En su momento, “Roswell” fue una de esas series que combinó lo correcto para encantar; tenía extraterrestres, drama y romance, sobre todo lo último, era como ver una suerte de “Romeo y Julieta” entre una humana y un extraterrestre. Si bien solo duró tres temporadas hasta ahora conserva una gran base de fans que los sigue recordando con mucho cariño. Por eso, cuando la CW anunció un reboot de “Roswell” había bastante escepticismo porque no solo no contaría con los actores originales sino que se informó que trataría de ser un paralelismo crítico entre la persecución a los migrantes y a la cacería de los extraterrestres.
El reboot da el chance de crear algo nuevo con personajes familiares. En el caso de “Roswell: New Mexico” se reimagina a la vieja serie de la WB en una época actual y se anima a cambiar su historia teniendo como base la serie de libros “Rowsell High”. En ese sentido, la narrativa es más compacta aunque sigue conservando la esencia de su tridente original; con un Max (Nathan Parson) y su mirada de cachorrito abandonado, entorno enamorado de Liz (Jeanine Mason), con Michael (Michael Vlamis) como el bad boy vaquero, desconfiado del mundo e incapaz de articular sus propios sentimientos y con Isobel (Lily Cowles) un tanto más insoportable que la antigua Isobel cuando Katherine Heigl todavía era soportable. No obstante, debo decir que si comparamos al casting actual con el original desaprueba por poca carisma.
"Roswell la nueva generación"
Si eres fan de “Roswell”, esta nueva serie te generará sentimientos encontrados, no obstante, poco a poco afianzará un propio estilo completamente alejado de la serie original reemplazando el drama juvenil por un melodrama adulto mezclado con un comentario social y varios misterios sobrenaturales. Por ejemplo, ahora ya no existe una Liz Parker sino una Liz Ortecho que pasó 10 años lejos de Roswell y a su retorno el restaurante en donde trabaja su padre, un inmigrante ilegal, es atacado por un tipo que termina disparándole a Liz, aquí es donde Max termina salvándole la vida con sus poderes alienígenas. Sin embargo, este evento no fue fortuito como en la serie original, se trata de una represalia de un grupo racista que responsabiliza a su familia porque Rosa (Amber Midthunder), la hermana mayor de Liz, aparentemente es la culpable de la muerte de tres adolescentes.
Otra gran diferencia es que Alex (Tyler Blackburn) ahora es gay, tiene una relación complicada con su padre, un militar obsesionado con investigar y torturar a extraterrestres, y para alejarse de él y de un amor prohibido se unió al Ejército y pasó varios tours en Irak. Hasta el propio Kyle (Michael Trevino) ha sido integrado al drama de los extraterrestres desde un comienzo y a pesar de ser doctor actúa como investigador de las acciones pasadas de su padre que también ha estado ligado con los aliens. La única que está al margen de todo lo extraterrestre es María DeLuca (Heather Hemmens) y predeciblemente como es clásico en todas las series de la CW, María es la tercera en discordia en un triangulo amoroso que todos saben que solo está allí para dar drama. De modo que el tire y floja de Michael y María está presente, pero Michael y Alex son la pareja por la que la serie alienta al final del día. Hasta cierto punto, ellos son los nuevos Max y Liz porque se aman pero no pueden estar juntos por diversas razones internas y externas.
Michael y Alex o los nuevos Max y Liz
La inclusión de grupos minoritarios, como latinoamericanos y homosexuales, es el esfuerzo de los guionistas por reflejar el tenso clima social político que se vive en Estados Unidos. La serie se desarrolla en un nuevo contexto de crispación donde hay un constante rechazo e intimidación a inmigrantes ilegales. El padre de Liz no puede denunciar que es acosado por un grupo de racistas porque se arriesgaría a la deportación. Por su parte, el padre de Alex es un homofóbico que le rompió la mano a Michael para que se aleje de Alex y prefirió enviar a su hijo a la guerra antes de continúe viendo a un hombre. Y es que en Roswell New Mexico, la gente estaría más dispuesta a aceptar un extraterrestre blanco que un inmigrante ilegal o un gay.
La misteriosa vida y muerte de Rosa es el punto de colisión de todas las historias y la serie se toma bastante tiempo en colocar teasers y dejar que el espectador teorice de lo que podría haber pasado. Es en el sexto capítulo, "Smells Like Teen Spirit", en el que se revela la mayoría de respuestas y se explica cómo todo se conecta a Rosa y cómo es que su muerte alteró el futuro de todos. Allí vemos nacer la compleja relación de Alex y Michael y la atracción de Max y Liz que siempre estuvo presente pero pudo concretarse en la secundaria. El romance es gran parte de la narrativa, como también lo fue en la original, pero los obstáculos de las parejas ahora son más coherentes que las inseguridades de adolescente. Claro ayuda que los personajes tengan más de 25 años y más de 10 años de una larga y compleja historia.
Y para rejuvenecer a todo su elenco, la serie solo tuvo que afeitarlos
En el noveno episodio "Songs About Texas", dirigido por Shiri Appleby quien le dio vida a Liz “solo quiero ser normal” Parker en “Roswell”, tras de un discurso digno de un beso, Liz Ortecho cede a sus sentimientos y besa a Max, por supuesto todo esto es después de varios rechazos y de una historia en modo ruleta rusa que quería hacernos creer que Max era el culpable de la muerte de Rosa para después revelarnos que la responsable era Isobel, pero no técnicamente ya que estaba siendo manipulada por un cuarto alien. La temporada concluye con dos plot twist; la existencia de más extraterrestres en la tierra y la resurrección de Rosa, y es que en un acto de heroísmo Max la revivió a costa de su propia vida. En la secuencia final se puede escuchar una nueva versión de “Here With Me”, intro de la serie original. De hecho, hay como mini easter eggs de “Roswell” en algunos episodios de “Roswell New Mexico”. La misma “muerte” de Max es algo que ya la vimos en la tercera temporada de “Roswell” y eso podría dar una pista de la resolución ya que en la serie original, cuando Max muere regresa a la vida gracias a su conexión con Liz. De modo que en la segunda temporada, Liz Ortecho encontrará un modo de traer a su Max de vuelta.
Nunca le he tenido mucha fe a los reboot. La mayoría de ellos solo intenta sacar provecho de la nostalgia que pulula en la actualidad, lo que evidencia una crisis de creatividad en el mundo del entretenimiento. Sin embargo, “Roswell” en su momento fue una de las primeras series que me fascinó y por eso, me dio curiosidad de lo que se podría hacer con un reboot. Antes de ser la CW fue la WB, y en su momento, “Roswell” cumplió los requisitos de una serie juvenil sin muchas pretensiones, pero ahora “Roswell New Mexico” sigue todos los estándares de la CW con sus protagonistas ridículamente tan sexys como melodramáticos. Por supuesto de un tiempo a esta parte, la CW hace que todas sus series incluyan una cuota de diversidad y de comentario social y político, y debo admitir que ese paralelo entre los extraterrestres y los inmigrantes funciona, no obstante, lo más importante para “Roswell New Mexico” sigue siendo el amor… el amor interplanetario que no derribara el muro de Trump, pero al menos su reboot está mejor estructurado que el "Charmed".
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