Mostrando entradas con la etiqueta killing eve. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta killing eve. Mostrar todas las entradas

lunes, 15 de junio de 2020

#KillingEve T3: Las estrellas que brillan y queman

Desde el comienzo, “Killing Eve” supo que su diamante precioso era la obsesión mutua entre la agente especial Eve Polastri y la sicaria Villanelle. Teniendo como protagonistas a Sandra Oh y Jodie Comer, que comparten una química tan enigmática como atractiva, parecería imposible que la historia pudiera perder fuerza, sin embargo, en esta tercera temporada, si bien estas estrellas brillaron por sí mismas, hubo momentos en que la trama quemaba a sus propias figuras. A esta situación hay que sumarle que se ha hecho pública cierta información tras de cámaras que explicarían porque esta temporada, “Killing Eve” osciló en lugar de rutilar. 



 BRILLANTE: Carolyn 

 La tercera temporada de “Killing Eve” le dio más tiempo en pantalla a Carolyn Martens. El personaje de Fiona Shaw es tan fascinante como la propia Villanelle, pero la rodea un halo de misterio que parecería que nunca terminamos de conocerla en lo absoluto. La muerte de Kenny Stowton (Sean Delany) nos dio el chance de conocer a la otra hija de Carolyn, Geraldine (Gemma Whelan), con la que tiene una relación distante y bastante complicada hasta el punto que incluso ha reconocido que Kenny era su hijo favorito. Siempre profesional, siempre lejana, siempre enigmática, Carolyn es una de las estrellas que tuvo el chance de brillar esta temporada. 



 QUEMADO: La polémica de los guionistas 

 Un tweet publicado por la escritora Kayleigh Llewellyn generó controversia al mostrar que los guionistas de la serie son todos de raza blanca. La polémica se genera en el marco de las protestas por los casos de racismo y brutalidad policial registrados en Estados Unidos. La crítica por la falta de diversidad se ha trasladado también al mundo del entretenimiento, sobre todo, si tenemos en cuenta que la serie está protagonizado por la asiática Sandra Oh. Vale la pena aclarar que la falta de diversidad no explica el por qué la tercera temporada ha sido tan errática, pero sí causa suspicacia. No obstante, para su crédito, la mayoría de guionistas de “Killing Eve” son mujeres y además, la serie cuenta con la tradición de tener showrunners femeninas, en la primera temporada Phoebe Waller-Bridge fue la encargada del show, después, en la segunda temporada le tocó el turno Emeral Fennell, en la tercera estuvo Suzanne Heathcote y en la cuarta la encargada será Laura Neal, sin embargo, eso no impidió que las redes sociales criticaran la falta de guionistas de color en el equipo de producción. 



 BRILLANTE: Dasha 

 El primer episodio de la tercera temporada nos introdujo a Dasha (Dame Harriet Walter), la mentora de Villanelle. Impecable, cruel y egoísta, Dasha afirma que ha moldeado a Villanelle a su imagen y semejanza y después de conocerla podemos darle la razón. La relación de Dasha y Villanelle se sintió como un reflejo inverso de la relación profesional de Carolyn y Eve. Como es típico del mundo de espías y sicarios, no podíamos confiar en Dasha, eso lo supo la propia Villanelle desde su reencuentro. Lamentablemente, Dasha no sobrevive la temporada convirtiéndose en una estrella fugaz que nos encandiló con su paso. 



 QUEMADO: La supervivencia de Niko 

Aunque la temporada empezó con Niko (Owen McDonnell) en un hospital metal, una historia bastante coherente considerando que la última vez que lo vimos, Villanelle había asesinado a su amiga en su cara, después la cosa comenzó a desmoronarse rápidamente. Mientras Niko quería divorciarse y alejarse lo más posible de Eve, Eve tiene la intensión de regresar con él o por lo menos mantenerlo en su vida sin tener en cuenta que eso vuelve a exponerlo al peligro. Dicho y hecho. Niko termina siendo el daño colateral luego que los Doce obligaran a Dasha a cortar los lazos entre Eve y Villanelle. Lo más increíble de todo es que sobrevive que le hayan cortado el cuello. Ya en el hospital, le pide a Eve que se aleje de él. De un punto de vista creativo, el personaje de Niko no da para más y su presencia ofuscó la temporada. 



 BRILLANTE: Villanelle 

 Pese a que las escenas compartidas de Eve y Villanelle han sido contadas esta temporada, la serie profundizó en la mística de Villanelle sin quitarle ese halo de peligrosidad ni esa picardía al momento de ceder a su instinto asesino. Hubo un momento en que la serie quiso encaminar una especie de redención tras la visita a su familia en Rusia, pero Villanelle terminó asesinando a su madre. Sigue siendo divertido ver a Villanelle asesinar de manera creativa, pero también ha sido un placer ver su lado vulnerable y luchar por su libertad. El personaje de Jodie Comer ha evolucionado más que nadie, pero sin sacrificar aquello que la hace tan especial. 



 QUEMADO: ¡Mataron a Kenny!

Desde un punto de vista narrativo, la muerte de Kenny Stowton tiene sentido y es el evento trágico que pone en movimiento todo lo que sucede después. Sin embargo, la ausencia de Kenny se sintió porque no solo se trataba de uno de los personajes más queridos sino también uno de los más tiernos y amables del show. Además, Kenny era el único amigo de Eve y también muchas veces la voz de la razón de su propia madre y de Eve.



 BRILLANTE: Mo 

 Debido a que la tercera temporada decidió poner más atención a Carolyn, pudimos conocer un poco más a su asistente Mo Jafari. El personaje de Raj Bajaj también sirvió como un alivio cómico sobre todo por la manera en la que reaccionaba de forma profesional ante el comportamiento excéntrico de Carolyn. El hombre incluso toma notas e informa a Carolyn cuando ella está en el baño. Mo tampoco llega a sobrevivir la tercera temporada siendo otra estrella fugaz que pudimos apreciar en “Killing Eve”. 



 QUEMADO: Konstantin 

 Al igual que con Carolyn, la serie quiso dedicarle más tiempo a Konstantin Vasiliev (Kim Bodnia), el encargado de Villanelle, pero mientras más tiempo pasaba con él a solas, más se notaba que Konstantin funciona mejor como el sidekick de Villanelle o el frenemy de Carolyn. Además, al final, donde se revela que él estaba trabajando para los Doce y también les estaba robando, no tiene mucha coherencia que digamos, ni tampoco tiene sentido que Carolyn lo haya dejado vivir luego de confirmarse que él es responsable de la muerte de Kenny, pero como Konstantin es parte del cuarteto principal de la serie, no había otra opción más que dejarlo vivo. 



 BRILLANTE: Una dinámica que evoluciona

Después de dos temporadas donde han intentado matarse entre sí, la tercera temporada termina con Eve y Villanelle “dejándose de ir”. En realidad, el tema central de la temporada para Villanelle ha sido la búsqueda de la libertad fuera de la sombra de Konstantin y de los Doce. Curiosamente, esa libertad que tanto desea Villanelle se la otorga a Eve luego de una conversación sincera en el puente donde hablan de sus monstruos internos. Si bien la serie todavía no termina la danza eterna entre sus protagonistas, el hecho que ahora Villanelle y Eve puedan hablar sin matarse significa que “Killing Eve” está dispuesta seguir explorando una dinámica que también está evolucionado. 



 QUEMADO: ¿Dónde ha estado Eve? 

 Teniendo en cuenta que esta temporada se ha explorado la historia de origen de Villanelle, el duelo de Carolyn y la lealtad de Konstantin consigo mismo, la serie ha dejado a Eve un poco relegada con una historia repetitiva; la continua obsesión con Villanelle. Pese a que la serie se titula “Killing Eve”, en la tercera temporada, Eve ha visto reducido su tiempo en pantalla y en comparación con otros personajes, ha tenido la historia más floja, por lo que muchos se preguntan “¿Dónde ha estado Eve?”. Pero en realidad Eve no se ha ido a ningún lado, solo que la trama que le ha tocado no ha sido muy satisfactoria.


También puedes leer:

viernes, 12 de junio de 2020

#KillingEve T3: La danza, el martillo y la distancia social

La tercera temporada de “Killing Eve” se estrenó en medio de la pandemia generada por el coronavirus, justo cuando se hablaba de la “danza” y el “martillo” como una estrategia para pelear contra la propagación del Covid-19 y aplanar la curva de contagiados. La serie, que ni si quiera se había imaginado que un virus iba a detener al mundo, decidió que lo mejor que podía hacer esta temporada era que sus protagonistas la ex agente del MI6, Eve Polastri (Sandra Oh) y la asesina más peligrosa de Rusia, Villanelle (Jodie Comer), apliquen una distancia social apropiada hasta que puedan averiguar qué viene después de la “danza”. 



 ¡Mataron a Kenny! 

 Después de Eve Polastri (Sandra Oh) y Villanelle (Jodie Comer), Kenny (Sean Delany) era el personaje favorito de la audiencia. Por eso, fue un shock que la serie decidiera que fuera la primera víctima de la temporada, pero tenía sentido, si algo iba a hacer que Eve dejara su hibernación autoimpuesta iba a ser tan grave como un posible asesinato sin resolver. Y con un elenco tan pequeño era él o Carolyn (Fiona Shaw) y siendo Carolyn el nexo entre el mundo de los espías y Eve, pues, solo quedaba Kenny. Entonces, a penas vimos el primer plano del muerto fue como revivir en carne propia la frase popular de “South Park”: “Dios mío, mataron a Kenny. ¡Hijos de puta!” Pero en realidad, la muerte de Kenny es una excusa para que Eve vuelva a la vida de Carolyn y también para que siga investigando los tentáculos de los Doce, una organización criminal que tiene infiltrados en todos lados, pero cuya finalidad es un misterio. En realidad, es obvio que los Doce es el enemigo en común de Eve y Villanelle, y, por ende, la excusa más simple para que las historias de Eve y Villanelle se crucen una y otra vez y la tercera temporada es otra excusa para seguir alargando ese baile fascinante entre las dos.



Toda la serie gira alrededor de esa danza perpetua e intoxicante de persecución e intrigas entre Eve y Villanelle. Este baile es una variación del juego del gato y el ratón, pero con el twist del magnetismo de la tentación y la seducción de sus protagonistas. No importa lo que suceda, ni lo incongruente que resulte la historia, la danza es y seguirá siendo lo más atractivo de la serie. Pero la serie necesita tener algo más que el simple baile para sobrevivir. Necesita una dirección, una evolución o involución, objetivos, algo independiente de Eve y Villanelle como conjunto, pero enfocado en ellas como seres individuales. Un buen ejemplo de esta idea es que el mejor capítulo de la temporada, "Are You From Pinner?", no está enfocado en nuestro dúo dinámico, sino solo en Villanelle y en su visita a su hermano en Rusia. Dudo mucho que la serie quiera o le convenga embarcar a Villanelle en un camino de reivindicación, pero este capítulo quiso insertarnos esa idea, para después darnos un buen martillazo al final cuando Villanelle asesina a su propia madre. Entonces, entendemos por dónde iba la historia… era más la curiosidad de ahondar en su pasado que la necesidad de buscar una explicación por sus tendencias violentas. Villanelle es un unicornio en el amplio mundo de asesinos en series, se divierte matando a alguien con una picardía diabólica casi infantil, pero no está en su naturaleza ser parte de un equipo. Por eso, asesinó a Felix, a quien se supone debía de enseñar el arte de matar, y por eso casi mató a su mentora Dasha Durzan (Harriet Walter) al verse traicionada.



 Por su lado, Eve sigue atrapada en el mismo arco narrativo de las primeras dos temporadas: encargada de investigar un caso que se soluciona casi sin su intervención mientras que la obsesión por Villanelle le sigue malogrando la vida. También casi le cuesta la vida a su exesposo Niko Polastri (Owen McDonnell) pero se trata de un personaje tan foso que nadie se hubiera quejado de su muerte. Es verdad que Jodie Comer y Sandra Oh brillan son estrellas y brillan por sí solas sin importar la historia que les toque, pero la serie debería esforzarse para que el guión esté a la talla de sus figuras principales porque la mayor parte de la tercera temporada, el tiempo en el que Eve y Villanelle mantuvieron su distancia social, se sintió como un teaser constante de futuros encuentros que se venían interrumpidos. A la mitad de la temporada, en el tercer episodio,"Meetings Have Biscuits", Eve  y Villanelle se reencuentran en un bus. Eve aún tiene en su mente que la última vez que vio a Villanelle, la mujer le disparó en el estomago y la dejó moribunda en Italia, así que piensa que Villanelle quiere terminar el trabajo y la única forma de detenerla es distrayéndola con un beso. Probablemente, el primer beso más incomodo que alguna vez hayamos visto, pero cumple un doble propósito; impactar a Villanelle y dejarnos en ascua esperando un nuevo encuentro, pero después no las volvimos a ver interactuar de nuevo hasta el final de temporada.



 *Le pone play a “Slow Dancing in a Burning Room” de John Mayer* 

 Para cuando llegamos a este momento, Villanelle le ha encargado a Eve un paquete que la ayudará a ser libre. Para que se plasme la “danza” lenta tan característica de la serie, Eve y Villanelle se ven de nuevo en una sala de baile y tienen que bailar. El dialogo que sostienen mientras se balancean al ritmo lento de la música ya es un explicito reconociendo de una especie de relación no platónica. Villanelle incluso le pregunta a Eve si quiere ser como la pareja de adultos mayores que se encuentra frente ellas y Eve le responde que no llegarían a esa edad porque terminarían consumiéndose entre sí. Antes de que pudieran continuar la conversación, una agente de los Doce interrumpe la fiesta. Otra vez, la serie busca otra excusa para que las dos se reencuentren de nuevo, esta vez en la casa de Paul donde presencian a Carolyn sacándole una confesión a Konstatin Vasiliev (Kim Bodnia) sobre la muerte de Kenny, resolviendo el misterio que comenzó la temporada. Vale la pena aclarar que Konstantin no mató a Kenny, pero sí es responsable de que cayera del edificio ya que lo estaba amenazando por acercarse demasiado a los Doce. Finalmente, en la última escena, Eve y Villanelle sostienen una conversación sincera sobre su danza.


En otras series, la persecución del investigador hacia su presa, generalmente una mente asesina brillante, tiene que ver con una batalla intelectual o con una morbosa curiosidad, pero en la ecuación nunca estuvo presente una atracción. En “Killing Eve”, la atracción siempre ha estado presente no solo en el juego de la tensión sexual, sino también en la habilidad de cada una para leerse entre sí. La relación de Eve y Villanelle también ha ido evolucionando, de manera lenta, pero ha evolucionado; pasaron de enemigas a aliadas y ahora lo que sea que tengan va más allá del bien y el mal y de las conspiraciones en las que se ven involucradas. La temporada pasada, Villanelle manipuló a Eve para que matara y juntas puedan disfrutar el lado oscuro, pero ahora, cuando Eve le revela a Villanelle que tiene miedo de su monstruo interno, cuyo impulso sangriento está atado a Villanelle, Villanelle, que acepta que ella misma es un monstruo hermoso, la entiende porque su propio monstruo fue incitado por su madre y tras asesinarla hizo una evaluación de su vida y decidió que ya no quería matar más. Entonces, Villanelle decide ayudar a Eve aplicando otra vez la distancia social.



 Podemos interpretar ese final de varias maneras, aunque quizás el meme de Phoebe Waller-Bridge describiendo a la historia de "Fleabag", pero aplicada a “Killing Eve”, “This is a love story” es un poco exagerado y no describe exactamente la relación de Villanelle y Eve, además, si bien Waller-Bridge sigue siendo parte de la producción no ha estado muy involucrada en la tercera temporada y eso se nota. La tercera temporada estuvo a cargo de la showrunner Suzanne Heathcote. De todas formas, algunos podrán decir que Eve y Villanelle “por fin han hablado de sus sentimientos” o que Villanelle ha manipulado a Eve de nuevo porque, por el momento, no la necesita o que tras lo sucedido con Carolyn y Konstantin, Eve solo puede confiar en Villanalle y Villanelle solo puede confiar en Eve. Lo cierto es que la temporada ha sido muy errática y no ha tenido demasiada consistencia, pero desde antes que se estrenara la tercera temporada se anunció que la serie ha sido renovada para una cuarta así que no, la danza todavía no ha terminado…

También puedes leer:
-#KillingEve T2: Relaciones peligrosas 
-#KillingEve: La asesina encantadora

martes, 17 de diciembre de 2019

Mujeres 2019

12.- Gillian Anderson ( Dra. Jean F. Milburn en "Sex Edication")


  El personaje más influyente de Gillian Anderson es Dana Scully. Le dio vida por casi 10 años y volvió a revivirla hace poco en el revival de “The X Files”. La actriz tiene una predilección por personajes fuertes, independientes, profesionales pero solitarias, en una línea similar a la Scully. En “Sex Education”, Anderson hace de Dra. Jean F. Milburn, una terapeuta sexual que vive obsesionada con los problemas de su hijo virgen adolescente a quien, sin querer, avergüenza constantemente al hablar de temas sexuales sin tapujo. Ahora rubia y bordeando los 50 años, Anderson ha escogido uno de los personajes más atrevidos en su carrera.

11.-Melissa Fumero (Amy Santiago en “Brooklyn Nine Nine) 


De vez en cuando “Brooklyn Nine Nine” se pone serio para tocar temas sensibles. En “He said, she said”, Amy investiga una denuncia de acoso sexual. Sabemos que Amy siempre es implacablemente profesional, así que su determinación podría confundirse por su profesionalismo, sin embargo, el caso la tocaba de manera personal. Al final del episodio, Amy revela que ella misma sufrió acoso por parte del primer capitán para el que trabajó. Melissa Fumero hizo de la confesión de Amy una de las escenas más desgarradoras del año con una actuación discreta pero capaz de capturar la impotencia de una mujer que ha sido víctima de acoso. Por lo general, Fumero nos hace reír pero con esta escena, nos hizo llorar. 

10.- Melissa Benoist (Kara Danvers en “Supergirl”) 


Debido a su rol como "Supergirl", en la serie del mismo nombre, vemos a Melissa Benoist y de inmediato pensamos en la invencible heroína kryptoniana. Recientemente, Benoist reveló en un angustiante video de Instagram que fue víctima de abuso doméstico. Sabiendo esto y siguiéndole por la serie que encabeza, además de ver su constante activismo a favor de la mujer, podemos concluir que la fortaleza que le pone a Supergirl es inherente de la interprete.

 9.- Phoebe Waller-Bridge (Fleabag en “Fleabag) 


En “Fleabag”, Phoebe Waller-Bridge posee un doble crédito, pues, no solo es la protagonista, sino que la serie la creó y escribió ella misma. Waller-Bridge también es la responsable de “Killing Eve”. En “Fleabag”, Phoebe Waller-Bridge le da vida a un personaje imperfecto, que usa el humor para evitar profundizar en sus problemas. "Fleabag" es alguien en quien cualquiera puede verse reflejada.

8.- Natasha Lyonne (Nadia en “Russian Doll”)


 Natasha Lyonne tiene la particularidad de hacer ver cool a personajes rotos aunque tengan una actitud cínica y sarcástica. Lo hizo con Nikki en “Orange is the new Black” y lo ha vuelto hacer con Nadia en “Russian Doll”. Si bien al principio era divertido, de una manera macabra, ver cómo la muerte alcanzaba a Nadia tarde o temprano, tras las conversaciones con Alan la vamos conociendo y cada vez se hace más difícil verla sufrir. Particularmente, Lyonne brilla en el último capítulo porque vemos dos versiones de Nadia; la Nadia en modo indiferente y la Nadia en modo protector de Alan. El contraste de las dos es abismal y al mismo tiempo similar; detrás del sarcasmo hay un corazón dispuesto a creer cuando es necesario. 

 7.- Elizabeth Olsen (Leigh en “Sorry for your loss”) 



“Sorry for your loss” explora todas las aristas incomodas de la viudez. La Leigh de Elizabeth Olsen está en el centro de la historia como una mujer que está lidiando con el dolor y la ira tras haber perdido a su esposo. Se trata de un retrato doloroso, pero realista. Una mirada sobre las preguntas sin responder que quedan en el luto, sobre el amor correspondido e interrumpido, el tiempo, la vida y la muerte. Los capítulos de “Sorry for your loss” no duran más de 25 minutos, pero después de verlos uno se queda pensando un buen rato y alabando la increíble labor de Olsen. 

6.- Katie Cassidy Rodgers (Laurel Lance/Black Canary en “Arrow) 


Durante mucho tiempo, “Arrow” le falló a Laurel Lance porque no sabía realmente qué hacer con el personaje así que, en una decisión muy polémica, decidieron eliminar al personaje en la temporada 4. Sin embargo, poco después Cassidy volvería al Arrowverso está vez con Laurel Lance de Tierra 2. Como la villana “Black Siren”, apareció en un episodio de “The Flash” para después retornar a “Arrow” como aliada de Ricardo Díaz (Kirk Acevedo). Como Laurel Lance de Tierra 2, Cassidy tenía un material con el que se podía divertir ya que era la “mala” y sus historias involucraban un conflicto emocional más interesante que el que alguna vez tuvo Laurel de Tierra 1. Asimismo, se exploró la conexión fraternal entre Laurel y Quentin Lance (Paul Blackthorne). En la temporada 7, Laurel de tierra 2 se hizo pasar por Laurel de Tierra 1, resucitándola ante la sociedad, afianzando ese lazo con Quentin. En las dos últimas temporadas de “Arrow” hemos visto cómo Laurel pasó de villana a heroína, un cambio que si bien se debe a la influencia de Quetin y Felicity (Emily Bett Rickards), con quien desarrollo una amistad bizarra, es sobre todo una evolución orgánica del personaje. Ven, nunca fue la actriz, se trataba de la historia, Cassidy solo necesitaba un buen material para destacar.

 5.-Olivia Colman (La madrastra en “Fleabag” y Reina Isabel en “The Crown”)


Antes de ganar el Oscar como mejor actriz por su interpretación como la engreída e inútil Reina Anna en “La Favorita”, Olivia Colman hizo de la madrastra pasivo agresiva de Fleabag en la serie del mismo nombre. En contraste a personajes tan expresivos, apáticos y frenéticos, luego de ganar la estatuilla dorada, Colman le dio vida a la correcta e impávida Reina Isabel en “The Crown”, un papel por el que también conseguirá algún Emmy o un Globo de Oro. No debería ser ninguna sorpresa, Colman es una de las mejores actrices de su generación. 

 4.-Sandra Oh y Jodie Comer (Eve Polastri y Villanelle en “Killing Eve”) 


El éxito de “Killing Eve” básicamente radica en la química entre sus dos figuras principales, así que es justo que ambas compartan el mismo crédito. En la segunda temporada vimos una alianza que permitió que Eve y Villanelle dejaran de cazarse entre sí para cazar juntas a otro asesino en serie. La tensión cuasi sexual siguió presente y la influencia de Villanelle se hizo más obvia en Eve hasta llevarnos a un desenlace inesperado que vuelve a cambiar la dinámica de la serie. Así como Villanelle saca lo peor de Eve y viceversa, Sandra Oh saca lo mejor de Jodie Comer y Comer saca lo mejor de Oh cada vez que comparten escenas.

3.- Regina King (Angela Abar /Sister Night en “Watchmen”) 


Por años hemos visto la versatilidad de Regina King plasmada en cada proyecto que le ha tocado, incluso aunque solo sea como actriz invitada, pero ahora la vemos en todo su esplendor en “Watchmen”. El rol que le ha tocado es el de Angela Abar, una enmascarada policía que se enfrenta a un grupo supremacista. Un papel creado por Damon Lindelof, con quien trabajó previamente en “The Leftovers”, lleno de dimensiones y capas. Lindelof sabe que King es especialista en canalizar todo tipo de emociones, pero también de sublimarlos. En una serie donde la dualidad es parte de la identidad vemos a King hacer de Angela una mujer indescifrable, inteligente e intrépida que solo baja su guardia con su esposo Cal, con sus hijos adoptivos o cuando quiere manipular la situación. “Watchmen” no pudo haber tenido una mejor protagonista que King. 

 2.- Jennifer Aniston (Alex Levy en "The Morning Show")


Con de “The Morning Show”, Jennifer Aniston regresó a la televisión. Como Alex Levy, Aniston se vale de su propia reputación como “America's sweetheart” para criticar la industria televisión que valora más una figura que el aspecto profesional. En uno de los episodios sin vergüenza absoluta y con toda autoridad proclama “America love me, and therefore, I own America” (America me ama, por lo tanto, soy dueña de America) y tiene toda la razón. “The morning show” está lleno de personajes femeninos empoderados viviendo en el competitivo mundo de las cadenas televisivas y abordando diferentes enfoques de temas polémicos, como son las denuncias de acoso sexual en el trabajo y la trivialización del periodismo, y a la cabeza está Aniston, dueña de América y del mundo de las series. 

1.- Cobie Smulders (Dex en “Stumptown” y en Lisa Turner “Friends from Collage”) 


Las mejores virtudes del trabajo de Cobie Smulders es su habilidad cómica y su profundidad dramática. Estos dos aspectos parecen estar condesados en Dex Parios, la protagonista de “Stumptown”. De modo que la serie ofrece lo mejor de Smulders, pero lo más importante es que al ser la protagonista, la mujer puede cargar el show por completo, aunque el único problema parece ser que constantemente se ve atrapada en triángulos amorosos. Así fue en “How I met your mother” y en “Friends from College”, pero en “Stumptown”, el triángulo ocupa un tercer plano dejando que Smulders haga lo suyo. 

Mención honorable: Las mujeres de “Big Little Lies” 


La segunda temporada de “Big Littles Lies” volvió a reunir a Nicole Kidman, Reese Witherspoon Shailene Woodley, Zoe Kravitz y Laura Dern y le añadió a Meryl Streep, consolidando el mejor elenco del año. No era necesaria una segunda parte, pero con un cast de este vuelo es como para borrarlo del bucket list y hacerlo realidad.

También puedes leer:
-Mujeres 2018
-Mujeres 2017
-Mujeres 2016

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Otras joyas británicas: Series que deberías ver si te gustó #TheEndoftheFuckingWorld

Los hay de diferentes géneros; "The End of the Fucking World” y “Sex Education” son series juveniles, “Killing eve” y “Bodyguard” pueden ser consideradas thrillers psicológicos, también están los innovadores como “Black Mirror” y “Fleabag” y los clásicos como Gentleman Jack y el vanagloriado “The Crown”. Además del lugar de origen, lo que comparten todas estas producciones es que hacen gala de un estilo elegante y vanguardista. Aquí las otras joyas británicas que tuve el chance de ver este año: 



 -Bodyguard 

 Protagonizado por Richard Madden, la serie cuenta la historia de David Budd, el guardaespaldas asignado de Julia Montague (Keeley Hawes), la ministra del Interior, con quien se involucra sentimentalmente para después convertirse en el principal sospecho de un ataque terrorista que acaba con la vida de la política más importante del país. “Bodyguard” hace un manejo exquisito de la tensión y el suspenso, hasta el punto que no puedes confiar en nadie ni si quiera en el propio Budd, y su final ofrece un giro, en lo que respeta a la revelación del cerebro del ataque, que es bastante inesperado. Netflix estrenó la serie en enero de este año. Con solo 6 episodios, se presta para un perfecto binge-watching. 



 -Killing Eve 

Clásico de las series; siempre hay un agente que se obsesiona tanto con el asesino que está investigando que termina no solo por entenderlo, sino utilizar ese insight para capturarlo. Phoebe Waller-Bridge, la creadora de “Killing Eve”, distorsiona esa visión y explora la extraña fascinación de la agente especial Eve Polastri con la sicaria Villanelle. Una relación tan peligrosa como adictiva con cierto toque siniestro y una alta cuota de tensión sexual. Las grandes performances de Sandra Oh y Jodie Comer son las razones principales del por qué la serie se ha vuelto un fenómeno mundial. Si bien es cierto, la segunda temporada varía un poco la dinámica, con una propuesta bizarra de un team up, al final la restablece para seguir con su hipotónico el juego del gato y el ratón.



 -Sex Education 

Una de las producciones más avezadas del año, “Sex Education” es la heredera millennial de “Skins”, una serie que en su momento hizo que varios padres se tiraran los pelos y demandaran su cancelación por ser demasiado brutal con su retrato de adolescentes perdidos y rebeldes. El tiempo ha pasado volando, pero la adolescencia sigue siendo la etapa más difícil de la vida y ahora le toca a series como “Sex Education” y “The End of the fucking world” ser el reflejo de la adolescencia actual llena de la confusión, curiosidad por el sexo y soledad. Es curioso, pero tanto “Sex Education” y “The End of the fucking world” se desarrollan en el presente, y sin embargo, parecen estar encapsulados en el pasado por su estética audiovisual, sus soundtrack repletos de éxitos antiguos y una moda que evoca los 80's y 90’s. 


 -Gentleman Jack 

La serie de Sally Wainwright cuenta la vida de la revolucionaria terrateniente Anne Lister (Suranne Jones), apodada “caballero Jack” por sus amantes, encargada de gestionar los negocios de su familia e indomable en pleno siglo XIX. De un espíritu aventurero, intelectual y valiente, Anne Lister escribió diarios sobre su vida y en su serie rompe la cuarta pared para revelarnos no solo lo que piensa y siente sino también para mofarse de la cerrada sociedad de Halifax. Si bien la serie pudo centrarse en las dificultades a las que se enfrentó Lister al tener una personalidad fuerte y un look masculino en una época que aborrece lo diferente, prefiere dar más espacio a su historia de amor con Ann Walker (Sophie Rundle). De ese modo, nos regala un romance que tiene todos los requerimientos para convertirse en un clásico.  En Latinoamérica se puede ver "Gentelman Jack" a través de HBO.



-Years and Years 

Creada y escrita por Russell T Davies, “Years and Years” sigue la vida de la familia Lyons desde la actualidad hasta 25 años en el futuro. El corazón y epicentro de la historia son los hermanos Lyons quienes se ven afectados por temblores ocasionados por la inestabilidad política y económica del mundo. En un segundo plano vemos cómo la pintoresca Vivienne Rook, personaje encarnado por una magistral Emma Thompson, va escalando en el poder gracias a sus carisma, sus propuestas populistas y mentiras desvergonzadas. La serie en sí misma es una clara muestra de cómo las decisiones políticas que tomamos puede afectar a la población completa de un país y del mundo. Por las venas de “Years and Years” corre el fatalismo distópico de “Black Mirror”, pero también el amor incondicional como motor para cambiar el mundo. 



 -Fleabag 

Creada y protagonizada por Phoebe Waller-Bridge, “Fleabag” trata simplemente sobre la vida imperfecta de una mujer atribulada y complicada en Londres. Durante el curso de la serie, Fleabag rompe la cuarta pared para uno que otro comentario ingenioso, pocas veces usa esa herramienta para un confesionario de sus sentimientos más profundos, pero igual llegamos a conocer sus secretos a través de flashbacks silenciosos. Este proyecto de Phoebe Waller-Bridge es personal, refrescante y sincero, logra mezclar la tristeza y el humor descarado sin agobiarnos con su tragedia y no es tímida al abordar el sexo y el placer femenino. Gracias a que cada uno de sus episodios no duran más de 24 minutos, es fácil verlos de corrido. No puedo dejar de mencionar a los actores que acompañan a Waller-Bridge, especialmente, a Olivia Colman que hace de la madrastra pasivo-agresiva de Fleabag, a Sian Clifford como la neurótica hermana de Flebag, Claire, a Bill Paterson como el padre de Fleabag y en la segunda temporada se unió al elenco Andrew Scott como el sacerdote sexy quien tiene un breve affair con Fleabag. Un dato curioso de la serie es que jamás se menciona el nombre de la protagonista en la propia serie. 


 -Black Mirror 

La serie antológica creada por Charlie Brooker rápidamente se convirtió en la producción insignia del Reino Unido y la responsable de que le tengamos pánico a los avances tecnológicos. “Black Mirror” es un fenómeno mundial por el alcance de Netflix, pero sobre todo gracias a su habilidad de imaginar los peores escenarios, a la par de los más realistas, de la deshumanización humana. Si bien es cierto sus dos últimas temporadas, especialmente, la cuarta y la quinta, han bajado un poco de calidad, es innegable el nivel de importancia e influencia que “Black Mirror” ha ejercido en el mundo del entretenimiento desde que se estrenó.



 -The Crown

El prestigioso y galardonado drama de “Netflix” gira en torno al reinado de la longeva e icónica reina Isabel II. De una narrativa sobria y adornada de una espectacular ambientación, “The Crown” se encarga de representar a una familia real de una manera única, brillante y fascinante. Las dos primeras temporadas estuvieron protagonizadas por Claire Foy, Matt Smith y Vanessa Kirby mientras que en la recién estrena tercera temporada podemos encontrar a Olivia Colman, Tobias Menzies y Helena Bonham Carter. El cambio completo en el elenco no ha mermado para nada la brillante actuación y dirección de la serie, es más se podría decirse que cada uno de ellos le da una mayor profundidad, y hasta humanidad, a estas figuras públicas. “The Crown” es la joya de Netflix, siendo su inversión más cara hasta el momento, y a la vez es una muestra que no se necesita melodramatizar al momento de ficcionar la historia real para hacerla más atractiva.



-También puedes leer: 

lunes, 24 de junio de 2019

#KillingEve: Relaciones peligrosas

De una manera coquetamente ingeniosa, la BBC publicó un tráiler donde se reimaginaba “Killing Eve” como una comedia romántica. Es un guiño sus propios seguidores y una broma cruel para el televidente casual que se llevará tremenda sorpresa si es que le da un chance a la serie. Sabemos que la base del show es la innegable conexión y obsesión mutua entre la agente del MI5, Eve Polastri, y la asesina Villanelle, y lo demás que sucede alrededor realmente no importa a no ser que sirva para darnos una vista mucho más profunda de esta compleja y extraña relación… 



Tras una magnética primera temporada, la dinámica del gato del ratón fue dejada a un lado para proponernos un “team up” bizarro. Eve (Sandra Oh) y a Villanelle (Jodie Comer) se vieron forzadas a trabajar juntas. En ese sentido, Aaron Peel (Henry Lloyd-Hughes), un multimillonario voyerista que ha contratado a una asesina en serie para encargarse de personajes inconvenientes para él, es la excusa perfecta para irse por una dirección clásica en el romcom que es reunir a la pareja principal que no se soportan pero que todos están al tanto que en el fondo hay algo. Aquí no es tan en el fondo. Todos lo saben. La jefa de Eve, Carolyn Martens (Fiona Shaw), Kenny (Sean Delaney), Konstantin Vasiliev (Kim Bodnia), Hugo (Edward Bluemel), el esposo de Eve, Niko Polastri (Owen McDonnell), los personajes secundarios, las víctimas de Villanelle. Todos. 


Fuente: "Killing Eve"


 El tráiler en forma de broma no está muy alejada de la realidad ya que en cierta forma “Killing Eve” se trata de un “romance” retorcido y de tendencia autodestructiva destinado a la decadencia moral de Eve para la diversión de Villanelle. O sea, una tan relación tóxica como adictiva donde el nivel de influencia que ambas ejercen entre sí es terriblemente peligroso para ellas y para los que lo rodean.  De modo que lo de Eve y Villanalle en esta segunda temporada es lo más cercano que tendremos a una relación “real” teniendo en cuenta que Villanelle es una psicópata y se entretiene matando y por su lado, Eve está casada con Niko y su misión principal es cazar a criminales como Villanelle.  Las interacciones entre Eve y Villanelle ha evolucionado hacia un intercambio de roles, pasando Villanelle de cazada a cazadora y mostrando a una Eve dispuesta a dejar que Villanelle torture a la sicaria “The Ghost” solo para saber quién está detrás de los asesinatos que está investigando. Pero no importa qué tanto perturbe Villanelle con sus acciones y asesinatos, Eve sigue teniendo una debilidad visceral por ella y es tanta la vinculación con ella que Villanelle es capaz de evidenciar algún tipo de sinceridad cuando está a su alrededor. Hay una escena donde Villanelle brinda un monologo en el que describe que no siente nada y las palabras suenan tan francas que parecen una respuesta a la conversación previa que tuvo con Eve. 

Most of the time, most days, I feel nothing. I don't feel anything. It is so boring. I wake up and I think, again, really? I have to do this again? And what I really don't understand is how come everyone else isn't screaming with, with boredom, too, and I try to find ways to make myself feel something. More, and more, and more, but it doesn't make any difference. No matter what I do, I don't feel anything. I hurt myself; it doesn't hurt. I buy what I want; I don't want it. I do what I like; I don't like it. I'm just so bored.

 Al principio de la temporada, Villanelle dejaba una manzana en sus escenas de crímenes a modo de mensaje de Eve como tentándola como la serpiente lo hizo con Eva. Para el último episodio, Eve ya ha probado el fruto prohibido de la muerte, le ha quitado la vida a alguien, manipulada por Villanelle y ha abierto los ojos por completo. A la reversa del final de la primera temporada cuando Eve apuñaló a Villanelle por el miedo que le tenía y ahora es Villanelle la que dispara a Eve y la deja desangrándose en las ruinas de Roma porque se sintió traicionada. Por supuesto, Eve sobrevivirá y “Killing Eve” seguirá desafiando las relaciones peligrosas entre Eve y Villanelle. Las cosas se complicarán un poco más porque Eve le dio la espalda a Carolyne cuando se enteró que la agencia usó a Villanelle para que asesinara a Peele y aún queda por ver qué diablos pasará con Niko luego que Villanelle lo dejara con el cuerpo de Gemma.

Este meme resume la segunda temporada

 “Killing Eve” ha transformado la obsesión entre un asesino y su cazador en un afrodisiaco elegante que cuenta con la tensión sexual entre sus protagonistas como la piedra angular de su historia, pero también ha convertido esa virtud en su mayor defecto ya que todo gira al rededor de la atracción de Eve y Villanelle. Por supuesto, lo que sea que haya entre estas dos va más allá de subtexto, del simple deseo, de la lógica, de la conciencia, de la curiosidad morbosa por cómo funciona una mente criminal y también más allá del sexo. Literalmente, hay una escena donde Villanelle seduce a Eve hasta el punto que ella se acuesta con Hugo. No obstante, la segunda temporada por sí misma presentó un dilema excitante y es que aun probando nuevas dinámicas parece estar condenado a regresar al ciclo perenne del juego del gato y el ratón porque es claro que si sus protagonistas no se escapan, como casi lo hacen en el último capítulo "You're Mine" al mismo estilo de Bonnie y Clyde, es bastante obvio que seguirán cazándose entre sí y terminarán aniquilándose en la(s) próxima(s) temporada (s). La pregunta ahora es cuánto más se puede innovar o distorsionar la persecución antes de que se torne repetitivo.


También puedes leer:
-#KillingEve: La asesina encantadora
- #SandraOh (#KillingEve): Eve y oh!

lunes, 17 de diciembre de 2018

Lo mejor del 2018

21.- “The End of the “f***ing world”: Psycho Romeo y neurótica Julieta 
A comienzos del años, Netflix estrenó “The End of the “f***ing world”, una comedia oscura sobre dos adolescentes ultra-melodramáticos; Psycho Romeo y neurótica Julieta, que al principio Romeo quiere matar a Julieta pero los dos matan a alguien, que lo merecía, y la serie se convierte en una persecución contra los millenials. “The End of the “f***ing world” fue una genial forma de comenzar el año, pero no estoy muy de acuerdo con la renovación. No sé qué de interesante puede tener una segunda temporada cuando el final de por sí solo fue estupendo.



 La segunda temporada de “Timeless” estuvo llena de clichés, con la aparición de la esposa de Wyatt y el hecho que ella trabajaba para el enemigo, pero está bien porque la serie necesitaba estos clásicos clichés para darle una chispa a los viajes en el tiempo y no simplemente presentar figuras históricas, es más gracioso verlos reaccionar ante el drama frente a sus ojos que simplemente estar presentes.Pese al progreso de “Timeless”, NBC lo canceló dejándonos con un cliffhanger alucinante con la aparición de Wyat (Matt Lanter) y Lucy (Abigail Spencer) del futuro, pero gracias a la presión de los fans, “Timeless” tendrá un especial que cerrará la historia. 



 19.- “Iron Fist”, “Arrow” y “Luke Cage”: Reforzando a los héroes
A partir de la quinta temporada, “Arrow” ha tenido resurgimiento y siguiendo este camino, la séptima temporada se atrevió a innovar revelando la identidad de Oliver como justiciero y encerrándolo en una prisión durante la primera parte de la temporada. También este año, la segunda temporada de “Iron Fist” y de “Luke Cage” ha representado una mejora en comparación a la primera. Lo que tienen en común “Iron Fist”, “Arrow” y “Luke Cage” es que han examinado lo que les funcionó bien en temporadas anteriores y han reforzado estos aspectos; “Arrow” ha vuelto a sus raíces en donde la oscuridad era la característica principal, “Luke Cage” ha profundizado en lo que significa ser un héroe con defectos humanos e “Iron Fist” le ha bajado las revoluciones a su aniñado protagonista.




“The Good Fight” ha encontrado la fórmula perfecta para sobrevivir la era Trump: no dormirse en sus laureles y seguir luchando. Los creadores Robert y Michelle King apostaron por dejar que el arte imite la compulsiva y caótica política actual, algo que hace que la serie se deslice más a ser una suerte de sátira, pero también encuentra los vacíos legales para salirse con la suya y ganar la pelea al menos en la corte.



Netflix le dio la oportunidad de “Sense8” de cerrar las historias que dejó abiertas en la segunda temporada y la serie se despidió de forma apropiada con un final feliz. El especial fue más que todo una carta de amor y un mensaje de tolerancia al mundo. 



 16.- “Elseworlds”: Preludio de una crisis infinita 
El esperado crossover de las series del Arrowverso, “Elseworlds”, no estuvo tan épica como “Crisis on Earth X”, pero sí estuvo divertida y se dejó disfrutar. Siento que “Elseworlds”, al igual que “La era de Ultron” en su momento, introdujo nuevos personajes, como Batwoman y The Monitor, a modo de preparación del terreno para lo que se viene más adelante. La escena post crédito anunció que el crossover del próximo año es “Crisis on infinite earths”. De todas maneras, “Elseworlds” no deja de ser uno de los eventos más esperados del año, tuvo varios easter eggs y momentos memorables como el homenaje a Smallville cuando Oliver y Barry van a buscar a Kara al rancho de los Kent para que los ayude y el segundo capítulo donde hubo un breve cameo de Barry Allen de tierra 90 y conocimos a Batwoman. 



La premisa principal de Barry es un asesino en serie que encuentra confort en la actuación” y se trata de una de las producciones más memorables del año gracias a su humor negro pero sorbe todo ingenioso. Los dos actores que cargan la serie son Bill Hader y Henry Winkler. Hader resalta como un sicario apático que encuentra en la actuación una vocación que lo hace sentir y Winkler hace lo propio como un profesor excéntrico que le saca el jugo y la plata a sus alumnos. 



El principal objetivo de “Great News” es divertir, pero eso no quiere decir que no critique la tendencia actual de un periodismo amarillo y adicto al rating. Además, la serie cuenta con una gran cuota de sentimentalismo maternal que enternece a cualquiera. 



La séptima temporada de “Homeland” prácticamente respondió la pregunta “¿qué hubiera pasado si es que Hillary Clinton hubiera sido elegida presidente?” y presentó un panorama aterrador y polarizador. Las “fake news”, los intereses políticos particulares y la interferencia rusa hubieran sido los principales obstáculos de Clinton, lo sabemos porque así lo fue Elizabeth Keane en la ficción. Se podría decir que “Homeland” tiene una lectura maquiavélica del mundo actual y no se aleja mucho de la realidad.



En definitiva “The Good Place” es una de las comedias más astutas en mucho tiempo. La tercera temporada no me estaba convenciendo, pero entonces vi el episodio “Janet(s)” y es de lo más original que he visto este año. Lo mejor de todo siguen siendo los plot twist y el cambio de escenario. Ya estuvimos en una simulación del Good Place, en el Bad Place, en el purgatorio, en la tierra y el último capítulo del 2018 terminó con otro giro ingenioso…nos vamos al verdadero Good Place! 



11.- “Sorry for your loss”: La vida de Leigh sin Matt… 
“Sorry for your loss” no es la típica serie sobre el duelo, pero quizás sea la más realista. Elizabeth Olsen interpreta a Leigh, una joven viuda y molesta que aprende a regañadientes a seguir viviendo sin la persona más importante en su vida. La serie se enfoca en el dolor de Leigh pero también el de su familia y el vacío se hace más grande gracias a los flashbacks que nos muestran al perfecto esposo y compañero que era Matt (Mamoudou Athie). 



El mockumentary “American Vandal” regresó con una segunda temporada que desnuda nuevamente, a través de la sátira, problemas reales del sistema de justicia pero en escala menor teniendo como escenario una escuela católica. La investigación de los actos vandálicos del “The Turd Burglar” tiene momentos absurdos y asquerosos, pero también revelaciones íntimas sobre los problemas que sufren los adolescentes en una sociedad se empeña en categorizarlos dos veces; por el grupo al que pertenecen en el colegio y por la vida que muestran en las redes sociales. ”American Vandal” es “Making a Murder” para adolescentes y hace uso de los códigos juveniles para enfatizar su mensaje y de paso, van promoviendo la idea de que el periodismo es cool, lo que siempre vale la pena destacar. 



 En el último capítulo de Alison en “The Affair”, la serie se alejó de sus emblemáticas “perspectivas” y nos presentó la realidad. En la primera parte del episodio, vemos la perspectiva de Alison o mejor dicho cómo hubiera querido que se desarrollaran las cosas la noche en la que murió y la segunda parte, también titulado “la parte de Alison” nos muestra la cruel realidad; Alison es asesinada a manos de Ben. 



Este año me toque con una joya sur coreana. La serie “Black” es una combinación de varios géneros; comedia, romance, ciencia ficción y procedimental; sin embargo, uno de los aspectos más resaltantes es la forma en la que sobre explica los twist mediante flashbacks. Uno cree que ya conoce la historia, pero en cada nuevo capítulo vamos descubriendo que la verdad no es solo un lado de la historia. El final es un poco anticlimático, pero la serie vale la pena.



 7.- “Brooklyn Nine Nine”: El mejor cold open de la historia 
"Brooklyn Nine Nine” ya nos tiene acostumbrado a extraordinarios “cold open”, pero no hay ninguno que pueda mejorar a Jake Peralta haciendo cantar a delincuentes “I want it that way” de los Backstreet Boys. Lo mejor es la frase final antes de los créditos. Fox por una razón incomprensible decidió cancelar “Brooklyn Nine Nine”, pero astutamente NBC los resucitó.



 6.- “The Man in the High Castle”: Viraje a la ciencia ficción
La tercera temporada de “The Man in the High Castle” significó un viraje a la ciencia ficción sin dejar de lado el realismo tétrico de un mundo alterno donde los nazis pretenden seguir expandiendo su poderío y hasta tiene un plan para conquista el multiuniverso. Lo más fascinante de la serie es que sigue profundizando en los secretos de la sociedad nazi y también probando la lealtad y los ideales de sus protagonistas. Hay tantos momentos impactantes en la tercera temporada, tantas bajas dolorosas, sin embargo, vale la pena mencionar que una de las secuencias más memorables es la que alterna entre una ceremonia nazi y el bar mitzvah de Frank. Dos ideologías opuestas, una representa la opresión y la otra, la paz interna. 



5.- “The X Files” : El final que no fue final 
El final de “The X Files” no fue exactamente lo que esperábamos, pero siempre existe el consuelo que en un mundo paralelo, “The Lost Art of Forehead Sweat” fue el último capítulo de la serie. De una manera meta se insertó a un nuevo personaje, Reggie, una suerte de representación del fandom, que es fundador junto a Mulder de “Los expedientes secretos X” y que se aventura en la última conspiración. El episodio es extraño en el sentido positivo, pero sobre todo nos habla de los recuerdos engañosos y del legado de “The X Files” más a allá de los alienígenas y las conspiraciones, lo importante es que sigamos creyendo aunque obtengamos las respuestas y aunque estas no sean las más satisfactorias. 



 No creo que sea la última vez que veamos a Charlie Cox como el diablo de Hell Kitchen, no obstante, si es así, con la decisión de Netflix de cancelar “Daredevil”, el gran canto del cine del hombre sin fe ha teniendo como eje de la temporada a la crisis de fe de Matt Murdock tras decepcionarse de su vocación como justiciero. Un guión sólido que profundiza en el conflicto interno y externo de sus protagonistas, un antagonista de lujo que parece tener como poder principal corromper toda la sociedad y las clásicas peleas icónicas del pasadizo hacen la tercera temporada la más compacta y extraordinaria de Marvel. 



 Parecía imposible que se pudiera mejorar el clásico juego del gato y el ratón presente en la mayoría de producciones de suspenso donde el bueno persigue al malo, pero después llegó “Killing Eve” y presentó no solo el regreso triunfante de Sandra Oh al mundo de las series, sino una nueva dinámica entre una sicaria y la mujer obsesionada con ella. 



2.- “Bojack Horseman”: El botón de la autodestrucción 
Si la tercera temporada de “Bojack Horseman” fue una de las más sensibles, la cuarta fue como apretar el botón de autodestrucción, pero está bien porque mientras más oscuro se pone es más hilarante también. Esta serie de Netflix es directa al burlarse de la hipocresía a la industria del entretenimiento y no teme al abordar temas polémicos, como el acoso, la adicción, la depresión y diversas crisis existenciales. De hecho, tuvimos 20 minutos de Bojack reflexionando sobre la muerte de su madre en “Free Churro”, el capítulo más bizarro de la serie, y en una suerte de giro a lo Black Mirror, los últimos minutos lo cambian todo.



 1.- “Legends of Tomorrow”: Leyendas legendarias! 
“Legends of Tomorrow” se ha convertido rápidamente en mi serie favorita porque es sumamente extraña y sobre todo divertida. Incluso antes de que se le insertara el elemento mágico, la serie estaba llena de creatividad, humor meta y no tiene miedo de salirse de su zona de confort. Cada nuevo episodio, aunque uno que otro sea de relleno, tiene su momento WTF!. No me había reído tanto con una batalla final entre los buenos y los malos como lo hice cuando las legendas se transformaron en Beebo para pelear contra el demonio Mallus. Lo que distingue a “Legends of Tomorrow” de las otras series del Arrowverse es que no se toma para nada serio y eso es refrescante. En su midseason finale, “Legends of Tomorrow” no solo se burló de su no participación en el crossover este año, sino que el capitulo mostró tres parodias de otros show y películas de héroes.



También puedes leer: