Frank y Claire Underwood regresaron a nuestras vidas después
de una tercera temporada donde las estrategias políticas dejaron de ser
protagonistas para dar paso a un melodrama centrado en los problemas
matrimoniales producto del exceso de poder. En esta cuarta temporada, la
brutalidad ingeniosa de los animales políticos le ganó la guerra al trama de
pareja, aunque hay que admitir el melodrama ganó un par de batallas antes de
finalmente darse por vencido. De todas
maneras, "House of Cards" no solamente está de vuelta, ha intentado repararse así
mismo, ha mutado hasta transformarse en una suerte de "House of Cards 0.2".
Básicamente la cuarta temporada...
ADVERTENCIA: ¡Spoilers de la cuarta temporada!
La guerra de los Underwood
La guerra de los Underwood
Luego que Claire abandonara a Frank, se esperaba el tú a tú
de Frank vs. Claire y aunque en primera instancia se pueda pensar que el
presidente de los Estados Unidos ya ganó porque tiene todo el poder en sus
manos, la primera dama, su compañera de vida y ahora némesis de altura tenía
posee un arma mucho más poderosa, el cariño del pueblo que podría quitarle ese
poder que Frank obtuvo mediante sabotajes. Entonces, más que ser una simple
socia, Claire resulta ser el complemento ideal de Frank, porque lo que Frank
carece de carisma es compensado por la elegancia y simpatía que exude Claire.
La pregunta que nacía era ¿podía Claire superar a Frank? O mejor dicho, ¿podría
vencerlo en su propio juego de ajedrez?
Frank vs. Claire...
Durante los primeros episodios, entramos en una batalla
violentamente tácita. De hecho en algún momento pensé que esa pesadilla en
donde Frank golpea de la manera más bestial a Claire era como una especie de
premonición de lo que veríamos en los últimos capítulos. No obstante, sentía
que estaba viendo "La Guerra de los Rose" si ellos hubieran sido la
pareja presidencial, pero justo en el punto más álgido de este enfrentamiento, "House of Cards" recurrió al ultraconocido recurso del atentado al presidente muy
JFK de su parte, que significó un cambio en la historia. Y es que si el Frank
vs. Claire hubiera continuado lo más probablemente es que se habrían aniquilado
entre sí y la serie se desenvuelve mejor cuando hay una competencia, pero no
necesariamente cuando esta es entre sus figuras principales.
Scandal way
La cuarta temporada puede caracterizarse por los
"comeback", parecía que todos los personajes de temporadas pasadas
volvieron, algunos sin propósito aparente más que torturar a Frank en su limbo
y otros, como Lucas, abrieron paso a puntos de esenciales que cobraron
vitalidad al final. ¿Recuerdan a Lucas?
Era el periodista que fue incriminado por Frank luego de investigar la muerte
de Zoe Barnes y el caso de corrupción que llevó a la vacancia a Garrett Walker,
pues, salió de la cárcel, buscó ayuda y finalmente, al verse completamente
solo, intentó matar a Frank Underwood.
La culpabilidad y curiosidad llevó al ex jefe de Lucas, Tom
Hammerschmidt, a realizar un trabajo de
hormiga investigando todo sobre Frank Underwood, esto mientras se desarrollaban
las campañas primarias y luego las secundarias, es decir, Frank y Claire versus
Heather Dumbar, Frank y Claire vs. Catherine Durant, Frank y Claire vs. William
Conway, Frank y Claire versus los vaivenes políticos, en otras palabras, Frank y Claire vs. el mundo. Siempre es una delicia
ver a Frank y Claire derrotar a sus enemigos aunque también un poco repetitivo que siempre ganen, pero bueno es parte de la diversión. Hay quienes sí habrán creído que el niño bonito con sus trucos triviales iba a poder con el zorro viejo que
tiene una maestría en manipulación. Sin embargo, hay que ser críticos, a partir
del atentado, "House of Cards" se acercó bastante a "Scandal" e incluso, hay
paralelismos evidentes como el atentado y el vida amorosa de la primera dama. El regreso de Tom, quien en primera instancia parecía
estar intrigado con Frank, tuvo un acercamiento Claire y a Frank no le importó que este con Tom del mismo modo en que Mellie
aceptó que Olivia este con Fitz todo por el objetivo final de permanecer en el
poder, aunque agradecemos que no haya
habido un exceso de libido como el de Fitz con Olivia (que se acuestan en los
lugares más inarpopiados) entre Claire y Tom.
También agradecemos la falta de diálogos llenos de romanticismos vacíos.
Del mismo modo, Claire y Mellie comparten el mismo deseo;
ser la primera mujer en la presidencia de América, una página del libro de vida
de Hillary Clinton… tampoco es tan mala idea pero lo hemos visto en varias
series políticas y hasta ahora la más cercana a Clinton en pantalla es en "Political Animals". Personalmente, siento que hubieron momentos muy
"Scandal" menos el sentimentalismo pero también la cuarta
temporada puede ser calificada como brutalmente inhumana, una marca "House of
Cards" que se distingue de los demás. Me gustó que al final de la temporada,
Frank y Claire no continuaran en la racha ganadora y me encantó que incluso en
el suelo, ambos encontraron una manera de seguir adelante con el plan más despreciable,
pero efectivo. “Ya me cansé de tratar de ganarme sus corazones”, concluía
Claire para luego ser complementada por Frank “hay que darles caos”. Y es que
el miedo es la emoción más efectiva, el miedo es el que le
ganó la reelección a Bush frente al idealista de Al Gore y es el miedo lo que dejará a Frank en el poder por un par de años más. Así, en pleno
inicio de la guerra contra los terroristas OCI y con los expuestos secretos de Frank en un artículo que
representa la mayor amenaza para su carrera política, nos quedamos con la
imagen más sincera de Francis Underwood, un animal político adicto al poder
capaz de todo para quedarse en la Casa Blanca,
una historia que promete para una quinta temporada.
Comienza la era del terror
Pensamientos al aire.
-Esa relación tirante y complicada entre mamá Hale y Claire
nos regalaron las mejores escenas de la temporada.
-Elizabeth Marvel, quien interpreta a Heather Dunbar, tiene
el apellido más cool del universo. Dunbar es probablemente la política más
limpia y correcta en "House of Cards" y por eso, no ganará.
-Qué lindo se ve Joel Kinnaman arreglado. A William
Conway le falta crecer aunque tengan los
mismos defectos que todos los políticos. No lo veo llegando a la Casa Blanca.
-Robin Wright siempre es lo mejor de "House of Cards". Hemos
visto tantas capas emocionales de Claire este año desde su vulnerabilidad con
Tom, su fortaleza contra Frank y el control que tuvo del vicepresidente en toda
la crisis petrolera hasta esa gloriosa escena con Víktor Petrov. A todo esto hay que sumarle que la actriz
dirigió un par episodios de la cuarta temporada y debo decir que se nota su
elegancia, el 4x03 es uno de los mejores episodios en la historia de la serie.
-Parece que ninguna serie va a escapar la tentación de
mostrarnos lo peligroso que es el NSA en malos manos. Pensé que se iban a sacar
otra idea de "Scandal" con la manipulación de votos, aunque quizás esto se pueda
dar en una quinta entrega.
-De más está decir que Kevinn Spacey es un excelente actor,
pero sí hay remarcar que la serie ha hecho un gran trabajo en demacrarlo y
confirmando el dicho que el poder envejece rápido.
-"House of Cards" recalcó que el peor enemigo del político es la prensa.
-"House of Cards" recalcó que el peor enemigo del político es la prensa.
-Me decepcionó un poco la historia de Douglas y su obsesión
con Frank. Demasiado irritante como para darle un chance. Se supone
que él era el arreglaba los problemas, aquí no solo advirtió ni una, sino que
su presencia fue tan poco significativa que comienzo a preguntarse si valió la
pena que regrese al equipo Undewood.
-Otra historia que se veía prometedora pero que no llegó a
nada fue la de Leann Harvey (Neve Campbell)
-Descansa en paz Edward Meechum. Algo así me temía que iba a
suceder cuando se anunció que sería Mr. Frezze en "Gotham". Por un lado, creo que
es lo mejor y el regalo final fue la escena más humana de Frank, esa donde
pinta la mano de Meechum en la pared.
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