lunes, 6 de mayo de 2019

#TheOrville: Cómo insertar problemas sociales en la ciencia ficción

La serie creada por Seth MacFarlane, “The Orville”, se estrenó por el mismo tiempo en el que una nueva serie de “Star Trek” debutaba en la plataforma streaming CBS All Access. En un primer momento, se podría cometer el error de pensar que “The Orville” es una suerte de parodia de “Star Trek” y que fue creada para ser una competencia indirecta. El prejuicio nace porque MacFarlane también es la mente brillante detrás de “Family Guy”, una de las series animadas más hilarantes de los últimos tiempos y que incluso se ha dado el lujo de hacer un miniespecial de “Star Wars” y también a hozado burlarse directamente de “Star Trek” en múltiples oportunidades. Hay un capítulo donde Stewie tiene que cuidar a todo el elenco de “Star Trek Next Generation”. Pero mientras “Star Trek Discovery” sigue la misma fórmula de las aventuras espaciales deslumbrando por sus impresionantes efectos especiales, “The Orville” encuentra su fuerte en un balance perfecto de comedia y de drama nutridos con conflictos llenos de alegorías sociales y políticas. 



 Uno de los mejores episodios de la primera temporada fue “About a Girl” que giró alrededor del dilema que enfrenta Bortus (Peter Macon) y su pareja Klyden (Chad Coleman) porque han tenido bebé de sexo femenino. El mundo Moclan, de donde provienen, es una sociedad dominada por especies masculinas y cuando una niña nace tiene que ser sometida a una operación de cambio de sexo. Pese a que Bortus con la ayuda de la tripulación de USS The Orville luchan porque su hija continúe siendo mujer, al final las autoridades de Moclan ordenan que se someta a la cirugía. Esta decisión causa una grieta en el matrimonio de Bortus y Klyden que continúa abriéndose durante toda la segunda temporada.

 "About a Girl" 

 “Sanctuary”, el episodio 12 de la segunda temporada, continúa la historia que se presentó en “About a girl”. Esta vez, una pareja de Moclan oculta a su hija como contrabando para huir de Moclan a un planeta donde viven las mujeres de esa especie en libertad. Tras descubrir este lugar, Ed Mercer (MacFarlane) se reencuentra con Heveena (Rena Owen), a quien conocimos en “About a girl” como una de las pocas artistas femeninas de Moclan y que ahora es la lideresa de ese planeta. El capitán de The Orville le propone que presenten una solicitud para que ese lugar forme parte como una colonia independiente de la Unión Planetaria, una alianza interestelar de la Tierra del siglo 25 con muchos otros planetas, sin embargo, esta petición desata una crisis diplomática entre los miembros de la Unión y los Moclan quienes demandan la localización de este lugar y la entrega de las “fugitivas”.

Heveena 


Este capítulo inspira su título en las denominadas “Sanctuary City”, ciudades santuario, que protegen a indocumentados. De ese modo, hace eco de las historias de inmigrantes que son perseguidos por sus propios países y también puede ser visto como un perfecto ejemplo de la lucha de las mujeres por igualdad. No obstante, los Moclan terminan ganando la batalla política puesto que a la Unión no les conviene romper su alianza ya que sin las armas que los Moclan fabrican estarían indefensos ante los Kaylon. Pese al noto pesimista y los debates morales, el episodio termina en una nota alta, pues, Heveena dice que este solo es el comienzo de una revolución. 

Lo gracioso del episodio es que Heveena cita a Dolly Parton en su discurso


Siempre se ha puesto como un ejemplo hipotético que nos imaginemos qué pasaría en un mundo donde el homosexualismo es lo común, o lo “normal”, existiera una persona heterosexual. ¿Cómo sería? ¿Cómo reaccionaría la sociedad? Pues, “The Orville” encuentra un modo realista e incomodo de plantear este escenario. Esta vez, el ex de Bortus, Locar, tiene que fingir su propia muerte para huir de Moclan solo por el hecho que le gustan las mujeres. La historia de Locar se convierte en una especie de espejo invertido de la realidad que viven ciertas personas en países que castigan la homosexualidad con la muerte al mismo tiempo que critica los prejuicios contra los homosexuales.

La historia de Locar se presenta en el capitulo "Deflectors"

Para quienes se preguntan si un robot puede enamorarse, el episodio “A Happy Refrain”, uno de mis favoritos, nos da una pequeña esperanza. Escrito y dirigido por Seth MacFarlane, este capítulo es una suerte de rom-com de una hora con la Dra. Claire Finn (Penny Johnson Jerald) e Isaac (Mark Jackson) como los protagonistas y la escena final es una de las más tiernas y románticas del año. Lo más gracioso es ver a Isaac comportándose como un idiota pese a que realmente no comprende lo que está haciendo.

 “A Happy Refrain” sirvió como excusa para ver al actor que presta su voz para Isaac ya que esa es la forma humana que escoge Isaac.

Más adelante, Yaphit intentó el mismo "truco" de Isaac al crear una forma humana para conquistar a Claire y pudimos ver a Norm Macdonald, quien le da voz al carismático de Yaphit.

 La historia de Isaac continúa en un doble episodio titulado “Identity”. En un giro inesperado de la serie, los Kaylon se vuelven los enemigos principales de la Unión lo que lleva a la Unión a aliarse con los Krill para protegerse entre sí. Los Kaylons son inteligencias artificiales y el retorno de Isaac, que también es un Kaylon, a su planeta les da el chance de poner en marcha su plan de invadir The Orville y destruir a la Unión. Isaac al principio sigue a los demás Kaylon dándole la espalda a sus compañeros, pero después Isaac aniquila a parte de su especie para salvar a la tribulación quedándose solo, literalmente, en todo el universo. 

Isaac luego de salvar a la tripulación...
Pero la acción heroica del episodio lo hizo Yaphit


 “The Orville” también tiene episodios más ligeros, como “Lasting Impressions”, con Leighton Meester, “Primal Urges”, “Tomorrow, and Tomorrow, and Tomorrow”, y aunque no haya una crítica a algún problema social, sí poseen mucho pero mucho corazón. En “Lasting Impression”, Gordon (Scott Grimes) se enamora de una simulación de una mujer del siglo 21, Laura, y pensó que podía borrarle la memoria de su ex a Laura pero tras hacerlo se da cuenta que altera su esencia porque parte de lo que somos es la experiencia que hemos vivido. Take that “Eternal Sunshine of the Spotless Mind”. En “Primal Urges”, la adición al porno simulado de Bortus pone en peligro a toda la tribulación ya que sin querer introdujo un virus para lograr una simulación de una orgia Moclan. Finalmente, en “Tomorrow, and Tomorrow, and Tomorrow”, Kelly del pasado termina en el presente y se encuentra con la versión Kelly del presente. Al verse a sí misma se decepciona de cómo ha llevado su vida ya que no ha alcanzado ninguna de sus metas como seguir casada o ser capitana. 

Cuando tu yo del pasado se encuentra con tu yo del presente

Habría que preguntarse cuál es la agenda que tiene MacFarlane, pero no deberíamos restarle ningún crédito. Las historias en “The Orville” no intentan forzar una visión a nadie, es más, lo que presenta son dilemas morales, éticos y políticos y depende de la posición del televidente elegir qué es correcto y que no.

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