilizado en diferentes circunstancias. De modo que la serie vuelve a caer en el cliché del chico sufrido. 

Comentario a parte: todos los personajes que ha interpretado Jake Lacey en su carrera son el "Nice Guy"


Para terminar, en resumen y en idioma musical, la serie es un cover de la película, uno que intenta darle un nuevo tono a un hit wonder que pegó en su momento, uno que no llega a superar la versión original, pero que no deja de ser un buen tema que aun puede conquistar a una nueva generación con un par de beat diferentes.

lunes, 16 de marzo de 2020

#Titans: Lo genial y lo absurdo de la segunda temporada

Desde su primera temporada, “Titans” ha demostrado que el desorden es su mayor enemigo, y no solo se trata de su extraña elección de orden de los episodios, sino también en la distribución del tiempo que se toma en desarrollar todas las historias que presenta. En la segunda temporada, el problema continuó y hasta podríamos decir que se agudizó al tener varios personajes nuevos y nuevas historias que terminaron rápidamente para el cerrar la temporada. Pese a todo, lo que tiene la serie a su favor es que tiene cosas simplemente geniales. Lamentablemente, por cada cosa cool que vemos, hay una absurdidad que es difícil de ignorar. Aquí una pequeña lista: 



 LO GENIAL: Raven recluta a las chicas 

La segunda temporada de “Titans” decidió colocar a Raven (Teagan Croft) como uno de los personajes más importantes y poderosos. Por supuesto, ella aún no sabe cuán poderosa puede llegar a ser, pero fue capaz de reunir a Starfire (Anna Diop), Dawn (Minka Kelly) y Donna Troy (Conor Leslie), para salvar a Dick Grayson (Brent Thwaites) y lo hizo creando una proyección de Bruce Wayne. ¿Cómo sabemos que fue una proyección? Bruce Wayne (Ian Glen) jamás utilizaría un blazer blanco. Como lo diría el Batman de “Lego Batman”, solo le gusta usar el negro y el gris muy oscuro. Volviendo al tema, el hecho que Raven sea la que haya juntado y convencido a las mujeres que deben trabajar juntas de nuevo demuestra que el personaje es vital para el funcionamiento de los "Titans" en conjunto y también confirma una de las pocas evoluciones que vemos en la serie. 



LO ABSURDO: Pero no hiciste nada 

 A veces, de manera involuntaria, una serie puede tener una escena tan absurda o melodramática que inmediatamente se convierte en un meme y hay otras veces donde un solo meme puede resumir un capítulo de 40 minutos. En el caso de “Titans”, el meme de “pero no has hecho nada” de Sailor Moon puede resumir la actuación de los Titanes reunidos todos en “Trigon”, el primer episodio de la segunda temporada, para supuestamente salvar a Raven y al final, en realidad, no hicieron nada más que quedarse petrificados.



 LO GENIAL: El destino de Jason Todd a manos del internet 

En los 80’s, Robin no era el personaje más querido del Batiuniverso, así que la DC dejó que el público elija el destino de Jason Todd en los comics. La gente podía llamar a un número y decidir si Robin sobrevivía ser secuestrado por el Joker, que cayera en un coma o que muriera. ¿El resultado? “A Death in the Family”, uno de los comics más icónicos de Batman. La muerte de Jason Todd tuvo un impacto tan significativo que marcó un hito en la historia del Caballero de la Noche. En la segunda temporada de “Titans”, la DC realizó una encuesta en sus redes sociales dándole la opción al internet de escoger el destino de Jason Todd (Curran Walters), quien fue secuestrado por Deathstroke (Esai Morales), luego que el quinto episodio terminara en el cliffhanger de Jason Todd siendo arrojado al vacío. Gracias Walter, Robin es uno de los mejores personajes de “Titans”, por lo que iba a ser difícil que se deshagan de él, así que justo fue salvado en el último momento por Superboy al final del capítulo “Conner”. Vale la pena aclarar que así el resultado no hubiera estado a favor de Robin, no lo iban a matar ya que todo se trataba de una buena jugada de marketing. 



LO ABSURDO: Bruce Wayne bailando 

En el episodio “Bruce Wayne”, Dick ve una proyección mental de Bruce como representación de sus remordimientos tras abandonar a los “Titans”. La serie siempre ha sombría para su propio beneficio, por eso, no se entiende que en plena alucinación, Bruce Wayne se ponga a bailar. Los movimientos del actor Iain Glen son un homenaje al Batman de Adam West. Quizás la absurdidad del momento genere gracia, pero no deja de ser uno de los momentos WTF de la temporada. 



 LO GENIAL: El flashback de Jericho 

Titans” tiene una debilidad por los flashbacks, pero muchas veces estos flashbacks no aportan nada a la historia principal. De todos los flashbacks en la segunda temporada, el episodio “Jericho” sirve para aclararnos el panorama. Dick se acercó a Jericho (Chella Man) para poder vengarse de Deathstroke, quien es responsable de la muerte de Aqualad, pero Jericho terminó siendo parte de los “Titans” antes de que fuera asesinado. 



 LO ABSURDO: La tragedia de Aqualad 

Un chico está enamorado de una chica, la chica se muestra distante, pero en un momento acepta, están juntos, después la chica intenta huir y el chico la detiene, los dos aceptan que se quieren y de repente la muerte detiene la felicidad. En realidad, la tragedia de Aqualad (Drew Van Acker) no es absurda, pero la hemos visto demasiadas veces… hasta es muy similar a la de Jericho; las dos se desarrollan en un mismo episodio a modo de flashback y los dos mueren en el mismo episodio donde sus personajes son introducidos. Sin embargo, el capítulo “Aqualad” no tuvo el mismo impacto emocional que “Jericho” y tal vez se deba porque lo de Jericho tuvo una repercusión mucho más profunda ya que si bien la muerte de Aqualad fue el punto de arranque de lo que sería la historia principal de la segunda temporada, el conflicto recién se inició con la inclusión de Jericho en la vida de los demás. 



LO GENIAL: Donna versus el mundo 

A veces creo que la serie no le da el lugar que merece a Donna Troy (Conor Leslie). Básicamente, la mujer es la “Wonder Woman” de “Titans” y, sin embargo, casi nunca la hemos visto en acción. En la segunda temporada, la vemos pelear e incluso usar su lazo de la verdad. También protagonizó una espectacular pelea con Deathstroke. 



LO ABSURDO: Dick va a prisión

 No soy muy fan de cómo la serie está escribiendo a Dick Grayson (Brenton Thwaites). En los comics, si bien Dick es un personaje con dilemas emocionales y con una complicada relación con Batman/Bruce Wayne, tiene una actitud cool y es bastante empático, pero en “Titans” es toda una contradicción. Lo peor es que la respuesta que tiene para todo es la auto-aislación (y estamos hablando en una era pre-coronavirus). En la segunda temporada se llegó al extremo que el propio Dick Greyson buscó que lo arrestaran y lo metieran en prisión, solo para escaparse un capítulo después.



 LO GENIAL: La caminata de héroes 

Uno de los episodios más flojos de la temporada, “Aqualad” tuvo uno de los momentos más geniales; la clásica caminata de los héroes con todos los Titanes en toda su gloria preparándose para la acción.



 LO ABSURDO: El plan de Deathstroke 

Cuando se anunció que, en la segunda temporada, Slade Wilson sería el enemigo principal, se generó una buena expectativa. No es para menos Deathstroke es el clásico big bad de los “Titans” y además, se trata de un estratega brillante y sicario capaz de poner en jaque a cualquier héroe. Lamentablemente, estas características no las vimos mucho en la serie. El plan del “legendario” Deathstroke consistió en infiltrar a su hija Rose (Chelsea Zhang) en los “Titans” y dejar que la tortura psicológica de la muerte de Jericho afecte al equipo y los mantenga separados. ¡Ah! también amenazó a Dick con que si los “Titans” vuelven a juntarse los mataría. 



LO GENIAL: Krypto al rescate 

La escena post crédito de la primera temporada de “Titans” ya nos adelantaba la llegada de Krypto. En la segunda temporada, el episodio “Conner” en realidad debió titularse “Krypto”, pues, el perro se roba el show y logra salvar al propio Superboy (Joshua Orpin). Krypto también buscó a Beast Boy (Ryan Potter) cuando Superboy fue secuestrado por Cadmus. Durante la recuperación de Conner, su fiel can estuvo a su lado. Definitivamente, Krypto ha sido lo mejor de la temporada.



 LO ABSURDO: La muerte de Donna 

La muerte de Donna Troy en el final de la segunda temporada ha sido bastante absurda, estúpida y anticlimática. Quizás si Donna hubiera muerto en un enfrentamiento final contra Deathstroke, la historia habría sido diferente, tal vez, habría sido agridulce y un tanto poética porque su sacrificio habría sellado una venganza por la muerte de Aqualad, pero en vez de eso, fue la electricidad la que la mató porque un poste de luz le cayó encima. En los comics, sabemos que Donna Troy retorna a la vida, tal vez sea así en las próximas temporadas, pero nada borrará un momento tan frustrante como este. 


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martes, 10 de marzo de 2020

#Titans T2: Release The Orden Cut

Hay algo en “Titans” que evoca a Zack Snyder, sobre todo por su obsesión con crear una atmósfera oscura, sangrienta y violenta dejando de lado cualquier evolución coherente enfocado al personaje per se. Sin embargo, aun en ese contexto, “Titans” tenía algo que las producciones de Snyder no tuvieron; y eso era tiempo. La renovación para una segunda temporada le regalaba a la serie de Akiva Goldsman, Geoff Johns y Greg Berlanti la oportunidad de remediarse, de hacerse un propio reboot, arreglando sus problemas de contenido y corrigiendo el desorden, pero, para mala suerte, parecen toparse con la misma piedra en su camino.



 El problema principal con “Titans” es el desorden en el orden de sus capítulos. Hay ciertos episodios donde está claro cuál debió ser el orden; por ejemplo, el primer capítulo de la segunda temporada. “Trigon” debió haber sido el último de la primera, cerrando de esa manera la fase introductoria; pero hay otros capítulos en el que el desorden parece ser parte de un estilo para que cada uno de los personajes tengan su propio momento estelar. No obstante, aún con ese enfoque, “Titans” está lleno de personajes y en la segunda temporada se ha incorporado más gente, por lo que es imposible ser justos con cada uno de ellos o completar un arco especifico, entonces, lo que se tiene es un montón de historias que no encuentran el tiempo para cerrarse.

"Trigon" debió ser el season finale de la primera temporada

El desorden de la serie se extiende a las historias quiere desarrollar con cada uno de los personajes, pero teniendo en cuenta lo mucho que les cuesta a los productores de “Titans” poder enfocarse en la evolución de los personajes, se han buscado una solución rápida; los flashbacks, y la segunda temporada está lleno de flashbacks con historias bastantes predecibles. “Aqualad” y “Jericho” tienen casi la misma fórmula; conocemos a Aqualad (Drew Van Acker) y Jericho (Chella Man), nos encariñamos con ellos y para el final del episodio terminan muertos. 

Los flashbacks explicativos

Otro punto flojo en el que recae la serie es que constantemente está rompiendo al grupo. La temporada empezó con Dick Grayson (Brenton Thwaites) reclutando y entrenando a los más jóvenes para que sean parte de “Titans”, pero este grupo se separa después de que  el villano de la temporada, Deathstroke, hace que Dick revele su oscuro “secreto” que se supone que es responsable de la muerte de Jericho, y si me lo preguntan, se trata de un plan bastante mediocre para un genio estratégico, pero que de algún modo funciona, supongo que porque los demás se decepcionan de Dick. Todos se separan, cada uno va por su lado, y para el final de la temporada Dick descubre que Jericho está atrapado en el cuerpo de su padre, mientras que Raven, al igual que en la primera temporada, ha logrado reunir de vuelta a las mujeres.

Bitches get stuff done!


Pero no todo es malo en “Titans”, la fortaleza de la serie siempre ha sido su acción, aunque se trata de una acción en la que no pueden aparecer más de tres héroes juntos. Tal vez porque es difícil grabar enormes peleas con todos los héroes, pero las peleas son fantásticas aunque solo haya un héroe porque este se enfrenta a varios y sale victorioso. Siempre hay una excusa para que hayan peleas personales; el héroe se encuentra solo peleando contra un grupo enemigo o llega cuando la pelea ya ha acabado y no puede ayudar a su equipo. El punto es que no hay escenas de peleas grupales, pero las peleas de los héroes solo versus el mundo compensan todo. 

Superboy a punto de aniquilar a todos


La temporada tuvo dos villanos: un Slade Wilson (Esai Morales) para el olvido, incomparable con el Deathstroke de “Arrow”, y Cadmus, los creadores de Superboy, el personaje más adorable que “Titans” haya presentado. El lado positivo es que con Cadmus, la llegada de Lex Luthor es inminente. En un giro anticlimático e incoherente, Donna Troy (Conor Leslie)  termina muriendo en la batalla final, no por la batalla final, sino porque un farol le cayó encima y la electrocutó. Un WTF total si tenemos en cuenta que Superboy goza de supervelocidad o Raven (Teagan Croft) puede manipular cosas… pero parecía que la serie necesitaba deshacerse de alguien y eligieron a Donna sabiendo que podría retornar de la propia muerte como en los comics lo ha hecho. 

Esto contradice por completo el trailer de "Wonder Woman 84" cuando Diana agarra un rayo

 La segunda temporada de “Titans” tiene sus cosas buenas; Jason (Curran Walters) sigue robándose la atención gracias a su rebeldía, Dawn (Minka Kelly) y Hank (Alan Ritchson) siguen siendo mis personajes favoritos pese a no ser pareja, los flashbacks de Jericho (Chella Man) fueron interesantes y profundizaron en la complejidad de Dick (Brenton Thwaites), la secuencias de peleas por supuesto siguen siendo espectaculares, incluso hay una secuencia alucinógena donde vemos a Bruce Wayne (Iain Glen) bailar como el Batman de Adam West solía serlo en su serie de los 60’s, uno de los pocos momentos cómicos de la serie, y lo más resaltable para mi es la introducción de Superboy (Joshua Orpin) y del propio Krypto, pero los problemas siguen siendo los mismos de la primera temporada. Quizás al igual que Zack Snyder promueve la liberación de su propia versión de “Justice League” con “Release the Snyder Cut”, nosotros deberíamos pedir la liberación de los episodios en un orden coherente algo así como “Realease de Orden Cut”.

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domingo, 1 de marzo de 2020

#Dickinson: Los mejores momentos de la temporada 1

Los poemas de Emily Dickinson aún prevalecen en el tiempo por su profundidad y sensibilidad. Inspirados en su legado creativo, la serie que lleva el apellido de la poeta pretende acuñar un estilo original en el que mezcla la comedia y la fantasía sin dejar de lado la soledad y las dificultades por las que tuvo que atravesar su protagonista para desarrollar su arte. Con una estética ambientada en el siglo 19 pero lleno de fantasía y música contemporánea, “Dickinson” se ha convertido en la apuesta más bizarra y atrevida de todas producciones que Apple tv lanzó el año pasado. Aquí una lista de los mejores momentos de cada episodio de la primera temporada.  



8.- No conozcas a tu héroe 

El actor cómico John Mulaney le da vida a Henry David Thoreau, uno de los autores que Emily Dickinson (Hailee Steinfeld) admiraba con pasión. En el episodio “Alone I Cannot be”, a la poeta se le cumple el sueño de conocerlo, pero ese sueño se convierte en una pesadilla al descubrir que el escritor es un imbécil bastante soberbio y misógino que prefiere ignorar las preguntas de Emily para atender a su amigo solo porque es hombre. En ese sentido, digamos que Emily vivió en carne propia el dicho “no conozcas a tus héroes”. En el lado positivo, en uno de sus especiales cómicos, John Mulaney estaba seguro que Emily Dickinson era lesbiana y tras leer varios de sus poemas y viendo la propia serie, podríamos decir que tenía razón.



 7.- Bailando con una abeja 

Hay varias secuencias que muestran a Emily y sus amigos divertirse, pero sin dudas la más graciosa es que la fiesta que se realiza en la casa Dickinson aprovechando que los padres de Emily están de viaje en el episodio “Wild Nights”. Todos bailaron como si fuera 1900. Tras consumir opio, Emily tiene baila con una abeja una balada. Esta abeja en cuestión, cuya voz la pone el genial Jason Mantzoukas, es la representación más freak de cómo el show abraza su lado absurdo y fantástico a la vez. Por supuesto que una abeja es el amigo más cool de Emily Dickinson. 



 6.- Shakespeare estaría orgullo

 El episodio “I Am Afraid to Own a Body”, vemos a Emily entusiasmada por actuar Otelo con su club de Shakespeare. Podríamos concentrarnos en el trama de George (Samuel Farnsworth) y el terrible modo en el que trata de censurar a Emily en un terrible intento para convencer a su padre que puede controlarla y así poder casarse con ella, pero lo más genial del episodio es el modo en el que Austin (Adrian Blake Enscoe) se roba el show al interpretar a la protagonista de la obra de Shakespeare. 



 5.- Eclipse de la muerte 

Ben Newton (Matt Lauria) entró a la vida de Emily justo cuando su relación con Sue (Ella Hunt) terminaba de común acuerdo. Pero Ben no fue el rebote, ni el reemplazo de Sue, fue el apoyo que Emily necesitaba no solo en un momento difícil, sino también en general. Ben es una de las pocas personas que admira e inspira a Emily a seguir escribiendo. En "Faith' Is a Fine Invention", Emily y Ben ven juntos el eclipse y se prometen “no casarse”. Este episodio nos mostró cómo ambos podrían haber sido una gran pareja, pero según da entender la serie, Ben tenía otros gustos y el corazón de Emily siempre le iba a pertenecer a Sue, aunque no tenía problemas en que Ben lo cuidara. La muerte termina eclipsando el gran día, pues, lamentablemente, al final de Ben muere de tuberculosis dejando a Emily devastada.



 4.- Perdiendo el respeto 

 Durante toda la serie, la relación de Emily con su padre Edward (Toby Huss) es compleja. Edward a veces actúa como un cómplice de Emily, aceptando que su hija no se case pese a que su madre quiere que lo haga y cumpliéndole algunos de sus caprichos, pero en otros momentos es un ser sofocante que constantemente la presiona para que no publique ninguno de sus poemas y minimiza o ignora todos los reclamos que le hace sean justos o no. Recordemos que Emily puede ser un tanto dramática. Pese a todo, Emily le tiene un gran cariño a su padre. Sin embargo, el momento más triste de la serie sucede en “We Lose - Because We Win” ya que Edward descarga su frustración con Emily culpándola de su posible perdida en una elección luego que uno de sus poemas ganara un concurso y fuera publicado aunque haya sido bajo el nombre de Austin. Si bien la serie se caracteriza por su comedia, esta escena es dolorosa no solo por la cachetada que le planta Edward a Emily sino porque sentimos el dolor y la decepción de la poeta al confirmar que su padre prefiere el poder antes que a su propia familia y esa familia que en lugar de apoyarla, prefiere que su arte se quede oculto.



 3.- Una carta de amor para Sue y Emily 

Diversos poemas de Emily Dickinson revelan el amor que sentía por Susan Gilbert. En la serie está claro que Emily y Sue se aman profundamente, pero están conscientes que su relación jamás podría sobrevivir en el exterior por diferentes motivos, incluyendo la época en la que se desarrolla, así que las dos se mantienen como amantes, amigas y cómplices de aventuras. Si bien en toda la serie se puede ver el cariño que las dos se profesan, "I Have Never Seen 'Volcanoes' es una carta de amor para de los guionistas para Sue y Emily explorando el lado más cautivador de esta relación. 



 2.- Una mujercita 

Uno de los mejores cameos en “Dickinson” es el de Louisa May Alcott (Zosia Mamet), la autora de “Mujercitas”, ya que nos regala una de las escenas más metas de la serie en plena cena navideña. Alcott fue invitada a la cena de los Dickinson y su presencia era una forma de probarle a Emily Dickinson que se podía ser una exitosa escritora mujer en esa época. 



 1.-Enamorada de la muerte 

El título del primer episodio “Because I could not stop” es un fragmento de uno de los poemas más emblemáticos de Emily Dickinson. Por supuesto, la serie encuentra una forma audiovisual de retratar las fantasías de la poeta, quien dice estar enamorada de la muerte, y reimagina su cita nocturna con una muerte interpretada por el rapero Wiz Khalifa con un carruaje fantasmagórico en una secuencia decorada por sus palabras doradas. Khalifa vuelve aparecer en otros dos episodios donde su “relación” con Emily se complica, pero con su primer cameo, el episodio terminó en una nota alta.


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