miércoles, 15 de julio de 2020

#ElMinisteriodelTiempo T4: Un doble regalo y una puta mariposa

“El Ministerio del Tiempo” es la serie más ambiciosa y más importante que España haya ofrecido en los últimos tiempos. Con su tono didáctico, conciliador y crítico ha tenido un impacto que va más allá del simple entretenimiento, siendo su mayor mérito hacer cool la historia. La cuarta temporada de la serie llegó en un momento en el que el mundo se ve afectado por la pandemia. El creador de la serie, Javier Olivares, había dicho que esta temporada era un regalo a los fans y en un contexto de confinamiento y muertes; se ha sentido como un doble regalo porque se trata de una temporada que tardó en emitirse y que llegó en el momento preciso, justo cuando necesitamos algo nos saque del presente, nos enseñe el pasado y nos haga reflexionar sobre el futuro. 


Un doble regalo

La cuarta temporada ha sido hecha con el único objetivo de cerrar hilos dejando abierta, como siempre, la posibilidad de un retorno. De ese modo, se dio el ansiado y extraño regreso de Julián (Rodolfo Sancho), quien se supone que murió en la tercera temporada, también se concretó en la relación de Lola Mendieta (Macarena García) y Pacino (Hugo Silva), Amelia Folch (Aura Garrido) hizo un breve cameo y Alonso de Entrerríos (Nacho Fresneda) lidió con el estrés de ser padre a la par que trabaja viajando por el tiempo. Asimismo, Salvador Martí (Jaime Blach), Irene Larra (Cayetena Guillén Cuervo) y Ernesto Jiménez (Juan Gea) vuelven a estar a la cabeza del Ministerio y también pudimos ver más excentricidades de Velázquéz (Julián Villagrán) y a Angustias (Francesca Piñón) reaccionando ante la locura de las misiones. Pensando en el futuro se adhirió a Carolina (Manuela Vellés) como una nueva integrante de la patrulla. 



Esta vez el enfoque estuvo nivelado entre el lado humano de los personajes de la serie y los personajes históricos que anteriormente parecían predominar el plot de los episodios. Una de las críticas que hice en la tercera temporada es que la serie estaba más interesada en el cameo de sus figuras históricas que en la propia evolución de sus propios personajes, pero uno no ve la serie para decir “hey, mira allí está X”, ese más bien es el plus. La cuarta temporada se encargo de que estos personajes históricos tengan su tiempo de brillar, pero también que los protagonistas se vean impactados a un nivel emocional por cada viaje en el tiempo. Los episodios “El laberinto del tiempo” y “El tiempo vuelta” son los mejores de la temporada exactamente porque, aunque es genial ver a la patrulla ayudar a Pedro Almodóvar de joven a producir su película “Laberinto de Pasiones”, es mucho más emocionante ver el reencuentro entre Pacino y uno de sus viejos amigos, del mismo modo, es alucinante ver a Albert Einstein, pero es mucho más reconfortante conocer la historia de amor de Salvador y su conexión con Emilio Herrera, inventor de la escafandra estrato náutica, porque explica el nivel de compromiso y cariño que le tiene Salvador al ministerio. 



Como siempre, la serie encuentra un modo de incluir alguna problemática social en los episodios, aunque no tenga tiempo de adentrarse en debates y posiciones. Por ejemplo, una de las exigencias de Alonso para volver al ministerio es la instalación de una cuna para los hijos de los agentes. La demanda de Alonso se siente como una broma porque Alonso es el prototipo de macho alfa, guerrero y patriota, pero no deja de ser un derecho laboral. La esposa de Alonso trabaja y él se ha quedado en casa cuidando a su bebé, tiene sentido que, si va a volver a laboral, su lugar de trabajo le tiene que ofrecer ese beneficio. Del mismo modo, en el episodio de Pedro Almodóvar, el amigo de Pacino muere de sida, pero no se hace mención que el amigo de Pacino tiene sida, pero vemos su espalda llena de manchas y su deterioro físico y sabemos que la canción que canta lo hace a modo de despedida. En ese mismo capítulo, se presenta a Carolina, quien ha escapado de su matrimonio porque era víctima de violencia doméstica.



Queda como una anécdota pintoresca que un diputado de Vox, Manuel Mariscal, “criticara” a la serie alegando que lo que se hace es “un revisionismo histórico según la agenda ideológica progre”, solo porque el último capítulo “Días del futuro pasado” presentó en el futuro una dictadura de derecha bajo la presidencia de Bertín Osborne. Obviamente, este diputado no vio el episodio porque de haberlo hecho se habría dado cuenta que el dictador no es Osborne, sino Juan Salcedo (Dani Pérez Prada). Además, la serie no está obligada a nada, no tiene por qué tomar una agenda sea cual sea y promoverla, lo único que hace es presentar historias y nosotros, los espectadores, interpretamos lo que vemos, una frase, una secuencia o un musical, es suficiente para que nos deje pensando.



 Una puta mariposa 

 Uno de los problemas más clásicos en las historias de viajes en el tiempo es la lógica o, mejor dicho, la falta de lógica. En ese sentido, cada producción de ciencia ficción que involucra los viajes en el tiempo adoptan sus propias reglas. En el caso del “El Ministerio del Tiempo”, la regla es simple: no puedes cambiar el pasado sin alterar el futuro. La mención constante de una puta mariposa hace referencia al efecto mariposa en su relación con la teoría del caos, la cual indica que una mínima alteración, como el alteo de una mariposa, puede ocasionar una catástrofe en otro lugar. “El simple aleteo de una mariposa, puede cambiar el mundo. Puta mariposa”, es una de las frases de Salvador. Por eso, rechaza cualquier pedido de los agentes para poder cambiar el pasado. Pacino, Alonso, Amelia, Lola e incluso Irene, pero sobre todo Julián, en algún momento, han querido cambiar la historia, pero “la historia es como es”, aseguraba Salvador. El Ministerio del Tiempo existe para cuidar la historia y que esta no sea alterada. Las pocas veces que se cambia el pasado, esperando un futuro mejor, aparece la puta mariposa y las cosas terminan mal para todos y no queda otra que volver al pasado y dejar que las cosas sucedan como ya estaban predeterminadas. Se supone que no se debe cambiar el pasado porque el pasado nos enseña y de los errores cometidos podemos sacar una lección. Pase lo que pase, no se puede cambiar el pasado. Y, sin embargo, la misma serie decidió olvidar su regla oro para cerrar la historia de Julián.



Particularmente, no he sido fan de Julián. Tampoco lo odiaba. Durante la primera temporada, nosotros los espectadores entrabamos al mundo del ministerio a través de Julián, nos divertíamos con sus referencias, lo acompañábamos en su desconcierto sobre viajes en el tiempo, cuestionábamos que teniendo el medio (las puertas) no se pueda cambiar el pasado y junto a él, como compañeros de carpetas, atendíamos las lecciones históricas de Amelia sobre el momento y la época que visitaban en las misiones. Pero, lamentablemente, toda la historia de Julián siempre giró alrededor de la pérdida de su esposa Maite en un accidente vehicular. La muerte de Maite era un hecho inalterable en el destino hasta el punto que el intento más avezado de Julián para salvarla terminaba con él siendo responsable del accidente. En primera instancia, Amelia, el interés amoroso de Julián, iba a ser la mujer que lo ayude a seguir adelante, pero a la serie nunca le interesó explorar ese vínculo emocional entre ambos personajes pese a la química que compartían los actores. Después de la primera temporada, Julián se ausentó por un par de episodios en la segunda temporada, luego murió en el primer episodio de la tercera temporada y en la cuarta hizo su retorno triunfal. 



El regreso de Julián, su breve amnesia y sus dudas sobre la funcionalidad del ministerio, le daba el chance a la serie de crear una nueva historia que le hiciera justicia a uno de los personajes más queridos y que a su vez sea la excusa perfecta para traer de vuelta a otro de los personajes favoritos: Amelia. Pero no. Amelia solo fue parte de un episodio donde ayuda a Julián a recuperar su memoria y aunque vemos dos besos imaginarios, la relación vuelve a quedarse en una buena idea que nunca se concretó y jamás se hará realidad. Para colmo, Julián vuelve a tener la misma historia que tuvo en la primera temporada con la diferencia que ahora sí puede salvar a Maite contradiciendo la regla del Ministerio del Tiempo y rompiendo la lógica que el mismo show había impuesto. El último episodio de la temporada, “Días del futuro pasado”, se pone demasiado oscuro, incluso para los estándares de “El Ministerio del Tiempo”, pues nos habla de un futuro donde el ministerio es utilizado con fines dictatoriales donde la nieta de Julián era la única esperanza. Esta nieta, por supuesto, no habría nacido si no fuera porque Julián salvó a Maite que en ese tiempo estaba embarazada, una información agregada para darle más justificación a las acciones de Julián. Para evitar que el ministerio caiga en manos equivocadas, el plan de Salvador es matar a Salcedo aun cuando es bebé porque sabe que eventualmente crecería y se convertiría en el responsable del acabose de España. Demasiado dark. El plan cambia, el bebé es puesto al cuidado de Carolina, Julián y Maite se quedan juntos, Salvador presenta su renuncia al ministerio, dejando su puesto a Ernesto, Alonso se va con su esposa a Suecia y Pacino se reencuentra con Lola en el futuro cuando los dos son viejos ya. 



Si bien es cierto “El Ministerio del Tiempo” ha roto su propia lógica en varias oportunidades, siempre reculaba porque entendía las consecuencias de la puta mariposa, pero también había momentos en donde prefería adelantarse a las consecuencias. Toda la existencia de una Lola joven que tiene una segunda oportunidad es el principal ejemplo de las excepciones de la regla de oro del ministerio, sobre todo, porque la nueva historia de una joven Lola uniéndose a la patrulla, pese a la paradoja, llevó a la serie de un territorio nuevo en donde se exploró su lealtad al grupo, su lucha para no terminar siendo la Lola que conocimos y se dio el chance de ahondar en su ideología pragmática además que se desarrolló un romance con el rebelde Pacino agregándole una cuota bastante emocional. Cuando Lola es secuestrada, Pacino se autoimpone la misión de salvarla. Entonces, cambia el pasado y cuando regresa al presente, este siempre está de mal en peor. No le queda otra que restaurar el pasado y dejar las cosas como están. Allí está el kit del asunto. Con Lola, se rompió la regla y se benefició el show con nuevas historias, pero con Julián, su vuelta tenía el potencial de irse por una nueva dirección, y sin embargo, le tocó el mismo arco narrativo que tuvo en la primera temporada y que no solo había sido cerrado, sino que ya estaba demasiado desgastado. A diferencia de Pacino, Julián se sale con la suya, la patrulla lo avala y el show lo celebra sobre todo si cree que este sí es su final definitivo. Se justifica que Julián cambie el pasado y no Pacino porque solo sí, porque Julián merecía su final feliz y porque Pacino también iba a tener un final feliz eventualmente, y porque la serie ha terminado en sus propios términos. Se ha cumplido con el objetivo de la temporada, se ha cerrado las historias y se ha dejado, por si acaso, la posibilidad de un futuro, un futuro que siempre puede cambiar si los productores lo quieren y si es que el canal lo renueva o  si alguna plataforma streaming los rescatan.


Siempre es un placer tremendo ver “El Ministerio del Tiempo”. La emisión de la cuarta temporada ha sido una de las pocas cosas positivas que ha traído el 2020. "El Ministerio del Tiempo" se trata de una de las pocas producciones en la actualidad que va a trascender en el tiempo porque es una carta de amor a la historia, una oda a la creatividad española y un regalo a la cultura en general envuelto en referencias y tendencias del cine y la televisión. Si esta es su última temporada, deja un legado impresionante,  y si no lo es, seguirá siendo una de las mejores muestras de lo que la ciencia ficción es capaz de ofrecer.

También puedes leer:
-Balance de la tercera temporada de #ElMinisteriodelTiempo 

1 comentario:

  1. Muy buenas tardes Angela
    Escribirte desde España Como fan del MINISTERIO DEL TIEMPO con tu estupendo POST que tanto nos han gustadoEs un honor enviarte la siguiente propuesta a  Invitarte a grabarte un mini selfie VIDEO  Si quisieras en plan rapido) hablando a camara
    Será es para el siguiente evento FAN MINISTERICO al estilo de los anteriores que realizamos   con VIDEO SELFIES https://www.youtube.com/watch?v=ln_9I_gcCG8& 
    Y la propuesta para tu video selfie seria sobre tus sensaciones tras el final de la temporada, sobre las proximas novedades o si creyeras que ya es el final, o / y por qué te gusta la serie  o los personajes clásicos nuevos, etc


    Nos gustaria tener el honor de contar contigo (seria entre 30 segundos, - un minuto y en formato horizontal)
    Cualquier consulta estaré para ayudarte, gracias!!

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