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miércoles, 14 de noviembre de 2018

#BohemianRhapsody de Schrödinger: Es buena y mala a la vez

Existen películas que son tan malas que son buenas, pero ¿es posible que una película sea mala y buena a la vez? En esa nebulosa se encuentra “Bohemian Rhapsody”, dirigida en partes por Bryan Singer, hasta que abandonó el proyecto, y después por Dexter Fletcher pero no le dan el crédito suficiente porque asumió la dirección las últimas semanas del rodaje luego que el estudio despidiera a Singer. Hay más drama tras bastidores que en la misma película, pero de todas formas… cualquier cinta que tenga el permiso de utilizar canciones de Queen siempre saldrá beneficiado porque la música es espectacular y se presta para diversas secuencias memorables. No por nada, la composición de Freddie Mercury, “Bohemian Rhapsody” es una de las canciones más utilizadas en la historia del cine.



 “Bohemian Rhapsody” es una especie de biopic que bien pudo producir Lifetime porque toca de manera muy superficial la mística que rodeaba a Freddie Mercury. Lo que se sabe del drama detrás de cámara es que la banda Queen tuvo demasiada influencia en la película, así estuvieron en contra del casting de Sacha Baron Cohen como Mercury y bajo la excusa de no faltarle el respeto al legado de Mercury no se entra en lo controversial, se “altera” varios eventos para favorecer la narrativa y si bien a Freddie Mercury lo tocan con guantes de seda, el resto de la banda también se retrata a si misma de una manera muy puritana pese a ser una banda de rock. Si uno conoce más o menos la historia de Queen se puede dar cuenta que mucho de lo que se ve en la pantalla no es históricamente correcto ni se siente exactamente realista. Por ejemplo, hay una escena donde la banda acusa a Freddie Mercury de romper Queen para grabar su disco en solitario cuando dos de ellos ya había sacado sus discos en solitarios sin romper la banda. Y antes de la secuencia final que muestra la presentación de Queen en el Live Aid, Freddie le dice a la banda que sufre Sida cuando en la vida real recién dos años después de este concierto, el cantante se enteraría de su enfermedad. Estos cambios tienen que ver con alimentar la narrativa y hacerla más atractiva en el plano emocional para que la secuencia del “Live aid” cobre una mayor relevancia y te toque el corazón porque es de conocimiento global que Mercury muere de Sida y el “Live Aid” es considerado como uno de los conciertos que marcaron la historia del rock. 


 Una búsqueda rápida en Youtube o en Google revelaría en exceso los “errores” en la película 

 La actuación de Rami Malek merece una mención aparte y honorable. Como un dato curioso; el actor se puso una prótesis dental y diferentes pelucas, pero la producción no tocó sus ojos. Malek tiene unos hermosos ojos azules mientras que los ojos de Mercury eran marrones y en la cinta, no usa lentes de contacto para cambiar el color de sus ojos. No creo que se trate de un “error” sino una decisión deliberada teniendo en cuenta que uno de los signos característicos de la interpretación de Malek es la expresividad en sus ojos como lo hemos visto en “Mr. Robot”. Por eso, el Mercury de Malek resalta más en los momentos más íntimos, en las escenas que comparte con el amor de su vida, Mary (Lucy Boynton), y en las escenas donde se concentra en la genialidad de Mercury como compositor. 

Lo único que se le podría criticar a Malek es su tamaño... pero realmente no es su culpa.

Particularmente me encantaron las secuencias enfocadas el génesis de las canciones más icónicas de Queen, porque, pese a que se peca de sobreexposición, la edición estuvo en su punto; la gente conoce el producto final, pero escuchar parte por parte de forma intercalada el cómo se grabó el “Galileo” y los coros de “Bohemian Rhapsody” -que, comentario aparte, es un proceso fascinante en la vida real- o cómo nació el “We Will rock you” a partir de aplausos y zapateos con la intención de involucrar al público es emocionante. 


 No creo que ninguna película pudiera hacerle justicia a Freddie Mercury porque se trata de uno de los artistas más excéntricos del mundo y de un rol representativo de la comunidad LGTB que trasciende en el tiempo. Y todos esos aspectos ni si quiera capturan la genialidad detrás del artista ni tampoco nos da una vista a su complejidad como ser humano ni a su sensibilidad especial ni a su personalidad introvertida en lo personal y estrafalaria en el escenario. ¡Por eso, quizás “Bohemian Rhapsody” funciona ya que prefiere ser una celebración de la música de Queen antes que un “E! True Hollywood Story de Mercury”! Y seamos sinceros, cualquier excusa es buena para escuchar a Queen aunque se trate de una película buena y mala a la vez.

jueves, 5 de mayo de 2011

#Glee: Las mejores canciones




-“Singing’ in the Rain”/ “Umbrella” (Rihana)

Una de las mejoras mash-ups, forzado pero necesario. La conjunción de lo clásico y lo moderno con una coreografía bajo una lluvia artificial fue un momento musical top de la serie. Otro factor que eleva la efusión de la escena fue la presencia Gwyneth Paltrow.


-“Dont Stop Believin” (Journey)

Primera canción al estilo Glee que mostró todo el talento en bruto y el carisma de los integrantes del club de coro, además, marco el éxito de la serie. "Dont Stop Believin" ya había sido un one hit wonder en los 80, un éixto de la banda Journey. Tengo que confesar que no había escuchado la canción hasta que la oí en la serie. Al final del piloto, el grupo con su más reciente integración Finn (Cory Monteith), constituyó un momento único donde se pudo apreciar que había algo especial en el programa.


-“Bohemian Rhapsody” (Queen)

Todo el número de Vocal Adrenaline presentado en los regionales conjugado con las imágenes del nacimiento de la hija de Quinn (Dianna Agron) y Puck (Mark Salling) consumaron el final de la primera temporada. Por supuesto, todo el crédito se lo lleva Jesse St. James con su interpretación, pero no puedo dejar de mencionar la bizarra coreografía del grupo muy asemejada al nacimiento que se estaba dando. Era claro que Vocal Adrenaline iba a ganar el título en las regionales, aunque eso no signifique que sea mejor que New Directions. La canción calzo exactamente en el instante, por increíble que parezca ya que "Bohemian Rhapsody" no es exactamente la más alegre ni depresiva del mundo, pero aquí supieron rockear y elevarlo a su máxima expresión. Aunque esta nueva versión no puede superar la popular versión de los muppest que sigue siendo número uno en mi lista.


-“Bad Romance” (Lady Gaga)

En honor a Gaga, el grupo de las chicas más Kurt (Chris Colfer) le dieron un homenaje muy digno con vestuario y todo. Sinceramente, prefiero la versión de "Glee" que a la original, pero así soy yo.

-“Like a virgin” (Madonna)

¿Quién diría que Emma (Jayma Mays) podría cantar? Esta fue la primera vez que vimos el talento de Emma y fue la primera vez que se tocó el sexo seguro o inseguro en "Glee". Hasta la misma Madonna estaría orgullosa de cómo fue abordado e interpretado. No, mentira... pero fue una buena canción.


-“Gives you hell” (All American Rejects)

El placer culposo del 2009 fue preciso para que Rachel (Lea Michele) revelara lo que realmente sentía respecto a su separación no nada amigable con Finn. De hecho, me parece casi imposible que exista una versión que no sea interpretada por una mujer ya que es la típica canción de despecho en un rompimiento. Rachel se puso a cantar en frente del club dedicando el tema específicamente a Finn, con la intensión de mandarlo al demonio a pesar que aun lo quería. La cara de incomodidad de Will  (Matthew Morrison) en el momento de la canción, no tiene precio.


-“Hey, Soul Sister” (Train)

The Warblers, con Kurt como su nueva incorporación, se presentó en uno de los concursos. Dejando la guitarra a parte de la versión original de Train, The Warblers le dieron un toque de los 50’s con los coristas de fondo, resaltando nuevamente las cuerdas vocales de su cantante principal, Blaine (Darren Criss). Sí, ese pata está cuero y además, puede cantar y bailar.


-“Marry You” (Bruno Mars)

El matrimonio del padre de Kurt con la madre de Finn se convirtió en una ceremonia musical. La escena completa fue una hermosa y conmovedora. Todos los personajes estaban con sus parejas “ideales”, lo que hizo más especial cuando se pasearon por el pasadizo hasta llegar al altar. Basado en un hecho de la vida real, todo el numerito de "Marry You" fue inspirado en el video de una boda musical que fue colgado en Youtube. Las buenas ideas valen la pena imitarlas y mejorarlas.


-“Somebody to love” (Queen)

Al igual que "Dont Stop Believen", "Somebody to love" es un cover que se ha convertido en un himno de la serie. Especialmente cuando todos dentro del club de coro está buscando algo que los haga sentir especial, ¿y qué puede ser más especial que el amor?... que es lo que terminan encontrando en el club de una manera u otra.


-“Total eclipse of the heart” (Bonnie Tyler)

Si hicieran un spin off tendría que ser solo de Rachel, que ya de por sí es la protagonista de la serie. Total eclipse of the heart es un clásico musical con distintas versiones pero la actuación de Lea Michele expuso a una Rachel vulnerable, capaz solo de pedir perdón por medio de una canción aunque no sería disculpada tan fácilmente. Jesse, Finn y Puck complementaron el tema y la voz extraordinaria de Rachel justo en la medida necesaria. Aunque Rachel cae mal y es un poco insoportable, me rompió el corazón que todo el grupo, especialmente Jesse, la dejaron sola en el salón al final de la canción.


-“My life would sucks without you” (Kelly Clarkson)

Final perfecto para la primera temporada y un bello fondo musical para el primer beso de Will y Emma. Por supuesto, de nuevo el show se lo roba Rachel por su capacidad vocal pero también fue chévere ver bailar a los chicos. Incluso Artie en su silla de ruedas.


Mención honorífica: “I wanna hold your hand” (The Beatles)

Gran perfomance del ganador del Emmy, Chris Colfer. "I wanna hold your hand" expuso su gran capacidad actoral. La interpretación hizo que se me erice la piel y es que toda la escena estaba llena de flashback (con un chibolo igualito a Kurt) que conmemoraba la estrecha relación entre Kurt y su padre, quien acaba de sufrir un ataque al corazón. En retrospectiva, convirtió uno de los temas más alegres de los Beatles en uno de los más enternecedores y tristes del mundo.