miércoles, 1 de marzo de 2017

#Moonlight: El retrato de una homosexualidad reprimida

Por menos de dos minutos, "La la Land" fue la mejor película del año, no es que no se lo mereciera, pero se trató de un error ocasionado por la confusión de los sobres, la Academia en realidad eligió a "Moonlight" como la mejor película del año. Si algo bueno podemos sacar de esta bizarra situación es que se le ha dado más publicidad a "Moonlight".  Por lo general, La Academia le gusta homenajearse a sí mismo y "La La Land" es una oda a Hollywood, así que la elección de "Moonlight", una película mucho menos optimista y más realista que "La la Land", es atípica, pero al mismo modo que "La la Land", "Moonlight" también abraza una esperanza aunque lo haga de manera tácita. 




"Moonlight": La historia de Chiron

 "Moonlight" es un relato sobre la realidad de un niño que en busca de su propia identidad se encuentra con demasiados prejuicios. Acompañamos al protagonista Chiron durante tres décadas y en momentos claves que lo marcaron. De niño, a Chiron le decían Little y sus compañeros le hacían buylling porque era "extraño". Lo que hacía diferente a Little era su homosexualidad, y pese que aunque todavía no estaba consciente de su orientación sexual, ya era marginado por la sociedad e incluso por su propia madre. Little conoce a Juan mientras está ocultándose de una nueva golpiza de sus compañeros y Juan se convierte en un amigo, una suerte de figura paternal quien lo apoya sin cuestionamiento y su juzgarlo, sin embargo, resulta que Juan vende drogas y la madre de Chiron es una de sus clientes. 




 Años más tarde, en su adolescencia Chiron sigue sufriendo del maltrato de sus compañeros de colegios que se burlan de él continuamente y esto hay que añadirle la ausencia de Juan y la adicción que está terminando de consumir a su madre. En esta etapa, el sufrimiento que siente Chiron junto a la gran soledad que lo ampara ahora es mucho más notable. En la playa, el mismo lugar donde tenía sus conversaciones con Juan, Chiron experimenta su primer beso y su primer contacto físico con Kevin, pero ni si quiera este evento le trae una felicidad completa, es más, lo llena de incertidumbre. Lamentablemente, Kevin, impulsado por los abusivos del salón, termina golpeando a Chiron. 



 Ya de adulto, Chiron ahora es "Black", un hombre que se apoya en sus músculos para imponer una imagen de fuerza que inspire respeto y miedo, y aunque la transformación física de Chiron es impresionante, las secuelas de sus traumas infantiles lo siguen persiguiendo. La película termina en el recuentro de Kevin y Black dejando al aire la tensión sexual entre ambos. 



 Lo que hace especial a "Moonlight" no es el diálogo de los personajes, quienes no dicen mucho en toda la película, lo que hace especial a "Moonlight" es la interpretación de cada uno de los personajes, especialmente, de los tres actores que hacen de Chiron y es que el protagonista es un tipo reservado que nunca habla de sus sentimientos, pero los expresa en un volumen alto mediante gestos incómodos y movimientos nerviosos. Aunque parezca paradójico, el guion es la clave en esta película pues la falta de conversaciones significativas entre los personajes es a propósito para resaltar la poderosa actuación que por sí sola está llena de carga dramática. El diálogo se habría sobrepuesto ante las escenas que ya lo decían todo. 



No puedo decir que "La la land" es mejor que "Moonlight" o viceversa, solo sé que "Moonlight" toca fibras muy sensibles de un modo diferente que "La la land". Mientras "La la land" es una oda al arte y alberga la esperanza, Moonlight es de esas películas que cambia el juego desafiando los prototipos de la masculinidad, no se inserta en el debate sobre el racismo y la homosexualidad, solo presenta una historia cruel y conmovedora. Aunque sí debo decir que tanto "Moonlight" y "La la land" nos dejan en ascuas al final ya que el de menos quiere un final feliz con la pareja principal junta. 



 La falta del beso en "Moonlight" 

Es interesante revisar las entrevistas del director Barry Jenkis sobre el por qué no utilizó el recurso del beso como un elipsis de la historia de Chiron teniendo en cuenta que ese momento hubiera sido como la cúspide de la película, el momento donde finalmente, el protagonista, después de tanto sufrimiento, obtiene un poquito de esa felicidad, pero aunque muchos esperaban el beso, este no hubiera estado acorde con la narrativa. 


“But I feel like that wasn’t realistic for this character at this moment. I think that these two men don’t fall into this happily-ever-after relationship, in any way. I don’t think Chiron is now extremely comfortable with his sexuality, and I don’t think he’s ready for even just a night of physical intimacy.” 
 “Siento que no hubiera sido realista para el personaje en este momento. Creo que estos dos hombres no entran en la categoría de una relación “felices para siempre”, en cierta forma. No creo que Chiron está conforme con su sexualidad y no creo que está listo para una noche de intimidad”.

 Y es verdad, en el filme hemos visto a un niño que ha crecido reprimido, nunca ha tenido un break en la vida y por eso Chiron nunca ha podido dejar esa enorme mochila llena de traumas, no ha podido salir de ese ciclo de miseria y nunca se ha permitido ser vulnerable, libre y feliz hasta las últimas escenas donde Kevin le acaricia la cabeza y entonces volvemos a ver a Little en la playa, en ese único lugar que el que además de ser feliz, se sintió seguro, una imagen y una emoción mucho más poderosa que un simple beso.

https://xavierdolans.tumblr.com/post/157859001485/shit-i-cry-so-much-sometimes-i-feel-like-im-gon


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