Mostrando entradas con la etiqueta black mirror. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta black mirror. Mostrar todas las entradas

domingo, 23 de febrero de 2025

La ERA TRUMP en series

Desde el momento que Donald Trump anunció su candidatura para la presidencia de Estados Unidos fue tomado como un chiste de mal gusto hasta que comenzó a subir en las encuestas y después el discurso cambio y la mayoría lo comenzó a verlo como un peligro. Diversas producciones modificaron sus historias para insertar comentarios políticos, sociales y también para hacer una crítica, a veces, directa, y otras indirectamente directa en contra de las políticas impuestas por la administración Trump, además, de abordar los dilemas y las secuelas de tener al egocéntrico magnate en el poder.



miércoles, 10 de marzo de 2021

#KimmyvsTheReverend: Selecciona tu aventura

En el 2018, la pionera de las plataformas de streaming, Netflix, decidió dar un paso más allá para diferenciarse por completo de su cada vez más incrementada competencia. Para esto, presentó con bombos y platinos un episodio interactivo de la serie del momento “Black Mirror” que prometía, en primera instancia, ser el futuro de las series. Por ese entonces, “Black Mirror”, una de las producciones distópicas más populares en los últimos tiempos, comenzaba a tropezarse con una piedra gigante llamada "realidad" y es que esa mirada sórdida y siniestra de futuro deshumanizado que nos presentaba en cada episodio, cada vez se sentía más como una advertencia y no como ciencia ficción hasta el punto que la serie fue sobrepasada por acontecimientos reales. En un mundo cada vez más “Black Mirror”, “Black Mirror” decayó en calidad, pero aun contaba con ese plus de brindarnos giros alucinantes que nos rompían la cabeza, por supuesto, eso fue antes que esos giros se transformaran en un cliché predecible. Entonces, el capítulo interactivo funcionaría en teoría porque iba involucrar al propio espectador. En otras palabras; el espectador tenía el poder y podía ser parte de ese truco mágico del giro inesperado. 





Pero la teoría es una cosa y la realidad es otra. 

Black Mirror: Bandersnatch”, el episodio interactivo de “Black Mirror”, se admira más por el esfuerzo de querer concretar una idea revolucionaria que al igual que los autos voladores en “Volver al Futuro”, anhelamos que algún día se den, pero que con los prototipos de autos voladores que tenemos en la actualidad, agradecemos que todavía sean solo una buena idea. Lo mejor que se puede decir de “Bandersnatch” es que se sintió como un videojuego sin acción donde lo más interesante era descubrir ese giro marca “Black Mirror”. La comparación con los videojuegos es más que apropiada, incluso la propia historia expresaba gritos ese paralelo; “Bandersnatch” giraba alrededor de Stefan Butler, un joven que comienza a trabajar en una compañía de videojuegos en los 80’s y que se obsesiona en desarrollar un videojuego donde el jugador tiene la opción de elegir su propio camino. Y los momentos en el que el espectador tenía que elegir entre una opción u otra era casi como poner pausa a al juego, literalmente, Stefan se quedaba como congelado. 




En marzo del 2018, Netflix anunció que “Unbreakable Kimmy Schmidt” también tendría su especial interactivo, el cual se estrenaría en el apocalíptico 2020. El especial de Kimmy Schmidt se dejó disfrutar mucho más que “Bandersnatch”. Ya sé, obviamente, dirán que son cosas diferentes, las dos series no podían ser más diferentes entre sí, pues, una es una comedia y el otro es el spoiler alert del mundo real y quizás ese sea el punto. “Bandersnatch” era demasiado serio como para que la interacción funcione y tal vez, eso explica por qué “Kimmy Schmidt vs El reverendo” no se siente como un videojuego, sino como lo que es; una comedia. En cuanto a historia, “Kimmy Schmidt vs El reverendo” seguía la aventura de Kimmy (Ellie Kemper) en busca de las otras mujeres que fueron secuestradas por el reverendo (Jon Hamm), días antes de casarse con el príncipe Frederick (Daniel Radcliffe). Si uno elegía que Kimmy se case en lugar de ir a salvar a las víctimas del reverendo, el especial interactivo terminaba rápidamente. Pero a diferencia de “Bandersnatch”, los momentos en donde el espectador tiene que escoger entre una acción u otra no son pausas sino guiños humorísticos.



De hecho, el humor y la propia historia estaba consciente que la interacción con el espectador es parte de la broma. Cada elección del espectador tenía como recompensa una excentricidad clásica de Kimmy Schmidt y si tomábamos la decisión “incorrecta”, pues, también éramos “corregidos” por los mismos personajes porque estábamos eligiendo algo que no estaba acorde con lo que conocemos de Kimmy, Titus, Jaqueline, Lilian, ect. Y si bien, el humor le da un plus, tampoco estoy diciendo que todo especial interactivo necesita ser comedia, solo que tiene el chance de funcionar mejor, pero tampoco depende de eso. Un ejemplo es el especial interactivo “You vs. Wild”, en donde lo llamativo era poner a Bear Grylls en situaciones peligrosas. Nosotros elegíamos el camino que tomaba, lo que tenía que comer y su “supervivencia” dependía de nuestras decisiones y los que tenemos un lado oscuro queríamos verlo sufrir, mientras que los que tenían un espíritu más explorador, formaron parte de una aventura. Esa es la gracia de estas producciones, que uno seleccione su aventura, pero para esto, la aventura tiene que ser más que interesante, tiene que no solo atrapar al espectador, sino que envolverlo mucho más que una serie normal porque en una serie normal puedes chequear el celular, pero en una serie interactiva no deberías hacerlo.



 Pese a las críticas, creo que “Bandersnatch” fue la prueba beta que Netflix necesitaba para distinguirse, hasta el momento, es la única plataforma que ha producido varios especiales internactivos, pero era claro que no estaban buscando marcar una tendencia. Este tipo de producciones llevan más tiempo para desarrollarse, por eso, a Kimmy le tocó estrenarse en el año 2020, un año lleno de dolor debido a las pérdidas humanas por la pandemia ocasionada por el covid-19, un año clasotrofóbico en el que las plataformas se volvieron una válvula de escape de una realidad triste. De hecho, las series más vistas durante la pandemia han sido comedias. En ese sentido,  el especial interactivo de Netflix terminó siendo una de las mejores producciones en ese nefasto 2020. Tal vez es algo así como el ejemplo a seguir para futuras producciones interactivas que no es lo mismo que ser el futuro de las series. Está claro que el futuro de las series no estaría en la interacción, por lo menos todavía no y es posible que no lo sea nunca.

lunes, 18 de mayo de 2020

Las series en los tiempos del coronavirus

Las medidas tomadas para frenar propagación del COVID-19 obligó al mundo del entretenimiento a detenerse de manera abrupta, esto ocasionó que varias series no terminaran de grabar todos los capítulos finales de la temporada 2019-2020. Los productores no tuvieron otra opción que adelantar el final de temporada o encontrar un modo de completarla de manera remota. 



El ejemplo más ingenioso que hasta el momento hayamos visto es “The Blacklist” cuyo final de temporada mezcló el live action con una animación comic. Recordemos que la cuarentena interrumpió las grabaciones del capítulo 19 y se tenía previsto una temporada de 22 episodios. En ese sentido, este híbrido de live action / animación les permitió completar el capítulo al mismo tiempo que cierran la temporada. Si lo pensamos bien, esta solución de emergencia podría ser la clave para otras producciones, especialmente para series de héroes, como “The Flash”, “Batwoman” y “Supergirl”, ya que solo necesitarían la voz de sus actores principales e incluso hasta se podría aprovechar para realizar más crossovers, sin embargo, es poco probable que este estilo se replique, pues, el proceso de animación, aunque se puede realizar desde casa, también toma su tiempo y si bien se puede servir para acabar un episodio, se necesitaría un presupuesto mayor para realizar una temporada. 



La solución común ante la pandemia ha sido que los season finales, que por lo generalmente incluye cliffhangers y una dinámica más intensa, terminen siendo el capítulo 19 o el 20 o el último capítulo que se grabó en su totalidad y que no estaba preparado para ser el último capítulo sino una especie de transición hacia el punto clímax al que no se llegó. Por eso, no podemos realmente quejarnos por las historias incompletas ya que se sabe que las resoluciones estaban planeadas para una temporada de 22 o 23 episodios. En el caso de “Grey’s Anatomy”, el final de temporada fue el episodio 21, “Put on a Happy Face”, y su temporada normal debía contar con 25 episodios. 



 Siguiendo en el tema de “Grey’s Anatomy”, esta temporada se tomó la marketera decisión de tener un crossover permanente con su spin off “Station 19”. Ya llegará el momento de criticar la manía de los productores de “Grey” y “Station 19” de entrelazar ambas series, porque es obvio que se trataba de un intento forzado para que los espectadores de “Grey” le den un chance (y un poco de rating) a “Station 19”, sin embargo, debido a esa nueva dinámica, “Station 19” nos spoileo un poco la dirección por la que iba a ir “Greys Anatomy” ya que Carina DeLuca (Stefania Spampinato) reveló que su hermano Andrew (Giacomo Gianniotti) es bipolar cuando en “Grey’s Anatomy” no se tuvo el tiempo de cerrar esta historia sobre la condición mental en la que estaba Andrew después de haber salvado a Richard Webber (James Pickens Jr.) tras diagnosticarlo de una misteriosa enfermedad que lo aquejaba. Asimismo, al parecer el final de temporada de “Grey” habría lidiado con las consecuencias de una gran explosión registrada en “Station 19”. Según reveló Tvline, el adelantado season finale le salvó la vida a un personaje que habría sido una víctima más en la larga lista de doctores muertos en “Grey’s Antomy”. 


Por su lado, el drama legal “All Rise” se convirtió en la primera serie en filmar un episodio en modo cuarentena. En el capítulo “Dancing at los Angeles”, la jueza Lola Carmichael (Simone Missick) realiza una sesión de un juicio en línea (por medio de Zoom) para probar que se pueden realizar estas diligencias de manera remota y así aliviarle el peso al sistema judicial de Estados Unidos. El único mérito de la serie quizá será el haber sido la primera en tener un episodio con esta temática, pero no ha invitado la pólvora ni tampoco marcará una tendencia, solo se adaptó a un momento difícil en la actualidad. 



 El coronavirus también detuvo al icónico programa “Saturday Night Live”, pero semanas después que se dictó la cuarentena para aplanar la curva de contagios, el show se acomodó a este nuevo contexto y realizó un “SNL at Home”. El primer anfitrión en este nuevo formato fue Tom Hank, recientemente recuperado de Covid-19. Esta vez los sketches se burlaron de esta nueva realidad parodiando reuniones por medio de Zoom o Skype. Lo más destacable fue el video musical de Pete Davidson sobre su aburrida vida encerrado con su familia en plena cuarentena. 



En el lado positivo, ahora estamos viendo más que nunca esas reuniones especiales que tanto anhelábamos. Por ejemplo, el cast de “Park and Recreation” se juntó para un capítulo especial también en modo cuarentena, mientras que el elenco “Community” realizó una lectura de uno de sus mejores episodios para recaudar fondos y así ayudar a los afectados por el coronavirus. Del mismo modo, la gente de “Orphan Black” también se reunirá para un Facebook live, algo sencillo considerando que la mitad del elenco es Tatiana Maslany. En general, los artistas han mostrado su lado más solidario al momento de donar para los más necesitados y también interactuando con los fans en esta época llena de incertidumbre. Varios actores han creado sus propios podcasts para realizar entrevistas, dar buenas noticias o simplemente tener contacto con sus fans. Solo para mencionar algunos; Ken Jeong y Joel McHale crearon “The Darkest Timeline” para hablar sobre “Community”, Zach Braff y Donald Faison comentan lo mejor de “Scrubs” en “Fake Doctors, Real Friends” y John Krasinski reunió al elenco de “The Office” en su canal de Youtube “Some Good News”



El nuevo mundo, el post coronavirus 

Nadie sabe realmente cuando vamos a poder estar libre del coronavirus ni cuándo será seguro volver a trabajar, lo que se sabe hasta el momento es que más de 40 series están en  stand by sin una fecha de retorno definida. Por el momento, FOX ha sido el único canal en confirmar su retorno para el otoño americano del 2020, sin embargo, se ha informado que estrenará series y temporadas que iba a emitir en la primavera, mientras que la CW ha confirmado que todas sus series retrasarán sus nuevas temporadas hasta el 2021. El parón en las producciones ha llevado a hecho que algunas cadenas compren los derechos de ciertas series para emitirlas en el horario donde normalmente se estrenaría la nueva temporada (final de setiembre). Vale la pena aclarar que el hecho que la CW se haga de “Swamp Thing” no implica que la serie será revivida, solo que será emitida. 



Por su lado, la web Directordefotografia ha recopilado información sobre las propuestas de los protocolos de seguridad que deberán seguir las producciones de cine y televisión cuando retornen a sus labores. La mayoría de sugerencias hablan sobre una distancia social apropiada y reducción de contacto físico lo que representará un reto para los escritores, especialmente, en el caso de series de acción. En medio de la pandemia, el creador de “Black Mirror”, Charlie Brooker, comentó en una entrevista que ya no está trabajando en la serie porque cree que el mundo ya es demasiado oscuro y no le falta razón, pero las series en algún momento tienen que retornar y la gran pregunta en la mente de los productores y guionistas debe ser si tocarán o no la pandemia que afectó el mundo. Cabe la pena recordar que, en el 2001, diversas series insertaron en sus propias historias la tragedia del atentado del 11 de setiembre y también sus consecuencias. La serie de paramédicos y policías “Third Watch” no solo presentó dos episodios especiales donde se podía escuchar el testimonio real de paramédicos, bomberos y policías en actividad cuando se registró el atentado, sino que también mostró el estrés post traumático y la culpa de supervivencia que los atormentaba a través de sus personajes ficticios. Años más adelante, las secuelas emocionales de los ataques a las Torres Gemelas, la guerra en Irak y la cacería a Osama Bin Laden serían el punto de arranque de series como “Save me”, “Homeland” y “The Looming Tower”



Por su misma temática, las series médicas se enfrentarán al dilema si dedicarle un episodio al coronavirus o la temporada completa teniendo en cuenta que el personal médico ha estado en la primera fila de esta batalla y se puede decir a ciencia cierta que han sido los más afectados por la pandemia tanto en el plano físico como psicológico, además, del plano laboral, pues, se sabe que la mayoría de hospitales a nivel mundial no ha contado con los suplementos médicos necesarios para poder proteger a su personal al momento de tratar pacientes contagiados del virus. Frente a estas noticias, en marzo, el equipo de “Grey’s Anatomy” y “Station 19”, donó todo su material médico, incluyendo batas, guantes y mascarillas e insumos médicos. A esta iniciativa se sumaron otras producciones del mismo género como son “The Resident”, “New Amsterdam” y “The Good Doctor” que también donaron sus equipos sanitarios a hospitales de las ciudades donde se graban estas producciones. 



Estas series médicas todavía no tienen fecha de retorno y tampoco han confirmado sus planes a futuro sobre la inclusión de la lucha contra el coronavirus, pero quien sí informó que tocaría las consecuencias de la pandemia en su octava temporada fue el showrunner de “Brooklyn Nine Nine”, Dan Goor, aunque no ha ahondado en detalles. Parecería fuera de lugar que una comedia policial toque este tema, pero en realidad, no es la primera vez que la serie tocaría un tema serio. “Brooklyn Nine Nine” ha tenido episodios sobre la discriminación racial, sobre los tiroteos y sobre la corrupción policial y lo ha hecho con mucho tino sin caer en una solución mágica ni arreglando los problemas en 22 minutos. “Brooklyn Nine Nine” siempre ha sabido respetar a los espectadores al mismo tiempo que les saca una sonrisa. Sin mencionar que la serie se desarrolla en Nueva York, la cuidad más afectada por el brote del coronavirus. 



No sabemos cuándo volverá todo a la normalidad o si regresaremos a una normalidad en lo absoluto y, sí, es cierto, Charlie Brooker tiene razón, el mundo está más oscuro que nunca, pero en la oscuridad, el mundo del entretenimiento es un modo de escape, una forma de aliviar las tensiones y distraernos de las malas noticias y cuando regresen, las series que se atrevan a insertar el tema del coronavirus podrían ser un reflejo de una nueva realidad.

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Otras joyas británicas: Series que deberías ver si te gustó #TheEndoftheFuckingWorld

Los hay de diferentes géneros; "The End of the Fucking World” y “Sex Education” son series juveniles, “Killing eve” y “Bodyguard” pueden ser consideradas thrillers psicológicos, también están los innovadores como “Black Mirror” y “Fleabag” y los clásicos como Gentleman Jack y el vanagloriado “The Crown”. Además del lugar de origen, lo que comparten todas estas producciones es que hacen gala de un estilo elegante y vanguardista. Aquí las otras joyas británicas que tuve el chance de ver este año: 



 -Bodyguard 

 Protagonizado por Richard Madden, la serie cuenta la historia de David Budd, el guardaespaldas asignado de Julia Montague (Keeley Hawes), la ministra del Interior, con quien se involucra sentimentalmente para después convertirse en el principal sospecho de un ataque terrorista que acaba con la vida de la política más importante del país. “Bodyguard” hace un manejo exquisito de la tensión y el suspenso, hasta el punto que no puedes confiar en nadie ni si quiera en el propio Budd, y su final ofrece un giro, en lo que respeta a la revelación del cerebro del ataque, que es bastante inesperado. Netflix estrenó la serie en enero de este año. Con solo 6 episodios, se presta para un perfecto binge-watching. 



 -Killing Eve 

Clásico de las series; siempre hay un agente que se obsesiona tanto con el asesino que está investigando que termina no solo por entenderlo, sino utilizar ese insight para capturarlo. Phoebe Waller-Bridge, la creadora de “Killing Eve”, distorsiona esa visión y explora la extraña fascinación de la agente especial Eve Polastri con la sicaria Villanelle. Una relación tan peligrosa como adictiva con cierto toque siniestro y una alta cuota de tensión sexual. Las grandes performances de Sandra Oh y Jodie Comer son las razones principales del por qué la serie se ha vuelto un fenómeno mundial. Si bien es cierto, la segunda temporada varía un poco la dinámica, con una propuesta bizarra de un team up, al final la restablece para seguir con su hipotónico el juego del gato y el ratón.



 -Sex Education 

Una de las producciones más avezadas del año, “Sex Education” es la heredera millennial de “Skins”, una serie que en su momento hizo que varios padres se tiraran los pelos y demandaran su cancelación por ser demasiado brutal con su retrato de adolescentes perdidos y rebeldes. El tiempo ha pasado volando, pero la adolescencia sigue siendo la etapa más difícil de la vida y ahora le toca a series como “Sex Education” y “The End of the fucking world” ser el reflejo de la adolescencia actual llena de la confusión, curiosidad por el sexo y soledad. Es curioso, pero tanto “Sex Education” y “The End of the fucking world” se desarrollan en el presente, y sin embargo, parecen estar encapsulados en el pasado por su estética audiovisual, sus soundtrack repletos de éxitos antiguos y una moda que evoca los 80's y 90’s. 


 -Gentleman Jack 

La serie de Sally Wainwright cuenta la vida de la revolucionaria terrateniente Anne Lister (Suranne Jones), apodada “caballero Jack” por sus amantes, encargada de gestionar los negocios de su familia e indomable en pleno siglo XIX. De un espíritu aventurero, intelectual y valiente, Anne Lister escribió diarios sobre su vida y en su serie rompe la cuarta pared para revelarnos no solo lo que piensa y siente sino también para mofarse de la cerrada sociedad de Halifax. Si bien la serie pudo centrarse en las dificultades a las que se enfrentó Lister al tener una personalidad fuerte y un look masculino en una época que aborrece lo diferente, prefiere dar más espacio a su historia de amor con Ann Walker (Sophie Rundle). De ese modo, nos regala un romance que tiene todos los requerimientos para convertirse en un clásico.  En Latinoamérica se puede ver "Gentelman Jack" a través de HBO.



-Years and Years 

Creada y escrita por Russell T Davies, “Years and Years” sigue la vida de la familia Lyons desde la actualidad hasta 25 años en el futuro. El corazón y epicentro de la historia son los hermanos Lyons quienes se ven afectados por temblores ocasionados por la inestabilidad política y económica del mundo. En un segundo plano vemos cómo la pintoresca Vivienne Rook, personaje encarnado por una magistral Emma Thompson, va escalando en el poder gracias a sus carisma, sus propuestas populistas y mentiras desvergonzadas. La serie en sí misma es una clara muestra de cómo las decisiones políticas que tomamos puede afectar a la población completa de un país y del mundo. Por las venas de “Years and Years” corre el fatalismo distópico de “Black Mirror”, pero también el amor incondicional como motor para cambiar el mundo. 



 -Fleabag 

Creada y protagonizada por Phoebe Waller-Bridge, “Fleabag” trata simplemente sobre la vida imperfecta de una mujer atribulada y complicada en Londres. Durante el curso de la serie, Fleabag rompe la cuarta pared para uno que otro comentario ingenioso, pocas veces usa esa herramienta para un confesionario de sus sentimientos más profundos, pero igual llegamos a conocer sus secretos a través de flashbacks silenciosos. Este proyecto de Phoebe Waller-Bridge es personal, refrescante y sincero, logra mezclar la tristeza y el humor descarado sin agobiarnos con su tragedia y no es tímida al abordar el sexo y el placer femenino. Gracias a que cada uno de sus episodios no duran más de 24 minutos, es fácil verlos de corrido. No puedo dejar de mencionar a los actores que acompañan a Waller-Bridge, especialmente, a Olivia Colman que hace de la madrastra pasivo-agresiva de Fleabag, a Sian Clifford como la neurótica hermana de Flebag, Claire, a Bill Paterson como el padre de Fleabag y en la segunda temporada se unió al elenco Andrew Scott como el sacerdote sexy quien tiene un breve affair con Fleabag. Un dato curioso de la serie es que jamás se menciona el nombre de la protagonista en la propia serie. 


 -Black Mirror 

La serie antológica creada por Charlie Brooker rápidamente se convirtió en la producción insignia del Reino Unido y la responsable de que le tengamos pánico a los avances tecnológicos. “Black Mirror” es un fenómeno mundial por el alcance de Netflix, pero sobre todo gracias a su habilidad de imaginar los peores escenarios, a la par de los más realistas, de la deshumanización humana. Si bien es cierto sus dos últimas temporadas, especialmente, la cuarta y la quinta, han bajado un poco de calidad, es innegable el nivel de importancia e influencia que “Black Mirror” ha ejercido en el mundo del entretenimiento desde que se estrenó.



 -The Crown

El prestigioso y galardonado drama de “Netflix” gira en torno al reinado de la longeva e icónica reina Isabel II. De una narrativa sobria y adornada de una espectacular ambientación, “The Crown” se encarga de representar a una familia real de una manera única, brillante y fascinante. Las dos primeras temporadas estuvieron protagonizadas por Claire Foy, Matt Smith y Vanessa Kirby mientras que en la recién estrena tercera temporada podemos encontrar a Olivia Colman, Tobias Menzies y Helena Bonham Carter. El cambio completo en el elenco no ha mermado para nada la brillante actuación y dirección de la serie, es más se podría decirse que cada uno de ellos le da una mayor profundidad, y hasta humanidad, a estas figuras públicas. “The Crown” es la joya de Netflix, siendo su inversión más cara hasta el momento, y a la vez es una muestra que no se necesita melodramatizar al momento de ficcionar la historia real para hacerla más atractiva.



-También puedes leer: 

lunes, 12 de agosto de 2019

#YearsAndYears: La familia en los tiempos de #BlackMirror

La forma más sencilla describir la miniserie británica “Years and Years” de Russell T. Davies es que se trata de una especie de mezcla entre “This is Us”, por su drama familiar, y “Black Mirror”, por su futuro distópico. Sin embargo, la inteligencia de esta producción va más allá de combinar los mejores aspectos de las dos series más populares de los últimos años, el mérito real se encuentra en colisionar dos mundos aparentemente lejanos de una manera orgánica y emotiva, pero sobre todo sincera. 



 Hay dos grandes historias en “Years and Years”, el día a día, o el año a año, desde el 2019 hasta el 2034, de la familia Lyons y en paralelo, el ascenso al poder de la populista y carismática Vivienne Rook (Emma Thompson). Al igual que los medios con Donal Trump, la hermana menor del clan Lyons, Rosie (Ruth Madeley), se entretenía con las apariciones de Rook por las ridiculeces que le salían de la boca hasta que su discurso extremista comenzó a calar entre la gente y de un chiste pasó a encabezar el gobierno del Reino Unido. Las consecuencias de tener un personaje tan díscolo como Rook son evidentes; la mujer cambió las reglas para beneficiar sus negocios, impuso leyes extrañas y locas a modo de distracción y estuvo a un paso de instalar un gobierno totalitario con un plan que apuntaba al genocidio de migrantes para solucionar la sobrepoblación en el país. 


Donald Trump también está presente en la serie y muchas de sus malas decisiones llevan a una crisis económica mundial. Asimismo, el país sufre las consecuencias de “Brexit”, la aceleración del cambio climático, una polarización cada vez más intensa y a la par se ve un avance descomunal de la tecnología capaz de combinarse con la biología humana. En ese sentido, aquí la política no solo está siendo vista por medio de los ojos de personas comunes y corrientes sin influencia en las cúpulas poderosas, sino que estos cambios se sienten y afectan directamente a los miembros de la familia Lyons. De ese modo, vemos cómo la brecha entre el mundo político y la ciudadanía se va acortando cada vez más y el tiempo va avanzando sin que nadie se anime a hacer nada. 

A veces se presiona el botón del flashforward con la canción “Into The Future” de fondo, una melodía que produce ternura y ansiedad al mismo tiempo. 

 La dualidad de la serie le permite temer al cambio al igual que reclamarlo porque todo parece indicar que el futuro apesta. Hay giros desconcertantes, crueles y conmovedores, pero ante todo, cotidianos típicos de una familia; relaciones que comienzan y terminan, hijos que crecen, hermanos que se pelean y una abuela que décadas después de enterrar a su hija ahora tiene que enterrar a dos de sus nietos. Toda la serie es una crítica mordaz sobre un futuro inevitable y patéticamente triste, sin embargo, el final esconde una esperanza y también un mensaje poderoso; una sola familia puede empezar una revolución y una sola persona puede cambiar el mundo. No se trata de una epifanía sino de una verdad que pocas veces queremos ver, pero cuando la política nos afecta, cuando sentimos sus consecuencias, recién allí es que entendemos la importancia de nuestras propias elecciones. 



 ¿Qué significa el final? 
 En la última secuencia de “Years and Years” vemos a Edith Lyons (Jessica Hynes) descargar su consciencia para convertirse en una “transhumana”, un concepto que Bethany Bisme-Lyons (Lydia West) nos introdujo en el primer episodio y que significaría que la creación de una especie de espíritu digital, es decir, aunque Edith muera, su consciencia seguiría viva en la nube trascendiendo así a la propia muerte. Nosotros ya sabíamos que Edith tenía un tiempo limitado de vida porque estuvo expuesta a la radiación cuando presenció un ataque catastrófico en el 2019. Esa fue la razón por la que regresó a casa, y sin embargo, para sorpresa de todos, su hermano menor Daniel (Russell Tovey) muere ahogando al tratar de ingresar al país de manera ilegal con su novio Viktor (Max Baldry), que fue deportado del país tras ser perseguido en Ucrania por su orientación sexual. 



La muerte de Daniel se trata de uno de los momentos más chocantes de la serie no solo porque jamás pensábamos que ese sería su destino final, sino porque la serie retrata el calvario de los migrantes en un mundo desalmado que los ve como un lastre. De los miembros de la familia Lyons, Daniel era el más dramático, Rosie la más divertida, Stephen (Rory Kinnear) el más cuadriculado y Edith la más rebelde. Aunque Edith tuvo que dejar su vida activista al retornar a Manchester jamás dejó de lado la disposición de luchar por un cambio. Es justo Edith la que expone los campos de concentración de migrantes, la información la obtuvo por medio de Viktor, y tras esta revelación, el gobierno de Rook se viene cuesta abajo y ella es arrestada, pero Edith cree que Rook encontró una manera de ser “transhumana”. Todo para evadir el castigo. Además, también sospecha que la mujer que está en prisión no es realmente Rook. En ese sentido, se da a entender que la razón principal por la que Edith decidió ser “transhumana” es para aprovechar su estatus y buscar a Rook para darle su merecido y así vengarse de la muerte de Daniel. 



 Si bien la caída de Rook puede darla ilusión de que se trata de un final feliz y que el país ahora podrá corregirse, la serie advierte que existe un peligro constante respecto a quién podría venir. Algo así como “siempre puede venir alguien peor”. El personaje de Emma Thompson, quien por cierto está magistral en la serie, es un prototipo que reconocemos muy bien porque no es ficción, es una realidad. Rook ni si quiera es una versión caricaturesca de Donald Trump, Niguel Farage o Boris Johnson, flamante Primer Ministro del Reino Unido, Roook es la representación más fiel de ese tipo de políticos oportunistas. 


En la última escena, la familia está reunida para ver si el procedimiento de Edith tuvo éxito. El espíritu digital de Edith se comunicaría con ellos a través del dispositivo Senior (la versión Alexa de la serie) y antes de que conozcamos si es que Edith logró trascender, la serie acaba. Al mismo estilo “Black Mirror”, cada uno puede sacar sus propias conclusiones, además, de debatir las implicaciones de ser “transhumano”, si se trata de Edith o de una copia de ella y quizás eso ni si quiera importe. Minutos antes, en un monologo emotivo Edith aclaraba que sus descargas no son ella y lo que quedaría de ella es el amor de sus seres queridos. 

 You’re wrong. Everything you’ve stored, all those downloads, bits of me that you’ve copied onto water. You’ve got no idea what we really are. I’m not a piece of code. I’m not information, all these memories. They’re not just facts. They’re so much more than that. They’re…my family…my lover. They’re my mum, my brother who died years ago. They’re love. That’s what I’m becoming: love. I am love.

También puedes leer:
Predicciones de #YearsandYears que podrían hacerse realidad  

lunes, 1 de julio de 2019

#BlackMirror > Light Mirror

A “Black Mirror” lo preside una reputación sólida. Quien vea “Black Mirror” está consiente que está a punto de presenciar una historia sórdida, siniestra, pesimista y cínica, exceptuando ciertos episodios como “San Jupinero” y “Hang the DJ”, pero incluso en esos episodios, los finales no son felices sino nostálgicos. En ese sentido, porque ya conocemos a “Black Mirror”, ya sabemos más o menos por dónde va, y nos preparamos para lo siguiente; no debemos confiar en el protagonista, ni en la propia narrativa porque oculta información y siempre hay un giro retorcido que lo cambiará todo. Eso esperamos en cada nuevo capítulo. Y es que “Black Mirror” prevalece una cualidad ambivalente; se siente tan cercana como lejana. 



Originalmente, “Bandersnatch” debía ser parte de la quinta temporada con lo que se llegarían a los cuatro episodios, pero Netflix quería lanzar a este episodio interactivo como un evento especial antes de acabar el 2018 y de ese modo, fue estrenado en diciembre. Por sí solo “Bandersnatch” es un proyecto complejo pero sobre todo ambicioso. El hecho que los propios usuarios sean los que escojan el camino del protagonista desafía la creación del guión que ahora pasa de tener un final a tener varios finales alternativos y diferentes opciones (caminos) en su narrativa. En resumen, se trata de mucho trabajo y tenía como fin revolucionar el mundo de la televisión/streaming, pero que no lo logró pese a estar atado a la marca “Black Mirror”. Sin embargo, el tiempo dedicado a realizar “Bandersnatch” parece haberle pasado factura a la quinta temporada porque de sus tres episodios ‘Smithereens’ es el que se siente más “Black Mirror”, mientras que “Strinking Vipers” se siente más “San Junipero” con un final vacío y “Rachel, Jack, and Ashley Too” se siente como un capítulo de otra serie. 



 Comencemos con “Strinking Vipers”. Si “San Junipero” mostraba la potencialidad de la tecnología y la realidad virtual para darle un chance a una mujer de vivir la vida que no pudo en su momento por la época cerrada en la que vivía, “Strinking Vipers” se vale del mismo concepto sobre las miles de posibilidad en la realidad virtual pero en forma de videojuegos y le resta el romanticismo o mejor dicho; potencia la idea del sexo virtual alejada de los sentimientos. Presentar a dos amigos, Danny (Anthony Mackie) y Karl (Yahya Abdul-Mateen II), en plena crisis de los 40 que disfrutan tener sexo a través de sus avatares en un videojuego abre demasiados francos, pero el capítulo jamás profundiza, o no quiere ahondar, en su propia historia. Los protagonistas se repiten a sí mismos que no son gays, que solo es el juego, pero lo que vemos es diferente ya que prácticamente estaban teniendo una aventura y más allá del sexo, los vemos interactuar cariñosos en ese mundo virtual e incluso la esposa de Danny, Theo, le pregunta si hay alguien más porque lo nota ido y distante como si tuviera una amante. El final de “Strinking Vipers” es ambiguo, pero no deja de ser decepcionante ya que pretende quedar bien con todos; las personas pueden tener una sexualidad fluida, pero no es necesaria vivirla plenamente, tal vez puede solo ser reducida a una noche, siempre que esté pactada entre los esposos, como lo hicieron Danny y Theo, pero el resto del año se vuelve a la monotonía y a la responsabilidad. Para ser una serie futurística parece que se olvidaron que los matrimonios abiertos existen desde hace tiempo. Debo decir que si bien “Strinking Vipers” es uno de los episodios más olvidables de “Black Mirror”, sí tiene una frase que aparecerá en las mejores frases del año “I f**ked a polar bear and I still can't get you out of my mind”. 

Fuente: "Black Mirror"


 Por su lado, “Smithereens” cumple todos los requisitos que un capítulo de “Black Mirror”. No hay que confiar en el protagonista; check. Chris (Andrew Scott) se veía demasiado interesado en las personas que trabajaban para la empresa “Smithereens", solo recibía pasajeros de dicha empresa y es que tenía el objetivo de secuestrar a alguien para poder comunicarse con Billy Bauer (Topher Grace). No hay que confiar en la narrativa; check. Conforme va avanzando el episodio, diferente información se nos va revelando para que construyamos una imagen en nuestra cabeza. Chris ha perdido a su novia en un accidente y de algún modo Billy está involucrado, aunque no parece tener algún tipo de conexión entre ambos. Y por último hay un giro retorcido; check. El accidente en donde la prometida de Scott muere es su culpa ya que estaba chequeando la aplicación Smithereens, creada por Billy Bauer. 

Fuente: "Black Mirror"


 El plus del episodio es que bastante claro que “Smithereens” es Twitter, y Billy Bauer es Jack Dorsey, el excéntrico cofundador de la red social del pajarito azul. Ni si quiera hay una sutileza. Tanto Smithereens como Twitter se han vuelto en un monstruo que sus dueños ya no pueden controlar. El caso que “Smithereens” presenta es el ejemplo extremo del efecto dañino de la adicción a las redes sociales y su prevalencia por encima de la vida “real”. La conclusión del episodio es abierto a interpretaciones pero hay una idea que destaca ante todo; lo que sea que haya sucedido queda reducido a un tweet que los demás lo ven por un segundo, sin ningún tipo de reacción, y que pierde relevancia en el inmenso mundo de las redes sociales. En su secuencia final, con “Can't take my eyes off you” de fondo, se vuelve hacer gala del cinismo tan característico de “Black Mirror”.



 Lejos del ingenio habitual al que nos tiene acostumbrado “Black Mirror”, “Rachel, Jack, and Ashley Too” ni si quiera se molesta en explorar las consecuencias de tener la mente de persona atrapada en un robot pequeño o la recreación artificial de una artista en coma para beneplácito de sus fans. Y vamos que no se trata de un tema del futuro distópico porque ”Ashley Eternal” ya existe; varios artistas que han fallecido trágicamente como Amy Winehouse, Tupac Shakur, o Prince están siendo recreados artificialmente más por una razón crematística que honorifica. Sin embargo, el episodio más débil de “Black Mirror” parece ser más realidad que ficción porque básicamente “Rachel, Jack, and Ashley Too” es la propia historia de Miley Cirus menos el coma y la muñeca hablante. También podríamos verlo de otro modo y se trata de un mensaje oculto de la relación de Charlie Brooker con Netflix como la tía que lo presiona para que siga haciendo más episodios apegados a ese formula que ya conocemos todos. 



 Como su mismo título lo adelanta, “Black Mirror” es un espejo oscuro donde se refleja lo que somos; una sociedad que tiene a su alcance una tecnología impresionante y por lo general, lo usamos para mal. Así que no es que la serie es capaz de pervertir cualquier tipo de situación, es que el humano es capaz de joderlo todo. Sin embargo, desde hace un tiempo, más concretamente desde la cuarta temporada, lo negro del espejo comenzó a aclararse hasta verse gris , o sea, “Black Mirror pasó a ser más “Grey Mirror” y ahora la temporada 5 ha sido algo así como “Light Mirror” con un tono más ligero y digestivo pero careciendo de esa magia perturbadora para impactar.

También puedes leer:
-#BlackMirror : Ranking de los episodios de la cuarta temporada (Y los mensajes de cada capítulo)

viernes, 4 de enero de 2019

#BlackMirror: #Bandersnatch, ¿experimento o innovación?

El 28 de diciembre del 2018, Netflix lanzó el primer episodio interactivo de "Black Mirror: Bandersnatch", ¿este evento especial podría convertirse en una tendencia de lo que será el futuro de las series o películas?

martes, 9 de octubre de 2018

#Reverie: La antítesis de #BlackMirror

Varios episodios de “Person of Interest” confirmaron que Sarah Shahi merece una serie propia y “Reverie” representaba esa oportunidad. Si bien la actriz prueba, nuevamente, que es capaz de cargar una producción sola y el show de NBC plantea ideas interesantes, carece de la chispa mágica necesaria para impresionar, encantar y enganchar. 



 La serie obtiene su nombre del programa de realidad virtual avanzado, “Reverie”, que permite a las personas experimentar todo tipo de emociones gracias a una simulación. Algunos de los clientes de la compañía Onira Tech, que ha desarrollado el programa, se quedan atrapados en la simulación y allí es donde entra Mara Kint (Sarah Shahi), una experta en comportamiento humano que solía trabajar como negociadora en crisis de secuestros hasta que sufrió de una tragedia personal, puesto, que es ella la encargada de rescatar y devolver a estos clientes a la realidad real. Los primeros episodios apuntan a ser una serie más sentimental que procedimental a pesar de tener el formato de un caso semanal. En ese sentido, el problema principal de “Reverie” es que es bastante plana y pretende ser una serie “feel good”. El tono tal vez sea consecuencia del éxito de “This is us”, cuyo sentimentalismo familiar ha convertido a la serie de NBC en una de las más vistas en los últimos tiempos y ahora todas las producciones siguientes le apelan a lo mismo. Pero este es un enfoque diferente que  funciona a medias en “Reverie” y es que el espectador no se compromete con los personajes efímeros pero sí con los principales, o por lo menos, con Mara. Entonces, es bastante claro que cada vez que Mara salva a alguien también va sanando su propio dolor y de ese modo, nosotros también lo sentimos. 



Pese a tener una premisa que prácticamente le da carta abierta a los guionistas de hacer lo que quieran, básicamente la serie pudo ser el “Inception” de la NBC, se demora 7 episodios en llegar a un punto interesante, pero jamás profundiza en ninguna de las diatribas tecnológicas que desarrolla. Hasta el capítulo 5, el programa es utilizado para el entretenimiento/sanación de la mente de las personas y la serie se más enfoca en el lado positivo de una tecnología que ayuda a reconectar a las personas con otros o con ellos mismos, no obstante, a partir del quinto episodio “Altum Somnum” ya vemos cierta malicia, clásica de la naturaleza humana, y el programa también puede ser utilizado como un herramienta de recojo de información. Pero, de nuevo, como el grupo está conformada por personas buenas, todo se soluciona para el final del episodio, simplemente terminando el contrato con el grupo que estaba mal utilizando el programa. Una solución irreal en una serie donde lo irreal debería ser exactamente el gancho. 


 “The Black Mandala”, “The Key” y “Point of Origin” son los mejores episodios de la temporada. Hay un balance perfecto entre la malicia y la humanidad. 

 Conociendo a NBC es probable que “Reverie” no logre una segunda temporada, sin embargo, en el caso milagroso que lo haga, el problema no es el elenco, es la historia que paradójicamente excede de sentimentalismo pero no produce emoción. Los dos últimos episodios, “The Key” y “Point of Origin”, son los de mejor nivel de la temporada porque se comienza a enloquecer a su protagonista, lamentablemente, eso también se resuelve con una confrontación en una simulación, como si fuera tan fácil liberarse de un trauma. 



 En muchas formas “Reverie” es la antítesis de “Black Mirror”, mientras “Black Mirror” tiene como centro la deshumanización acelerada por la tecnología, “Reverie” humaniza a la persona a través de la tecnología. Son dos caras de una misma moneda, uno ve el lado oscuro de la tecnología y el otro, el lado bueno. Si vemos “Black Mirror” para ver lo peor de la humanidad, deberíamos ver “Reverie” para ver la mejor versión de las personas y sin embargo, "Reverie" hasta el quinto episodio de los 10 que tiene en su primera temporada es bastante aburrida, el ritmo es lento y casi no hay emoción. De hecho, la única razón para ver la serie son los actores y quizás el potencial escondido que muestra en algunos episodios. 

lunes, 8 de enero de 2018

#BlackMirror : Ranking de los episodios de la cuarta temporada (Y los mensajes de cada capítulo)

El creador de “Black Mirror”, Charlie Brooker, dijo que esta temporada sería más ligera debido al contexto mundial en el que vivimos y aunque esto suene muy noble, en realidad no tiene sentido. Para bien o para mal, “Black Mirror” se trata de una serie que invita a la reflexión sobre el peor lado de la humanidad, sin mencionar que las series por sí solas son un modo escapar la realidad. De modo que nadie espera que “Black Mirror” tenga episodios digeribles como una especie de premio de consuelo por el caótico mundo donde vivimos. Al contrario, “Black Mirror” nos incomoda y nos asusta porque puede ser real. Todos hemos vivido “The Waldo Moment” con la llegada de Donald Trump al poder y ahora más que nunca necesitamos que sea visceralmente cruel al mostrarnos el peor de los escenarios. Quizás por las buenas intenciones de Brooker esta cuarta temporada ha sido irregular y ha apelado al giro fácil buscando un impacto a dé lugar sin importar el vacío de la historia. Sabemos que la tecnología no es la antagonista real, pero generalmente, en “Black Mirror” hay una razón detrás de la miseria ocasionada por la tecnología y si bien es cierto, en la mayoría de episodios, los hombres son los responsables de sus propias desgracias, en otras temporadas las motivaciones eran claras pero en estos nuevo episodios parece que ese elemento ha sido borrado privando a la historia de un componente esencial y solo hemos tenido un regocijo de la miseria humana.



 6.- “Crocodile” 

Sin tapujos, “Crocodile” es el episodio más mediocre de toda la serie. Se trata de una mujer, Mia (Andrea Riseborough), que ayuda a deshacerse de cuerpo producto un accidente. Quince años después, para evitar que su amigo denuncie este caso a las autoridades, ella decide matarlo. Y de algún modo termina matando a más gente para cubrir el primer asesinato hasta el punto de matar a un bebé. La razón por la que es el capítulo más mediocre de toda la temporada es porque quien termina resolviendo todo el caso es una mascota, pese a que en el mismo episodio nos explican que el sistema que utilizan está conectado a sentidos humanos. Luego de conectar a la persona a una máquina que sirve para ver las memorias a los demás, se le da a la persona una botella y se le hace escuchar “Anyone who knows what love is (Will understand)” para poder ayudar a la persona a retroceder a un momento exacto. ¿Cómo aplicar esa técnica en animales? Además, jamás llegamos a entender el procedimiento de Mia después del primer asesinato. Sin mencionar que el giro más macabro es el hecho que el bebé era ciego y no había modo que hubiera presenciado el asesinato de su padre a manos de Mia. 



Mensaje del episodio: Uno de los temas centrales de “Black Mirror” es que el mundo sería peor si es que las personas revelaran sus pensamientos internos más oscuros o si expusieran sus recuerdos más dolorosos. En el episodio, Mia se habría salido con la suya sino fuera porque la misma noche en que asesinó a su examigo presenció un accidente, un camión atropelló a un joven, y cuando la entrevistadora descubrió el asesinato, Mia decidió eliminarla a ella y a toda su familia… pero supongo que el giro final comprueba que hasta los animales tienen memorias. 


5.-“Metalhead” 

Lo más destacable es que se trata de un episodio en blanco y negro donde la musicalización está en su punto. La idea del episodio es el clásico “Humano vs. Robot”, pero la historia pudo pulirse mejor. No sabemos nada de la misión principal de nuestra protagonista de turno Bella (Maxine Peake) pero somos de su equipo, queremos que sobreviva su batalla contra el malo perro-robot, sin embargo, el giro final nos revela que lo que el grupo de Bella buscaba era una caja llena de peluches. Claro en primera instancia esta revelación minimiza el sacrificio de Bella y su gente, aunque también habla mucho de la humanidad de este grupo dispuesto a sacrificarse para poder darle algo de esperanza en forma de peluche a alguien. 



Mensaje del episodio: Cuando los robots tomen consciencia que son más poderosos que los humanos, no habrá modo en que podamos sobrevivir. Así se amable con los robots. 

4.- “Arkangel” 
Este episodio, dirigido por Jodie Foster, nos cuenta la historia de una madre controladora tan obsesionada con la seguridad de su hija hasta llegar al punto de colocarle un implante digital de modo que ella pueda ver todo lo que su hija está viendo. Por supuesto, el daño escala cuando la hija llega a la adolescencia y lo único que quiere es experimentar. La dirección de Foster es sobria y también calculada, más que generarnos emociones quiere que comprendamos ambos lados de la historia. La escena final es un paralelo a las primeras escenas donde la madre pierde a su hija cuando era niña y la vuelve a perder por no darle una completa libertad.



Mensaje del episodio: Tratar de proteger al extremo a un hijo con un control extenuante puede tener consecuencias fatales. Los niños necesitan experimentar lo bueno de la vida pero también lo malo. 

 3.- “USS Callister”
Este episodio es el más sui generis de “Black Mirror” aunque cuente con un par de giros familiares. “USS Callister” es un mundo inspirado por una serie tipo “Star Trek” creado por Robert Daly para vivir sus fantasías geeks donde es el héroe, sin embargo, porque ya sabemos que no podemos confiar en el protagonista del capítulo y en una clásica jugada de “Black Mirror”, el Robert Daly ha creado copias digitales de personas reales y estos son conscientes de lo que son. Cuando Daly clona a Nanette Cole, interpretada por la asombrosa Cristin Millioti, ella lidera una revolución para liberar a todos de la opresión de Daly. 



Mensaje del episodio: Además del clásico “no todo es lo que parece” de “Black Mirror”, la serie nos sumerge en el mundo del geek a modo de crítica. La protagonista de la historia al final termina siendo Nanette Cole quien se rehúsa a seguirle el juego de Daly como una de las mujeres sumisas de su tribulación y esa rebeldía es la que logra darle la libertad a los clones digitales. 

 2.- “Hang The DJ” 

Debido a su ternura y su final feliz, “Hang The DJ” es el equivalente de “San Junipero” pero para heterosexuales. La historia se desarrolla en un futuro donde las relaciones están orquestadas por un sistema. En este contexto, Amy (Georgina Campbell) y Frank (Joe Cole) se conocen, tienen química y una atracción evidente, sin embargo, “el sistema” dice solo van a funcionar por un tiempo determinado. La segunda vez que se reencuentran, Amy y Frank quedan en no ver la fecha de vencimiento de su relación, pero al mismo modo que Orfeo tiene que verificar si es que Euridice está detrás de él mientras salen del inframundo, Frank ve el tiempo que les queda juntos, y así como el simple hecho de voltear hizo que Orfeo pierda a Euridice, tan pronto como Frank ve la fecha de vencimiento, el sistema comienza alterarse hasta el punto que solo le quedan horas con Amy. Entonces, deciden huir juntos. El giro final es que todo era parte de una simulación y en el mundo real, Frank y Amy recién se van a conocer gracias a una aplicación.


Mensaje del episodio: En primera instancia, “Hang the DJ” podría parecer una crítica a aplicaciones como Tinder, pero en realidad el capítulo nos muestra lo complejo que es el ser humano al momento de relacionarse, pero sobre todo enfatiza en el mensaje que el amor no puede ser medido por una máquina. El sistema le enseñaba a Amy y a Frank potenciales opciones de pareja, sin embargo, como el mismo Ted Mosby experimento en la primera temporada de “How I met your mother”, la maquina puede determinar que tienes un match de 10/10, pero puedes ya conocer a alguien que piensas que es un 11/10. 

1.- "Black Museum"

La visita de Nish (Letitia Wright) a un museo que colecciona reliquias de varios casos impactantes sirve como una excusa para regalarnos una antología de pequeñas historias que están conectadas por las consecuencias del malévolo uso de la tecnología. El curador del museo Rolo Hayes (Douglas Hodge) le cuenta a Nish tres historias:

-Un doctor dejó que le implanten un sensor para poder sentir el dolor de sus pacientes y se vuelve adicto al dolor.

-La conciencia de una mujer en coma es introducida en la mente de su esposo causando problemas hasta que finalmente, la conciencia de esa mujer es trasladada a un peluche.

-Un reo acusado de asesinato acuerda transmitir su consciencia a un formato digital termina el resto de sus días como un prisionero en el museo.

En una suerte de justicia poética, Nish termina siendo la hija del reo y termina vengándose de Haynes, quien está involucrado en las tres historias, transfiriendo su consciencia a la copia digital de su padre y luego torturándolo. “Black Museum” es un episodio fuerte y poderoso aunque se siente un poco como “White Christmas”, no obstante, se cierra una irregular temporada en un pico alto, además, contiene una cantidad asombrosa de "easter eggs” del universo de “Black Mirror”. 



Mensaje del episodio: “Black Museum” aborda varias temáticas; la adicción a la tecnología, la injusticia en el sistema judicial, la cultura del entretenimiento en casos policiales, etc, etc, etc… pero lo más resaltante sigue siendo el punto en común en la serie; la tecnología por sí sola no es mala y de ser utilizada de la manera correcta podría ser positiva. En este sentido, Rolo Haynes es la perfecta representación de la perversión human; es el quien aconseja al doctor implantarse el sensor, es el quien traslada la consciencia de la mujer en coma ha un peluche y es el quien convence al reo de copiarse digitalmente y todo lo hace para beneficiarse a sí mismo.

También puedes leer: