David Beckham es un hombre afortunado; lo tiene todo: un bonito rostro, demasiado dinero, un gusto impecable por la moda, un porte atlético, es capaz de lucir cualquier corte de cabello sin problemas … todo, excepto la voz, demasiado aguda para alguien que se ve así. No lo digo yo, lo dice Deadpool. Pero bueno, este año, su documental “Beckham” nos mostró su lado más humano y calculado. Para quienes no lo sepan, todo lo que se presenta en este tipo de documentales “personales” es aprobado por su protagonista. Así que, de la mano de Beckham, repasamos los altibajos, las glorias y parte de las polémicas de su vida profesional y personal. Lo interesante de este documental no es tanto lo que ya se conoce sobre este jugador, sino que presenta una mirada al fútbol del pasado, aquel que cambió por completo gracias a David Beckham.
David, el último romántico
Ya no existen tipos como Beckham. Fue el pionero en impresionar al mundo con un gol a media cancha. El primer metrosexual futbolístico en la historia de la cultura pop, cuyo nombre es referenciado en varias series y películas, y también el primer jugador en convertirse en una figura de marketing. Pero antes que todo eso, David Beckham es un romántico, no solo con su esposa Victoria, sino también con su primer amor: el Manchester United. Es fascinante el respeto que David Beckham le tiene a Sir Alex Ferguson, quien fue su entrenador durante los años que estuvo en “los diablos rojos”. Su relación es una ventana a cómo ha evolucionado el fútbol. Antes era un tema mucho más personal, donde el jugador tenía un respeto casi incondicional con su equipo y una admiración única por su DT, hasta el punto de dejar a un lado su luna de miel para regresar porque el equipo lo necesitaba. Eso es impensable ahora.
Beckham, enemigo número uno
Becks también ha sido uno de los jugadores más abucheados del fútbol, principalmente debido a que fue expulsado en el partido contra Argentina tras caer en la provocación de Diego Simeone. Inglaterra fue eliminada del Mundial de Francia 1998 en ese mismo partido. La gente no recuerda que fueron eliminados en penales; la expulsión de su niño de oro es lo que más retienen. El bullying que sufrió no solo pasó por silbidos en la cancha por parte de sus propios hinchas, sino también por recibir todo tipo de amenazas en una época donde no existían las redes sociales. Esto significa que la gente se molestaba en escribir y mandar cartas solo para insultarlo. ¿Qué hizo Beckham? Solo se quedó callado y siguió jugando. Nunca hizo ningún tipo de declaraciones. Después de la eliminación del mundial, Beckham ganó el primer triplete con el Manchester United. Su deuda fue saldada y su relación con los fans de Inglaterra y el United se recompuso. Así es el fútbol, o por lo menos, así lo era antes.
Recientemente, hubo un caso muy sonado en las redes sociales. Con cada error que cometía Harry Maguire, un defensa del Manchester United, su reputación se iba transformando en un meme. Se ganó el odio y abucheo de los hinchas; sin embargo, había un lado de la prensa y una campaña muy fuerte de su equipo que siempre decidió protegerlo ante las críticas. Su madre emitió un mensaje donde habló sobre el bullying hacia su hijo. En una época donde se tiene más en cuenta la salud mental, el entrenador de Inglaterra, Gareth Southgate, y varios de sus compañeros defendieron a Harry. Hoy en día, Harry ha tenido actuaciones decentes e incluso ha “salvado” al United de perder en partidos claves, reconciliándose con su afición, aunque no creo que nadie deba esperar un triplete de este equipo en el tiempo cercano.
Victoria, la villana de una historia mal contada
Si David Beckham es el último romántico del fútbol, Victoria es la villana de una historia mal contada. Victoria y David se enamoraron siendo muy jóvenes, cuando ella ya era una estrella de pop gracias a las Spice Girls. Victoria también fue objeto de críticas, ya que se creía que era una distracción para la carrera de Becks. En el documental se enfatiza que, en realidad, Victoria es la roca protectora de él. El mundo futbolístico es un lugar misógino y machista, por lo que, en lugar de responsabilizar a Becks por sus propias acciones, se culpaba a su pareja. Cuando se reveló que Victoria le informó a Beckham que estaba embarazada el mismo día que jugaba contra Argentina, se le acusó de querer sabotear a Inglaterra, cuando la verdad es que a Victoria le da igual el fútbol y solo le dijo la noticia porque era su pareja. Ella lo deja claro en el documental: No le gusta el fútbol, ni lo sigue, pero sí lo ve por David porque le gusta verlo a él.
Recuerdo cuando era adolescente, veía “Malcolm” y pensaba que Lois era una pesada. Ahora que volví a ver la serie, Lois es la verdadera heroína de la historia. Sí, es caótica, gritona, pero nadie puede dudar de su amor por su familia y de la prioridad que tienen en su vida. Lo mismo sucede con Victoria. Puedes criticarle muchas cosas, parece más superficial de lo que es, pero siempre puso antes a su familia y a su esposo, hasta el punto de mudarse a diferentes partes del mundo para perseguir los sueños de aquel jugador del que se enamoró cuando era joven.
MLS, la dos obsesiones de Becks
El mismo Beckham reconoce que la MLS no es una liga competitiva. No lo era cuando llegó ni tampoco lo es ahora. Sí, ganó un par de trofeos en ese campeonato y tiene su mérito, pero en el mismo documental admite que muchos de los jugadores tienen dos trabajos. Sin embargo, lo que más importa de la venta de Becks al Los Angeles Galaxy tras su paso por el Real Madrid es el motivo: desde entonces se trataba de poner de moda el fútbol en la liga estadounidense. Estados Unidos no es un país futbolero. Allí al fútbol se le dice “soccer”, pero es un lugar donde el marketing prima y también donde está Hollywood, cuna de las celebridades.
En el documental “The Making of Inter Miami FC”, se profundiza un poco más sobre el proceso de creación del Inter de Miami y se presenta una visión romántica del proyecto de Becks que busca involucrar a la comunidad. Lo cierto es que el Inter de Miami combina las dos obsesiones de David Beckham: el marketing y el fútbol.
David Beckham es una persona fascinante, familiar y también inalcanzable. Su documental omite varios capítulos y polémicas, como, por ejemplo, fue prestado al Milán y allí se lesionó por eso no pudo jugar el que sería su último mundial en Sudáfrica 2010, pero lo que vemos es suficiente para conocer un poco de las obsesiones del hombre que cambió el mundo para bien y para mal, puesto que al convertirse una figura de marketing contribuyó a la mercantilización del fútbol y a la creación de una cultura de celebridad en el deporte. También se trata de un hombre que tiene una clara visión de lo que quiere y está capaz de luchar hasta alcanzarlo. Lo de sus cambios de looks también es impresionante, aunque el documental habla brevemente de su impacto en la moda, su metrosexualidad abrió la puerta para tener jugadores mucho más fashion. Por todos esos aspectos y más, hay que resaltar que existe el fútbol antes de Beckham y después de él.
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