Subamos en la máquina del tiempo y retrocedamos 11 años para
recordar una serie de culto, cuyo mérito máximo fue la presión que los fanáticos
ejercieron sobre la CW y la UPN, enviándoles botellas de tabasco para logar una
tercera temporada y así cerrar su historia. ¿Lo anecdótico? ¡Lo consiguieron! Estoy
hablando de "Roswell", un programa que marcó mi adolescencia más por el elenco
que la historia en sí, pero que cada cierto tiempo vuelve a mi mente cuando
escucho una buena noticia de sus protagonistas.
Roswell se estrenó en el 99 y terminó en el 2002 en su
tercera temporada.
Roswell y sus alienígenas
Basado de uno de los lugares más míticos y en uno sucesos
inexplicables de la historia estadounidense, "Roswell" narra la vida de 4 alienígenas
que llegaron en una nave espacial que se estrelló en el pueblo del mismo nombre
en el 47. Desde el comienzo, sabemos quiénes son los extraterrestres ya que
ellos mismo están conscientes de su realidad, aunque después conoceremos parte
de su vida en el otro planeta. La serie estuvo encabezada por Jason Berh quien
le daba vida al enigmático y reflexivo Max Evans, Katherine Heigl interpretaba
a su hermana Isobel y Brendan Ferh era Michael, el epitome de la rebeldía hecho
hombre.
Michael, Max e Isabel.
Los tres tienen una vida relativamente tranquila hasta que
un día, Liz (Shiri Appleby) es herida en un asalto en su restaurante y Max la
cura, con exponiendo sus poderes y al mismo tiempo, creando una historia de
amor imposible entre la humana y el alien que tendría un camino tortuoso hacia
la felicidad. Quizás la serie no tenía la mejor premisa, ni las historias en
general eran la gran cosa pero su elenco era una mina de oro, algo que ahora
podemos comparar a más de 10 años de su final.
Liz y Max… y la clásica historia de mi novio es un
extraterrestre.
Otra clase de amores improbables
Después que Max revivió a Liz, los dos se fueron conociéndose un poco más
hasta llegarse a enamorar pero ellos mismos se frenaban pues, Max era un
extraterrestre y Liz sólo quería tener una vida normal o lo más normal que
podía tener después de casi morir y descubrir que fue rescatada gracias a un alienígena.
Mientras ellos vivían sus dramas, por otro lado Michael, que tiene que ser
otros de los personajes más complicados de la televisión, se juntaba con “espíritu
libre” María (Majandra Delfino), la mejor amiga de Liz. Una relación mucho más explosiva que la de
los protagonistas, que aunque tenía mucho amor, era demasiado compleja, pues,
María buscaba que Michael se abriera con ella, pero él sólo vivía en sus
traumas infantiles y buscaba respuestas sobre su existencia.
Michael y María, los opuestos realmente se atraen…
La tercera alienígena en cuestión, Isabel encajaba
perfectamente en el cotidiano pueblo de Roswell. De algún modo, la rubia despampanante
termina relacionándose con Alex, otro de los amigos de Liz y María. Las cosas
se complican más cuando la llegada de Tess, quien además de ser alienígena parece
recordar sucesos de significativos de su vida previa en un planeta llamado
Antar. Resulta que Max era el rey de Antar y Tess, su esposa, mientras que
Michel era su jefe en comando y estaba casado con Isabel. Los 4 son híbridos, la
mitad de ADN extraterrestre y la otra mitad humana y tienen la misión de
retornar a Antar para enfrentarse a Kivar, el enemigo de Max.
En realidad nunca llegamos a conocer al verdadero Kivar,
pero sí a los otros enemigos que incluyen las “Pieles” y agentes del FBI
obsesionados con extraterrestres.
La serie "Roswell" está inspirada en el libro "Roswell High" escrita por Melinda Metz y editado por Laura J. Burns, quienes trabajaron también
en el proyecto televisivo. Originalmente debía mantener su título pero por la
CW decidió reducirlo a sólo "Roswell". Por supuesto, ahora al volver a ver la
serie, puedo ver que se trataba de un simple drama juvenil con elementos de
ciencia ficción, una fiebre televisiva que no conquistaría a la audiencia geek
actual.
La popularidad de "Roswell "residió en su joven elenco.
En resumen, "Roswell" era la historia de amor de Max y Liz, y desarrollaba
un trama cuyo principal lleno de enemigos, terceros en discordias, crisis
existencias e infidelidades para mantenerlos separados. También era la serie de
María DeLuca, quien quizás sea la primera hipster en la televisión, que le
robaba las escenas y el protagonismo a Liz y Max cuando estaba en el mismo
lugar con Michael. Pese a todo eso, al final, el pequeño grupo huye del pueblo
hacia la felicidad. "Roswell" no marcó un hito televisivo, pero tenía un algo que
lo hacía especial... quizás nunca más volvamos a tener extraterrestres tan
atractivos como complicados.
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