jueves, 6 de junio de 2019

#Arrowverse: El canto de cisne de #Arrow, #TheFlash se vuelve a tropezar y la locura mágica de #Legends of Tomorrow

Esta temporada 2018-2019, el quinto crossover del Arroverso, “Elseworlds”, preparó el terreno para el crossover “Crisis on Infinite Earths” que abarcara cinco show de la CW el próximo año. Aquí un balance de “Arrow”, “The Flash” y “Legends of Tomorrow”. 



 “Arrow” comienza a despedirse 
La séptima temporada ha tenido sus altos y bajos, pero en general se sintió como el canto de cine de “Arrow” cerrando los arcos de sus principales protagonistas, pero al mismo tiempo ha dejado historias al aire pensando, quizás, en un futuro spin off. La forma en la que terminó la sexta entrega con Oliver Queen (Stephen Amell) revelando su identidad al mundo tras llegar a un trato con las autoridades para cambiar su libertad por la inmunidad de sus seres queridos, incluyendo al team Arrow, dejó a la serie con el reto de tener un héroe encerrado y el resto de su equipo despojados de sus alteregos. De ese modo, la primera parte de la temporada se desarrolló con Oliver en la cárcel junto a viejos némesis que él mismo se encargó de colocar en ese lugar. Aunque ya se sabía que Oliver eventualmente regresaría a Star City, su vivencia como reo lo afecta psicológicamente, y su lejanía involuntaria de Felicity (Emily Bett Rickards) y los demás, llevó a los guionistas de ponerse creativos con historias vinculadas a Oliver, el equipo lo honora al ya no ser héroes, pero independientes de él, Diggle (David Ramsey), y Dinah Drake (Juliana Harkavy) siguen persiguiendo a los malos esta vez como miembros de Argus y de la policía, respectivamente. 



 En esta oportunidad, los personajes que más evolucionaron fueron Felicity y Lauren (Katie Cassidy). La esposa de Oliver comienza la temporada en modo venganza buscando atrapar Ricardo Díaz (Kirk Acevedo), amenazando con matarlo para proteger a su familia. Por su lado, Lauren se vuelve una aliada inesperada que evita que Felicity se deje dominar por su lado oscuro. La dinámica Felicity –Lauren es uno de los dúos más disparejos de la serie, teniendo en cuenta que Black Siren fue una enemiga del equipo, no obstante, Cassidy y Rickards comparten una buena química, una que se exploró poco cuando Cassidy hacía de la Lauren original, pero que ahora le da una cuota de impredictibilidad a una amistad tan extraña como cautivadora. Conforme va avanzando la temporada, Felicity se convierte en la principal defensora de Lauren incluso cuando el resto del equipo ni si quiera le dan el beneficio de la duda. En cierto modo, Felicity vuelve a sus raíces de ser el faro de luz que alumbra la oscuridad de ciertos personajes como Oliver y ahora Lauren, pero el coqueteo de Felicity con el lado oscuro también muestra lo humana y lo errada que puede estar, alejándose, de ese modo, de ser personaje “Mary Sue”, un San Benito que recae sobre ella desde la segunda entrega. En otro gran paralelo a la esencia de la serie, esta vez es Oliver el que termina salvando a Felicity de su oscuridad. 



 Tras siete temporadas, Oliver Queen es el mejor héroe que puede ser. Ha aprendido a balancear sus emociones con su mente estrategia, a seguir sus instintos pero a escuchar también a sus camaradas, características que junto a su liderazgo lo hacen un excelente héroe. Así que cualquiera que sea el inconveniente de la séptima temporada, Oliver y su equipo lo iba a superar, por eso, reamente no importaba quién era el malo de la temporada, y bastante olvidables fueron Ricardo Díaz, el enemigo más aburrido de Arrow, Dante, que se supone que era tan peligroso que asustaba al propio Díaz pero solo terminó siendo más desabrido que Díaz, y Emiko(Sea Shimooka), la hija oculta de Robert Queen quien busca venganza de Oliver y su familia porque él tuvo lo que ella no y porque parece que los pecados de los padres se heredan en Arrow. Supongo que podemos considerar a Emiko como la enemiga principal de la sexta temporada porque después de posar como aliada de equipo Arrow, se revela como la líder del Ninth Circle y al final de la temporada, el Ninth Circlue se revela contra ella y muere sin pena y sin gloria. Que los big bads no hayan estado a la talla, no significa que no haya tenido mini malos destacables o episodios impresionantes. Hasta cierto punto Stanley Dover (Brendan Fletcher), compañero de Oliver Queen en la prisión, tan mentalmente desequilibrado como peligroso, se vislumbraba como un excelente big bad, pero no se fueron por esa dirección. Entre los episodios más destacables están "The Slabside Redemption", "Emerald Archer", "Star City 2040", "Lost Canary" y "Confessions". 

Mejor episodio de la temporada:  "The Slabside Redemption"


 "The Slabside Redemption" es el capítulo más ambicioso de la historia de la serie con un tono muy parecido al de “Daredevil” gracias a sus secuencias de peleas largas y bien coordinadas, y con una historia similar a la del videojuego “Batman: Arkham City Escape” pero en vez de evitar que sus enemigos escapen de prisión, Oliver tiene que rescatar a los guardianes y salvarse a sí mismo porque sus enemigos que no permitirán que salga con vida. Mientras que “Emerald Archer” es uno de los episodios más experimentales ya que conjuga el presente con la grabación de un documental sobre los vigilantes, el cual es visto por Mía (Katherine McNamara) en el futuro y para entonces, los vigilantes son los enemigos del pueblo. Si antes los flashbacks servían para mostrarnos la madurez actual de Oliver presentando una suerte de paralelo entre el Oliver del pasado y el presidente, los flashforwards de esta temporada estuvieron centrados en el legado de Oliver y el posible futuro de “Arrow”. El episodio “Star City 2024” se siente más como un piloto de un futuro spin off que podría sostenerse sin el propio Oliver y con una nueva trinidad, los hijos de Oliver y Felicity, William (Ben Lewis) y Mía, junto al hijo adoptivo de Dig y Lyla, Connor Hawke (Joseph David-Jones), acompañados por Zoe (Andrea Sixtos), la hija de Rene (Rick Gonzalez), que en el futuro adopta el look de Donald Trump, se vuelve alcalde y se alía con los malos momentáneamente.

Futuro spin off “Star City 2024

El regreso inesperado de Roy (Colton Haynes), las reapariciones de personajes olvidados como los miembros del “Escuadrón Suicida”, y las despedidas de Curis (Echo Kellum) y de Lauren, además de cameos como el de Nyssa (Katrina Law) y Sara, por separado, hacen que la nostalgia se apodere de la séptima temporada. "You Have Saved This City" confirma esa tendencia profundizando más en las emociones con los héroes despidiéndose de la vida de vigilante y Oliver y Felicity refugiándose a una vida relativamente normal. Hasta que un día aparece “Monitor” para llevarse a Oliver. La secuencia final nos confirma un secreto a voces, Oliver muere en el 2019 en medio de la crisis del multiverso. “The Monitor” aparece nuevamente en el futuro para llevarse a Felicity, quien recientemente se despidió de sus hijos. Hay muchas teorías respecto a dónde se llevó Felicity, pero creo que la que tiene más sentido es el más allá en donde se reencontrará con Oliver. 



Incluso antes que se anunciara que Arrow sería renovada para una temporada final, la séptima entrega ya se sentía como el comienzo de una larga despedida y en cierto modo, cuando se anunció que "You Have Saved This City" sería el último capítulo de Felicity, entonces, se confirmó; oficialmente acaba una era importante; no volveremos a ver más juntos al Team Arrow original. No sabemos exactamente qué sucederá la próxima temporada, es muy posible que se nos presente una propuesta completamente diferente a lo antes visto donde “The Monitor” tenga una parte más activa en el reclutamiento de héroes como antesala a la crisis y también es posible que se continúe con la historia del futuro, pero todo parece indicar que Oliver Queen colgará el arco de manera definitiva en el crossover 'Crisis en Tierras Infinitas'. 



 “The Flash” tropieza con la misma piedra 

 Creo que de todas las series del Arrowverso, “The Flash” siente más el desgasto de tener más de 20 episodios por temporada. Debido a esto, su historia principal sufre y pierde fuerza al ser estirado por varios capítulos. A esto hay que sumarle que la narrativa no es tan asusta como les gustaría creer a sus guionistas con lo que sus “plot twits” son predecibles desde, más o menos, el principio. Ya en temporadas previas, “The Flash” ha caído en el error de repetir la misma historia en diversas oportunidades, en la séptima también continúa tropezando con la misma piedra y lo peor es que esta vez, la mayoría de sus capítulos se sienten como episodios “rellenos” que solo tienen la función de cumplir con la cuota de episodios por temporada en vez de contribuir a la evolución de personas y arcos, estancando la narrativa y el ritmo de la serie. 



 Para mala suerte de “The Flash”, Nora (Jessica Parker Kennedy), cuya presencia le daba el chance de refrescar y reforzar la serie, terminó siendo una “Dawn Summers” más. Para quienes no lo sapan, Dawn Summers fue la hermanita molestosa de Buffy que siempre se metía en problemas y Buffy constantemente la tenía que rescatar y salvar. Más o menos fue ese el rol de Nora, se metía en problemas por actuar de manera impulsiva y el equipo Flash tenía que arreglar el desastre causado por Nora. Teniendo esto en cuenta, una temporada enfocada en Nora, cuando el encanto de la actriz se acabó tras un par de episodios, se volvió un inconveniente grande. Y los guionistas intentaron de todo para darle profundidad a Nora, conflictos con su madre, con su padre, con Grace, quien terminó siendo Cicada 0.2, pero a final del día solo terminó siendo la McGuffin de la quinta temporada. 



 Vale la pena mencionar que hasta la mitad de la temporada, Chris Klein estuvo aterrador como Orlin Dwyer/Cicada, un hombre que se ve obligado a cuidar a su sobrina luego que ella quedara huérfana tras la muerte de sus padres en un confuso accidente con una metahumana y después, junto a su sobrina sufren las consecuencias del último enfrentamiento entre Flash y The Thinker. El resentimiento de Cicada en contra los metahumanos es thrillado pero comprensible. Además, tenía a su favor una daga que le daba el poder de bloquear los poderes de los metahumanos por lo que representaba una amenaza real para el equipo Flash, sin embargo, el problema con Cicada es que su tiempo se alargó más de lo necesario. Por lo general, Flash tiene un villano para la mitad de la temporada y otro big bad para la segunda parte de la temporada, en un giro cuestionable, tras Cicada vino Cicada 0.2 sin ningún tipo de emoción. Es más, la actriz Sarah Carter exageró sus revoluciones al darle vida a Grace adulta y por eso al final Cicada 0.2 terminó siendo una especie de caricatura. Todos ya sabíamos que el verdadero antagonista era Eobard Thawne (Tom Cavanagh), y en realidad, toda la temporada giró sobre su presencia tácita y su plan maestro que consistía en manipular a Nora y al equipo The Flash para liberarse de su propia muerte. Sin embargo, por muy interesante que sea este giro, se quedó tras bambalinas, lo que significa que lo mejor de la temporada no lo vimos. 



 En donde sí funcionó “The Flash” fue en sus subhistorias, especialmente, las que estuvieron centradas en el drama familiar de Caitlin Snow (Danielle Panabaker), pese a que solo fueron dos capítulos; "The Icicle Cometh" y "Snow Pack". Una vez explicada la dinámica de Caitlin/Killer Frost, el personaje de Danielle Panabaker parecía relegado a la investigación de la cura de metas – otra historia que se prolongó demasiado-, no obstante, la relación conflictiva con su madre y la reaparición de su padre, que después se convertiría en un villano temporal, abonó otro cariz a la serie. Y es que la madre de Caitlin le ocultó la verdad de su padre a Caitlin para protegerla. Esta historia es un paralelo de lo que sería la historia futura de Iris con Nora a quien se le ocultaría que su padre es The Flash y que, además, le inhibiría sus poderes para “protegerla”. Curiosamente, Panabaker se animó a dirigir el episodio “Godspeed”, uno de los más sensibles de la temporada ya que revela la historia de origen de Nora. El capítulo fue similar al piloto de “The Flash” y también con la propia historia de Caitlin, pues, Nora creció sin su papá, tiene una relación tirante con su mamá, descubre que tiene poderes y su mejor amiga murió a manos de un spester. Hay más puntos positivos que negativos en “Godspeed”, pero sin duda la dirección de Panabaker se apoyó en el lado correcto apostándole a la familiaridad y al homenaje del pasado en el futuro. 



 El fanservice de la temporada definitivamente lo vimos en "King Shark vs. Gorilla Grodd". No hay mucho que se le pueda criticar; los efectos especiales estuvieron espectaculares, tuvimos una pelea de ensueño entre King Shark y Gorilla Grood y hasta parece que se contagiaron de la ternura de “The Shape of Water” presentando un idilio entre la Dra. Tanya Lamden (Zibby Allen) y King Shark. Por su parte,   “Memorabilia” es el capítulo más experimental con un viaje al interior de la mente de Nora y Grace. Siguiendo la tradicional dirección de presentar paralelos entre villanos y héroes. Tanto Nora como Grace cargan el legado de sus héroes, Barry y Orlin, y guardan un resentimiento contra Iris y contra los metahumanos, respectivamente. En ese sentido, los arcos de Nora y Cicada 0.2 son casi iguales excepto que Nora eligió el perdón mientras Grace se refugió en su resentimiento. El mejor episodio el número cien, "What's Past Is Prologue", ya que con la excusa de recuperar un pedazo del traje de Savitar, Barry y Nora viajan al pasado y se reencuentran con los enemigos más icónicos de la serie. Siempre los capítulos números 100 son especiales, “The Flash” no fue la excepción con "What's Past Is Prologue" que es una celebración a su propia historia. 

El mejor episodio de la temporada: "What's Past Is Prologue"

 Los dos últimos episodios "The Girl with the Red Lightning" y “Legacy” agarraron un ritmo rápido y nos dieron lo que tanto queríamos; el retorno triunfal de Thawne y la revelación de su ingenioso y maquiavélico plan. Resulta que Thawne quería que el equipo Flash se encargara de la daga, pues, esa daga en el futuro aniquilaba sus poderes. Al final, como siempre, Thawne se sale con la suya y al hacerlo cambia la línea de tiempo con lo que Nora desaparece. Pese a tener buenas ideas, la quinta temporada fue bastante insípida y es que la efectividad se diluyó conforme se fueron alargando las historias. Además, todo parece indicar que los productores de “The Flash” estaban enfocados en construir el camino para lo que será “Crisis on Infinite Earth”. De modo que la quinta entrega fue el trámite necesario para llegar hasta los dos capítulos finales y así calzar por completo, teaser incluido, en el próximo crossover. Como ha sucedido con otras series, “The Flash” ahora se sostiene más por su carismático elenco que por su propia historia. 

No me quiero ir, señor Flash.


 La magia de “Legends of Tomorrow” 

 Desde la segunda temporada, el equipo creativo detrás de “Legends of Tomorrow” se dio cuenta que su fuerte estaba en no tomarse demasiado en serio. Una vez que el Waverider apretó el acelerador hacia aventuras más locas y más extravagantes se distanció por completo del tono sombrío de “Arrow” y del tono esperanzador de “The Flash” imponiendo un estilo irreverente pero propio.


 Como cada año el equipo de las leyendas varía un poco, en la tercera temporada le dijimos adiós a Wally West (Keiynan Lonsdale) y a Vixen (Maisie Richardson-Sellers) y en la cuarta le dijimos hola a Constantine (Matt Ryan), a Charlie, quien es interpretada por la misma actriz que le dio vida a Amaya, a Mona (Ramona Young) y con ellos se agregó el ingrediente mágico. Pues, ahora el Time Bureau junto a las “legendas” tenían como misión cazar a criaturas fantásticas que se escaparon del portal que se abrió luego que Beboo derrotara al demonio Mallus. Dentro de toda genialidad de los viajes en el tiempo, los encuentros con las criaturas mágicas, las bromas estratégicas y las referencias meta, “Legends of Tomorrow” encuentra el momento para sincerarse con sus personajes presentando arcos íntimos. Toda la temporada, Nate (Nick Zano) trató de reconectarse con su padre Hank Heywood (Tom Wilson). Resistiendo a los clichés archiconocidos, no es que Hank fuera un mal padre, sino que no sabía cómo conectarse con su hijo, lo sobreprotegía demasiado debido a que Nate padecía de hemofilia y luego se refugió en su trabajo incrementando la distancia con Nate, pues, aunque estaba en su vida, realmente no estaba. El giro más conmovedor de la temporada es que Hank se alió con el demonio Neron porque quería construir el parque de diversiones que su hijo dibujó cuando era niño. 



Por su parte, Sara (Caity Lotz) y Ava (Jes Macallan) confrontan los dilemas de tener una relación seria cuando su profesión es salvar el mundo viajando por el tiempo. En "The Eggplant, the Witch & the Wardrobe", Sara experimentó las inseguridades de Ava y Ava pudo que Sara sí ve un futuro con ella solo que lo hace de manera diferente, después de todo, ambas son las lideresas de dos equipos diferentes con los mismos objetivos. Esta historia podría sentirse fuera de lugar, pero cada “legenda” tuvo una historia que apuntaba a su lado más humano. Por ejemplo, Nora (Courtney Ford) aprovechó el nuevo chance que le dio su padre Damian Darhk (Neal McDonough), encontró un modo de controlar su oscuridad y se ganó la confianza de Ava. Para el final de la temporada, Ava le ofreció a Nora formar parte oficialmente del Time Bureau. Vale la pena destacar que Nora es interpretada por Courtney Ford, la esposa de Brandon Routh, quien le da vida a Ray. Tiene sentido que los guionistas hayan decidido involucrarlos porque la química que comparten es natural y muy graciosa. 



 El vedette de la temporada ha sido Constantine. Para qué negarlo. Matt Ryan retomó el papel del Hellblazer aportando a la serie el plus de la magia y lo sobrenatural. En papel, Constantine no calzaría con el estilo de “Legends of Tomorrow”, porque Constantine no es reconocido por su comedia, pero en la práctica, el Hellblazer reaccionaba ante las ridiculeces del grupo y tenía un humor negro pero al final del día, se deja conquistar por las leyendas. Asimismo, “Legends of tomorrow” cerró la historia de Astra, desarrollada en la desaparecida serie de la NBC. Un momento importante que marca la evolución de Constante y prácticamente se convierte en una pesada cruz que lo persigue desde que no pudo salvarla. 


 El big bad de la temporada fue el demonio Neron que en principio se había apoderado del cuerpo de la pareja de Constantine, Desmond (Christian Keyes), y luego del cuerpo de Ray. Neron busca liberar el infierno en a tierra abriendo un portal que se alimenta del miedo azuzados por los seres sobrenaturales, presentados por Neron, como criaturas peligrosas. Por supuesto, las leyendas lo vencen de una manera absurda. El final de la temporada presenta a Sara, Nate y Gary disfrazados de Supergirl, Green Arrow y Flash grabando un comercial invitando a todos a ir al parque de diversiones “Hey world” con la esperanza de vencer el miedo incentivado por RayNeron. Solo luego que Ray cae en la trampa de Constantine y mata a Nate, el mago lo puede derrotar. Entonces, una canción trae de vuelta a Nate. Pero por más alucinante que suene, no es el primer musical de la temporada, hubo todo un número Bollywoddense en "Séance and Sensibility". Y eso solo es una muestra de la extravagancia brillante de “Legends os Tomorrow”. Tuvimos un episodio que giró alrededor de huevo y que ingeniosamente tuvo como título “Egg McGuffin”. En el primer episodio de la temporada, "The Virgin Gary", presentó un unicornio que se comía a la gente, en "Witch Hunt", hay una hada madrina que, en un giro brillante, terminó siendo una de las malas de la temporada, en "Tender Is the Nate" vimos Hemingway, Dalí, los Fitzgerald y un freakin' minotauro. Sin mencionar que lo que empezó como una broma la temporada pasada terminó; el hecho que Mick (Dominic Purcell) escribía novelas románticas y fantásticas, terminó esparciéndose por todo el Arrowverso. Quizás a veces se extrema demasiado lo de las bromas, especialmente en lo que respecta a Garry, pero la temporada estuvo tan conectada que hasta su propia tetilla arrancada por el unicornio tuvo un regreso demoniaco épico. 



 El episodio más destacable de la temporada recarga la demencia al máximo. En “Legends of To-Meow-Meow” se exploran diferentes líneas de tiempo luego que Constantine, Zari (Tala Ashe) y Charlie alteraran el pasado. Cada vez que regresan al futuro tras cambiar el pasado es mucho peor para las leyendas, pero increíblemente divertido para nosotros, porque vemos a Sara, Ava y Guido conformar "Sirens of Space-Time", una suerte de Charlie’s Angels del Time Bureau,, a Mick, Ray y Nate en “"Custodians of the Chronology"”, un guiño a los “Guardianes de la Galaxia”, y lo más gracioso es que en otra línea del tiempo existen los "Puppets of Tomorrow". 

El mejor episodio de la temporada "Legends of To-Meow-Meow"


 Seamos sinceros, “Legends of tomorrow” son los raritos del “Arrowverso”, incluso fueron ignorados en el crossover, pero esa es la razón por la que gozan toda la libertad del mundo para salirse con las suyas. Igualmente, gracias al propio elenco y a personajes como Sara, Ava y Constantine, la serie goza de diversidad y representación. La próxima temporada, los “grandes villanos de la historia” serán los némesis de las leyendas. Además, por fin estos héroes ortodoxos participarán en el crossover. 



 ¿Cuál es el futuro del Arrowverso? 

 El crossover de “Elseworlds” no fue tan épico como “Crisis on Earth X”, pero sirvió para presentar a Batwoman (Ruby Rose), a “Monitor” (LaMonica Garrett) y la idea que una crisis se avecinaba. Particularmente, Batwoman no me convenció por completo, pero le voy a dar el beneficio de la duda ya que su participación en el crossover fue muy corta. Inicialmente se pensaba que una serie de “Batwoman” sería el reemplazo de “Arrow” cuando acabara, sin embargo, “Batwoman” será emitida back to back con “Supergirl”. Y es que las heroínas de la CW más o menos comparten el mismo público objetivo aunque sus estilos sean diferentes. “Batwoman” parece heredar el tono sombrío de “Arrow”, mientras que “Supergirl” se caracteriza por su tono fresco y sus alegorías políticas. 


Si bien “Elseworlds” tuvo sus momentos fanservice, como cuando usaron el tema principal de Smallville “Save me” en la escena donde vemos a Clark y Lois en la granja Kent, lo que realmente importaba del crossover era “Monitor”. Este personaje misterioso ha estado probando a los héroes en diferentes realidades. Como él mismo lo explicó, su objetivo es encontrar un ejército capaz de enfrentar una crisis que pone en jaque a todo el multiverso. El Monitor aparece en todos los finales de temporadas de las series del Arrowverso, aunque sus escenas en “Arrow” son más significativas de cara al futuro crossover. Monitor ya adelantó que Oliver Queen no sobrevive la crisis y sabemos es que “Arrow” termina la próxima temporada, con lo que el próximo crossover podría ser la versión “Endgame” del Arrowverso con Stephen Amell despidiéndose del héroe que lo comenzó todo tal como lo hizo Robert Downey Junior con Tony  Stark en el universo cinematográfico de Marvel.


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