jueves, 16 de abril de 2020

#MrRobot T4: La revolución televisiva de Sam Esmail

La influencia de Stanley Kubrick y David Fincher se pueden notar en “Mr Robot”, pero también cabe resaltar el esfuerzo de ofrecer una experiencia cinematográfica en cada episodio. La cuarta y última temporada de la serie llegó en el 2019 en pleno auge de la carrera de Rami Malek, quien, luego de ganar el Oscar por darle vida a Freddie Mercury en “Bohemian Rhapsody”, se volvía a poner la capucha negra para despedirse del introvertido y torturado Elliot Alderson



Los que hemos disfrutado de “Mr Robot” desde su primera temporada ya nos hemos acostumbrado a sus altas y bajas, a sus giros sorpresivos, a sus episodios especiales, a su pesimismo y a su constante crítica del capitalismo. No cabe duda que al creador, director y escritor Sam Esmail le gusta jugar con nuestras expectativas hasta el punto que si ahora mismo volvemos a ver la serie, sabiendo lo que sabemos, todo cambia y se convierte una historia mucho más oscura y difícil de procesar. Si bien la última temporada ha tenido episodios experimentales, el capítulo más fuerte no solo contó con una cinematografía sombría y una narrativa única divida en 5 actos como si fuera una obra teatral, sino que contiene una revelación tan sofocante que perturba cada fibra de nuestro ser. Los cinco actos del capítulo “407 Proxy Authentication Required” representan las etapas del modelo Kubler Ross, las cinco etapas del duelo: Acto 1: Negación, Acto 2: Ira, Acto 3: Negociación, Acto 4: Depresión y Acto 5: Aceptación. 



El episodio junto a nuestro protagonista pasa por cada etapa y el momento cumbre es cuando Elliot admite que fue abusado por su padre y producto de ese trauma es que su mente creó a Mr. Robot (Christian Slater), una figura que le debía dar la protección que paternal que no tuvo. La cámara no se aleja de Rami Malek, por lo que presenciamos el dolor, la angustia y el asco de la revelación. Quizás acostumbrada a los flashbacks frente a este tipo de revelaciones, tras esta escena se me vino a la mente ese dialogo entre Elliot y su papá; “No le digas a mamá de nuestro pequeño secreto” por allá en la primera o segunda temporada. En ese momento, pensábamos que se refería a la enfermedad que le ocultaba a su familia, pero ahora esa línea toma un cariz siniestro. 



La temporada empezó con el asesinato de Angela Moss (Portia Doubleday) y con cada nuevo episodio las revoluciones jamás bajaron. “407 Proxy Authentication Required” es el capítulo más intenso de “Mr Robot”, "405 Method Not Allowed" es el episodio “Hush” (Buffy) de esta generación; sin dialogo pero con mucha acción y tensión, "410 Gone" es una bizarra historia de amor entre dos mujeres que comenzaron como enemigas y “whoami” es una ucronía que termina siendo un viaje al interior del verdadero Elliot. 



Mientras en otras temporadas, parecía que el trama se olvidaba de vez en cuando, Sam Esmail escribió cada capítulo de la última temporada como si fuera el último y en cada uno parecía encontrar una forma para continuar hasta llegar a ese final que lo satisficiera y le hiciera justicia a su historia; le otorgó la victoria de la revolución de Fsociety a Darlene (Carly Chaikin) porque ella en realidad fue la más comprometida con la causa, y vamos, la mujer hackeo a 99 personas incluyendo a White Rose al mismo tiempo, brindó una explicación lógica a la existencia de Mr Robot, no le dio un final feliz a Dom (Grace Gummer) pero sí logró que finalmente durmiera en paz después de vivir una pesadilla, el final de White Rose (BD Wong) no fue tan épico, pero valió la pena conocer a personaje tan fascinante, Phillip Price (Michael Cristofer) y Tyrell Welling (Martin Wallström) terminaron sacrificándose por Elliot y finalmente, “Mr Robot” nos sorprendió al dar un nuevo giro, pues, resulta que el Elliot que hemos estado siguiendo durante todo este tiempo no es el verdadero Elliot sino una de sus múltiples personalidades. 



Una vez Sam Esmail reveló que “Mr Robot” iba a ser al principio una película, pero que después se convirtió en una serie. Esta decisión le permitió desarrollar la trama en un tiempo adecuado y experimentar con nuevas fórmulas narrativas que, aunque no siempre funcionaron, hicieron que “Mr Robot” sea una de las series más innovadoras de la última década. Además de ser el creador y escritor de la serie, Esmail ha sido el director de todos los episodios desde la segunda temporada hasta el último episodio e incluso ha hecho un cameo en la temporada final. Pocas series son dirigidas por un solo director, en ese sentido, lo de Esmail no solo denota un compromiso total con su producción, sino también la necesidad de una mantener una sola visión. Lo que comenzó con un “hello, friend” terminó con un “Hello, Elliot”, nuestro hacker logró obtener su revolución y Sam Esmail logró ejecutar una serie revolucionaria.

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