viernes, 7 de febrero de 2020

#TheMorningShow: Lo bueno, lo malo y lo feminista

El contar con Jennifer Aniston, Reese Witherspoon y Steve Carell como los protagonistas le permitió a “The Morning Show” sostenerse lo necesario para poder desarrollar su mayor potencial. El problema es que la serie estelar de Apple TV+ tardó casi toda su primera temporada para recién mostrar su mejor versión en los dos últimos episodios. Si bien la serie no es la más representativa de la era #MeToo, acoge el tema para tratar otros problemas igual de espinosos, pero sumamente importantes a la par que va criticando la hipocresía de la industria televisiva. “The Morning Show” tiene sus fortalezas y sus debilidades, pero es mejor que hablemos de lo bueno, lo malo y lo feminista de la serie:



 LO BUENO: El regreso de Jennifer Aniston 

 Aunque “The Morning Show” tarda un poco en encontrar su "mojo", la actriz de “Friends” y protagonista de la serie, Jennifer Aniston, resalta desde el primer momento. La conductora estrella Alex Levy es un personaje soñado para Aniston porque puede desplegar sus dotes dramáticos a la par que va criticando esa industria del entretenimiento que siempre la pretendió encasillar. La frase más icónica de la serie “America me ama, por lo tanto, soy dueña de América” más parece una confesión de parte de Aniston que Levy tira como una granada para ganar la batalla ante los dueños del canal. "The Morning Show" trae de vuelta a Jennifer Aniston al mundo de las series en todo su glorioso esplendor. 



 LO MALO: Todos los hombres son idiotas 

Se puede decir que hasta cierto punto los hombres son los malos de la serie. La mayoría de los personajes masculinos en “The Morning show” son hombres blancos privilegiados que abusan de su poder o lo utilizan de manera inapropiada. Mitch Kessler es el ejemplo más representativo, pues, pese al carisma de Steven Carell, es fácil odiarlo teniendo en cuenta el abominable comportamiento que tenido con las mujeres y su personalidad narcisista que le hace pensar que no hizo nada malo. El único que no parece caer en este prototipo es Cory Ellison (Billy Crudup), pero él cae en el rubro de los que quieren ver el mundo arder solo porque es entretenido, sin embargo, lo principal en común que tienen todos los hombres de la serie es que son idiotas y se comportan como tal cada vez que están en pantalla.



 LO FEMINISTA: Bradley Jackson 

En las series sobre periodismo siempre hay un personaje que inspira a los demás a realizar un mejor periodismo. En "The Morning Show" ese personaje es Bradley Jackson (Reese Witherspoon). El rol que le ha tocado a Reese Witherspoon reivindica la profesión sin idealizar a la persona, al contrario, la mujer se hizo conocida cuando un video que la mostraba cuadrando a un protestante se hizo viral con lo que se evidencia un temperamento impulsivo. Según sus propias palabras, los conservadores piensan que es liberal y los liberales que es conservadora, lo que da muestra de su objetividad. Bradley Jackson siempre dice lo que piensa y siempre se muestra real aunque eso signifique revelar accidentalmente que se hizo un aborto cuando era adolescente. Un exabrupto que inesperadamente se convirtió en uno de los momentos más feministas de la serie.



 LO BUENO: El enigma de Cory Ellison 

Billy Crudup le da vida a Cory Ellison, el personaje más extravagante y enigmático de la serie. El rasgo más característico de este ejecutivo de canal es su imperturbable sonrisa en momentos difíciles, de caos y de tensión. El hombre ha confesado que le entretiene el drama detrás y ante cámara ocasionado por los lapsus honestos de Bradley Jackson y por la crisis tras las denuncias contra Mitch Kessler. La presencia de Cory Ellison en el ecosistema de la serie es una incógnita, no podemos considerarlo ni bueno ni tampoco malo, aunque las veces que decide apoyar el lado correcto, pero es porque le conviene, lo cierto es que jamás sabemos qué va a hacer después, lo que lo convierte en un agente del caos impredecible, un carta alocada que mejora el show. 


 LO MALO: Alex vs. Bradley 

La relación entre Alex Levy y Bradley Jackson es… compleja. Por las circunstancias en las que se conocen, en medio de la crisis del despido de Mitch, y por la propia decisión de Alex de elegirla como su co-conductora antes que el canal decida reemplazarla era obvio que la dinámica Alex – Bradley iba a tener altibajos, pero la serie no parece decidirse si las prefiere como compañeras o como rivales. De ese modo que se cae en el cliché de ponerlas a competir y como si eso no fuera suficiente, cada vez que pensamos que se encuentran en un mismo equipo, pese a sus diferencias, algo sucede y de nuevo las tenemos en dos esquinas diferentes. Más del 75% de la serie es Alex y Bradley peleando y apoyándose en los momentos más difíciles. “The Morning Show” tiene la suerte de contar con dos actrices fantásticas porque si no fuera por ellas hace rato el drama de las dos hubiera caído pesado. 



 LO FEMINISTA: Alex y Bradley 

El éxito de “The Morning Show” se reduce a Jennifer Aniston y Reese Witherspoon. La competencia no siempre grata entre las dos prende la chispa del drama en la serie y si bien es cierto que Alex y Bradley tienen diferencias muy marcadas en estilo de vida y en el plano profesional, como suele suceder en los dúos dinámicos, Bradley saca lo mejor y lo peor de Alex y Alex le devuelve el favor a Bradley demostrándole que las cosas no siempre son como las plantea. Cabe la pena destacar que la serie brilla de manera particular cuando sus protagonistas encuentran puntos en común, como cuando Alex le da la mano a Bradley antes de conducir su primer programa juntas o cuando Bradley consuela a Alex por su divorcio, pero especialmente cuando juntas denuncian al dueño del canal en un arrebato de valentía tras la trágica muerte de Hannah. Es como el slogan: son más fuertes juntas que separadas. 



 LO BUENO: El amor en tiempos de MeToo 

La denuncia contra Mitch Kessler por conducta inapropiada en el ambiente laboral da pie a la serie a tocar temas fuertes desde casos de acoso sexual, abuso de poder y toxicidad laboral. En medio de este ambiente, la relación entre el conductor Yanko Flores (Néstor Gastón Carbonell) y la asistenta de producción, Claire Canway (Bel Powley) le da un aire fresco a la serie y evita muchas veces que el drama se sienta demasiado pesado. Pero la función de esta pareja no es solamente aportar romanticismo, la serie quiere que nos cuestionemos si es posible que dos personas con jerarquías diferentes en el mismo trabajo puedan tener una relación genuina. Al parecer la respuesta es no, pero no por la jerarquía, sino por los prejuicios y la burocracia en control de daños tras el caso Kessler que terminan contaminando la única relación sana que vimos en “The Morning Show”. 



 LO MALO: La muerte de Hannah 

 La muerte de Hannah Shoenfeld (Gugu Mbatha-Raw) es el catalizador que “The Morning Show” necesitaba para tener un final de temporada de impacto, sin embargo, hay que admitir que se trata de un giro dramático cuyo único propósito es que la historia avance de manera frenética. Lo malo de la trágica muerte accidental de Hannah es que en la historia tiene sentido, pero está lejos de ser justa. Hannah jamás quiso que se le definiera como una de las víctimas de Mitch porque no quería ser utilizada por los medios de comunicación ya que sabía que, en su afán de informar, se olvidan que lo que hacen es que revictimizar a las víctimas y hacer que revivan sus eventos traumáticos frente una cámara. La presión, la angustia y la depresión llevó a Hannah a una muerta abrupta e injusta. La primera repercusión de su partida es que Alex y Bradley realizan la denuncia contra sus propios jefes, pero aún falta ver lo que sucederá con los demás. 



 LO FEMINISTA: Intenta ser una voz de las mujeres 

“The Morning Show” no solo presenta problemas reales que las mujeres sufren en un ambiente laboral, intenta ser su voz a través de cada uno de sus personajes femeninos. Aunque no siempre logran transmitir un mensaje claro, vemos desde diferentes perspectivas a estas mujeres solidificar su posición en un mundo lleno de prejuicios y dominado por hombres poderosos. En ese sentido, la historia de Alex comenzó con una lucha por mantener su poder en medio de la crisis por las denuncias contra Mitch y terminó con un arco de redención por su comportamiento semi-indiferente, por su lado, Bradley Jackson está en una cruzada para informar de manera correcta y por tratar las denuncias de abusos de manera adecuada, mientras que Mia Jordan (Karen Pittman), Hannah Shoenfeld (Gugu Mbatha-Raw) y Claire Canway (Bel Powley) comprueban su profesionalismo de una manera implacable. Eso sí, la serie también nos muestra que el comportamiento pasivo o desinteresado de quien ya está en la cima puede contribuir de manera inconsciente al mal comportamiento en el trabajo como es el caso de Alex que se hizo de la vista gorda de las aventuras de Mitch. 



 Mención honorable: Los breakdowns y meltdowns de Alex Levy 

El “breakdown” es un término que describe un periodo de angustia mental intensa y el “meltdown” es cuando alguien se encuentra abrumado por sentimientos desagradables y emociones negativas que no puede controlarlos ni esconderlos. En “The Morning Show” vemos a Alex Levy tener varios “breakdowns” y “meltdowns”, la mayoría de ellos está asociado a su trabajo. Hay algo catártico en ver al personaje de Jennifer Aniston perder los papeles, conmoverse hasta los huevos, reventar ante la falta de respeto y mandar a la mierda a su propia privilegiada hija… Son momentos que en los que Alex Levy se siente humana y tangible.


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